Pareciera que la Seguridad Cubana ha logrado intervenir de alguna manera en la selección de fotos sobre Cuba que publica el diario El Nuevo Herald con el fin de desacreditarlo. En menos de una semana el periódico ha pifiado dos veces con imágenes sobre acontecimientos en Cuba. Primero fue la foto de un grupo de […]
Pareciera que la Seguridad Cubana ha logrado intervenir de alguna manera en la selección de fotos sobre Cuba que publica el diario El Nuevo Herald con el fin de desacreditarlo. En menos de una semana el periódico ha pifiado dos veces con imágenes sobre acontecimientos en Cuba.
Primero fue la foto de un grupo de personas ante el cine «Camilo de Cienfuegos» de la ciudad de Santa Clara con cartelera del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano que se celebra en Cuba por estos días, que el cotidiano de Miami convirtió en «protesta antigubernamental», desinflada poco después. Ahora el diario galardonado por del grupo PRISA con el Premio Ortega y Gasset ilustra una información titulada «Multitud oficialista acalla a manifestantes opositores en Cuba» con una fotografía de la agencia AP donde lo que se aprecia es un grupo de mujeres vestidas de blanco en franco ejercicio de la violencia verbal y física.
Como El Nuevo Herald, al igual que muchos periódicos norteamericanos se nutre de los reportes de la agencia AP quizá pueda percatarse de un interesante contraste que tal vez revele la causa por la que puede estar cayendo con tanta facilidad en una trampa. El despacho de referencia recuerda que: «En diciembre del 2009, partidarios del gobierno dispersaron dos marchas pequeñas por el Día Internacional de los Derechos Humanos y ahuyentaron a un diplomático británico que estaba como observador, golpeando su automóvil cuando se alejaba.». Según varias fuentes, en ambos casos los «partidarios del gobierno» que -según muestra la foto- fueron los agredidos, estaban integrados en buena parte por estudiantes universitarios cubanos, sin embargo con su microscopio hacia Cuba y ceguera para el mundo el Herald no se enteró de otra imagen de la misma agencia -no del 2009 sino también de ayer- resultante de la agresión de estudiantes británicos -que ningún periódico se atreve a llamar «opositores al gobierno»- contra dos ilustres representantes del corona británica «golpeando su automóvil cuando se alejaba»: el príncipe Carlos y su esposa Camila.
De todos modos hay cosas que el microscopio no puede ver. El de este lunes no es el único acto violento protagonizado por miembros de la «disidencia» cubana recientemente. Un blog publicó ayer varias fotos de una riña por motivos financieros entre dos personas bien conocidas por El Herald al salir de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana que requirió de la intervención de los agentes del orden público y que terminó con una lesión apreciable en el rostro de uno de los dos protagonistas. No creemos que por ahora la seguridad cubana logre que se publiquen en el periódico de Miami, sería demasiado, por eso se las dejamos aquí: