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Nuestra Historia

Fuentes: Rebelión

así es este período de nuestra historia, se hace historia y festejamos. ¡Vamos todavía !   Nadie puede negar que lo que sucede en este país y en muchos países de Latinoamérica, marcan un surco profundo que deja de un lado al neoliberalismo de los 90 con sus elitismos, farandulizaciones, pérdida de soberanía, de sueños […]

así es este período de nuestra historia, se hace historia y festejamos. ¡Vamos todavía !

 

Nadie puede negar que lo que sucede en este país y en muchos países de Latinoamérica, marcan un surco profundo que deja de un lado al neoliberalismo de los 90 con sus elitismos, farandulizaciones, pérdida de soberanía, de sueños igualitarios y baja estima de los pueblos del sur para dar luz, del otro lado, a la recuperación de la lucha por la igualdad para todos los integrantes de este país, único modo de batallar por la libertad, al enfrentamiento con los monopolios y a la defensa de la soberanía ante tanta aceptación del rol de súbdito que se nos ha asignado internacionalmente.

La pelea lleva 10 años y es mucho lo conseguido y son muchos los beneficiarios, pero no todos los favorecidos apoyan este proceso. Los que han perdido privilegios trabajan muy bien en mentes colonizadas que se permiten creer que lo obtenido es mérito propio y las carencias son responsabilidad de un gobierno que para otorgar igualdad de condiciones a todos, impone reglas beneficiosas para los más desposeídos.

Elecciones de Medio Tiempo

Ha transcurrido otra elección de medio tiempo y puede leerse de los guarismos obtenidos que muchos no acuerdan con este camino, que parece que no les importara que se detenga esta ofensiva con los que nos quieren volver a llevar a ese país que regaló nuestras empresas nacionales estratégicas, que nacionalizó la deuda privada, que indultó a los genocidas de los 70. Tampoco parece importarles que muchos de los jóvenes que se fueron del país para buscar trabajo y destino han vuelto porque este país, hoy, les ofrece mejores condiciones que en la mayoría de los lugares del mundo.

Los resultados alcanzados no son los que el oficialismo hubiera esperado. Es de buena educación no echar culpas a ajenos en fracasos propios. Implica decir que hay que revisar lo que se hizo mal. Es cierto, hay que hacerlo y seguramente si la retrospección se hace con honestidad habrá cosas que se podrán mejorar y mucho.

Pero la cuestión es mucho más complicada que este tentativo análisis causa efecto. La gran mayoría que no acompaña este proyecto es por las cosas que se han hecho bien, es decir aquellas cosas que son las bases de este espacio que ha crecido con posturas firmes, no claudicantes y que han redundado en la mejoría de las condiciones de vida de la generalidad de los habitantes más postergados y en la posición del país en el concierto internacional.

Analizando los que han triunfado en estas elecciones nos lleva a pensar que los así llamados problemas no resueltos por el gobierno, los que llevarían al gran descontento que hace aproximadamente que el 65% de los habitantes no haya acompañado al oficialismo en esta elección, como lo serían la inseguridad y la corrupción, son solamente pretextos que ocultan el verdadero sentido del «no» a este proyecto.

La gran mayoría de los electores, contrarios al modelo nacional, no han dejado de votar al oficialismo santafecino aunque el narcotráfico en connivencia con la policía, haga estragos y hasta han llegado a balear la casa del gobernador, estando él y su mujer dentro. O sea que la inseguridad no ha sido un escollo para votar a los candidatos del gobierno provincial.

La inseguridad y la corrupción en la ciudad de Buenos Aires no fue cuestionada ya que la gran mayoría de los votantes confirmó su voto hacia el oficialismo gobernante. Es decir que pasan por alto la acción que tuvo la Unidad de Control del Espacio Público (UCEP), creada por el jefe de gobierno de la ciudad y líder del PRO, Mauricio Macri en 2008, que fue denunciada por ejercer violencia física y verbal contra indigentes y hacer desalojos violentos de personas sin techo. Macri está imputado por los delitos de «coacción agravada y abuso de autoridad», por crear una fuerza de choque para desalojar indigentes de la vía pública. El jefe de gobierno también está procesado por asociación ilícita por el espionaje ilegal a ciudadanos en la Ciudad de Buenos Aires. En noviembre de 2009 tuvo que disolver a esta fuerza. La situación no es muy distinta ahora, está la Policía Metropolitana que despierta bruscamente, a los indigentes que duermen a la intemperie. Las cuadrillas del Ministerio de Ambiente y Espacio Público con el soporte de camiones de CLIBA, han procedido a circundar el área ocupada por algún indigente, arrojando sus petates al compactador. Los que ratifican el voto en la Ciudad de Buenos Aires y se llenan la boca con ¡Seguridad!, esto no lo consideran inseguridad, o lo que les pase a los excluidos del sistema no les importa, o quieren atribuirle al Gobierno Nacional estas criminalidades. Tampoco la realidad muestra en este caso que la inseguridad es un punto clave para rechazar a ciertos candidatos, aunque así lo manifiesten.

El FPV, después de esta elección legislativa, se mantiene como primera mayoría a nivel nacional, tiene mayoría en la cámara baja y en la alta también. En varias ciudades importantes del país se han perdido votos. El análisis del por qué, no es sencillo. Han aparecido integrantes del kirchnerismo haciendo autocríticas, a mi modo de ver, apresuradas, porque analizando a algunos personajes que han sido votados por multitudes, la relación biunívoca entre hacer las cosas bien y obtener buenos resultados, no ha funcionado. Salvo que se sugiera que se bajen banderas fundantes para obtener más votos y eso no está en los planes de esta propuesta fuerte que corre desde 2003.

Constitucionalidad de la Ley de Medios

La Corte Suprema declaró constitucional la Ley de Medios, después de cuatro años de trajín debido a los cuestionamientos del grupo Clarín. Es un triunfo de la democracia, de esta democracia, de la democracia que comenzó en 2003. De un gobierno que se atrevió a enfrentar a las organizaciones monopólicas que salvajemente dominan, por insistencia, las mentes de los ciudadanos para beneficio propio. Esta ley fue acompañada por el oficialismo y por muchas otras organizaciones opositoras, después de muchas audiencias, foros y discusiones hasta conseguir consenso. Sería también muy auspicioso abrir el debate y llegar a lograr una ley antimonopólica que regule a las corporaciones que forman precios, que son las verdaderas responsables de la suba desmedida.

Nuestra Historia

Esta democracia sigue muy viva, están estos dos años que vienen para seguir avanzando, como se ha hecho siempre en estos 10 años. La expresión de deseos de «fin de ciclo», que muchos opositores que se han colocado, alternativamente, por izquierda y por derecha y a favor de los foráneos en cada conflicto, no ocurre. Cuatro años llevó, pero hoy tenemos la Ley de Medios de la Democracia por la que tanto se peleó, y así es este período de nuestra historia, se hace historia y festejamos. Esto sigue. ¡Vamos todavía!

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.