Recomiendo:
0

A tener en cuenta

Los símbolos hablan

Fuentes: Rebelión

Dependencia Política En el proceder mostrado por los distintos referentes de la oposición, respecto a cualquier acuerdo económico que realice el gobierno para seguir creciendo sin volver a depender de los poderes multinacionales y a raíz, específicamente, del conflicto de Argentina con los fondos buitre, se vislumbra una vez más la dependencia política y cultural […]

Dependencia Política

En el proceder mostrado por los distintos referentes de la oposición, respecto a cualquier acuerdo económico que realice el gobierno para seguir creciendo sin volver a depender de los poderes multinacionales y a raíz, específicamente, del conflicto de Argentina con los fondos buitre, se vislumbra una vez más la dependencia política y cultural que tienen con los poderes y corporaciones, que los lleva a oponerse a los intereses de la Nación y del pueblo argentino.

Acuerdo con China

Los acuerdos firmados por Cristina Fernández de Kirchner con el presidente de China, Xi Jinping, que traerían soluciones económicas al país, fueron discutidos por La Sociedad Rural, el PRO y el Massismo, al considerar que el acuerdo tiene poco peso en el concierto mundial y dejando claro que el mejor alineamiento es con los Estados Unidos. Los convenios contienen el financiamiento para la construcción de dos represas hidroeléctricas en Santa Cruz, un acuerdo bilateral de crédito concertado de 11.000 millones de dólares entre los Bancos Nacionales de Argentina y China, y crédito de 2.100 millones de dólares para renovar la empresa Trenes Argentinos Cargas. La crítica más extendida de los opositores (Aldo Pignanelli del massismo, Carlos Mencolian del macrismo), es que el yuan no tiene encajamiento internacional, que no es considerada como el dólar o el euro y que no se puede contabilizar como reserva. Sin embargo, por estos convenios, en caso que Argentina necesite en los próximos tres años, podría incrementar las reservas hasta en 11 mil millones de dólares.

Fondos Buitre

En el caso de los Fondos Buitre, la reacción opositora es absolutamente descriptiva de qué poco quieren que a la Argentina le vaya bien. Por el contrario hacen lo posible para que este gobierno fracase y para ello necesitan que a la Argentina le vaya mal. Se ponen a favor de los Fondos Buitre. Insisten en que estamos en default aunque paguemos y auguran que seremos castigados por el mundo y hasta lo desean. Como solución a esta falta de inserción en el mundo que aseguran que padecemos , sólo proponen ajuste. Coinciden con lo más rancio de la derecha internacional en que hay que hacerle pagar a la Argentina con escarmiento, para que ningún otro país se atreva a enfrentarse del mismo modo.

La oposición política, empresarial y gremial, aunque carente de fuerza y de organización para presionar al gobierno, no lo acompaña en la estrategia desarrollada frente a la fuerte acción de los Fondos Buitre. Hacen caso omiso del decidido respaldo internacional que avala la posición argentina.

La discusión encarada por la América latina en su conjunto sobre la posición argentina frente a los Fondos Buitre, hizo que tanto partidos políticos como gobiernos, pensaran una vez más el sistema financiero que deben formular para una Latinoamérica indivisible. Los primeros pasos ya fueron dados allá por el 2005, cuando en Mar del Plata se dio por terminado el ALCA (Chávez lo graficó muy bien: ALCA, al carajo), cuando la puesta en marcha del MERCOSUR y el Banco del Sur (2007). Esta nueva situación encarada por Argentina, hace pensar en afinar lo ya comenzado, y más específicamente, terminar con el único polo financiero (EE. UU.). Se abrieron los BRICS para crear fondos de desarrollo y crédito no dependientes del armado único tradicional, que crean nuevas contingencias para que estas ideas independentistas se vayan concretando y sean acompañadas cada vez más por las organizaciones populares movilizadas de los países Latinoamericanos, estrategia necesaria para la no vuelta atrás.

Ciudad de Buenos Aires

La Ciudad de Buenos Aires no forma parte del progreso cultural y social que goza el país y varios países de Latinoamérica. Es decir, no forma parte desde su gobierno, aunque muchos de sus ciudadanos viven las mejoras provenientes de las políticas del Gobierno Nacional en inclusión, en lo social, económico, en vivienda. Para después de 2015 los porteños, cegados por la fuerte propaganda en contra de estas políticas que les mejora la vida, deben entender que muchos de sus adelantos obedecen al rumbo general del país y que lo correspondiente a la gestión local ha llevado a un gran endeudamiento, en contradicción con la política nacional de desendeudamiento.

Las políticas de enfrentamiento con los grandes poderes y de confirmación de soberanía no son apoyadas por el gobierno capitalino. En el problema con los Fondos Buitre, Macri se ha manifestado a favor de ellos, en cada conflicto siempre está con los poderosos. La Ciudad de Buenos Aires, referente cultural internacional, cierra continuamente sitios culturales para disminuir docentes y empleos públicos, favoreciendo negocios inmobiliarios privados. Este no es el país que estamos viviendo, a esta derecha neoliberal antipolítica hay que ganarle con política que es la única forma de trabajar por la igualdad y por ende por la libertad. Es un trabajo pendiente.

Tarea de todos, de la militancia, recuperar a la Ciudad de Buenos Aires como parte muy importante del país Nacional y Popular que queremos seguir construyendo.

A tener en cuenta

Símbolos

El acto realizado en el Luna Park, el 12 de agosto por las agrupaciones kirchneristas, peronistas y no peronistas, con la consigna «Patria o buitres», más allá de la gran confluencia y capacidad movilizadora tan contundente, deja algunos simbolismos para destacar:

El día elegido, 12 de agosto, evoca a la actuación de las fuerzas criollas ante la primera invasión inglesa a Buenos Aires en 1806. Se sugiere un paralelismo entre ese hecho ocurrido hace 208 años en que los criollos se jugaron con todo por la soberanía, con lo que vive hoy nuestro país con el pleito contra los Fondos Buitre a partir de la sentencia del juez Thomas Griesa. El conjunto de los partidos, asociaciones, agrupaciones militantes presentes se manifestaron vigorosamente a favor del proceder del gobierno que no transó ni doblegó su postura autónoma y soberana. El símbolo es claro. Se recobró el sentimiento de Patria y el de sentirse argentino.

Podían verse distintas identificaciones en los distintos grupos que participaron en una causa común «Patria o buitres». Distintos colores componían la escena vibrante. El celeste y blanco de la Cámpora, el rojo en las banderas y remeras del Partido Comunista, del Miles de Luis D’Elía, el verde de Kolina ( espacio político del Movimiento Nacional conducido por Alicia Kirchner) y otros colores de tantas otras agrupaciones presentes. Pero la causa está clara y es una misma, defienden la Patria y se manifiestan a favor de ella. Como símbolo imborrable en nuestras retina, sobre todo para los que hemos vivido los 60, los 70, los 90, el 2001, se vieron al entonar el himno, con emoción militante, a algunos con el brazo en alto con el puño cerrado y otros con los dedos en V. Para quién lo pueda entender y sentir, es mucho.

Si de símbolos hablamos, qué no decir acerca de la identificación de Ignacio Hurban (Guido), como el nieto de Estela de Carlotto, hijo de su hija Laura, secuestrada en 1977. Este joven músico, el 24 de marzo de 2014, Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia presentó un tema por él escrito y también cantado llamado «Para la Memoria». Entre sus versos dice: «El ejercicio de no olvidar nos dará la posibilidad de no repetir». Abuela y nieto se encontraron después de 36 años de búsqueda incesante como una gran confirmación del contenido vital de la militancia con objetivos transformadores precisos, como lo han hecho incansablemente Abuelas y Madres de Plaza de Mayo.

Y ésta es la Argentina que hoy transitamos. Continuar avanzando es la propuesta. No debemos darle lugar al desaliento, sobran motivos para seguir y brindar.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.