Existen en el mundo miles de radios comunitarias. También llamadas alternativas, populares, asociativas, libres, las primeras nacieron en la década de 1940. En todos los continentes hay emisoras de esta naturaleza, sin fines de lucro, que no son del Estado ni son privadas comerciales. Radios que tienen un proyecto comunicativo participativo y un proyecto político […]
Existen en el mundo miles de radios comunitarias. También llamadas alternativas, populares, asociativas, libres, las primeras nacieron en la década de 1940. En todos los continentes hay emisoras de esta naturaleza, sin fines de lucro, que no son del Estado ni son privadas comerciales. Radios que tienen un proyecto comunicativo participativo y un proyecto político transformador. Gestionadas por los más diversos colectivos: pueblos originarios, jóvenes, mujeres, niños, movimientos sociales, periodistas, vecinos y estudiantes. Que incluyen contenidos asociados a las comunidades a las que pertenecen, denuncian la violencia contra las mujeres o la crisis climática, que entretienen y experimentan, que ponen en discusión los relatos hegemónicos, que informan y educan allí donde las empresas no ven mercados rentables. Transmitiendo desde fábricas recuperadas, cooperativas agrícolas, escuelas, centros culturales, parroquias y garajes.
Radios que se caracterizan por hacer públicas voces que no suelen tener aire en los medios de difusión, por abrir espacios a músicas que no cuentan con el apoyo de una disquera, por contar historias que pasan de boca en boca y que se recuperan y amplifican con distintas potencias e incidencias, pero que sin duda permanecen y crecen.
Muchos años de historia que avalan estas experiencias de comunicación. Miles de personas participan en estas radios. Con su trabajo, muchas veces voluntario, están haciendo ahora mismo una comunicación que moviliza, que cuestiona los estereotipos, que fomenta el pensamiento crítico, las acciones por la justicia, la memoria, las resistencias. Muchas redes (nacionales, regionales, mundiales) en las que estas radios se organizan para ser más fuertes y encontrarse.
La Asociación Mundial de Radios Comunitarias (Amarc) nació en 1983 en Canadá. Impulsada por «artesanos de la radio comunitaria» se propuso ser una red internacional que permitiese intercambiar producciones, realizar encuentros de formación, promover otra comunicación. Veintisiete años después Amarc cuenta con más de 3000 radios asociadas en todas partes del planeta y lleva realizadas nueve conferencias mundiales. Las emisoras comunitarias se han reunido en Canadá (1983 y 1986), Nicaragua (1988), Irlanda (1990), México (1992), Senegal (1995), Italia (1998), Nepal (2003) y Jordania (2006).
Por primera vez la asamblea se realizará en América del Sur, más precisamente en la ciudad de La Plata, provincia de Buenos Aires. Nuestro país fue elegido como sede para recibir a mil comunicadores y comunicadoras de 110 países -entre otras razones- por la coyuntura especial que vivimos en relación con el debate suscitado a partir de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Desde su aprobación hace ya un año, esta ley ha sido tomada como un ejemplo de legislación democrática y es modelo para la discusión de leyes que actualmente se elaboran en países de la región y también de Europa, Africa y Asia. Entre el 8 y el 13 de noviembre, con el lema «Comunicación Comunitaria», el pasaje Dardo Rocha de la ciudad de La Plata recibirá a los conferencistas extranjeros Armand Mattelart, Frank La Rue, Amy Goodman, Rafael Roncagliolo, Lilian Celiberti, Omar Rincón y Manuel Chaparro. Y presentarán ponencias los argentinos Horacio Verbitsky (inaugural), María Cristina Mata, Gabriel Mariotto, Jorge Coscia, Damián Loreti y Claudio Morgado. Estarán presentes todas las radios asociadas de Amarc Argentina, que son anfitrionas junto con la Facultad de Periodismo de La Plata, la Secretaría de Cultura de esa ciudad y el municipio de Morón. El cierre será en esa localidad del oeste bonaerense donde el sábado 13 habrá un festival en el que se entregará el Premio a la Solidaridad que la red otorga a la radio más destacada durante el período que transcurre entre asambleas.
Los ejes temáticos de Amarc 10 son cinco: Comunicaciones para un mundo mejor; Recuperar memorias, construir futuros; Empoderamiento de las mujeres para la equidad de género; Derechos humanos y derecho a la comunicación; Aumentar la incidencia de las radios comunitarias. Estos ejes cruzan la agenda de la semana en formato de conferencias, talleres, mesas redondas, entrevistas públicas. Está planificado también un ciclo de cine producido por las asociadas y otro de cine nacional, espacio de feria radiofónica y actividades artísticas.
Las radios comunitarias de Amarc son parte de un movimiento mundial que lucha por el derecho a la comunicación. Nuestro país ha dado un paso trascendental para hacer realidad ese derecho humano y las radios comunitarias argentinas pueden recibir a las emisoras de todo el mundo con su legalidad flamante y su legitimidad histórica.
* Coordinador regional de Amarc América latina y el Caribe.
Fuente original: http://www.pagina12.com.ar/diario/laventana/26-156180-2010-11-05.html