La idea de impulsar Ràdio Terra surgió hace cuatro años. Los promotores constataron un vacío radiofónico, que se plantearon rellenar, en el campo de la comunicación popular. Integran el proyecto más de un centenar de personas de las comarcas de los Països Catalans. Algunos, profesionales del periodismo; otros, que han estudiado esta especialidad pero laboran […]
La idea de impulsar Ràdio Terra surgió hace cuatro años. Los promotores constataron un vacío radiofónico, que se plantearon rellenar, en el campo de la comunicación popular. Integran el proyecto más de un centenar de personas de las comarcas de los Països Catalans. Algunos, profesionales del periodismo; otros, que han estudiado esta especialidad pero laboran en otros sectores expulsados por el paro y la precariedad. También los hay que por su activismo en los movimientos sociales han desembocado en el mundo de la comunicación. El periodista Xavier Milian forma parte del grupo promotor. Además del «enfoque nacional», destaca el carácter «popular», «crítico» e «independiente» de este nuevo medio. Ante un panorama en el que los medios de comunicación comerciales (sean de derechas o más o menos progresistas) comparten las mismas informaciones, «Ràdio Terra» aspira a contar con una agenda propia.
-En uno de vuestros documentos de trabajo afirmáis que la radio «no atenderá a ninguna agenda informativa. Tendrá que hacer camino». ¿A qué os referís?
-Cada vez los medios de comunicación comerciales tienden a homogeneizar la agenda informativa. Aunque un medio sea más de derechas o de izquierdas, todos ellos comparten las mismas informaciones. Creemos que el papel de los medios de comunicación populares es el de establecer una agenda propia, que hable de aquellos temas que son obviados por los medios de comunicación dominantes, así como plantear la noticias que estos medios difunden pero desde una perspectiva más profunda. Queremos demostrar que la realidad no es superficial y no tiene una sola cara, sino dos, tres o más caras. Y dando la voz a aquellos sectores silenciados por los «mass media».
-¿Cómo resumirías la línea editorial de «Ràdio Terra»?
-Nuestra línea editorial descansa sobre dos patas. La primera, es construir un medio de comunicación NACIONAL (en mayúsculas). Desde la «transición modélica» hasta ahora, no ha habido ningún medio de comunicación comercial que haya asumido los Països Catalans como su marco informativo. Y, además, los medios regionales o autonómicos también han obviado la realidad de aquellos territorios menos poblados. Entendemos la nación como la suma de las distintas realidades que hay pueblo a pueblo y comarca a comarca. No entendemos ni compartimos que el 95% de los contenidos informativos de un medio de comunicación se ubiquen en los parlamentos autonómicos y las sedes de las grandes empresas.
La segunda pata, es el carácter popular, crítico e independiente de nuestro enfoque periodístico. En una conyuntura social y económica como la actual, creemos que la ciudadanía se plantea preguntas que los medios comerciales no pueden responder, ya que irían en contra de los intereses comerciales de las empresas donde trabajan. Por eso, sólo los medios de comunicación populares y críticos, como Rebelión o la Directa, Kaosenlared, L’Accent… pueden dar respuestas coherentes al porqué de la privatización de los servicios públicos, de los desahucios… Cada vez más, la ciudadanía tiene una mayor referencia informativa en esta amplia y creciente red de medios alternativos.
-¿Habrá un lugar destacado para, dicho en términos muy generales, la izquierda y los movimientos sociales? ¿Qué importancia le otorgáis al factor lingüístico y cultural?
-Más que un lugar destacado, creemos que lo importante es analizar la información desde una perspectiva coherente con la filosofía de nuestro proyecto. Y, obviamente, hablar de temas que los medios de comunicación convencionales esconden a la opinión pública. Como no podría ser de otra manera -la mayoría de periodistas que participamos en este proyecto también somos activistas de los movimientos sociales-, en Ràdio Terra se hablará de aquellos debates que ocupan a los movimientos sociales. Desde la construcción de una economía social a los problemas medioambientales, pasando por los servicios públicos, la problemática de la vivienda, los ataques a nuestra lengua y cultura…
El factor cultural en un proyecto de estas características es clave. Uno de les objetivos principales de Ràdio Terra es conectar las voces y las distintas realidades de cada uno de los pueblos y comarcas de nuestro país. Poner encima de la mesa que en nuestro país hay muchas problemáticas comunes, y además, que en cada municipio o comarca, estas problemáticas tienen sus particularidades. Si hablamos de educación, por ejemplo, no es lo mismo la situación de la enseñanza (ya sea a nivel lingüístico o como servicio público) en el País Valencià, que en la Catalunya Nord (comarcas dentro del Estado Francés), que en la Franja de Ponent (comarcas dentro de la comunidad autónoma de Aragón) o que en las Illes Balears i Pitiüses. La cultura y la lengua es uno de los nexos comunes de los Països Catalans, como demuestran los ataques constantes de las administraciones autonómicas a nuestros derechos más elementales.
-Iniciáis la andadura con un estudio de producción y grabación en Reus. ¿Cuál es el ámbito de difusión de Ràdio Terra? ¿Habéis habilitado corresponsalías?
-El ámbito de difusión de Ràdio Terra és nacional, aunque como emitiremos por Internet, cualquier persona que entienda el catalán podrá escucharnos. En Reus construiremos el primero de los muchos estudios que queremos impulsar a medio y largo plazo, a lo largo y ancho del país, para promover emisoras paralelas de ámbito local o comarcal que puedan tirar adelante nuevos proyectos comunicativos. Actualmente, contamos con más de sesenta corresponsales y una decena de emisoras de radio locales o comarcales, que cubren cada una de las comarcas de los Països Catalans. Estas corresponsalías no las entendemos sólo como suministradores de información, sino que son sujetos activos del proyecto. Por tanto, participan también en la definición del proyecto a nivel nacional y hacen de enlace entre el territorio y la emisora. Actualmente, podemos decir que somos el medio de comunicación catalán con más corresponsales. Ninguna institución pública o empresa privada tiene suficiente dinero para poder mantener una red de corresponsales de estas características. Solo proyectos promovidos desde la base como Ràdio Terra, pueden sustentarlo.
-Apuntáis que la idea es que la radio se constituya como cooperativa. ¿Funcionará la emisora mediante el sistema de asamblea? ¿Habéis huido de cargos/jerarquías en el organigrama?
-Actualmente, la radio es una entidad cultural sin ánimo de lucro, pero no descartamos a medio o largo plazo constituirnos como cooperativa. Pero sí que partimos de los principios del cooperativismo y del asamblearismo. Si bien las distancias geográficas hacen difícil el poder realizar asambleas periódicas en las que puedan participar todos los corresponsales, colaboradores y socios del proyecto, a través de Internet constantemente estamos decidiendo cuestiones mediante votaciones y encuestas internas. Desde el nombre de la radio o el logotipo, a la organización de las más de cincuenta charlas que estamos realizando… En la entidad no hay más cargos que los que pide la administración (y lo son a nivel únicamente legal). Nuestro organigrama concibe a todos los corresponsales, colaboradores y socios como un único equipo, aunque a efectos prácticos se organizará un consejo editor más reducido para garantizar la viabilidad del proyecto en el día a día.
-¿Cuándo está previsto el inicio de las emisiones?
-Si las fases de difusión del proyecto avanzan a buen ritmo como hasta ahora, podemos plantearnos el inicio de las emisiones hacia finales de abril o el mes de mayo. Aún no tenemos una fecha establecida, ya que nuestra estrategia es empezar la casa desde los cimientos y no desde el tejado. En este sentido, nos hemos establecido distintos retos que hay que superar para hacer viable el proyecto: cubrir todo el territorio con corresponsales, conseguir un número mínimo de socios; mediante micromecenazgo realizar la inversión de la construcción del estudio… cuando todos estos retos se hayan conseguido, podremos empezar las emisiones con garantías. La experiencia nos dice que hay muchos proyectos, ya sean comunicativos o de otra índole, que han fracasado por querer abarcar demasiado y marcarse objetivos inabarcables.
-¿Tenéis ya configurada la parrilla? O, al menos, contenidos en los que pretendáis poner el énfasis (música, cultura, ecología, tertulias, etcétera).
-La intención es llegar a un público generalista. Y, por tanto, planteamos una parrilla donde haya contenidos de todo tipo: informativos, de debate, de entretenimiento… La idea es empezar con una estructura básica con boletines informativos y un programa de actualidad que se vaya complementando con programas temáticos. Ya llevamos unos meses trabajando en la confección de la parrilla y, en breve, nos pondremos a perfilar y definir cada uno de estos programas. Nuestro objetivo es conseguir un equilibrio entre la calidad de los contenidos y la experiencia y conocimiento de las personas que lleven los programas, para poder llegar a un público más amplio. No queremos ser un medio de autoconsumo de los movimientos sociales, pero tampoco queremos caer en ofrecer contenidos banales que simplemente busquen distraer a la audiencia. Este es uno de nuestros principales retos.
-Emitiréis en Internet. ¿Piensas que esto puede constituir una limitación? ¿Tenéis previsto a largo plazo extender las emisiones al sistema convencional?
-Obviamente, ahora mismo, emitir sólo por internet es una limitación. Pero como ha quedado demostrado con el cierre de las emisiones de TV3, Canal 9, Ràdio 9, Catalunya Ràdio i Catalunya Informació en el País Valencià, o el cierre de las emisiones de IB3 y Canal 9 en Catalunya, las administraciones autonómicas pondrán todos sus esfuerzos en separar los diferentes territorios en los que está dividido nuestro país. No obstante, cada vez es más habitual escuchar la radio por Internet, ya sea a través del ordenador como de dispositivos móviles como el teléfono o las «tablet». Creemos que igual como en su día pasó con Internet, de aquí a poco tiempo, la gente tomará la costumbre de escuchar la radio a través de Internet.
Por otra parte, Ràdio Terra no nace como un medio de comunicación aislado del resto, y en este sentido, queremos compartir nuestros contenidos con todos aquellos medios que lo deseen. De momento, ya hemos firmados acuerdos de comunicación con radios libres, locales y comarcales que tienen interés en difundir nuestra programación a través de las ondas. También con otros medios de comunicación, como portales de información digital, que también quieran difundir nuestros contenidos. Nuestra intención, pues, es no solo difundir nuestros programas a través de Ràdio Terra, sino hacerlos llegar al máximo de medios que tengan interés en nuestro proyecto.
-¿Os apoyáis en el trabajo voluntario o, por el contrario, se retribuirá a periodistas y colaboradores?
-Contamos con más de un centenar de voluntarios, pero sin una persona que coordine a todo este inmenso equipo y haga trabajos auxiliares, este proyecto no es viable. Una vez el proyecto esté consolidado, no descartamos ampliar este equipo de personas retribuidas, pero en todo caso, eso lo decidiremos entre todos y todas las corresponsales, colaboradoras y socias.
-¿Por último, qué colectivos/medios de comunicación han apoyado el proyecto de Ràdio Terra?
-Como ya he comentado antes, hay muchos medios de comunicación que colaboran con el proyecto. Desde radios libres a radios locales y comarcales como Ràdio Arrels (Catalunya Nord), Ràdio Matarranya (Franja) u Ona Mediterrània (Mallorca), hasta portales digitales de información local o de información de movimientos sociales. También se han volcado con el proyecto casales populares i ateneos, entidades culturales, organizaciones sociales y políticas… ya sea haciendo promoción del proyecto a través de Internet, o acogiéndonos en sus municipios para realizar charlas de presentación. Queremos que el proyecto avance -y sobre todo cuando empecemos las emisiones- cada vez habrá más medios de comunicación que quieran compartir la idea, y colectivos sociales y culturales que nos den su respaldo.
Por último, os invitamos a entrar en nuestra web (www.laradio.cat), donde podéis descargaros el dossier del proyecto y haceros socios, así como animaros a seguirnos en Facebook/laradiopuntcat y Twitter.com/laradiopuntcat, donde vamos dando información diaria sobre la evolución de la iniciativa. Toda la gente que quiera y tenga interés en ayudarnos, tiene las puertas abiertas. Como diríamos en catalán, «de bat a bat».
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.