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Los fuegos que alimentan el paro general de 36 horas

Fuentes: Rebelión

Sin acuerdo salarial en limoneros de Tucumán, Televisión Pública, prensa escrita y colectiveros. Trabajadores del INDEC perciben salarios por debajo de la línea de pobreza. Camioneros, metalúrgicos y alimentación firman paritarias por debajo de la inflación

Citrus: paritaria de pobreza y represión de Jaldo

El martes 1° de abril las patronales del limón nucleadas en ACNOA hicieron una propuesta miserable de aumentar el jornal 6.000 pesos comparando con la temporada 2024. Ofrecen pagar un jornal (no garantizado) de 28.000 pesos y el precio de la maleta de 20 kg quedaría en 900 pesos, a esto habría que aplicarle el descuento del 21,5 %. Aumento que mensualizado apenas alcanzaría a superar la mitad de lo que equivale la canasta básica para no ser pobre.

La conducción de la UATRE con Ferrari a la cabeza viene rechazando, pero no convoca a la organización de los cosecheros para pelear por lo que corresponde. Síntoma de que intentarán negociar solo lo que las patronales estén dispuestas a dar, es decir, migajas. Además, ya la contra propuesta de $1.000 la maleta y $30.000 el jornal es engañosa, porque con los descuentos se acerca a la propuesta de 28.000 el jornal de ACNOA.

El inicio de año encuentra a la familia limonera en una situación crítica con jornales de pobreza y sin obra social. En los últimos años cerraron los empaques más importantes de la provincia (San Miguel y Citrusvil, entre otros) por especulación patronal, dejando a cientos de familias sin trabajo y en la calle mientras el gremio traicionaba mirando para otro lado.

También cortaron la tarjeta Prist (alimentos) y los planes Interzafra que son un derecho adquirido, sólo pudieron cobrarlo menos del 10% del total de los trabajadores por la manipulación de padrones en las cargas.

La alianza entre el gobierno de Jaldo y Milei no resulta beneficiosa para las o los trabajadores tucumanos, como les quieren hacer creer el peronismo, la oposición de Bussi y Cambiemos. Las condiciones de vida empeoraron en todo este tiempo, mientras los empresarios se enriquecen. Es tal el apoyo que les dan a los empresarios que hasta se animan a decir que “los obreros sufren menos que los empresarios”, como dijo el CEO de la citrícola San Miguel, Gonzalo Tanoira.

La bronca que recorre las fincas es muy grande. Hoy nos llenamos de enojo al ver como la policía amedrentó y atacó a limoneros en el sur de la provincia, que intentaban hacer uso de su derecho a la protesta. Una muestra de que a Jaldo no le va a temblar el pulso para hacer uso de la policía contra el trabajador. Sabe que el ajuste no pasa sin protestas, y sin represión. Por eso es más canalla el rol de la conducción de UATRE sacándose fotos a los abrazos con el gobernador en medio de la negociación paritaria a la baja.

Los limoneros saben que no pueden confiar nada en Ferrari ni en ningún sector del gobierno, tampoco los que tienen un discurso a favor del trabajador, pero integran ministerios como Masso. Al mismo tiempo le exigin a la UATRE un plan de lucha de todos los trabajadores del limón discutido en asambleas zonales, llamando a la coordinación con los transportistas que vienen de varios días de lucha. Si no lo hace es porque se prepara para pactar. Exigen que no se acepte ningún acuerdo sin discutir con las bases.

El próximo miércoles 9 hay una nueva movilización de los jubilados contra el recorte de Milei y también una jornada de movilizaciones nacionales que convoca la CGT. Es necesario que la UATRE nacional y local convoquen, y se movilicen todos los limoneros para encontrarse en las calles y comenzar a discutir acciones que fortalezcan sus reclamos.

Los trabajadores de la Televisión Pública inician plan de lucha por aumento salarial

El SATSAID repudió la decisión de las autoridades de la Televisión Pública, que pretende desconocer a los trabajadores y trabajadoras del canal, las paritarias correspondientes a su actividad y convocó a un plan de lucha que inicia con una movilización en el canal y paro por dos horas en cada turno.

Los trabajadores denuncian también que, desde hace 8 meses, no reciben ningún aumento salarial. El último incremento fue en agosto del 2024. Esto en el marco de la incertidumbre económica, donde los precios de los alimentos no dejan de subir y empujan que la inflación supere el 2% por sexto mes consecutivo.

Esta situación significa una pérdida del poder de compra de los salarios de casi el 40%, una realidad cada vez más frecuente que deja a muchos trabajadores con salarios por debajo de la línea de pobreza.

Las autoridades de la TVP intentan precarizar aún más las condiciones laborales desestimando y atacando permanentemente el Convenio colectivo de trabajo.

“Las y los trabajadores hemos demostrado desde siempre nuestro compromiso, responsabilidad y profesionalismo para seguir brindando la Televisión Pública de calidad que el pueblo argentino merece. Pero el carácter alimentario de nuestro salario se ve profundamente dañado y nos obliga a tomar estas medidas para exigir a la empresa la conformación de una mesa de diálogo y una urgente recomposición salarial.

¡Seguiremos bregando por una Televisión Pública de calidad y para que se respeten nuestro convenio colectivo y nuestras paritarias a nivel nacional!”, cierra el comunicado publicado por gremio.

Prensa escrita: no vamos a aceptar aumentos miserables

Desde el plenario de delegados y delegadas de prensa escrita del SiPreBA, reunido el martes 11/3 luego de la audiencia paritaria, se resolvió ratificar el rechazo a la última “oferta” salarial de las Cámaras empresarias, que consolida una realidad de bajos sueldos en la actividad y fuerza a todos nuestros compañeros y compañeras al pluriempleo.

La propuesta presentada por Clarín, La Nación, El Cronista, Perfil, Página/12, Crónica/BAE (AEDBA), Infobae, ANSA, EFE, y las cámaras de revistas (AEER y APTA) consiste en un incremento de 10% en cómodas cuotas que es una burla, para un período de OCHO MESES:

  • Un 2,5% en marzo (base febrero)
  • Un 2,5% en mayo (base abril)
  • Un 2,5% en junio
  • Un 2,5% en septiembre

Con esta “oferta”, desde febrero, los sueldos mínimos para la categoría de redactor ($520.000 bruto) apenas se incrementarían $27.000 en un plazo de 4 meses. Con suerte, son dos pizzas. Para un sueldo medio-bajo, de $800.000, una recomposición del 5% en dos cuotas implica una suma de poco más de $40.000. En el mejor de los casos, tres pizzas.

Desde el plenario de delegados y delegadas repudiamos esta “oferta salarial” y resolvimos convocar a asambleas y medidas de fuerza gremiales para el martes 18/3, para exigir a los empresarios que propongan un incremento respetuoso de la gente, y acorde a la capacidad económica de los medios más grandes del país.

Necesitamos un aumento salarial real que se sienta en los bolsillos, que mantenga el poder de compra de nuestros compañeros y compañeras, que sirva para transitar la inflación y los aumentos que, día a día, informamos en las noticias.

Los colectiveros levantaron el paro

La Unión Tranviarios Automotor (UTA), que lidera Roberto Fernández, estaba a punto de comenzar un paro de 24 horas cuando la Casa Rosada, a través de la secretaría de Trabajo, dictó la conciliación obligatoria. Serán 15 días de negociaciones entre el gremio y las Cámaras empresarias con la mediación del Estado. Más allá de que los usuarios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) no sufrirán la ausencia de este servicio de transporte público, lo cierto es que esta repentina e interesada conciliación dictada por la secretaría de Trabajo, pretende impactar en la estrategia elaborada por la CGT con vistas al paro general del próximo 10 de abril.

En la Rosada creen que han logrado herir a la medida de fuerza de la central obrera. Sin embargo, parecen no recordar que el 9 de mayo del año pasado, durante el segundo paro general de la central sindical, la UTA tampoco participó, pero igual la medida de fuerza fue contundente. 

Las Cámaras patronales dicen no contar con el dinero para solventar el incremento que pide el sindicato. Según las empresas, los trabajadores piden una recomposición salarial del 2,5 % cada mes entre febrero y abril. Eso implica que cada trabajador pasaría de cobrar un básico de 1.200.000 a 1.300.000 de pesos. Aseguran que no tienen capacidad para abonarlo. Tampoco hicieron una contra propuesta.

Así, el paro no tardó en llegar. Pero la fecha elegida levantó algunas sospechas en el mundillo sindical. El paro se convoca 14 días antes de la huelga nacional del 10 de abril que anunció la CGT y que la UTA dice adherir.

Entusiasmados por el levantamiento de la medida de los colectiveros y que la conciliación se extiende hasta el 11 de abril, un día después del paro, en la Rosada salieron a advertir que la UTA no podía plegarse a la medida de fuerza de la CGT porque está vigente la conciliación. 

Sin embargo, hay dos hechos fundamentales que podrían demostrar que el argumento esgrimido por los hombres del gobierno nacional es por lo menos débil pero también falaz.

Por un lado, la herramienta conciliación obligatoria se dicta según los conflictos que mantiene un gremio. En el caso de los colectiveros es por la discusión salarial. Por lo tanto, la UTA no puede realizar una medida de fuerza que esté relacionada con lo salarial. Si lo hace se arriesga a multas e incluso a perder la personería gremial. Ahora bien, el paro convocado por la CGT incluye un universo de reclamos que incluye lo salarial pero no específicamente referido a la situación de los colectiveros sino a los trabajadores en general. Por lo tanto, la participación de la UTA en el paro del 10 de abril no significaría que rompa la conciliación obligatoria.

Pero hay un segundo dato y está más relacionado con la situación interna que tiene la UTA en general y Roberto Fernández en particular. La conducción de Fernández está fuertemente discutida no sólo en la seccional de CABA sino en buena parte del país. De hecho, en el paro nacional del 9 de mayo de 2024, la UTA decidió no participar de la medida de fuerza, pero solo un grupo de líneas de colectivos circularon y no afectaron la contundencia del paro. De hecho, Fernández el año pasado se bajó de un paro de todos los gremios del transporte que habían convocado la CATT y la UGATT.

Venimos de un año complicado que se suma a muchos años muy complicados”

El investigador del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, Luis Campos, explica los datos de ocupación del INDEC y traza un panorama de la situación de los trabajadores con Milei.

El Instituto de Estadísticas y Censos (INDEC) dio a conocer los datos de empleo para el último trimestre de 2024. En ese período, “las tasas de actividad y empleo en 31 aglomerados urbanos se ubicaron en 48,8% y 45,7%, respectivamente. Y la tasa de desocupación, que se calcula sobre la población económicamente activa, fue del 6,4%”, informó el organismo.

El investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA Autónoma, Luis Campos, fue uno de los que puso en contexto a esos guarismos: “En comparación con el mismo trimestre del año anterior, la desocupación subió del 5,7% al 6,4%, los ocupados demandantes del 15,5% al 16,6%, y la presión sobre el mercado de trabajo del 27,4% al 29,4%. Mucha gente buscando laburo”, tuiteó el especialista.

En números -y solo considerando los 31 aglomerados urbanos que releva el INDEC, que representan poco menos del 70% de la población total- esos porcentajes implican que, “en un año, hay 115.000 desocupados más”, y además, que “se sumaron 192.000 ocupados a la lista de los que buscan más trabajo”.

El investigador completó el análisis: “No es que la situación de los trabajadores y trabajadoras se puso difícil con el triunfo de Milei, venía difícil de antes y en gran medida eso contribuye a explicar su triunfo; el tema es que la forma que encontró el Gobierno de resolver muchos problemas que tenía la estructura macroeconómica fue descargar todas las consecuencias sobre las espaldas de los trabajadores”.

En las vísperas de una nueva huelga general, el investigador de la CTA señaló que, en materia salarial y de empleo, el 2024 “fue un año que muestra dos períodos muy marcados”. “Un primer semestre con cientos de miles de despidos y una fuerte caída del salario real, y un segundo semestre en el que esas variables se empiezan a estabilizar, e incluso recuperar, después de tocar pisos históricos”, aclara.

“En materia de empleo, en comparación con fines de 2023, se perdieron casi 200.000 empleos entre sector privado, público y casas particulares, y en materia salarial hay una heterogeneidad muy marcada: a grosso modo, los del sector privado prácticamente recuperaron la pérdida salarial de principios de 2024. Estamos en niveles de 2023 que ya eran muy bajos, pero hubo una recuperación. No es el caso de los trabajadores del sector público, que tuvieron una caída mucho más fuerte en el inicio del Gobierno y siguen con una pérdida en términos reales de alrededor del 15%, en relación a fines de 2023”.

En relación a esto, Campos hace una aclaración: para pensar la situación de los trabajadores no se puede analizar los salarios en términos individuales, sencillamente porque “eso no funciona así en los hogares”. Por ejemplo, un hogar que tiene como cabeza a dos trabajadores del sector privado, en promedio, en materia de ingresos puede estar en la misma situación que a fines de 2023. El panorama cambia mucho en un hogar integrado por uno o más trabajadores del sector público.

Pero, además, “estamos comparando con períodos ya de por sí muy bajos en cuestión de ingresos. Si en 2023 tu ingreso era de 80 pero tus gastos estaban más cerca de 100, porque ya venias perdiendo mucho en los años anteriores, y si después tu salario pasa a ser 82 y tus gastos 102, aunque porcentualmente le ganaste a la inflación, me vas a seguir diciendo que no te alcanza”.

Jubilados e informales

La situación de estos dos sectores es similar. En el caso de los jubilados y jubiladas, “venían de perder mucho, sobre todo en el segundo semestre del 2023, y lo que hizo el Gobierno actual fue congelar las jubilaciones y pensiones en los niveles más bajos de las últimas décadas”.

El sector informal o de la economía popular, por su parte, tuvo “un fuerte ajuste en sus prestaciones, tanto en los montos como en la cantidad de beneficios. Fundamentalmente, con el congelamiento del Potenciar Trabajo, que se desenganchó del Salario Mínimo Vital y Móvil”. Con ese ajuste, en este año y tres meses de Gobierno, esas prestaciones cayeron en términos reales un 60%, mientras que la cantidad de personas que acceden a la misma se redujo en 400.000.

En síntesis, “es un contexto muy complicado, que no empezó con Milei, que venía de antes pero que este Gobierno lo profundizó y mucho”, afirmó el investigador del IPyPP. Ahora, “lo que estamos viendo en el último tiempo -con las movilizaciones de los jubilados y con el llamado a la huelga general para el 10 de abril- es que la legitimidad de origen del Gobierno para llevar adelante este ajuste y este ataque a los trabajadores empezó a resquebrajarse”.

“Esa resistencia que había sido muy importante a principios de 2024 y que luego se había diluido un poco parece que vuelve a repuntar”. Esto no necesariamente implica que ya estemos en un momento de resistencia, sostiene Campos, pero las convocatorias callejeras del último tiempo “sí pueden marcar un cambio en la dinámica”.

Moyano acordó paritarias de 1% mensual

Hugo Moyano, líder del gremio de los camioneros, selló un acuerdo salarial que representa una victoria política para el gobierno de Javier Milei en su cruzada contra las recomposiciones salariales. La paritaria firmada establece aumentos de apenas 1% mensual entre marzo y mayo, una cifra que no solo está muy por debajo de la inflación, sino que sienta un precedente alarmante para el resto de los trabajadores de una economía argentina que cae y que no muestra signos sostenidos de recuperación.

La aceptación de esta pauta salarial, diseñada por el ministro de Economía, Luis Caputo, responde a la estrategia del gobierno de Milei de frenar los aumentos para mostrar una desaceleración de la inflación. Sin embargo, esta política se traduce en una reducción brutal del poder adquisitivo, en un país donde los ingresos ya vienen sido golpeados por la megadevaluación de diciembre de 2023, mes en que asumió el tándem Milei-Caputo.

El gremio de camioneros no es un sindicato más. Su capacidad de presión le permitió históricamente negociar condiciones favorables para sus afiliados y marcar la cancha en las discusiones salariales de otros sectores. Lo que acepta Moyano se convierte en referencia para el resto de los trabajadores. Si un sindicato con poder de extorsión como el suyo acuerda un 1% mensual, menos de la mitad de lo que crecen los precios, ¿qué pueden esperar los trabajadores de otros sectores menos organizados?

Este pacto es una muestra de cómo el gobierno de Milei busca imponer su agenda de ajuste inclusive por fuera del Estado que administra, pese a que el propio presidente declama que los acuerdos privados son entre privados y que el Estado no debe entrometerse. El salario promedio en la Argentina, que según el propio Milei, supera apenas los $400.000, lo que no alcanza para cubrir la canasta básica, y la realidad es que en dólares el ingreso de los argentinos sigue en caída libre.

El acuerdo también expone las fracturas dentro del sindicalismo. Moyano tomó distancia del paro general convocado por la CGT para el 10 de abril, cuyo eje es precisamente el rechazo a la intervención del Gobierno en las paritarias. Mientras otros sindicatos denuncian el intento de imponer techos salariales, Moyano sorprendió al aceptar sin conflicto la pauta oficialista, consolidando el avance del mileísmo sobre la estructura gremial.

El acuerdo incluye subas escalonadas de 1,2% para marzo, 1% para abril y 1% para mayo. Estos porcentajes no solo están por debajo de la inflación actual, sino que confirman la intención del gobierno de La Libertad Avanza de fijar un techo a los aumentos salariales, aun cuando los precios siguen en ascenso.

La pregunta que queda es: ¿qué ganó Moyano a cambio de esta rendición? En un contexto donde el Gobierno avanza con una política de ajuste feroz, la postura de Camioneros no solo afecta a sus 190.000 afiliados, sino que allana el camino para que otras negociaciones sigan el mismo rumbo. Para el Gobierno, la victoria es clara: el disciplinamiento de los sindicatos y la consolidación de su modelo de ajuste.

Trabajadores de la alimentación rechazan acuerdo paritario

Reproducimos comunicado de la Agrupación Bordó del Sindicato de la alimentación

Vergonzoso acuerdo paritario en la alimentación

Una vez más, Daer, Morcillo, la Federación (FTIA) y la Lista Verde han firmado un “preacuerdo” que entrega nuestro salario, ajustándose a las exigencias del gobierno de Milei. Se trata de paritarias a la baja que tienen el objetivo de beneficiar exclusivamente a los empresarios.

Para los meses en discusión, el aumento pactado es irrisorio: enero 0%, febrero 2%, marzo 1,9% y abril 1,8%. Los montos serán no remunerativos, significando que los empresarios ni siquiera deberán hacer los aportes previsionales en momentos donde los jubilados cobran miseria y que, cuando los aumentos pasan a la hora, terminaremos cobrando menos por los descuentos.

A esto se suma la ridícula suma de $30.000 por única vez: una cantidad que ni siquiera equivale al pago de un solo día de trabajo.

La CGT, el STIA y los grandes sindicatos justifican este desastre diciendo que con este gobierno no se puede lograr mucho más y que la gente debe «aguantarse» por haberlo votado. Sin embargo, la verdad es que están en complicidad con Milei, negociando una segunda parte de la reforma laboral a cambio de que no les toquen sus cajas sindicales.

Daer, Morcillo y compañía no viven con nuestros salarios. Forman parte de una casta burocrática que gana como empresarios y como los diputados y senadores de los grandes partidos cómplices de Milei (PRO, la UCR y sectores del peronismo que le votan todas sus leyes a este gobierno estafador, represor y hambreador).

Nadie puede creer en la inflación que informa el gobierno y el INDEC, que ni siquiera considera el precio de los alquileres ni las tarifas de los servicios públicos, que acaban de aumentarles a pesar de brindar un servicio deficiente y dejar a medio país sin luz.

Por eso, este acuerdo es una burla para los trabajadores de la alimentación, quedando muy por debajo de nuestras necesidades. Muchos compañeros y compañeras deben hacer horas extras solo para poder cubrir sus gastos básicos. Mientras tanto, las empresas avanzan sobre nuestros derechos con la complicidad del STIA y la FTIA.

Un ejemplo de esto es lo ocurrido en Granja Tres Arroyos, donde firmaron un preventivo de crisis fraudulento que permite a la empresa descontar el 21% del salario, traicionando una lucha histórica como la de la planta de Concepción del Uruguay (Entre Ríos) que aún resiste. La mayoría de los trabajadores se han negado a firmar esta rebaja ilegal de su salario y desde la Bordó hemos acompañado con orgullo su lucha.

En Alijor, el dueño sigue adeudando quincenas a los compañeros. En Georgalos Planta Victoria, empresa que acaba de firmar un contrato millonario como sponsor de la LPF-AFA, viene de suspender a la baja, liquidó mal las vacaciones y no otorgó el bono de fin de año. En Mondelez hay despidos discriminatorios. Estos son solo algunos ejemplos de cómo nos explotan para maximizar sus ganancias, mientras nuestros representantes miran para otro lado y abandonan la lucha por nuestros derechos.

Por eso, llamamos a todos los trabajadores de la alimentación a rechazar este acuerdo a la baja, que se cerró sin una sola medida de lucha ni consulta en asambleas por fábrica. Necesitamos un plan de lucha real, votado en asambleas, para defender el poder adquisitivo de nuestro salario.

Muchos compañeros y compañeras, ante estas constantes traiciones, plantean que el sindicato no sirve y que hay que desafiliarse. Pero el sindicato es una herramienta fundamental para la defensa de los trabajadores.

Por eso, luchamos por recuperar el STIA, sacar a Daer y construir un sindicato democrático y de lucha.

En este camino, llamamos a unirnos y fortalecernos con todos los sectores en lucha

Desde Granja Tres Arroyos, Praxair, el Neumático, VW, Shell, los jubilados y los docentes, debemos organizarnos para enfrentar y derrotar los planes de ajuste de Milei, sus cómplices y el FMI.

Nuestras demandas:

  • Plan de lucha por un salario igual a la canasta familiar
  • Defensa de nuestro salario y todos los derechos adquiridos
  • Paro Nacional contra el ajuste de Milei: basta de traición de la CGT y la CTA

¡Basta de entregas! ¡Por un sindicato al servicio de los trabajadores!

¿Cómo es el cepo paritario que busca imponerle Javier Milei a los gremios?

El Gobierno busca imponer un cepo a las paritarias. La intención del oficialismo es que los incrementos vayan decreciendo entre el 1% y el 0,5% para el próximo trimestre. La cifra está claramente por debajo de la inflación proyectada.

El Gobierno de Javier Milei promueve la desregulación y la liberación de casi todos los precios con una excepción muy clara: los salarios. De hecho, el ministro de Economía, Luis Caputo, viene cerrando el cepo sobre las paritarias en el último semestre cada vez con más fuerza y ahora va por un nuevo paso que incluye otra derrota contra la inflación.

Según les transmitieron a los gremios, la intención oficial es que las paritarias cierren en: 1% de suba para marzo, de 0,8% para abril y 0,5% para mayo. El patrón es 2,3% para todo el trimestre, una cifra claramente a la baja.

La orden desde Casa Rosada, que ya es conocida por todos los dirigentes gremiales, es que cualquier acuerdo salarial que esté por encima de esos números, aun cuando los empleadores puedan pagarlo, no sea homologado por el Poder Ejecutivo.

¿Podrá el Gobierno sostener la presión a la baja de los salarios aún con una reversión de la curva inflacionaria? Nadie lo sabe. Lo que está claro es que marque el número que marque, en el universo sindical hay cada vez más cuestionamientos a las mediciones oficiales. De hecho, ya hay un espacio que nuclea a 36 gremios, varios de ellos pesos pesados como el caso de Aceiteros, Bancarios y ATE, que están cuestionando las cifras porque nada tienen que ver con el bolsillo de los trabajadores.

De fondo queda la discusión política. Es que hasta ahora los sindicatos no se animaron a confrontar con Milei porque lo veían fortalecido. Está claro que el escándalo de la megaestafa con la cripto $Libra parece haber marcado un quiebre en la opinión pública, al menos eso es lo que relevan todas las encuestas, y una primera grieta en la imagen presidencial. Quizás envalentona a varios para marcar un desafío a una pauta que tiene poco de libertaria.

Moyano, Daer y Furlán entregan el salario como lo ordenan

Por Camilo Mones

En una entregada salarial que casi no tuvo repercusiones (salvo un poco la de camioneros), tres grandes gremios comenzaron a “conseguir” aumentos salariales por debajo de la inflación. Pactando con uno de los gobiernos más antiobreros de la historia, que le dice “héroes” a los patrones y “terroristas” a los trabajadores que luchan por sus derechos.

Hugo Moyano, Abel Furlán y Rodolfo Daer firmaron hace unos días las paritarias de sus respectivos gremios; Camioneros, Metalúrgicos y Alimenticios, todos por debajo de la inflación como pretenden Milei, Luis Caputo, y las patronales.

Así, el otrora ejemplo de “tener bien” a sus afiliados, Moyano, acordó un aumento de ¡1%! mensual entre marzo y mayo. Por su parte, Furlán consiguió algo un poco mejor para la Rama 17 (metalmecánica): aumentos de 1,80%, 1,50% y 1% para enero, febrero y marzo respectivamente. Daer firmó 0% en enero, febrero 2%, marzo 1,9% y abril 1,8%: una cargada.

Estos aumentos están lejos de alcanzar la inflación que midió el INDEC, con un registro de 2,2% en enero y 2,4% en febrero, y en marzo se proyecta por portales web amigos del gobierno como Infobae, del 2,5%. Las sumas no remunerativas son otra cargada: $13.000 en Camioneros y $30.000 en la Alimentación. No se paga un solo impuesto o servicio con eso, por ejemplo, la boleta de la luz no baja de 40.000 pesos.

Entre los tres gremios suman aproximadamente 500.000 afiliados, una fuerza que puesta en movimiento seguramente podría conseguir mucho mejores aumentos salariales. Eso es justamente lo que no quieren hacer los dirigentes sindicales peronistas, que antes que llamar a asambleas y votar planes de lucha, prefieren llevar a la pobreza a millones

de trabajadores. La canasta básica según la Junta Interna del INDEC ya está en $ 1.600.000 pesos, mientras que ningún salario básico está a ese nivel.

El plan del Gobierno de ultraderecha y el FMI está intentando imponerse con ayuda de los gremios de la CGT y la CTA (que ya tuvo 40.000 despidos y ni una «flor» de lucha) aunque del otro lado empieza a haber bronca que lucha en las calles y está cada vez más dispuesta a enfrentar la represión. Por eso la CGT tuvo que llamar a parar el 10 de abril.

La resistencia desde abajo junto a les jubilades, miles de jóvenes trabajadores vestidos de hinchas y la izquierda los hizo saltar un poco de sus sillones. Por eso, ese paro que llamaron para tratar de contener la bronca, hay que transformarlo en un paro activo en todos los lugares de trabajo, estudio y barrios para que ayude a la resistencia y a la derrota de Milei y las patronales.

Sindicato del Seguro y Telecomunicaciones

El sindicato del seguro pactó con los representantes empresarios de la Cámara de Capitalización y Ahorro un incremento de 7,16 % en tres cuotas: 3% en los salarios de marzo, 2% en abril y 2% en mayo, sobre los haberes del mes anterior.

Los gremios que integran la Confederación de Sindicatos de las Telecomunicaciones (Consitel). Acordaron un nuevo aumento salarial para los trabajadores de las empresas Claro, Telecom y Movistar, que impactará sobre los salarios de marzo. Comprende una suma extraordinaria en marzo y un 2,57% para el mes de abril. Así lo señaló el Sindicato de Trabajadores Telefónicos de Rosario (Sitratel), Se trata de una suma extraordinaria equivalente al 2,8% de las escalas conformadas en cada categoría de convenio vigente a marzo 2025. Al monto de incremento, a pagarse por única vez, se le adicionará una suma correspondiente al incremento de premio productividad o presentismo. Al mismo tiempo, los sindicatos de la actividad convinieron que los aumentos sobre las escalas salariales también serán aplicables a los efectos del pago del Día de trabajador telefónico del 2026.

Bancarios del Grupo Petersen

Por otra parte, en un conflicto relacionado con los puestos de trabajo, La Bancaria nacional lanzó un plan de lucha en rechazo a “despidos encubiertos” en el Grupo Petersen.

El Grupo Petersen lidera la banca regional de la Argentina, y su grupo de bancos se ubica entre los 10 principales actores del sistema financiero del país. El Banco San Juan, Banco Santa Cruz, Banco Santa Fe y Banco Entre Ríos son agentes financieros de sus respectivas provincias y líderes en depósitos y préstamos del sector privado, y ofrecen productos y servicios financieros a individuos y empresas a través de múltiples canales digitales y de su amplia red de sucursales.

La Asociación Bancaria de Rosario participó de la medida, a través de una asamblea realizada en la esquina de Córdoba y San Martín.

Allí, la secretaria general de la sede local del gremio, Analía Ratner, explicó que en Rosario no hubo despidos, aunque “sí invitaciones a los retiros voluntarios”. Pidió “una mesa de diálogo”.

Trabajadores del INDEC denuncian que sus salarios están por debajo de la línea de pobreza

La Junta Interna de ATE del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) denunció que la mayoría de los empleados que calculan los índices de pobreza en Argentina perciben salarios inferiores a la Canasta Básica Total (CBT), lo que los sitúa por debajo de la línea de pobreza que ellos mismos determinan.

El reclamo surge a partir de un estudio realizado por los propios trabajadores del organismo, basado en información oficial del INDEC, donde se establece que una familia trabajadora necesitó en febrero de 2024 un ingreso mínimo de $1.693.576 para cubrir no solo la alimentación y los bienes y servicios básicos, sino también algunas actividades de esparcimiento. Esta cifra equivale a 5,8 veces el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) vigente en ese momento, que se encontraba en $292.446.

Los trabajadores de ATE-INDEC exigen que este informe sea incorporado al calendario de difusión oficial y que se establezca como referencia para los salarios del sector público, particularmente para la categoría D0 del convenio SINEP. Según el estudio, el poder adquisitivo de esa categoría ha caído un 29% desde la asunción del gobierno de Javier Milei y un 51,3% desde diciembre de 2015.

En un comunicado, los trabajadores resaltaron la paradoja de que “los trabajadores que calculamos la pobreza, tenemos salarios debajo de la línea de pobreza”. Además, denunciaron la grave situación salarial dentro del organismo que lidera Marco Lavagna:

  • 12 empleados cobran menos de $400.000 mensuales (aproximadamente $14.000 por día).
  • 49 empleados perciben menos de $500.000.
  • 185 trabajadores ganan menos de $600.000.
  • 280 empleados cobran menos de $700.000.
  • Más de 370 trabajadores tienen salarios inferiores a $800.000.
  • 500 empleados perciben menos de $900.000.
  • 600 trabajadores no llegan al millón de pesos.

Ante esta situación, los empleados del INDEC también denunciaron la eliminación del pago por la «función estadística», un adicional que representaba un porcentaje significativo de sus ingresos. “Esta situación es insostenible”, concluye el comunicado, mientras los trabajadores continúan con sus reclamos para mejorar sus condiciones laborales y salariales.

Fuentes: Página/12, Perfil, La Izquierda Diario, Canal Abierto, La Capital, InfoGremiales

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.