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Notas sobre el desabastecimiento de gas natural y el mercado de gas licuado de petróleo (GLP) en Argentina

Fuentes: IDICSO

Al analizar la red troncal de gasoductos que abastece al mercado argentino, se puede observar que las provincias correspondientes a la regiones del Noreste (NEA) y Noroeste (NOA) sufren un serio déficit en la satisfacción de las necesidades de gas natural, replicándose en menor medida en las restantes regiones del país. Esto no es nada […]

Al analizar la red troncal de gasoductos que abastece al mercado argentino, se puede observar que las provincias correspondientes a la regiones del Noreste (NEA) y Noroeste (NOA) sufren un serio déficit en la satisfacción de las necesidades de gas natural, replicándose en menor medida en las restantes regiones del país. Esto no es nada nuevo, ya en el año 2001 Gustavo Calleja (2001) denunciaba que entre el 50% y 100% de los hogares (según la provincia) del norte argentino no tenían acceso al gas natural por redes. En relación a la incorporación de usuarios a la red troncal, desde 1993 y hasta la fecha apenas alcanza el millón, mientras que el registrado durante la Administración Alfonsín superó los dos millones y medio en apenas 5 años. Sucede que las productoras gasíferas nunca fueron controladas por el Estado nacional durante los gobiernos de los últimos quince años, tanto en su consumo propio como en el venteo y exportaciones (las fiscalizadas y las no fiscalizadas); es decir, desde las reformas estructurales iniciadas en la primera Administración Menem, el Estado nacional desconoce cómo las petroleras extraen los hidrocarburos, menos aun cuánto extraen, ni tampoco cuál es el destino que se les otorgan, en desmedro del abastecimiento interno y del respeto por la legislación pertinente (leyes nacionales 17.319 y 24.076).

Ahora bien, según la consultora Equis, para Mayo de 2004 el 36.1% de la población del país no tenía acceso al gas natural por redes, es decir, 13.461.000 de ciudadanos. Al desagregarlo por condición de pobreza, el 58.2% de la población que se encuentra por debajo de la línea de pobreza, es decir, 10.373.568 de ciudadanos, no sólo carece de conexión a la red troncal, sino que consume otros energéticos sustitutos, entre los más importantes el gas licuado de petróleo (GLP). En base a los estudios realizados por la consultora Equis (2004: 3), el 85% de los ciudadanos que no tienen acceso al gas natural por redes consume GLP envasado en garrafas de 10 kg, mientras que el 15% restante consume leña, papel, queroseno, plásticos, residuos vegetales/animales, etc. Estos números reflejan la carencia de inversiones en infraestructura a partir, y como resultado, de las reformas estructurales.


Al desagregar por regiones geográficas el desabastecimiento del mercado interno, según la investigación del equipo de trabajo del sociólogo Artemio López, los porcentajes y cantidades absolutas correspondientes a los hogares sin acceso al gas natural por redes son los siguientes (Equis, 2004: 2):

  • 99.7% Región NEA (Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones), es decir: 810.786 hogares.

  • 41.2% Región NOA (Catamarca, Jujuy, Salta, Santiago del Estero y Tucumán), es decir: 387.919 hogares.

  • 28.7% Región Pampeana (Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe), es decir: 1.060.123 hogares.

  • 19.4% Región Cuyo (La Rioja, Mendoza, San Juan y San Luis), es decir: 128.200 hogares.

  • 16.4% Región Metropolitana (Capital Federal y primer Cordón del Conurbano Bonaerense), es decir: 559.062 hogares.

  • 2.2% Región Patagonia (Chubut, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego), es decir: 10.539 hogares.

Los ciudadanos que deben comprar garrafas, tienen dos alternativas: I° adquirirlas a $ 25 e incluso en algunos sitios a $ 32; o II° quemar madera, plásticos, residuos, etc. Los $ 18 fijados como «tarifa social» para la garrafa sólo podrán encontrarse en 606 puntos de venta (CEGLA, 2004) sobre un universo de 95.000. Según la Secretaría de Energía de la Nación (http://energia.mecon.gov.ar), la garrafa de 10 kg con precio diferencial al consumidor final («garrafa social») puede encontrarse a $ 18 en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Neuquén, Santa Fe y Tucumán; a $ 18,50 en las provincias de Entre Ríos, La Pampa, Río Negro, San Juan y Santiago del Estero; y a $ 19 en las provincias de Catamarca, Corrientes, Chaco, Chubut, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, Salta, San Luis y Santa Cruz. Asimismo, considerando el increíblemente barato costo de producción de GLP ($ 2 la garrafa de 10 kg), el precio de la garrafa de 10 kg debería fijarse entre los $ 4 y $ 6 (de lo contrario sería cometer un crimen), si se tiene en cuenta tanto las increíbles ganancias internalizadas por los agentes económicos que operan en el mercado del GLP: más de U$S 5.300 millones en los últimos siete años; así como también el destino de tales garrafas: los consumidores de bajos recursos y los desempleados, que por cierto más del 58% de estos consumidores de garrafa viven por debajo de la línea de pobreza, y un porcentaje significativo de los mismos son indigentes.


Para comprender e interpretar mejor la problemática de la garrafa siempre conviene analizar primero la composición estructural del mercado del GLP en Argentina. El mismo, según la Secretaría de Energía de la Nación, se encuentra altamente concentrado en los eslabones del upstream: 6 empresas concentran el 84.5% de la producción de GLP, entre ellas, Repsol YPF Gas participa con un 34.5% (más un 20% de Pluspetrol, empresa controlada por Repsol), siguiéndole TotalGaz con 20.5% y Shell Gas 7.8%. Y en el downstream, se puede observar que la red de fraccionadoras y distribuidoras se conforma por 49 fraccionadoras y 280 distribuidoras habilitadas (en donde los conglomerados extranjeros Repsol YPF y Petrobras operan indirectamente en la mayoría de las empresas de ambos eslabones), y la comercialización constituida en casi 100.000 puntos de venta.


No conformes con las ganancias extraordinarias mencionadas antes, resultado de los incrementos de los precios entre 2001 y 2004 (más de 180%), el lobby petrolero está ganando fuertes avances en la nueva Ley para la «regulación» del GLP (tratada en este momento por el poder legislativo). Se trata de la poderosa élite del petróleo, que todo lo resuelve cuando el Estado laissez faire, laissez passer.


¿Qué hacer?

1° Declarar SERVICIO PÚBLICO la oferta de gas licuado de petróleo, a fin de garantizar el abastecimiento ininterrumpible del mercado interno y el establecimiento por parte del Estado nacional de los precios pertinentes en beneficio de los ciudadanos consumidores, sin vinculación alguna con los internacionales.


Energía Argentina SA (ENARSA) debe monopolizar el fraccionamiento y distribución de GLP en el territorio nacional, y comprar el fluido a la estatal venezolana PDVSA a precio preferencial, concretándose, así, una primera acción conjunta entre los Estados argentino y venezolano en la consolidación del Proyecto PETROSUR. Los puntos de venta deben estar gestionados por cooperativas comunitarias, controladas por la Subsecretaría de Combustibles de la Nación.


Prohibir las exportaciones de hidrocarburos sólidos, líquidos y gaseosos, así como también la de sus derivados, a fin de garantizar el abastecimiento del mercado interno y mantener un nivel de reservas probadas adecuado al desarrollo de fuentes de energía primaria alternativas a los recursos hidrocarburíferos en el próximo quinquenio.


* Investigador del Área de Recursos Energéticos y Planificación para el Desarrollo del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales (IDICSO) de la Universidad del Salvador, del Instituto de Energía e Infraestructura de la Fundación Arturo Íllia (FAI) y del Movimiento por la Recuperación de la Energía Nacional Orientadora (MORENO). Fecha: Diciembre de 2004. Email: [email protected]

Castelar, Diciembre de 2004.

Referencias bibliográficas:

CALLEJA, Gustavo Adolfo (2001). «La Revolución Privatizadora. La experiencia argentina en el sector energético», en CIUDADANOS, La Revolución, Ediciones Fundación Arturo Íllia – Ediciones Corregidor, Año 2, N° 4. Buenos Aires.

CEGLA (2004). Acuerdo de estabilidad de precios, puntos de venta de garrafa social. Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (CEGLA). Buenos Aires.

DE DICCO, Ricardo Andrés (2004). «Gas natural y desabastecimiento del mercado interno», en INTERGAS, Edición de Julio de 2004. Buenos Aires.

EQUIS (2004). El mapa nacional y social de la carencia provisión de gas natural. Hogares y personas por región y país para población total y pobre. Equipos de Investigación Social (EQUIS). Buenos Aires.