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Los Medios explotan crisis ambiental

Fuentes: BBC

La visión apocalíptica del calentamiento global utilizada por los medios de comunicación, grupos ambientales e incluso el gobierno del Reino Unido es catalogada como «pornografía climática». Es la conclusión de un informe elaborado por el Instituto para la Investigación de Políticas Públicas (IPPR, por sus siglas en inglés), en Londres. El documento indica que el […]

La visión apocalíptica del calentamiento global utilizada por los medios de comunicación, grupos ambientales e incluso el gobierno del Reino Unido es catalogada como «pornografía climática».

Es la conclusión de un informe elaborado por el Instituto para la Investigación de Políticas Públicas (IPPR, por sus siglas en inglés), en Londres.

El documento indica que el uso exagerado de imágenes alarmantes causa desesperación entre la gente y hace que las personas sientan que sus esfuerzos son inútiles.

El IPPR asegura que el cataclismo que los periódicos presentan a través de su iconografía responde a motivos comerciales más que a razones ideológicas.

También cuestiona los reportes de actos individuales a favor del ambiente porque son «mundanos, domésticos y no convincentes».

Alarma y retórica

El director del departamento de Cambio Climático del IPPR, Simon Retallack, dijo que: «Estamos concientes del hecho de que la cobertura de este tema se ha incrementado considerablemente durante los últimos años, pero no ha habido ningún análisis de la cantidad de información publicada ni del impacto que puede estar teniendo».

En el estudio se analizaron 600 periódicos, también noticias y propagandas transmitidas en radio y televisión.

La cobertura incluye varias áreas:

  • Alarmismo, caracterizado por imágenes y palabras catastróficas.

  • El uso del sentido común se resalta para rebatir el consenso científico.

  • Tecno-optimismo, el argumento de que la tecnología pueda solucionar el problema.

  • Escepticismo retórico según el cual la ciencia es mala y los peligros exagerados.

En lo que se refiere al área «alarmista» los autores de la investigación señlan que «el público siente que lo que ocurre es tan grave que no tienen poder para hacer nada al respecto. Y cuando la situación parece ciencia ficción, entonces se convierte en algo irreal», afirmó Retallack.

Película de horror

Ningún periódico británico ha incluido el tema en su agenda como lo ha hecho The Independent, que regularmente publica en la primera página imágenes escalofriantes del calentamiento global con sus respectivas historias en las páginas interiores.

Un editorial reciente, publicado a propósito de la ola de calor que afectó recientemente a los británicos, decía que «el cambio climático era una película de horror para personas mayores de 18 años».

El editor del diario británico, Ian Birrell, comentó que el tópico era tan serio que ameritaba este tipo de tratamiento.

«The Independent lidera la campaña en contra del calentamiento global porque claramente es un asunto fundamental al que se enfrenta la humanidad. Nuestro éxito se evidencia en que el tema aparece en la agenda constantemente».

Retallack, no obstante, explica que cada periódico es una organización comercial. «Así que cuando en la portada hay una imagen aterrorizante es probable vender más ejemplares que cuando se publica información acerca de las posibles soluciones al problema».

Desacuerdo

Pero Birrell expresa su desacuerdo con el que la información publicada pueda causar desesperación entre la gente.

«Mientras nosotros hacemos campaña para detener el derretimiento del hielo en los polos, también impulsamos cambios en la población, tratando de que cambien sus propias vidas trasladándose en bicicletas, instalando luces que ahorren energía y reciclando. También estamos comprometidos con estos temas».

Según Solitaire Townsend, representante de la Consultora de Comunicaciones en Desarrollo Sostenible Futerra, «el estilo del discurso del cambio climático es que el problema se maximiza y la solución se minimiza».

«Así que las voces resuenan cuando se habla de los retos, de las sequías y del derretimiento del hielo en los polos. Pero el tono es bajo cuando se trata de soluciones ‘simples, baratas y fáciles’, haciéndolas ver como algo minúsculo porque se piensa que es lo aceptable para el público».

«De hecho se hace ver como algo trivial cuando se le compara con el problema».