El miércoles 1º de marzo se realizó un acto por la libertad de los presos de Haedo. La estación de Once, terminal de la línea del ex ferrocarril Sarmiento de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), reunió a familiares, organizaciones políticas y sociales para exigir su inmediata libertad. Rodrigo Valdez, José Gutierrez, José Freddy, […]
El miércoles 1º de marzo se realizó un acto por la libertad de los presos de Haedo. La estación de Once, terminal de la línea del ex ferrocarril Sarmiento de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), reunió a familiares, organizaciones políticas y sociales para exigir su inmediata libertad.
Rodrigo Valdez, José Gutierrez, José Freddy, Roberto Canteros, Cristian Wenk, Matías Barreto, Julio Gutierrez y Eduardo Navarro, son los nombres de los siete presos de Haedo que están en los penales de Ezeiza y Marcos Paz y del menor internado en el Instituto Roca.
Son los que hoy están «desaparecidos de los grandes medios de comunicación». Los supuestos «activistas» de partidos de izquierda y sindicalistas que «planificaron» la reacción ante el hartazgo de la cancelación de servicios, el estado deplorable de los coches, los accidentes regulares, las vías, estaciones y pasos a nivel en mal estado, los coches que se incendian por desperfectos eléctricos.
Son los jóvenes varones, trabajadores, estudiantes, cartoneros, deportistas que el Ministro del Interior Aníbal Fernández, el mismo que fuera secretario de la presidencia de Duhalde durante la Masacre de Pueyrredón, señaló como responsables de aquella jornada del 1º de noviembre del año pasado.
Hechos sin clarificar que mantienen presos a 7 jóvenes y procesadas a más de 70 personas. Se les imputa: lesiones agravadas por haber sido cometidas contra fuerzas de seguridad, atentado a la autoridad, incendio agravado por el peligro común para los bienes y el de muerte para algunas personas, entre otras.
Todas estas imputaciones deben ser pensadas en el marco de una zona que aquel día estuvo liberada durante más de cinco horas por la policía. Otro día mas, de cada uno de los 365 del año, en que los trenes anduvieron mal, en que chispazos los hicieron parar entre estaciones, en que la formación que pudo llegar a Haedo no salió. Allí comenzó la furia de los usuarios hartos del manoseo de la empresa.
A una semana de esos hechos, la única respuesta que había dado el gobierno fue premiar a la empresa TBA con aumento de subsidios. Subsidios que se incrementaron en un 300 % desde que se privatizaron los trenes en la época del menemismo a la actualidad.
El 10 de noviembre de ese año, mediante la decisión administrativa 661, modificó el presupuesto para destinar $ 208 millones a las empresas de transporte ferroviario.
En un hecho nada casual, el miércoles pasado, el diario La Razón que se distribuye gratuitamente entre los pasajeros de trenes, publicó una nota que tituló «Firman contrato para remodelar las estaciones de Haedo y Morón», En la página 18 de este vespertino, reservada a TBA, puede leerse que con la presencia de Kirchner se firmó el martes de esta semana, en la Casa de Gobierno, un contrato entre la empresa ferroviaria y dos constructoras para arreglar las estaciones de Haedo y Morón.
La inversión prevista para la primera de ellas será de 804 mil pesos y se prevé finalizar los trabajos en seis meses. En el caso de Morón, la cifra asciende a más de un millón y medio de pesos con un plazo de 8 meses para la finalización. Ambas obras se realizan según lo que establecen las resoluciones 89, 94 y 88 firmadas este año por la Secretaría de Transporte que comanda Ricardo Jaime.
Llama la atención que durante la firma del contrato estuviera presente el intendente de Morón, Martín Sabbatella. El funcionario junto a todos los bloques del Concejo Deliberante de ese municipio le enviaron a Jaime una carta luego de los hechos de Haedo pidiéndole que se le rescindiese el contrato a TBA que, por otra parte, le debe a ese municipio la nada despreciable suma de dos millones y medio de pesos por Tasa de Seguridad e Higiene. TBA cobra alrededor de siete millones de pesos mensuales en subsidios.
Las voces del andén
Durante el acto del miércoles, Irma, madre de Rodrigo, contó a Red Eco que su hijo está preso en la cárcel de máxima seguridad de Ezeiza. Ese día viajaba para su trabajo y habló ante las cámaras de televisión para quejarse del servicio. Lo llevaron a la comisaría de Haedo donde «lo torturaron y le pegaron». El 24 de noviembre lo trasladaron al penal. Le negaron la excarcelación para que no se fugara. Nunca antes había estado preso ni siquiera por averiguación de antecedentes.
«Todo esto es una pena. Hace cuatro meses que no vivimos. Mi hijo no es un delincuente, como dijo en los medios el gobierno. Estamos luchando para que se haga justicia y que esto se conozca», dijo Irma.
Mirta, la mamá de Cristian que está preso en el penal de Marcos Paz, comentó a Red Eco que su hijo no era usuario habitual del Sarmiento porque estudiaba educación física cerca de su casa. Ese día iba en busca de un trabajo y al igual que Rodrigo llegó a Haedo cuando el tren ya estaba incendiado. Sin embargo también se lo acusa por ello.
La causa, según explica Mirta, está plagada de errores. Por ejemplo, las pruebas aún no han sido presentadas a la defensa y los testigos son en casi su totalidad policías que acusan con nombre y apellido a los supuestos culpables.
Para el juicio oral faltan aún dos años «por eso pedimos la excarcelación de nuestros hijos. Porque no tienen antecedentes, porque son trabajadores, porque no es cierto que se organizaron para esos hechos, y nos parece que si (la justicia) cumple con respetar los derechos humanos, tienen que darle la excarcelación».
En el cierre del acto, todos los que circulaban por la estación Once pudieron escuchar la voz de Mirta leyendo una emotiva y contundente carta escrita por ella en la que expresó lo que siente y piensa.
«En estos cuatro meses por suerte no nos quedamos en casa llorando y salimos a pelearla. Y nos encontramos con un montón de personas y organizaciones que nos apoyaron y se solidarizaron con nosotros (…)
José, Cristian, Roberto, Matías, Julio, José, Rodrigo, son los nombres de nuestros presos. Muchachos llenos de ganas, de sueños, de proyectos, que están detenidos por ser jóvenes, varones y de sectores populares. Hacia ellos apunta la represión. (..)
Como familiares hacemos responsables al gobierno nacional y provincial no solo por la integridad física y psíquica de nuestros hijos sino también por ser cómplices y subsidiar a TBA, que es la única responsable por los hechos de Haedo y por la violencia y maltrato que padecemos todos los días los pasajeros del Sarmiento.(…)
Por eso denunciamos, salimos a la calle y nos organizamos para decir basta! Basta del no te metas, basta de represión. Basta de empresas que se enriquecen poniendo en riesgo la vida de miles de personas. Basta de gobiernos que defienden a unos pocos. Un gobierno que mira a la izquierda y termina siempre girando a la derecha. Mientras la realidad siga siendo injusta, sabemos que van a haber presos y por suerte otras luchas.
El desafío que enfrentamos hoy es unir esas voces para que se conviertan en gritos. Como hoy, que nos encontramos todos juntos a pesar de las diferencias y para exigir la libertad y el desprocesamiento de los presos de TBA y Kirchmer».
Todo esta bien claro
Ya no puede sostener con los hechos uno de los mensajes que acuñó el presidente Kirchner cuando asumió el mandato en el que aseguraba que no iba a reprimir las protestas sociales. Pruebas sobran: Legislatura Porteña, Caleta Olivia, Chaco, Salta, Corrientes, Santa Cruz, Mar del Palta, Haedo.
No es argumento válido la independencia de poderes para justificar la intervención, por pedido de la justicia, de las fuerzas de seguridad. Tampoco lo es el hecho de argumentar que son los gobiernos provinciales que, en el marco de sus autonomías, deciden reprimir y encarcelar.
Los hechos ocurridos recientemente en la localidad de Las Heras, Santa Cruz, en la que otra vez aparece la figura de Aníbal Fernández haciéndose responsable del envío de 300 gendarmes y diciendo que se irán del lugar cuando «estén cumplidos los cometidos» del Gobierno de identificar a los responsables de los disturbios, muestran que el gobierno nacional ha tomado partida frente a las luchas populares.