«La independencia de Cataluña es un mal irreparable, pa unos y pa otros», ha dicho, recortando con una motosierra las preposiciones, José Manuel Lara, mecenas literario, presidente del gigante editorial Planeta, del Grupo Antena 3 y accionista de La Razón. Después, y ya con todas las letras, ha soltado una amenaza: «Si Cataluña se independiza, […]
«La independencia de Cataluña es un mal irreparable, pa unos y pa otros», ha dicho, recortando con una motosierra las preposiciones, José Manuel Lara, mecenas literario, presidente del gigante editorial Planeta, del Grupo Antena 3 y accionista de La Razón. Después, y ya con todas las letras, ha soltado una amenaza: «Si Cataluña se independiza, el grupo Planeta se tendrá que marchar… No es que me fuera, es que me echan».
José Manuel Lara, el empresario con pescuezo de batracio, presidió anoche la ceremonia de la 61ª edición del Premio Planeta, posiblemente el momento más patético, miserable y cateto de la cultura española. Dotado con 600.000 euros, al concurso de este año se han presentado, pese a que todo el mundo sabe que está amañado, 432 originales. 430 pardillos. Una bufonada asumida con repugnante naturalidad por la creme de la cultura española. Intelectuales y periodistas son cómplices de esta farsa, y asisten año tras año al show de Lara para comerse sus canapés, beberse sus copas y reír sus gracias. A este evento cultural, tan relevante «pa unos y pa otros», no podía faltar nuestra élite intelectual: el catalanizador Artur Mas y el españolizador José Ignacio Wert.
TVE, la televisión pública, les llamó «personalidades» y «autoridades». Sí, a Mas, Wert y Lara. La 2 retransmitió en directo una pantomima que, propia de caciques medievales, debería avergonzar a premiados, invitados, lectores y hasta a los camareros que sirven los copazos. A las 19:45 El Mundo ya informó de los ganadores, que habían pactado su triunfo hace meses: Lorenzo Silva y Mara Torres . «¡Caramba, vaya sorpresa!», dijo la nefasta presentadora de TVE a las 23:48. El ministro Wert, el mismo que dice que la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos son «extremistas y antisistemas», apadrinó la operación mediática, pese a que rebaja la literatura a consumible de saldo, la cultura a baratija de mercadilloy la dignidad a minucia de Todo a Cien. «Creo que usted todavía cree que los niños vienen de París«, dijo hace años Lara a un periodista crítico.
Tiene razón este patrón con discurso de estibador: los niños no vienen de París. Por eso, porque no nos hemos caído de un guindo, deberíamos pedirle que se calle. Que siga trucando concursos literarios, acaparando cadenas de televisión, financiando proyectos tan infectos como La Razón, acabando con el pluralismo informativo… Pero que por lo menos no adoctrine, no amenace. ¿Si Cataluña se independiza el grupo Planeta se tendrá que marchar? Pues entonces es que será lo mejor, «pa unos y pa otros».
Fuente: http://www.cuartopoder.es/telematon/operacion-planeta/3078