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El objetivo es lograr la redistribución del Ingreso Nacional a favor de estos sectores, inclusive en contra de otros grupos económicos que operan fuera de la región

Región Centro. ¿Un nuevo negocio de los grandes empresarios?

Fuentes: Mate Amargo

El relanzamiento de la denominada Región Centro por los gobernadores Jorge Busti, José Manuel de la Sota y Jorge Obeid con el objetivo de conformar un polo de integración económica, es un tema de debate que se instala y que deberemos dar necesariamente, para desentrañar sus fines últimos. Es sabido que el modo de producción […]

El relanzamiento de la denominada Región Centro por los gobernadores Jorge Busti, José Manuel de la Sota y Jorge Obeid con el objetivo de conformar un polo de integración económica, es un tema de debate que se instala y que deberemos dar necesariamente, para desentrañar sus fines últimos.

Es sabido que el modo de producción capitalista requiere permanentemente de la conformación de bloques, regiones o subregiones, a fin de que se facilite más rápidamente la concentración económica y financiera y permita a los empresarios sortear, por un tiempo y con relativo éxito, los problemas que le ocasiona la baja en la tasa de ganancia empresaria.

Es por esto, que las regiones surgen como iniciativa exclusiva de los sectores predominantes en la economía y las finanzas, y alientan a los políticos a sumarse a dicha iniciativa.

El presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, Federico Boglione, lo expresa con toda claridad cuando se refiere a la conformación de la Región Centro, al afirmar que «fue una idea de las Bolsas de Santa Fe, Córdoba y Rosario» a las que oportunamente se sumaron las organizaciones de negocios de Entre Ríos, y fueron «bien tomada por los tres gobernadores».

Y con total desparpajo agrega Boglione «…y tendremos un grupo de legisladores que nos va a permitir obtener mucho más de la Nación que ahora, con una fuerza que, dispersos, no teníamos», mencionando específicamente la compensación, a través de obras de infraestructura, de las fuertes retenciones que sufre la producción agropecuaria, «para que no vayan a parar todo al conurbano bonaerense» (RosarioNet, 31-7-04)

La integración económica regional se expresa sí o sí en política y se transforma en un medio de presión de los grupos económicos y en especial de los más concentrados, que como en el caso de la Región Centro, apoyándose en el poder político de turno, se proponen modificar a su favor las reglas de juego establecidas.

El objetivo es muy claro y preciso: es lograr la redistribución del Ingreso Nacional a favor de estos sectores localizados en la región, inclusive en contra de otros grupos económicos que operan fuera de la región, mediante un «subsidio» velado y diferenciado vía reforma fiscal y de la eliminación de las retenciones a la exportación entre otras medidas, para facilitar la competitividad y el comercio exterior.

Es de destacar, que las finanzas provinciales se harán cargo de todos los gastos que demande el desarrollo del proyecto de región. Tendrán a su cargo todas las inversiones no rentables para los empresarios, como el plan de infraestructuras, diseñado y alentado por los grupos empresarios ligados a la construcción y a las consultoras, que incluye obras como el dragado y balizamiento de la hidrovía Paraná-Paraguay, la terminación de la autopista Rosario-Córdoba, la reubicación del Puerto de Santa Fe, la autovía Córdoba-Concordia, etc.

Los estados provinciales financiarán los gastos producidos por la creación de las zonas industriales, los gastos de investigación, los viajes al exterior, los viáticos de las delegaciones de funcionarios y empresarios, los stand de las ferias internacionales ,etc.

Además, se «perfeccionarán» los regímenes de promociones industriales que resultarán, como siempre, verdaderas exenciones impositivas.

Estas asociaciones de empresarios que se produce en las regiones, conforman verdaderos oligopolios en determinadas ramas de la producción, que irán en detrimento, a muy corto plazo, del desarrollo de las llamadas pymes, que no podrán competir y que las pondrá una vez más, al borde de la bancarrota y la desaparición. Y si quieren subsistir, deberán pagar un duro tributo a costa de su rentabilidad.

Los representantes de las entidades gremiales de estos grupos económicos afirman (y lo repiten a coro muchos políticos de nuestra provincia), que así se podrían realizar nuevas y extraordinarias inversiones reactivando la producción económica, creando de esta manera nuevos puestos de trabajo, atacando la desocupación. Ocultan de lo que se trata realmente: de eliminar las retenciones y obtener un subsidio respecto de las producciones de otras partes del país y de la misma región. Esta es la llamada competitividad que reclaman los gobernadores de la Sota, Obeid y Busti. No llama la atención, entonces, que el Gobernador Jorge Busti aparezca como el impulsor principal en terminar con las retenciones de la producción de Entre Ríos y que haya afirmado que su proyecto de gobierno es el de la Región Centro.

Aparece nuevamente el mismo discurso que durante la década menemista se escuchaba sobre el poderío de los mercados y la competitividad para resolver los problemas sociales y estructurales que padece el país. También se decía que había que liberar la economía, las finanzas, facilitar el libre comercio y achicar el papel del estado, para que por arte de magia crecieran las fábricas y aparecieran los salarios del primer mundo. El resultado está a la vista. Puro voluntarismo, cuando no vil engaño o supina ignorancia.

Los gobernadores de la Región Centro y los legisladores que los acompañan, deberían actuar para obtener recursos genuinos basados en una reforma tributaria que afecte la ganancia como forma inmediata de redistribuir el ingreso y no utilizar el chantaje político para obtener ingresos diferenciales a favor de las grandes empresas agropecuarias e industriales de su región, proponiendo medidas legislativas que castiguen al capital especulativo, principalmente financiero, a los grandes evasores e impidiendo o poniendo límite a la venta indiscriminada de la tierra al capital extranjero.

Desde Mate Amargo, creemos que los señores gobernadores y sus legisladores siguen siendo coherentes con el reciente pasado, cuando privatizaron y después protegieron los intereses de las empresas privatizadas y de los grandes grupos económicos.

Cabe recordar, que son los mismos gobernadores que gobernaron sus provincias en varios períodos constitucionales y que no se inmutaron frente al vaciamiento de la economía o miraban para otro lado, cuando empresarios inescrupulosos utilizaban el crédito público para sus negocios o se quedaban con sus bancos y empresas de energía y que aplicaron el recetario neoliberal que destruyó la industria, liquidó las empresas públicas estratégicas y las pymes, y que permitió la extranjerización y la concentración de la tierra y de la economía, produciendo el mayor índice de exclusión social y pobreza de sus habitantes.

Estos mismos gobernadores, que acataron sin chistar las disposiciones del poder central por décadas, ahora montados en un pueril federalismo «se levantan» para enfrentar al poder central. Poder central que ellos mismos construyeron con su obsecuencia partidista, cediendo a la Nación, como en el caso de Entre Ríos, de millonarios recursos de la coparticipación federal, que pertenecía a todos los entrerrianos mediante la firma de los Pactos Fiscales o haciéndose cargo de la transferencia de la Nación a las provincias de los servicios públicos de educación y salud.

El poder político de las tres provincias, oculta groseramente, que el relanzamiento de la Región Centro le sirve, como un elemento más de presión frente al gobierno dubitativo de Kirchner, para lograr mayores recursos de la coparticipación federal para cada provincia, para solventar sus déficits crónicos y sostener la política clientelar y asistencialista, cuando se avecinen tiempos electorales. Por eso, en lugar de contarnos por ejemplo, cuantos desocupados o subocupados; cuantos niños desnutridos y subalimentados tiene la región y que van a hacer para solucionarlos, nos informan que tienen 59 legisladores nacionales dispuestos a dar batalla por una porción más de recursos, enarbolando demagógicamente la bastardeada bandera federal para enfrentar al eje Buenos Aires-Capital Federal.

Conclusiones

1- La región Centro es una iniciativa impulsada por los principales grupos empresarios de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos.

2- La Región Centro es la versión actualizada de la alianza estratégica entre la corporación política de las tres provincias con los grupos económicos hegemónicos en la región, para avanzar en un nuevo modelo de acumulación y concentración de la producción y perpetuar el poder político de turno.

3- Los tres gobiernos provinciales, deberán disponer de grandes recursos financieros propios y de los provenientes de un nuevo endeudamiento, para solventar los gastos que demanden las obras de infraestructura que requiere el poder económico, afectando fondos que deberían ser destinados a resolver las postergadas necesidades de 1.100.000 personas, que tienen Necesidades Básicas Insatisfechas en la Región, según el Censo 2001.

4- A los gobiernos provinciales, la integración en la Región Centro, les permite conformar un bloque de presión ante el gobierno de Kirchner, para discutir en mejores condiciones la obtención de mayores recursos, para sostener sus políticas asistencialistas y así, consolidar y perpetuar su poder.

Paraná, Entre Ríos, 26 de setiembre de 2004
Amílcar Reali, Rubén Gallardo, Adolfo Blejer, Antonio Borro
AGRUPACION PROVINCIAL MATE AMARGO DE ENTRE RIOS