«La lucha de clases contra las clases dominantes dentro de las fronteras de los estados burgueses, y la solidaridad internacional de los obreros de todos los países, son dos normas de vida, inherentes a la lucha de la clase obrera, y de importancia histórica mundial para su emancipación. No hay socialismo sin solidaridad proletaria internacional, […]
«La lucha de clases contra las clases dominantes dentro de las fronteras de los estados burgueses, y la solidaridad internacional de los obreros de todos los países, son dos normas de vida, inherentes a la lucha de la clase obrera, y de importancia histórica mundial para su emancipación. No hay socialismo sin solidaridad proletaria internacional, y no hay socialismo sin lucha de clases. El renunciamiento a la lucha de clases y a la solidaridad internacional por parte del proletariado socialista, tanto en paz como en la guerra, equivale al suicidio. La actividad del proletariado de todos los países, tanto en la paz como en la guerra, debe ponerse a la altura de su tarea suprema: la lucha contra el imperialismo y la guerra. La actividad parlamentaria y sindical, como cualquier otra del movimiento obrero, debe subordinarse a este fin, de modo que el proletariado de cada país se oponga de la manera más tajante a su burguesía nacional. (..) La misión inmediata del socialismo es la liberación espiritual del proletariado de la tutela de la burguesía, que se expresa a través de la influencia de la ideología nacionalista. (..) el palabrerío hueco del nacionalismo es un instrumento de la dominación burguesa».
Rosa Luxemburgo
«Los que planearon la masacre
en el Puente Pueyrredón,
como segunda opción nos metieron elecciones.
Pero el Fondo Monetario sigue reclamando:
Que la corten con los piqueteros.
Con las empresas con control obrero,
Asambleas vecinales.
Con todo aquello que al gigante lo levante
y lo apuntale.
Y lo tire pa´delante.
Porque el gigante no duerme
solo espera
para seguir en la pelea.
Y cuando avanza no recula.
La izquierda trucha se desnuda
y se lo lleva puesto a Lula.
Y hasta Fidel metió la mula:
Elogió que la candidatura
de Menem quedó nula.
Pero su boca estuvo muda
para rescatar la forma con la que se le patió
el ojete a De la Rúa».
Las Manos de Filippi
«Sin embargo, en la locura que el dolor genera, un placer, una esperanza, un amor todavía germina: la venganza. (..)Por lo tanto pienso que la venganza de aquellos que tienen el coraje de encarnarla, debe ser amplificada en el dispositivo colectivo que denomino justicia por mano propia. (..) Nuestro mundo es éste, el mismo que nos da la espalda, por no decir que nos muestra el culo. La militancia tiene dolores que las academias ignoran. De nuestros dolores aceptados, de nuestras venganzas consumadas, de nuestros odios expresados, es posible que se abra una nueva instancia germinadora. (..) porque seguimos vivos y porque estamos muertos. (..) quizá permita superar la propuesta de Oesterheld del «héroe colectivo» para un tránsito al «colectivo de héroes». Aquellos que están dispuestos a sostener el dolor para construir una nueva dimensión del placer.
Como escribió Rodolfo Walsh, «del placer moral de un acto de libertad».
Alfredo Grande
La multitud no compró la estafa de presentar al kirchnerismo como los herederos del 19 y 20. Llegaron a la Transversalidad una década tarde, y la Concertación fue un mero enjuague para juntar los pedazos del sistema de partidos que explotó en el 2001.
Good bye Frente Para la Victoria (FPV), de los impostores. Están a la derecha del propio Frepaso. Volver al Partido Justicialista (PJ): un partido decrépito, clientelar, sin principios y criminal.
A la fragmentación de la clase obrera, que se desprende de la subsunción real de la multitud como fuerza de trabajo irrepresentable en el Capital, le corresponde, de manera inversamente proporcional, la proliferación de cada vez más partidos que buscan representarla. Nunca fue más apropiado, que bajo el postfordismo postdevaluatorio, denominar a la Classe Política como una Nueva Clase, una superestructura absolutamente divorciada de la infraestructura del trabajo. Una representación política cada vez más irrepresentativa del sujeto social. El 80% de la fuerza de trabajo no está representada por la CGT, y a esto le corresponde 615 partidos que se presentaron el 28 de octubre de 2007 para representar lo irrepresentable. Por lo tanto, el permanente aumento de la abstención electoral, como éxodo del trabajo de un sistema político irrepresentativo, es su lógica consecuencia.
El país «normal» bajo la Simulocracia de la representación popular es = Fraudocracia del poder de la multitud. Un país «en serio», en la posmodernidad kirchnerista y peronista, implica, el fraude electoral para construir un fingida legitimidad. Los acoples, neolemas y colectoras hacen que la legalidad electiva sobrevenga ilegalidad. Como en EE.UU. y en México, se fraguan resultados, se destruyen boletas de las fuerzas opositoras, y se apela a los procedimientos mafiosos amparados desde el gobierno y la justicia.
La vuelta al PJ resulta la demostración más clara que, con el 30% real del total del padrón que sacó el FPV en las presidenciales del 2007, no pueden gobernar. Siguen en campaña permanente. No se pueden tomar un respiro porque la fortaleza simulada del kirchnerismo, en realidad, encubre su debilidad. Ya no se atreven ni a mantener los índices estadísticos del propio estado burgués. La crisis exógena del Capital y sus consecuencias endógenas en la lucha de clases de cada país, la inflación del 30%, el empleo del trabajo que empobrece como nunca a la multitud en el precariado y el working poor, un estado más endeudado que con De la Rúa, el pago de más deuda pública que con Menem, y el «boom del consumo» que solo alcanza a un tercio de la sociedad; resulta complementado, con la vuelta del kirchnerismo al PJ. El Frente Para la Victoria, de los justicialistas, se prepara para desarrollar su tarea de partido del orden (capitalista), contra el conflicto social que detona su política. Como en los ’90, si hay lucha social, gremial y política, el sistema no cierra sin represión. Después de la desaparición de la UCR asesina en el 2001; para reprimir a las masas, desde la expulsión de Perón a los montoneros en 1974, las Tres A, el Operativo Independencia de 1975 y la Masacre del Puente Pueyrredón en el 2002, no hay como el PJ.
Los Kirchner = PJ+CGT = 30% de los votos+20% de toda la fuerza de trabajo. Una ficción de neokeynesianismo, solo apto para entregar el 2% del PBI, o el 25% de toda la recaudación fiscal, en subsidios al Capital. En 2007 el Estado del Capital le regaló a los empresarios otros $16.200 millones, un 90% más que durante el 2006. Toda una redistribución regresista de la riqueza: darle más a los que más ganan. Un post-peronismo para sostener la reproducción ampliada del Capital desde el estado, y robarle más a los que menos tienen. Este es el «Proyecto Nacional en disputa» de Tumini. Una disputa que fue dirimida en favor del Capital, la CGT y el PJ.
O el «Nuevo Proyecto Nacional», es un Nuevo Proyecto Histórico de la Multitud, una democracia de base y anticapitalista, o la democracia Capital-Parlamentaria es menos de lo mismo.
Tumini, tus sueños capitalistas nacionalistas, son las pesadillas de la liberación social del trabajo.