Un estudio preparado para el Proyecto Bretton Woods develó que el Portal del Desarrollo, un portal de internet sobre temas de desarrollo lanzado por el Banco Mundial, presenta una imagen parcial de los debates sobre el desarrollo, carece de independencia y es ineficiente en comparación con otras iniciativas similares. El objetivo del Portal es promover […]
Un estudio preparado para el Proyecto Bretton Woods develó que el Portal del Desarrollo, un portal de internet sobre temas de desarrollo lanzado por el Banco Mundial, presenta una imagen parcial de los debates sobre el desarrollo, carece de independencia y es ineficiente en comparación con otras iniciativas similares.
El objetivo del Portal es promover el desarrollo sustentable y la reducción de la pobreza compartiendo conocimiento y recursos. Concebido y diseñado inicialmente por el Banco Mundial, surgió como una organización independiente y sin fines de lucro en julio de 2001. Sin embargo, tanto el lanzamiento como las operaciones han estado signados por la controversia, porque las organizaciones de la sociedad civil no confían en la vinculación del Portal con el Banco Mundial, alegando que el sitio es una herramienta de difusión del enfoque de dicho organismo sobre el desarrollo a expensas de otras opiniones más pluralistas. Las organizaciones sostienen que la iniciativa es tendenciosa y conduce a una mayor marginación del conocimiento del Sur, además de desechar otros factores de conocimiento.
Se han publicado dos evaluaciones del Portal. La primera fue una evaluación amplia de las políticas y prácticas de intercambio de conocimiento en general que realizó el Departamento de Evaluación de las Operaciones (OED) del propio Banco Mundial en 2003. La investigación afirma que el Portal difunde «contenidos creíbles y de alta calidad» sin ofrecer ningún argumento que justifique esa conclusión. Se ignoran las diversas críticas de las organizaciones de la sociedad civil alegando que «la controversia que acompañó los planes iniciales del Portal del Desarrollo ha disminuido». La segunda evaluación se la encargó la OED a una empresa consultora privada, Louise Walker Consulting, el mismo año. Aunque específico sobre el Portal, el estudio se basa en un análisis de tres semanas durante las cuales se hicieron 14 entrevistas a funcionarios del Banco Mundial y personas ajenas al mismo, y se examinaron «varios documentos del Portal del Desarrollo y de la Fundación Portal del Desarrollo».
Dado el limitado alcance y la cuestionable independencia de dichas evaluaciones, se llevó a cabo esta nueva investigación a la luz de las críticas iniciales y de los principios generalmente aceptados de intercambio de conocimiento. El estudio se basa en la revisión de la documentación existente (tanto del Portal como de fuentes externas), junto con un análisis del sitio web del Portal y consultas a profesionales del desarrollo.
El foco del estudio está puesto en la gobernanza del Portal del Desarrollo, su relevancia y el papel que desempeña, además de la calidad del contenido en términos de exhaustividad, originalidad, diversidad, organización, utilidad y relación costo-beneficios. La investigación se limita a las páginas temáticas y, en menor grado, a las secciones específicas de cada país llamadas «Portal de país»; no se estudiaron las secciones sobre oportunidades de consultoría, o actividades de donantes. Se estudiaron otros tres portales de desarrollo para establecer una comparación: los de la sociedad civil One World y Choike, y el portal de investigación Eldis.
Falta de independencia
De las 35 áreas temáticas, 24 están a cargo del Banco Mundial o del personal del Portal del Desarrollo. Seis de los 20 integrantes del equipo del Portal son empleados actuales del Banco y dos son ex empleados. El Banco Mundial gana seis millones de dólares por año a cambio de ofrecer personal y servicios para operar el portal -y aparentemente, no se hizo un llamado abierto. Queda claro que el Portal está muy lejos de ser independiente del Banco Mundial.
El Portal no ha sido responsable ante la sociedad civil y tampoco ha respondido a sus necesidades, lo que ha generado una falta de confianza generalizada entre sus supuestos usuarios y «beneficiarios». Ya no están disponibles en el sitio los documentos claves sobre la creación del Portal y tampoco se pueden conseguir las dos evaluaciones existentes. En dos meses, no se ha obtenido respuesta al pedido de dicha documentación. Y, a pesar de lo limitado de las evaluaciones que se han hecho hasta ahora del Portal, no hay planes de encargar un análisis independiente.
Muchas críticas que se le han hecho al Portal del Desarrollo son eco de las que se hicieron al Banco Mundial. En particular, la crítica que más se le ha hecho al Banco Mundial de ignorar las circunstancias locales y los puntos de vista alternativos, en favor de «mejores prácticas», también se refleja en su Portal. Es poco probable que se pueda cambiar esta situación si el Portal sigue vinculado a dicho organismo.
Conocimiento parcial
La política editorial bajo la cual una serie de «guías temáticas» seleccionan los contenidos relevantes que muestran el rigor metodológico indican que la información procedente del Sur está en clara desventaja. Un análisis detallado de los temas de privatización y comercio muestra que el 80 por ciento de los recursos proceden de fuentes del Norte y el 96 por ciento son en inglés. La liberalización de las telecomunicaciones es el tema más popular, lo que obliga a cuestionarse de quién son los intereses que se reflejan en la elección de contenidos. Mediante la privatización, el 41 por ciento de todos los recursos fueron brindados por el Banco Mundial y sus afiliados. Las dos evaluaciones internas señalan que no se presta la atención necesaria a las circunstancias locales, que constituyen un tema clave. El Portal se ocupaba, supuestamente, de este tema al ampliar el conjunto de guías temáticas y de socios. Sin embargo, sólo tres de las 35 «guías temáticas» son del Sur.
Por suerte, no hay pruebas de que el Portal del Desarrollo haya fagocitado a otros portales independientes sobre el tema. Sin embargo, Roberto Bissio, director del Instituto del Tercer Mundo, cree que eso «no se debe a que [el Portal del Desarrollo] no haya intentado posicionarse como el mayor portal, sino al hecho de que no tuvieron éxito». Bissio mostró igualmente dudas de que el Portal haya «desviado una enorme cantidad de fondos de proveedores del Sur, destinados al apoyo de actividades relativas al desarrollo en internet, hacia una operación altamente centralizada en Washington DC.» Las dos evaluaciones internas del Portal mostraron que la definición de interesados y beneficiarios es muy poco clara. Esto ha sido señalado como un grave problema en cuanto a la puesta a punto de contenidos para los usuarios reales. Este hecho entra en contradicción con los principios de intercambio de conocimientos que adoptó el Banco Mundial y que establecen claramente que el objetivo es la aplicación del conocimiento, no la mera mecánica del intercambio. El Portal del Desarrollo ha construido un repositorio descontextualizado de conocimiento sobre el desarrollo, sin una idea clara de cómo se usará dicho conocimiento. Esto también se refleja en las metas del Portal, que apuntan más a la mecánica -por ejemplo, en la producción de cinco millones de páginas por mes- que a los resultados. Las dos evaluaciones existentes sugerían que el Portal del Banco Mundial no ofrece originalidad estratégica.
Cuestionar el contenido
A pesar del gasto de importantes sumas de dinero, el Portal del Desarrollo no es el más exhaustivo en cuanto a conocimiento sobre desarrollo. El portal OneWorld y el Eldis ofrecen la misma -o mayor- cantidad de información sobre temas sociales, políticos y ambientales. Además, el portal del Banco Mundial tiende a ser más fuerte en temas económicos y, más específicamente, en lo que tiene que ver con las tecnologías de la información. Esta tendencia favorable a la tecnología también se refleja en la categorización de los temas, ya que cinco del total de 35 están dedicados a ese área y no hay ninguno de salud, educación, desarrollo rural, deuda, trabajo, o conflictos.
Otros sitios web de desarrollo pueden brindar una cobertura más amplia y así funcionar como verdaderos portales -es decir, señalando hacia dónde está la información de interés, más allá de su ubicación. Esto se demostró claramente al buscar información específica en todos los portales. De 40 términos buscados, el Portal del Desarrollo sólo ofreció la mayor cantidad de posibilidades en cuatro casos -banda ancha, TIC (tecnologías de la información y las comunicaciones), internet y microfinanzas. Choike, el portal más pequeño por lejos, brindó acceso a más recursos que el del Banco Mundial en 21 de los 40 términos seleccionados. OneWorld y Eldis también brindaron más recursos que el Portal del Desarrollo en 21 y 29 de las expresiones buscadas respectivamente.
El acceso a la información específica de cada país es caótico. La OED afirmó que la información del portal es creíble y de alta calidad, pero este análisis indica que está mal organizada y no es exhaustiva.
¿Quién paga?
El Portal es mucho menos eficaz, en relación a sus costos, que los demás portales. El total de gastos del Portal del Desarrollo hasta mediados de 2003 fue de 23,4 millones de dólares, mientras que, hasta la misma fecha, OneWorld había gastado 4,6 millones, Eldis 0,9 millones (900 mil dólares) y Choike 0,4 millones (400 mil dólares).
Al dividir esos costos por el número de recursos creados por cada portal, se obtiene una medida del total de costos por cada recurso ofrecido. Dicho costo varió entre 57,5 dólares para Eldis y 407,88 dólares para el Portal del Desarrollo. Se obtuvo una imagen diferente sobre la relación costo-beneficio al observar el uso de cada sitio web. Al dividir los costos mensuales por el número mensual de visitas recibidas, se obtiene el costo de cada visita. El abanico va desde 0,26 dólares en Choike, hasta 4,85 en el Portal del Desarrollo.
Caminos a seguir
El Portal ha consumido más de 30 millones de dólares de fondos mayoritariamente públicos desde su surgimiento y está pidiendo ahora otros 40 millones, todo sin haber alcanzado las metas que se fijó a sí mismo, y con grandes cuestionamientos sobre sus capacidades. Exigimos una evaluación completamente independiente, que amplíe el trabajo presentado en este documento, antes de invertir dinero.
Algunos pasos a dar para resolver los problemas destacados en este estudio son:
· Reanudar el diálogo con la sociedad civil y los socios oficiales del desarrollo para volver a definir la misión y las prioridades de Gateway, identificando claramente las categorías de usuarios y sus necesidades.
· Crear un sistema de supervisión y evaluación.
· Emprender acciones inmediatas para diversificar el personal y reducir la influencia del Banco Mundial, y así reflejar mejor las necesidades de los usuarios.
· Dar por finalizado el contrato de servicios del Banco Mundial y establecer sociedades alternativas para ofrecer el servicio.
· Lanzar una iniciativa para aumentar los contenidos del Sur, incrementando las asociaciones con universidades, medios de comunicación, portales web y organizaciones de la sociedad civil del Sur.
·Aumentar la transparencia ante todos los interesados en el desarrollo mediante el suministro de documentos clave, estadísticas sobre desempeño y resultados de consultas sobre el sitio web. Ofrecer un foro en dicho sitio para que haya un debate abierto sobre la propia Gateway.
· Reestructurar el contenido existente racionalizando la taxonomía y rectificando la tendencia a favorecer la tecnología a expensas de importantes temas sociales y políticos.
Epílogo
El estudio se envió al Portal del Desarrollo para recibir comentarios tanto del proyecto como de las etapas finales. La respuesta obtenida fue simplemente un desacuerdo con el informe en general, sin tratar ninguno de los puntos específicos. Karen Lynch, directora de Comunicaciones de Gateway, dice ahora que están «en la etapa de tener en cuenta las recomendaciones del informe». Por ello, piensan terminar con el contrato de servicio del Banco Mundial en junio de 2005. La diversificación de los socios es una «meta que está en marcha» (aunque los funcionarios del Portal se manejan con las estadísticas del estudio sobre uso y contenido). Admiten que hay problemas con la organización del contenido y están tratando de solucionarlos.
Fuente: Proyecto Betton Woods