No sólo crecen los intercambios políticos, sino también el comercio exterior. El bloque regional es el mayor destino de la producción local. Asia se ubicó en segundo lugar. Para Argentina, pertenecer al Mercado Común del Sur (Mercosur) es un buen negocio. El comercio con Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela crece, convirtiendo a esa región en […]
No sólo crecen los intercambios políticos, sino también el comercio exterior. El bloque regional es el mayor destino de la producción local. Asia se ubicó en segundo lugar.
La difusión oficial de las cifras de comercio exterior confirmaron que el bloque que Argentina integra desde su misma fundación continúa como el principal socio comercial. Hacia y desde el Mercosur se producen los mayores envíos y recepciones.
Aunque existe un rojo en el saldo argentino con el bloque, tanto las colocaciones externas como las importaciones crecen en forma constante y en todos los rubros. El incremento mayor se produjo en el rubro Manufacturas de Origen Industrial (MOI), en especial las de material para transporte terrestre (automóviles y autopartes) y productos químicos y conexos, con destino principal en los puertos brasileños. Luego siguieron las exportaciones de productos primarios, donde la principal venta fue la de trigo al socio mayor del Mercosur. Estos tres rubros por sí solos explican el 80 por ciento de las ventas al bloque.
En sentido inverso, las importaciones desde los vecinos subieron un 19 por ciento. Los rubros con mayores alzas fueron los Bienes Intermedios (minerales de hierro, fundición de hierro sin alear y alúmina calcinada de Brasil y porotos de soja de Paraguay) y las Piezas y Accesorios para bienes de capital (piezas y partes de automóviles y partes de bienes de capital para la industria automotriz).Continuando por regiones, el segundo bloque en importancia para los platenses es la Unión Europea (UE), con un escaso superávit de 57 millones de dólares. Las exportaciones hacia el Viejo Continente crecieron impulsadas por las MOI (oro para uso no monetario hacia Suiza y aleaciones de aluminio y aluminio sin alear hacia Bélgica) y los Productos primarios (Moluscos hacia Francia y camarones y langostinos hacia España).
Las importaciones desde ese destino crecieron empujadas por una mayor adquisición de Bienes de Capital. Aquí cabe destacarse algunas adquisiciones particulares que elevaron este ítem. Por ejemplo, una importante compra de una fundición de aluminio a Alemania; los tranvías que la ciudad de Buenos Aires adquirió a Francia; y telesillas adquiridas en Austria. Luego le siguieron los Bienes Intermedios y las Piezas y Accesorios para equipos.
En tercer lugar se ubicó el Lejano Oriente (Sudeste Asiático, República de Corea, China, Japón e India), con un rojo de 198 millones de dólares. Las ventas argentinas a esos remotos mercados disminuyeron por las menores ventas de Productos primarios (porotos de soja hacia China) y de Manufacturas de origen agropecuario (aceite de soja a India y China).
Las importaciones originadas en Asia crecieron por las compras de Bienes de capital (barcos de pesca, máquinas de estampar para la industria automotriz de Japón, camiones para sondeo o perforación y teléfonos celulares de China) y Bienes intermedios (petroquímicos de China, insecticidas e insumos de productos químicos de Japón).
En cuarto lugar se ubicó el bloque compuesto por Canadá, Estados Unidos y México (Nafta) con un rojo de 100 millones de dólares, y Chile (las fuentes oficiales lo discriminan fuera del Mercosur) con un azul de 298 millones de la misma moneda.
Las cifras oficiales, difundidas por la agencia oficial Télam, indican que medidas en valores absolutos, los principales destinos de enero pasado fueron Brasil, Chile, Estados Unidos, España, China e Italia.
En cuanto al origen de las compras argentinas, figuran en primer lugar Brasil, Estados Unidos, China, Alemania, Francia e Italia.