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Miente que algo queda

Fuentes: Rebelión

Generalmente, se dice que los medios de comunicación se dedican a informar, y que quien crea la opinión son las propias personas a raíz de esa información. El día 12 de enero, la empresa privada de comunicación Telecinco, por medio del programa «Aquí hay tomate», demostró que a veces, para que la gente tenga la […]

Generalmente, se dice que los medios de comunicación se dedican a informar, y que quien crea la opinión son las propias personas a raíz de esa información. El día 12 de enero, la empresa privada de comunicación Telecinco, por medio del programa «Aquí hay tomate», demostró que a veces, para que la gente tenga la opinión que los dueños de la empresa desean, es preciso darla un poco masticada.

Así, los imperialistas, dirigidos por EEUU en su cruzada, al ver que sus planes en el interior de la isla han fracasado, ya que han sido descubiertos los mercenarios disfrazados de intelectuales de la oposición, y su «maravilloso» plan Varela sólo ha contando con el apoyo de 10.000 cubanos sobre una población de 11.200.000, optan por continuar sus tareas propagandísticas en el exterior, en este caso, con el objetivo de tratar de poner a la opinión pública contra la isla, y por tanto a favor de sus intereses, sobre todo, tras haber sido aprobada por la Asamblea General de la ONU el pasado 28 de octubre con 179 votos a favor, 4 en contra y una abstención, una resolución presentada por Cuba sobre la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero.

Y como en el propio programa se reconoce, dado que las personas de la cultura, concretamente del cine, pueden inclinar la balanza para un lado o para otro, la mejor forma de comenzar todo esto es atacándolas directamente, o mejor aún, y como nos muestra el programa, de forma indirecta.

Para ello, se sirven de un presentador que ya demostró su fidelidad a esa mano invisible que le da de comer, cuando en ese mismo programa, llamó dictador a Hugo Chávez, un supuesto ex agente de los servicios de inteligencia cubanos, el honrado y honesto Dinio, y un posible informe secreto del Ministerio del Interior cubano.

Lo primero que choca a simple vista es la presencia de Dinio, siempre se ha sabido que esta persona es capaz de todo por dinero, y más, si ya de paso, sirve para criticar a ese país en el que se le obligaba a trabajar para vivir, así que no debería producir tanto asombro su presencia como la de un informe secreto, que o bien es falso, o bien ha sido logrado por los servicios de investigación de Telecinco, o bien ha sido aportado por alguna mano invisible, opción esta última que tiene todos los boletos de ganar en caso de la oficialidad del documento.

Bien, con todos estos ingredientes y el fabuloso libro de estilo que dicta que todos los adjetivos y afirmaciones deben tener connotaciones negativas y personalistas, se comienza a formar esa opinión, de forma que se piense que en Cuba no existe un gobierno y una gestión popular, sino que todo, absolutamente todo, esta bajo control del «viejo tirano» para satisfacción personal suya. Nada ni nadie escapa a su control, Cuba es un Gran Hermano en el que él esta siempre detrás de la pantalla, y por supuesto, el resto de los cubanos sufre su paranoia.

Se comienza repitiendo que todo el mundo ha podido ser grabado, y tras tres o cuatro veces de repetir lo mismo, al final del programa se afirma que realmente todo el mundo ha sido grabado; no ha mediado una sola prueba desde que se informa de la posibilidad del hecho, hasta que se afirma con rotundidad; cualquier publicista sabe que con repetir tres veces la idea o la marca del producto, este ya se encuentra en opciones de ser vendido; estos señores, por si acaso, lo repitieron cuatro veces.

Pero no es solo eso, la excusa de que los «famosos» han sido grabados en Cuba, sirve para atacarles directamente a estos, así, cuando afirman en el programa que esas grabaciones de diverso pelaje sirven para chantajearles para que hablen bien de Cuba, lo que de verdad está entendiendo la gente, es que cada vez que vean a un famoso volver de Cuba y decir que aquello es magnifico, es que ha debido de liar alguna y le han chantajeado.

Ya no es posible hablar bien de Cuba, porque en el caso de que lo hagas da pie a pensar que has sido infiel a tu pareja, has consumido drogas, o te has acostado con una persona de 15 años o menos. Los dos primeros hechos no son delictivos en este país, pero no están muy bien vistos, a pesar de que forman parte de la vida de cada uno y no compete a nadie; sobre el tercer caso, mejor no hablar en este momento.

Esto, por supuesto, permitirá al programa sacar carnaza de cualquier famoso que a pesar de esto, opte por no ceder al chantaje, no al del gobierno cubano, sino al del programa y su mano invisible, y se decida a hablar bien de Cuba porque lo que allí ve le resulta de su agrado.

Ahora, entrando en la débil, pero no por ello menos efectiva argumentación de los hechos, conviene analizar punto por punto:

*Las cámaras que señalan son habituales en las ciudades de todos los países del mundo, en su mayoría están destinadas al control de tráfico, actividad que, efectivamente, suele depender de la policía y no de la academia de humoristas. Ya que demuestran interés por las cámaras y su uso, les invito a investigar por qué la policía autonómica vasca, tenía conocimiento de que una estudiante había estado poniendo carteles contra la guerra dentro del recinto universitario de la UPV-EHU, donde casualmente hay cámaras, o como saben que otros universitarios acuden a manifestaciones pacíficas, o frecuentan determinados locales, junto a los cuales, casualmente, también hay cámaras.

*La argumentación de que la homosexualidad está perseguida en Cuba, y que Reinaldo Arenas fue encarcelado por ello es falsa. La homosexualidad no solo no está perseguida, sino que legalmente se prohíbe la discriminación por ese motivo y goza de sus propios espacios en el país; y ese mártir para los americanos estuvo preso por abusos sexuales a menores y no por su homosexualidad o forma de pensar; pero esos detalles son ocultados, no vaya a ser que la gente crea lo que no debe creer.

*El supuesto ex agente de los servicios cubanos no solo no es capaz de probar nada de cuanto dice, es que ni siquiera existe constancia de que realmente sea cubano o haya ejercido ese trabajo, pero eso sí, ha sido capaz de promocionar correctamente su libro, que casualmente saldrá a la venta en unos pocos días.

*Ese informe del Ministerio de Interior al que aluden, según ellos mismos dicen, habla de contactar con diversas personas, que curiosamente pertenecen o han pretendido al ámbito de la cultura, y en ningún momento de espiar o chantajear. Eso es lo que alarma a ciertas personas, que la gente del cine, de la música o del teatro pudiera contactar y ver un estado que respeta a la cultura, que la pone al servicio del pueblo y a la que destina un porcentaje importante de su riqueza, un estado con menor capacidad económica que el suyo, pero con muchísima más voluntad de servir al pueblo del que surge.

En cuanto a las actividades de contrainteligencia con empresarios y políticos, el pueblo cubano, mediante su lucha, y su constitución democráticamente aprobada, declaró su voluntad de ser soberano, es por ello, que se reserva todo el derecho a combatir a cuentos elementos pretendan socavar su independencia, tanto mediante el apoyo político y logístico a los mercenarios que operan en el interior de la isla, como mediante la financiación de los grupos nazi fascistas, que desde hace más de 40 años, y con el apoyo de la Casa Blanca, quieren adueñarse de Cuba para servírsela en bandeja a su socio del norte.

Yo, nuevamente, ni me bajo, ni me bajaré de mi apoyo a Cuba.