«Nos dicen: es inevitable financiarse con publicidad de grandes empresas; si no la información no es sostenible. Respondemos: hagamos un medio de propiedad colectiva. La verdadera independencia se consigue cuando no dependes de grandes anunciantes, sobre todo si son multinacionales que vulneran derechos humanos, económicos y sociales. Más temprano que tarde terminan condicionando tus contenidos» […]
Está claro que el sector de los medios de comunicación dominantes hace bastante daño a la democracia, pues los poderes económicos que se sitúan detrás de los mismos ejercen su implacable influencia en la orientación de sus contenidos. Para contrarrestar dichas tendencias manipuladoras de la información, que únicamente muestran unánimemente las directrices del pensamiento dominante, el periodismo alternativo, los medios de comunicación que intentan mostrar los otros puntos de vista, las otras informaciones, desde una óptica más objetiva, plural, justa y democrática, acaban de lanzar el denominado como «Proyecto Salto», cuya web de promoción y organización es http://saltamos.net/, donde puede consultarse toda la información relativa al proyecto, y a la cual remitimos a nuestros lectores y lectoras. Uno de los medios organizadores, el periódico Diagonal, lanzaba hace pocos días la noticia, y explicaba resumidamente los objetivos y la organización del proyecto. En efecto, la previsión es que en 2017 tengamos un nuevo y gran medio de comunicación, resultado de la colaboración de más de 20 medios alternativos, pensado como una herramienta financiada de forma colectiva, y reunida en torno al gran objetivo de la comunicación independiente.
Entre muchos otros, los medios interesados en la propuesta han sido Diagonal (que ha actuado como anfitrión y alma mater del proyecto), Pikara Magazine, El Salmón Contracorriente, Arainfo (Aragón), Directa (Catalunya), Praza Pública (Galiza), Último Cero (Valladolid), El Salto Andalucía, Galiza Ano Cero, Wiriko, Nodo50, SiberiaTV, La Marea, Pamplonauta (Nafarroa), La Entrevista del Mes, Revista Ecologista, Revista Pueblos, Viento Sur, Colectivo Burbuja, Ágora Alcorcón, Revista Bostezo, y diversos medios locales como Voces de Pradillo (Móstoles), Periódico de Hortaleza, El Despertador, Periódico 15M, así como diferentes radios libres comunitarias. Como estamos viendo, un proyecto que aglutinará de momento a gran parte de los medios alternativos actuales, y abierto a futuras incorporaciones, así como a la colaboración de terceros actores independientes, como periodistas freelance, activistas de comunicación, blogueros, portavoces de diversas organizaciones de la sociedad civil, o líderes de movimientos sociales. Todo ello va a desembocar en la gestación para el próximo año, dentro del panorama español, de un gran medio hecho, pensado y financiado por la gente, que funcione bajo reglas y parámetros diferentes a los medios tradicionales.
La campaña durará aproximadamente unos seis meses, durante los cuales se pretenden conseguir los recursos necesarios para poder construir y mantener un gran medio de comunicación, en diversos formatos, bajo un modelo de propiedad social, es decir, propiedad colectiva. Se han propuesto como primera meta el poder llegar a la cifra de 10.000 socios/as. Pretende ser un medio donde participen proyectos comunicativos ligados a diferentes territorios, que puedan tratar temáticas diversas, y que puedan trabajar en diferentes formatos, tales como la web, la radio, el papel, el vídeo o la fotografía. Pretenden apuntalar el proyecto en cuatro pilares básicos:
1.- Independencia económica. Porque se trata de un proyecto enfocado bajo las premisas de la economía social y solidaria, y por tanto enfrentado a los valores clásicos de los proyectos de competencia, financiados directamente por las empresas y conglomerados mediáticos, cuyos intereses lógicamente priman en la difusión de sus contenidos. El nuevo medio no albergará publicidad de las grandes empresas, ni contenidos patrocinados, y se financiará sólo bajo un modelo de «accionariado popular», que sea suficiente para dotar de los recursos económicos necesarios para mantener esta nueva y apasionante aventura periodística.
2.- Funcionamiento democrático. Se pretende gestar un gran medio de propiedad social (colectiva), descentralizado, y bajo funcionamiento democrático y horizontal. Un medio que también cuente con el apoyo y asesoramiento de las organizaciones de la sociedad civil dedicadas a la transparencia, la protección de los derechos de los consumidores, la libertad de información y la protección de la privacidad. Todo ello encaminado a cambiar las formas clásicas de producción de información del periodismo social a gran escala, revolucionando el panorama mediático en nuestro país, y suponiendo una alternativa a las grandes corporaciones de la desinformación.
3.- Calidad y rigor periodísticos. Un medio incisivo, con nuevos formatos, con valentía en la exposición de los hechos y de los análisis, y abriendo las puertas a repensar de forma colectiva las claves de la comunicación crítica, el periodismo libre y la soberanía informativa. La información debe ser entendida como una herramienta al servicio de la transformación social, concepto enfrentado al de la dependencia de los medios frente a los grandes grupos empresariales, los cuales, tarde o temprano, harán valer la protección de sus intereses frente al derecho humano a la información.
4.- Filosofía de cooperación. Porque en efecto, la filosofía del nuevo medio debe ser cooperar, no competir. Periodistas, investigadores, abogados, informáticos y otros profesionales cooperarán en diferentes niveles de integración, diversas facetas profesionales y diversos territorios, y confluirán desde la coordinación de coberturas y trabajos de investigación conjuntos, hasta la compartición de una plataforma digital de hospedaje. La cooperación también se dará entre los propios medios, todos ellos afines, y teniendo algunos precedentes de éxito ya abordados en el pasado, tales como el buzón filtrala.org, bajo la colaboración de La Marea, Diagonal, eldiario.es y Mongolia, proyecto gracias al cual han visto la luz pública los famosos «Papeles de la Castellana», entre otras muchas informaciones relevantes.
En fin, desde la izquierda transformadora de este país damos la bienvenida al Proyecto Salto, y saludamos con todo entusiasmo la generación próxima de un gran medio de comunicación financiado por la gente, pensado por y para ella, en su conjunto, y le deseamos larga vida al proyecto colaborativo que representa. Esperamos que muchos más proyectos de este tipo se vayan vislumbrando en España, y que se vayan forjando como un verdadero contrapoder, para intentar fomentar un análisis de los hechos, y unas informaciones de calidad, y sin la intoxicación a la que nos tienen acostumbrados los medios de comunicación dominantes. La prensa alternativa, los medios de comunicación que no dependen de los poderes fácticos, están llamados a ser los principales actores que puedan ir desintoxicando las mentalidades, tanto individuales como globales, e ir instalando todo un nuevo imaginario colectivo, contribuyendo a resignificar de forma adecuada los conceptos, el lenguaje, la exposición, los procesos, los análisis y la disección de la información. Los medios alternativos son instrumentos absolutamente necesarios en una democracia madura y avanzada como la que pretendemos ser, lejos de la constante manipulación, sesgo y parcialidad de los medios convencionales. Necesitamos como agua de mayo medios limpios, honestos, sinceros, independientes, capaces de hacer llegar a la ciudadanía la información tal cual, sin manipulaciones, y donde prime la rigurosa observancia de un código deontológico de la profesión periodística, en vez de unos medios que únicamente sean correa de transmisión de los grandes objetivos del poder.
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