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Argentina y las instituciones financieras internacionales

¿Nos iría mejor sin ellas?

Fuentes: Znet

El camino futuro de Argentina está lleno de obstáculos. Sin embargo, parece cada vez más evidente que a Argentina le iría mejor si lo hiciera sin las instituciones financieras internacionales. Hay un dicho popular en Argentina: «más vale estar solo que mal acompañado». Cada vez más argentinos se preguntan si es hora de seguir solos […]

El camino futuro de Argentina está lleno de obstáculos. Sin embargo, parece cada vez más evidente que a Argentina le iría mejor si lo hiciera sin las instituciones financieras internacionales.

Hay un dicho popular en Argentina: «más vale estar solo que mal acompañado». Cada vez más argentinos se preguntan si es hora de seguir solos y dejar de lado las instituciones financieras internacionales (el FMI, el Banco Mundial, y el Banco Interamericano de Desarrollo).

Durante su visita de 10 horas a Argentina, a la que se auto-invitó, del 31 de agosto de 2004, el director gerente del FMI, Rodrigo Rato, dijo al presidente Néstor Kirchner: «En el FMI tenemos un problema llamado Argentina». Kirchner no tardó en replicar: «Yo tengo un problema que se llama 15 millones de pobres», una clara referencia a lo que Kirchner considera la consecuencia de decenios de recetas políticas equivocadas del FMI para Argentina. (1)

Este gélido intercambio es un indicador de que la relación entre Argentina y el FMI no va bien. En realidad, el acuerdo por tres años con el Fondo, firmado en septiembre de 2003 (2) se encuentra en un estado de indefinición. En lo que se ha convertido en un evento habitual, el FMI retrasó la aprobación de la tercera revisión trimestral del acuerdo que debía tener lugar en julio, argumentando que Argentina no ha cumplido con ciertas reformas estructurales.

En revisiones anteriores, Argentina respondió a las postergaciones del FMI con la amenaza de no pagar su deuda de 15.000 millones de dólares con la institución. Esta vez, sin embargo, los funcionarios argentinos ensayaron una estrategia novedosa. El presidente Kirchner y el ministro de economía Roberto Lavagna decidieron suspender unilateralmente el acuerdo hasta enero de 2005 y pagar puntualmente al FMI los 1.500 millones de dólares que vencían entre agosto y enero. Aunque esta estrategia logra que el FMI deje temporalmente en paz a Argentina, de ninguna manera constituye un arreglo sostenible. Como muestra el Cuadro I, sin el refinanciamiento de los vencimientos de capital previstos por el acuerdo, Argentina deberá realizar pagos imposibles del servicio de la deuda en los próximos años, alcanzando un 8,2% del PIB en 2005. (4) Esto sería aproximadamente el equivalente de un 35% de los gastos totales del gobierno en 2005, una suma impensable considerando la dramática necesidad de gasto público requerida para compensar 10 años de austeridad impuesta por el FMI y la magnitud de la crisis social. Según el gobierno argentino, el desempleo asciende a un 19,1%, el subempleo es de un 15%, un 44% de la población vive bajo la línea de pobreza y casi un 20% de la población es indigente. (5)

Cuadro 1 – Cronograma de servicio de la deuda 2005-2010

(En millones de dólares)

Tipo de deuda

2005

2006

2007

2008

2009

2010








1. Deuda total a las IFI

6.365

6.020

4.732

2.155

1.606

1.364

Las IFI como % del PIB

4%

3,5%

2,6%

1,1%

0,8%

0,6%

Capital

5.545

5.364

4.261

1.821

1.344

1.157

Interés

820

656

471

334

262

207








2. Deuda performing total

5.731

5.267

4.626

4.164

6.504

4.669

Performing en % del PIB

3,6%

3,1%

2,5%

2,1%

3,2%

2,2%

Capital

4.802

4.399

3.812

3.431

5.884

4.190

Interés

929

868

814

733

620

479








3. Total reestructurado

1.137

1.173

1.210

1.249

1.290

1.575

Reestructurado en % del PIB

0,7%

0,7%

0,7%

0,6%

0,6%

0,7%

Capital

0

0

0

0

0

0

Interés

1.137

1.173

1.210

1.249

1.290

1.575








TOTAL Servicio de la deuda

13.233

12.460

10.568

7.568

9.400

7.608

Total en % del PIB

8,2%

7,2%

5,8%

3,9%

4,6%

3,5%

<>Fuente: Cálculos basados en Schvarzer y Finkelstein (2004).
Premisas: El PIB es de 161.000 millones de dólares en 2005; la tasa de crecimiento es de un 4% en 2005 y de un 3% en cada año consecutivo.


¿Cómo cayó Argentina tan profundo en el ciclo de la deuda? ¿Hay una salida?

Hay mucho en juego tanto para Argentina como para el FMI en las actuales negociaciones. Los temas centrales son el proceso de renegociación de la deuda argentina en cesación de pagos, los actuales pagos de la deuda del país a las IFI, y la capacidad del país de elaborar e implementar políticas económicas que contradigan las recetas del FMI y reduzcan los atroces niveles de hambre, pobreza y desempleo.

El objetivo inalcanzable de una deuda manejable

Desde el comienzo de la crisis social y económica hace tres años, la atención nacional e internacional se concentró en la descomunal deuda pública argentina. En diciembre de 2001, en el momento álgido de la crisis que selló la suerte del experimento argentino de un decenio de neoliberalismo desenfrenado, el presidente-por-una-semana Adolfo Rodríguez Saá declaró la cesación de pagos de aproximadamente 80.000 millones de dólares de la deuda pública argentina. Sin embargo, Rodríguez Saá no incluyó en la cesación de pagos a la deuda argentina a las IFI de 30.000 millones de dólares.

La caótica devaluación de Argentina a comienzos de 2002 resultó en la acumulación de 35.000 millones de dólares adicionales en deuda pública, sobre todo para rescatar bancos y empresas privadas. Esta «nueva» deuda, sumada a la deuda a las IFI y la que se encuentra en cesación de pagos lleva la deuda pública total a aproximadamente 180.000 millones de dólares, aproximadamente un 130% del PIB. (6)

La salida de Argentina de la cesación de pagos requiere la negociación de un canje de los viejos bonos en cesación de pagos por otros nuevos. Para iniciar este proceso, Argentina anunció en septiembre de 2003 una serie de condiciones para los acreedores bajo los cuales estaba dispuesta a reestructurar su deuda. (7) Éstas incluían una reducción de capital o quita de un 75% , tasas de interés considerablemente más bajas, vencimientos mucho más prolongados, y el no-reconocimiento de los intereses acumulados desde la cesación de pagos. Los acreedores se opusieron abiertamente a estas condiciones de reestructuración y exigieron una oferta más elevada. Uno de los grupos más categóricos, el Comité Global de Tenedores de Bonos de Argentina (GCAB según la sigla en inglés) se sumó al FMI para presionar a Argentina por una oferta más favorable para los acreedores privados.

La presión del FMI y de los acreedores llevó a una nueva oferta el 1 de junio de 2004. Conocida como la «propuesta de Buenos Aires» (8). La nueva propuesta duplicó las tasas de interés y redujo la quita de un 75% a entre un 52% y un 46%, dependiendo de cuántos bonistas acepten la oferta de reestructuración. (9)

Ya que los nuevos bonos (a ser permutados por los que se encuentran en cesación de pagos) serán emitidos en Nueva York, la propuesta argentina necesitaba la aprobación de la Comisión de Valores y Cambio (SEC según la sigla en inglés) de Estados Unidos. La crucial aprobación de la SEC fue dada el 29 de septiembre y se planea lanzar el canje de bonos para mediados de noviembre. Los grupos de acreedores, especialmente el GCAB, siguen desconformes y el FMI continúa presionando a Argentina para que mejore su oferta. (10)

La noticia alarmante es que incluso si una mayoría de los acreedores afectados por la cesación de pagos aceptaran la oferta del gobierno argentino, (11), la deuda total se reduciría solamente en aproximadamente 50.000 millones de dólares, a un total de 130.000 millones – un preocupante 90% del PIB. (12). La mayoría de los economistas están de acuerdo en que sigue siendo un nivel de deuda peligrosamente insostenible. Por ejemplo, en el Tratado de Maastricht, la Unión Europea aceptó una relación máxima deuda-a-PIB de un 60%. El anterior economista en jefe del FMI, Kenneth Rogoff, concluyó en un documento reciente que un nivel de deuda sostenible para un país como Argentina sería de aproximadamente un 30% del PIB. (13)

Además, como lo muestra el Cuadro I, hay altísimos vencimientos de la deuda en los próximos 5 años. Si Argentina no logra llegar a algún tipo de arreglo de refinanciamiento con el FMI, la mayor parte de la deuda de 15.000 millones de dólares del país con el Fondo deberá pagarse en 2005-2007.

Incluso, en el mejor de los casos de una exitosa reestructuración de la deuda siguiendo los lineamientos de la propuesta de Buenos Aires, la todavía inmensa deuda pública Argentina sigue dejando al país al borde de la crisis.

El resultado de la saga de la deuda Argentina depende en gran parte de cómo se resuelva el actual impasse con el FMI, y de la considerable deuda del país con las IFI. (14) La situación de la deuda de Argentina no se podrá resolver en forma definitiva si el país sigue bajo la tutela del FMI – obligado a continuar con la implementación de recetas políticas fracasadas por una parte, y a vaciar sus cofres mediante pagos de la deuda a las IFI por la otra.

Las IFI: ¿Irían mejor las cosas sin ellas?

Existen por lo menos seis buenas razones para que Argentina deje atrás a las IFI y forje su propio futuro. Primero, la explosiva acumulación de la deuda argentina y la crisis resultante se debieron, en gran parte, a la implementación de políticas económicas impulsadas por las IFI durante los años 90. Sólo una de estas políticas – la privatización del sistema previsional promovida por el Banco Mundial (BM) y exigida por el FMI – es uno de los principales culpables de los déficit fiscales de Argentina desde 1994 y contribuyó considerablemente a la explosión de la deuda pública. (15) El BM echa ahora marcha atrás respecto a su anterior postura dogmática sobre la superioridad de las soluciones de mercado para la jubilación de los trabajadores, reconociendo que un fuerte programa auspiciado por el Estado debería constituir la espina dorsal del sistema previsional. Sin embargo, en Argentina el daño ya está hecho.

Segundo, los errores garrafales del FMI en Argentina en los años 90 son también harto conocidos y se ha escrito mucho al respecto. (16) Sin embargo, el FMI se niega a admitirlos. La llamada Oficina de Evaluación Independiente, en realidad una dependencia del FMI, completó recientemente un estudio de la actividad del FMI en Argentina durante los años 90. El estudio echa de lleno la culpa por la crisis a los funcionarios argentinos, repitiendo como un loro la línea usual del FMI sobre el gasto fiscal descontrolado y las reformas estructurales incompletas de Argentina. (17) Los únicos errores que el FMI admite son no haber supervisado más de cerca a Argentina y no haber prestado suficiente atención a las advertencias hechas antes de 2001 de que el régimen de tipo de cambio fijo estaba en apuros. Por cierto, no sólo ignoró el FMI advertencias claras, sino que también triplicó su exposición en Argentina en los meses antes de la crisis de diciembre de 2001, llevando los préstamos totales a Argentina de 5.000 millones de dólares a 15.000 millones. En resumen, el FMI no estaba preparado para la crisis, prescribió políticas económicas erróneas – como ser recortes en el gasto público en medio de una profunda recesión – e invirtió dinero en Argentina para apuntalar un sistema inviable.

Tercero, el desempeño del FMI durante la crisis argentina (desde diciembre de 2001) ha estado plagado de errores en el diagnóstico, en las proyecciones macroeconómicas, y en las recetas políticas. En un documento sin precedente publicado a comienzos de julio, el gobierno argentino describió en detalle los errores del FMI. (18) Por ejemplo, seis meses después de comenzada la recuperación económica posterior a la crisis, el FMI continuó prediciendo que eran inminentes la hiperinflación y el colapso del sistema bancario. Sobra decir que no ocurrió ninguna de las dos cosas. El documento del gobierno detalla la interferencia del FMI en asuntos nacionales que excedían largamente su mandato oficial, como por ejemplo la exigencia de modificaciones del código de bancarrota y la revocación de la ley de subversión económica que permitía el procesamiento por crímenes de cuello blanco.

Cuarto, el FMI continúa actuando de modo altamente contradictorio. Por un lado, actúa como lobbista para los acreedores privados en cesación de pago, exigiendo que Argentina aumente su oferta de reestructuración de la deuda e insiste en que el gobierno pague su deuda a las IFI. (19) Por el otro, también ha insistido en que Argentina elimine los impuestos a las transacciones de exportación y financieras, que suman en total un tercio de los ingresos del gobierno, porque afirma que esos impuestos son «distorsivos». Así que el FMI presiona para que se incrementen significativamente los pagos a los acreedores, pero también exige medidas que reducirán considerablemente los ingresos del gobierno. Mientras tanto, los millones de argentinos pobres y desocupados no tienen sitio alguno en la ecuación del FMI.

Quinto, desde la crisis de diciembre de 2001, Argentina ha realizado pagos netos a las IFI del orden de 8.200 millones de dólares. (20). Durante la peor crisis económica de su historia, en lugar de recibir nuevos préstamos de las IFI y de utilizar los escasos recursos para reducir la pobreza, generar empleo y estimular la economía, Argentina estuvo enviando sus ingresos a las IFI.

Finalmente, las IFI no sólo han recetado políticas erróneas y dañinas y otorgado préstamos incobrables, sino que reivindican un estatus de «acreedor preferencial», con la esperanza de cobrar antes que todos los demás acreedores. En otras palabras, contrariamente a las leyes del mercado que promueven tan vehementemente, no son responsables ante nadie y tampoco pagan por sus errores.

Los inmensos costos sociales y políticos de los errores de las IFI hacen que los argentinos se pregunten: ¿Por qué no han de pagar las IFI por sus errores, así como los acreedores privados pagan por malas inversiones? ¿Y en qué forma se beneficia Argentina manteniendo sus lazos con estas instituciones?

¿Y ahora, hacia dónde?

Al llegar enero de 2005, Argentina tendrá que decidir cuál va a ser su relación con el FMI: ¿Se restaurará el acuerdo firmado en 2003? Suponiendo que haya una reestructuración exitosa de la deuda en cesación de pagos, la sustentabilidad de la deuda argentina aún no estará garantizada, especialmente si tiene que pagar a las IFI. ¿Cuáles son las opciones?

La opción más deseable – y la menos probable – es la condonación de la deuda según los lineamientos del Jubileo Dorado. (21) Sin embargo, Argentina no encaja en la definición de «país pobre fuertemente endeudado» del FMI que se requiere para merecer la cancelación de la deuda. Además, parece que el FMI quiere hacer de Argentina un caso ejemplar por haber declarado la cesación de pagos de su deuda, lo que hace que el perdón de la deuda sea aún menos probable.

La opción menos deseable – y la más probable – es una restauración del acuerdo actualmente suspendido. A pesar de la retórica combativa del gobierno argentino, los funcionarios argentinos siempre se han doblegado en última instancia ante las IFI en el pasado y probablemente seguirán haciendo lo mismo. La única ventaja de la renovación de un acuerdo con el FMI sería un refinanciamiento de los pagos de capital. Las desventajas serían la adopción de las condiciones y recetas políticas erróneas del FMI, con inmensos costos humanos. Habría también un costo político. En vista de la detallada y pública denuncia de los errores garrafales del FMI y de sus enormes consecuencias sociales, ¿cómo justificará el gobierno una nueva relación con el Fondo? Si los funcionarios argentinos eligen esta opción, por lo menos deberían exigir que las IFI se sometan al marco de responsabilidad recientemente propuesto por el Centro de Investigación Económica y Política. (22) Dicho marco requeriría que los economistas de las IFI rindan cuentas de sus proyecciones económicas y de los resultados de sus recetas políticas.

Una tercera opción sería la cesación de pagos a las IFI y la imposición de una reestructuración de la deuda. Las ventajas serían considerables: la liberación de recursos para el desarrollo y la recuperación de la soberanía en el diseño e implementación de políticas. El precio a pagar queda por verse. El coste mencionado más a menudo es la interrupción del acceso a los mercados de crédito internacionales, pero Argentina no ha tenido acceso a esos mercados desde 2001 y a pesar de ello ha logrado emerger de la crisis. Además, Argentina tiene grandes superávit fiscales primarios y comerciales, y por ello el país ha podido auto financiarse. Otro costo que se menciona a menudo es la interrupción de la inversión extranjera. Esto es poco probable, ya que a los inversionistas extranjeros les importan más las oportunidades de obtener beneficios y un clima de inversiones predecible que los acuerdos con el FMI. Los costos políticos son más desconocidos. Una ruptura exitosa con las IFI es un ejemplo que el G-7 y las propias IFI querrían evitar. No está claro hasta dónde llegarían para lograrlo.

El camino futuro de Argentina está lleno de obstáculos. Sin embargo, parece cada vez más evidente que a Argentina le iría mejor si lo hiciera sin las IFI. Una cosa es evidente, como dijo Rato, el FMI tiene «un problema llamado Argentina». Ser una molestia para el FMI le da a Argentina un poder de negociación considerable que debería utilizar para romper por fin con su dependencia de las malas políticas de las IFI.

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Alan B. Cibils es investigador asociado senior en el Centro de Investigación Económica y Política en Washington, DC (www.cepr.net) e investigador adjunto en el Centro Interdisciplinario para el Estudio de Políticas Públicas (CIEPP) en Buenos Aires, (www.ciepp.org.ar). Es un colaborador frecuente en el Americas Program de IRC. Su correo es .

Más información:

«Argentina and the IMF: Down to the Wire–Again» de Alan Cibils (http://www.americaspolicy.org/reports/2004/0404argentinedebt.html).

«Argentina’s IMF Agreement: The Dawn of a New Era?» de Alan Cibils, ( Silver City, NM & Washington, DC: Foreign Policy In Focus, October 10, 2003) (http://www.fpif.org/commentary/2003/0310argdefault.html).

«Renegociación de la deuda: un panorama confuso de montos, quitas, pagos y sustentabilidad futura» by Jorge Schvarzer and Hernán Finkelstein, Centro de Estudios de la Situación y Perspectivas de la Argentina, Notas de Coyuntura Nº16, agosto 2004 (http://www.econ.uba.ar/www/institutos/economia/CESPA/archivos/NC16CESPA.zip).

Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC, www.indec.gov.ar).

Información sobre la deuda argentina: http://www.argentinedebtinfo.gov.ar/

«Debt Intolerance,» Kenneth Rogoff, Carmen Reinhardt y Miguel Savastano, National Bureau of Economics Research Working Paper 9908, agosto 2003 (http://www.nber.org/papers/w9908).

«The Role of Social Security Privatization in Argentina’s Economic Crisis,» de Dean Baker and Mark Weisbrot, Center for Economic and Policy Research, 16 de abril de 2002 (http://www.cepr.net/argentina_and_ss_privatization.htm).

«Argentina Since Default: The IMF and the Depression,» de Alan Cibils, Mark Weisbrot, and Debayani Kar, Center for Economic and Policy Research, Briefing Paper, September 3, 2002 (http://www.cepr.net/argentina_since_default.htm).

«Análisis Nº II: Argentina, el FMI y la Crisis de la Deuda» http://www.mecon.gov.ar/analisis_economico/nro2/2_fmi_crisis_deuda.pdf .

«Applying Economics to Economists: Good Governance at the International Financial Institutions» de Mark Weisbrot y Dean Baker, CEPR, julio 2004 (http://www.cepr.net/publications/ifi_accountability.htm).


Fuentes:

Jubilee Network

http://www.jubileeusa.org/

Center for Economic and Policy Research (CERP) en Washington, DC

http://www.cepr.net/

Centro Interdisciplinario para el Estudio de Políticas Públicas (Interdisciplinary Center for Public Policy Studies-CIEPP) en Buenos Aires

http://www.ciepp.org.ar/

Notas:

1. Cuando la llamada Oficina de Evaluación Independiente del FMI publicó un informe sobre la actuación del Fondo en Argentina durante los años 90, Kirchner declaró que los errores del FMI «nos costaron 15 millones de pobres» («Para Kirchner los errores del FMI costaron 15 millones de pobres» de Mariano Obarrio, La Nación, 31 de julio de 2004).

2. Para leer un análisis del acuerdo, vea: » Argentina’s IMF Agreement: The Dawn of a New Era?» de Alan Cibils, ( Silver City, NM & Washington, DC: Foreign Policy In Focus, 10 de octubre de 2003) (http://www.fpif.org/commentary/2003/0310argdefault.html).

3. Para más detalles, vea » Argentina and the IMF: Down to the Wire–Again» de Alan Cibils (http://www.americaspolicy.org/reports/2004/0404argentinedebt.html).

4. Los datos en el Cuadro 1 se basan en «Renegociación de la deuda: un panorama confuso de montos, quitas, pagos y sustentabilidad futura» de Jorge Schvarzer y Hernán Finkelstein, Centro de Estudios de la Situación y Perspectivas de la Argentina, Notas de Coyuntura Nº16, agosto 2004 ( http://www.econ.uba.ar/www/institutos/economia/CESPA/archivos/NC16CESPA.zip ).

5. Vea Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC, www.indec.gov.ar), Organización oficial de estadísticas de Argentina.

6. La deuda pública actual se compone como sigue:

* Aproximadamente 32.000 millones de dólares de deuda a las IFI,

* Aproximadamente 48.000 millones de dólares de deuda ‘performing’ que incluye 35.000 millones de deuda nueva, más otras deudas privadas no incluidas en la cesación de pagos, y

* Aproximadamente 100.000 millones de dólares que están actualmente en cesación de pagos y en proceso de renegociación.

7. Las condiciones de reestructuración y otras informaciones oficiales y datos relacionados con la deuda pueden encontrarse en: http://www.argentinedebtinfo.gov.ar/.

8. Las condiciones específicas de esta propuesta no se han publicado oficialmente todavía. La información disponible al público proviene de una conferencia de prensa del gobierno sobre el tema y la presentación del gobierno argentino a la SEC de EE.UU., disponible en: http://www.argentinedebtinfo.gov.ar/documentos/preliminary_base_prospectus.pdf.

9. La quita es menor si más de un 70% de los bonistas aceptan la nueva oferta. Para información detallada sobre la nueva oferta, vea: Jorge Schvarzer y Hernán Finkelstein (2004).

10. Vea, por ejemplo, las observaciones hechas por el director ejecutivo del FMI, Rodrigo Rato, en el Consejo de Relaciones Exteriores el 20 de septiembre de 2004, citadas en «Fuerte reclamo del jefe del FMI a la Argentina» de Jorge Rosales, La Nación, 21/09/04. ( Los dos otros principales diarios de Buenos Aires, Clarín y Página/12 también informaron sobre las observaciones de Rato).

11. En un artículo reciente, el Financial Times predijo que el canje tendrá éxito simplemente porque los acreedores en cesación de pagos están cansados y aburridos con el tema y probablemente aceptarán la última oferta del gobierno argentino. («Argentina closes in on sweet debt relief deal» de Adam Thomson, Financial Times, 20 de septiembre de 2004).

12. Cuando Argentina cesó los pagos de su deuda en diciembre de 2001, la deuda pública total era de un 50% del PIB.

13. Kenneth Rogoff, Carmen Reinhardt y Miguel Savastano: «Debt Intolerance», National Bureau of Economics Research Working Paper 9908, agosto de 2003 (http://www.nber.org/papers/w9908).

14. Suponiendo un refinanciamiento exitoso de la deuda en cesación de pagos, un 25% de la deuda pública total de Argentina, será con las IFI.

15. Vea «The Role of Social Security Privatization in Argentina’s Economic Crisis» de Dean Baker and Mark Weisbrot, Center for Economic and Policy Research, 16 de baril de 2002 (http://www.cepr.net/argentina_and_ss_privatization.htm).

16. Por ejemplo, «Argentina Since Default: The IMF and the Depression» de Alan Cibils, Mark Weisbrot, y Debayani Kar, Center for Economic and Policy Research, Briefing Paper, 3 de septiembre de 2002 (http://www.cepr.net/argentina_since_default.htm).

17. El estudio de la Oficina de Evaluación Independiente [IEO] se puede encontrar en: http://www.imf.org/External/NP/ieo/2004/arg/eng/index.htm. En cuanto a observaciones recientes de funcionarios del FMI repitiendo argumentos similares, vea la conferencia de Anne Krueger del 23 de marzo de 2004 en NYU (http://www.imf.org/external/np/speeches/2004/032304a.htm), el discurso de Anoop Singh del 27 de marzo de 2004 en la reunión anual del Banco Interamericano de Desarrollo en Lima, Perú: (http://www.imf.org/external/np/speeches/2004/032704.htm), y la presentación de Anne Krueger del 31 de marzo de 2004 en American Enterprise Institute en Washington, DC (http://www.imf.org/external/np/speeches/2004/033104.htm).

18. El documento fue firmado por el presidente Kirchner, el ministro Lavagna y todo su gabinete. Se intitula: «Análisis Nº II: Argentina, el FMI y la Crisis de la Deuda» y está en: http://www.mecon.gov.ar/analisis_economico/nro2/2_fmi_crisis_deuda.pdf.

19. Esto está declarado claramente en el documento oficial sobre el FMI mencionado en el párrafo anterior.

20. Según un texto explicativo que acompaña al proyecto de ley de Presupuesto Nacional de 2005, Argentina ha pagado a las IFI una suma neta de 1.200 millones de dólares en los primeros seis meses de 2004. Según la presentación del ministro Lavagna en las reuniones conjuntas del BM y del FMI en marzo de 2004, Argentina hizo pagos netos de 7.000 millones de dólares en 2002-2003.

21. Para más información vea: http://www.jubileeusa.org/.

22. Para más información vea: «Applying Economics to Economists: Good Governance at the International Financial Institutions» de Mark Weisbrot y Dean Baker, CEPR, julio de 2004 (http://www.cepr.net/publications/ifi_accountability.htm).

Título original: Argentina and the IFI’s
Better off without them?
October 23, 2004
Link: http://www.zmag.org/content/showarticle.cfm?SectionID=42&ItemID=6476
Traducido por Germán Leyens y revisado por el autor

Texto original:

Alan Cibils, «Argentina and the IFIs: Better off Without Them?,» Americas Program (Silver City, NM: Interhemispheric Resource Center, October 20, 2004).