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Raul Rivero y las mentiras de Diario de Sevilla

Fuentes: Rebelión

Me voy a permitir unos comentarios sobre el artículo del martes 4 en Diario de Sevilla acerca del acto en homenaje a Raúl Rivero que pretendía celebrarse en el paraninfo de la Universidad de Sevilla. En primer lugar decir que yo estaba allí y que aunque mis simpatías están muy claras no pertenezco y ni […]

Me voy a permitir unos comentarios sobre el artículo del martes 4 en Diario de Sevilla acerca del acto en homenaje a Raúl Rivero que pretendía celebrarse en el paraninfo de la Universidad de Sevilla.

En primer lugar decir que yo estaba allí y que aunque mis simpatías están muy claras no pertenezco y ni siquiera conocía a los compañeros de la Bartolomé de las Casas que protagonizaron el contra-acto.

Independientemente de las opiniones a favor o en contra de su actuación sí que me gustaría hacer honor a la verdad y resaltar las mentiras de aquellos que desde la tribuna de un medio escrito se ponen al servicio del Imperio defendiendo la «libertad de prensa». ¿Libertad para qué, para distorsionar ominosamente los hechos?

Para empezar, el encabezado: «Ultras de izquierda…»; ya resulta poco imparcial para una ubicación del panfleto propagandístico que no es precisamente la columna de opinión, ya que a nadie escapan las connotaciones negativas de este apelativo.

En segundo lugar, y con la siguiente tipografía en relevancia, el tal Luís Sánchez Moliní (¿periodista?) se permite dos nuevas afirmaciones a la ligera: «20 personas», yo conté bastantes más, y «víctima de la dictadura». ¿Desde cuando un condenado por delitos de sedición, sabotaje, terrorismo y espionaje con un país que se mantiene en pie de guerra con un estado soberano como Cuba es una «victima»? Que se lo pregunten a los presos de Guantánamo.

No hay que leer mas que otras pocas líneas para volver a encontrar otro calificativo de pura opinión:  «Raúl Rivero símbolo de la oposición democrática»… Claro, la misma oposición democrática que asfixia a un pueblo entero mediante el embargo, la misma oposición democrática que hace migas con Jeff Bush, el mayor garante democrático de los Estados Unidos, aquel que aupó mediante tácticas bastardas a su hermano alcohólico a la presidencia.

Pavor me da el pensar la tribuna diaria que tiene un tipo que expresa frases de las que mejor dejar sin comentar: «20 personas merodeaban por los alrededores, con gestos conspiradores y estética de extrema izquierda (camisetas del Ché Guevara, chapas con la bandera andaluza y la estrella roja, pelados y ropa estilo kale borroka).» Muy bien, Luís Sánchez Moliní, muy bien. Y eso no es insultar ni calificar.

Falso es que se produjeran falsas toses en ningún momento de las alocuciones antes de la de Raúl Rivero.

Falso es que hubiera 100 personas allí descontados los «activistas». La izquierda representaba allí al menos al 50% de los presentes.

Falso es que se insultara en ningún momento a Raúl Rivero. ¿Desde cuándo enunciar verdades como la de su financiación por la USAID o la «imparcial» Reporteros sin Fronteras es insultar? Si le hubieran llamado «pelado» otro gallo hubiera cantado.

Nunca intentó Rivero entablar diálogo alguno, fue sólo Marset, al que reconozco un papel moderado y sereno en todo momento, el que intentó la mediación.

Finalmente, más grave me parece que se diga que «se temía un brote de violencia ante la tensa situación» cuando jamás, y digo bien, jamás se vislumbró por parte alguna el menor indicio de alzar otra cosa que la voz.

Tampoco vi yo los gestos obscenos que cita el «periodista» mientras salía Rivero de la Sala.

Finalmente dos cosas me dejan perplejo:

¿A qué viene traer al artículo a alguien intachable como Eduardo Galeano? Acaso se atreve Luís Sánchez Moliní  a comparar la talla de ambos personajes?

¿Por qué en ningún punto del artículo menciona el articulista las reclamaciones de libertad para los presos políticos que sí han tenido un juicio sumarísimo en EEUU y que fueron el eje de las protestas?

En fin, a riesgo de haberos aburrido espero que a aquellos que la lectura del artículo os dejara perplejos os puedan iluminar un poco estas líneas de crónica.

PD: Para que conste mi imparcialidad no dejaré de decir que si en mi mano hubiera estado, tras poner de manifiesto las verdades del gusano en cuestión, le hubiera dejado soltar su cháchara para mayor deleite cuando todas las mentiras se pusieran una tras otra de manifiesto.

El artículo del Diario de Sevilla puedes leerlo en el siguiente enlace:

http://www.diariodesevilla.com/diariodesevilla/articulo.asp?idart=2652742&idcat=1182