En el acto, celebrado en Madrid, han denunciado el «genocidio» y los «crímenes de guerra» que Israel está cometiendo en Gaza.
Todos los participantes en el evento, unidos en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, han enviado un mensaje claro a la sociedad: Israel está matando de manera selectiva a periodistas. Desde el 7 de octubre, cuando Hamás lanzó su ataque e Israel comenzó la masacre en Gaza, en la Franja han muerto unas 14.000 personas, entre las que se incluyen medio centenar de informadores. Nunca en tan poco tiempo habían muerto tantos periodistas en una zona de conflicto.
“Necesitamos reunirnos y arroparnos en esta angustia pero, sobre todo, arropar a los colegas que están en la Franja de Gaza y que viven esta situación en una soledad absoluta”, ha afirmado la periodista Patricia Simón, maestra de ceremonias de este acto coral, al que se han sumado unas cien personas. Ella es una de las comunicadoras que impulsó el manifiesto germen de este evento, suscrito por unos 1.100 periodistas de diferentes países y 30 organizaciones nacionales e internacionales.
En dicho texto se exige el cumplimiento del Derecho internacional humanitario, un alto al fuego para garantizar la protección y seguridad de la población civil en los Territorios Ocupados de Palestina y en Israel, así como la liberación de los rehenes en manos de Hamás. También reclamaba que el ejército israelí “garantice la seguridad de los periodistas que están trabajando en la Franja de Gaza y que permita la entrada de la prensa internacional, respetando así el derecho a la información».
Simón ha recalcado que al menos 16 de los periodistas asesinados lo han sido en sus casas, y otros tantos cuando volvían de reportear o se desplazaban en coche. “Esto nos dice que se trata de asesinatos selectivos”, ha asegurado.
El periodista Hassan Al ha estado presente en el acto mediante un vídeo que ha enviado desde Palestina. Su mensaje ha incidido en que la mayoría de comunicadores han perdido sus equipos, al mismo tiempo que ha realizado una llamada para que la prensa internacional pueda acceder a la Franja. “Que haya prensa internacional allí no sólo sirve para que haya más ojos y oídos que nos cuenten lo que sucede, sino que el asesinato por parte de Israel de un periodista extranjero sí tendría mayor repercusión que, desgraciadamente, no tienen los asesinatos de los periodistas palestinos”, ha comentado al respecto Simón.
La periodista Olga Rodríguez, también especializada en Derechos Humanos, ha sido la siguiente en tomar la palabra. Durante la primera parte de su intervención, el silencio en la sala se ha podido casi cortar mientras leía el nombre de todos y cada uno de los periodistas asesinados. “Una sociedad más informada es menos manipulable. Tenemos que ensalzar la labor periodística de los compañeros y compañeras, al igual que la del personal sanitario, que se juega la vida y hasta el último momento se quieren quedar al lado de sus pacientes”, ha señalado.
La otra guerra: el control de la información
Le ha seguido Nuria Tesón, corresponsal en Egipto, el lugar al que se dirigen muchas miradas al ser el país del que depende el paso fronterizo de Rafah. “Los únicos periodistas que se han podido acercar al paso lo han hecho bajo el total control de las autoridades egipcias”, ha enfatizado. Gracias a testimonios como el suyo, la sociedad puede saber que los heridos que consiguen salir de Gaza, excepto los bebés prematuros, no se trasladan directamente a El Cairo como antes del 7 de octubre. “Intentan controlar la información, silenciar lo que ocurre dentro, y es muy difícil informar desde un lugar del que no sabes si podrás salir”, ha compartido la corresponsal.
La tristeza, impotencia y gravedad de los acontecimientos tornaba las caras del público cuando una mujer residente en Cisjordania ha explicado las consecuencias que también para ellos está teniendo la masacre cometida por Israel. Esta comunicadora es una de las integrantes de una radio realizada únicamente por mujeres, desde donde han decidido compartir con España imágenes extremadamente duras, pero entre las que también se sobreponía la solidaridad que sólo los débiles, o debilitados, saben brindar a otros más débiles.
Razan Malash es una periodista palestina residente en España que también ha estado presente en el acto: “Ningún lugar es seguro para ninguna persona en Gaza. No hay agua, no hay electricidad, no hay comida, no hay combustible. El trabajo periodístico en estas condiciones es muy complicado”, ha explicado al principio de su intervención. Sin dudarlo, ha afirmado que Israel ha cometido crímenes de guerra. “Los periodistas de Gaza son los únicos testigos de lo que allí ocurre. Las barbaridades que todos vemos las han grabado con sus cámaras”, ha continuado.
Una condena unánime por parte de la profesión
Muath Hamed ha sido el siguiente en tomar la palabra. Él es un corresponsal palestino en España y asegura que la ofensiva israelí contra la prensa no comenzó este 7 de octubre, al igual que el apartheid, genocidio y ocupación que sufren los palestinos. “Yo trabajé en Palestina como periodista desde 2010 hasta 2014 para una agencia turca. Los israelíes me dispararon seis veces a la cámara, tres disparos quedaron documentados”, ha recalcado antes de enseñar las marcas de uno de esos disparos en su brazo derecho.
Además, Hamed ha criticado el “doble rasero” con el que se miden las acciones de uno y otro lado. “A los palestinos que resisten los llaman terroristas. El mundo sólo quiere ver a los palestinos como buenas víctimas, no de otra forma, cuando tienen el derecho de luchar contra la ocupación”, ha añadido.
El cofundador de Baynana, Okba Mohammad, en representación de la Sección de Prensa y Medios de Comunicación de CNT Madrid, ha recordado que “lo que ahora ocurre en Gaza es un escenario parecido a lo vivido en Siria”. Él es bien consciente de lo que esa afirmación supone. Mohammad, como sirio que es, ha mencionado que la estrategia es similar: “Vemos una campaña muy bien estructurada de desinformación y producción de propaganda continua para convencer a la comunidad internacional de que luchan contra el terrorismo, incluso Israel llegó a reconocer que los periodistas de Gaza eran unos terroristas y así había que tratarlos”.
Daniela Pastrana, periodista mexicana integrante de la Red de Periodistas de A Pie, ha intervenido telemáticamente: “Todos los periodistas del planeta debemos reclamar que el ejercicio de esta profesión no debería suponer una condena de muerte”, en sus propios términos. La comunicadora Chiara Avesani, italiana, también ha participado del encuentro de manera telemática. En su intervención ha recalcado la importancia de que la condena al genocidio de Israel contra la población civil en general y los periodistas en particular por parte de la profesión debe ser unánime.
Cuando el evento se acercaba a la hora de duración, Rodríguez ha vuelto a tomar la palabra para destacar los intentos del Global Conscience Convoy. Esta iniciativa, que parte del sindicato de periodistas de Egipto, intenta organizar un viaje a la zona cero para poder contar lo que ahí sucede. Dos representantes de la organización sindical han grabado vídeos expresamente para exponer en este acto. “Es importante visibilizar que la frontera en Egipto está cerrada, que el bloqueo es total y que esto contribuye al castigo colectivo”, ha reiterado la periodista.
Las entidades piden acciones a nivel gubernamental
A Edith Rodríguez, vicepresidenta de Reporteros sin Fronteras, ha afirmado que “es momento de que hablen y obren los gobiernos, que son quienes deben poner las palabras adecuadas para denunciar lo que sucede en Gaza”. En este sentido, desde RSF ya han presentado denuncias por crímenes de guerra por parte de Israel. Es la tercera vez que llevan al autodenominado Estado a la Corte Penal Internacional. “El dolor es indeleble y la historia nos pedirá cuentas por él”, ha finalizado.
El secretario general de la Federación Española de Sindicatos de Periodistas y miembro del Sindicato de Periodistas de Madrid, Agustín Yanel, ha centrado su discurso en la cifra sin precedentes de periodistas muertos en un conflicto. Le ha seguido Yolanda Polo, responsable de comunicación de la Coordinadora de ONG de España: “Vivimos tiempos bastante oscuros. El asesinato de periodistas es algo terrible para toda la humanidad y supone consecuencias muy preocupantes para todo el planeta”, ha agregado.
Desde Médicos sin Fronteras (MSF), Raquel González, su representante institucional en España, ha recordado que también muchos sanitarios están siendo asesinados por los bombardeos israelíes a los hospitales de Gaza. “En el ADN de MSF está la denuncia y el testimonio. Estamos teniendo el mayor grado de seguimiento en redes y petición de entrevistas por los testigos directos que tenemos en la zona, pero esta vez las palabras no están parando esas muertes”, ha reflexionado.
El colectivo internacional Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) a Israel ha estado presente de la mano de Iván Vázquez: “Queremos tumbar el apartheid en Palestina con las mismas herramientas utilizadas para tumbarlo en Sudáfrica. Pedimos el desmantelamiento de las colonias, el fin del muro ilegal de Cisjordania, plenos derechos para todos los palestinos y que se respete su derecho al retorno”, ha dicho. Asimismo, desde BDS tienen tres líneas de acción: boicot académico, cultural y económico. Axa, Puma y Carrefour han sido las marcas pronunciadas por Vázquez como algunas de aquellas que más apoyan actualmente a Israel.
Por último, el responsable de campañas de Oriente Medio de Amnistía Internacional (AI), Carlos de las Heras, ha cerrado el evento con un importante mensaje: “Quizá ahora esas informaciones que están realizando los periodistas de Gaza se silencien y no salgan a la luz, pero en el futuro serán esenciales para probar ante la justicia y con documentos tremendamente valiosos quiénes son esos criminales de guerra y que todo esto no quede en el olvido”.