Un despacho de la agencia de noticias EFE, fechado en Madrid, da cuenta que la organización Reporteros sin Fronteras (RSF), ha expresado su condena por la retirada de la acreditación al corresponsal en Cuba del diario El País, Mauricio Vicent, y ha advertido a los dirigentes cubanos que «reprimir y censurar» no les favorece ni a […]
Un despacho de la agencia de noticias EFE, fechado en Madrid, da cuenta que la organización Reporteros sin Fronteras (RSF), ha expresado su condena por la retirada de la acreditación al corresponsal en Cuba del diario El País, Mauricio Vicent, y ha advertido a los dirigentes cubanos que «reprimir y censurar» no les favorece ni a ellos ni a su país. No me extraña esta amenaza conociendo que RSF es un acólito de la Agencia Central de Inteligencia, CIA, norteamericana.
Vale recordar que en el artículo «Reporteros sin Fronteras … morales» de José Manzaneda, coordinador del sitio Cubainformación, se indica que según las investigaciones de periodistas como el canadiense Jean-Guy Allard, la estadounidense Diana Barahona o el francés Salim Lamrani, «Reporteros sin Fronteras» es una organización sostenida económica y políticamente por los mayores depredadores de la libertad de información en el mundo: los grandes monopolios de la comunicación y los gobiernos de las potencias occidentales, principalmente el de los Estados Unidos. No en vano, el diagnóstico de esta ONG acerca de los lugares donde la libertad de prensa está más amenazada coincide letra a letra con el del Departamento de Estado de Washington.
Nuevamente RSF se suma a las campañas de desinformación contra Cuba. Al afirmar que «es con debate y acceso a la información como se decidirá el futuro de Cuba», desconoce que hace apenas cinco meses concluyó un profundo proceso de discusión y análisis con todo el pueblo cubano, sobre la actualización del modelo económico y social de la isla, que concluyó con su aprobación en el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, en abril pasado. Su reflejo en los medios de comunicación impresos y digitales cubanos, contrasta con la lectura manipuladora de la gran prensa internacional y especialmente de El País de ese proceso.
El vergonzoso silencio de los medios de comunicación con que se identifica RSF ante las escandalosas revelaciones de Wikileaks sobre el asesinato de niños afganos, o la entrevista fraudulenta realizada por una acólita de El País al presidente Barack Obama, evidencia «el debate y acceso a la información» que esa organización preconiza.
¿Será esta realidad la que mantiene molestos a RSF y sus amos? No olvidar que como dijera Manzaneda ,«además del gobierno francés y la Unión Europea, Reporteros sin Fronteras recibe cuantiosos fondos de la Fundación Nacional para la Democracia (NED), auténtica tapadera civil de la CIA dedicada a defender la política de agresión de Estados Unidos contra cualquier modelo político contrario a los intereses norteamericanos».
Y parece que para estar a tono con los tiempos que corren las amenazas de RSF al gobierno y pueblo cubanos se realizan en el más auténtico idioma de la OTAN. Su defensa de las mentiras de El País confirma lo acertado de la decisión del gobierno cubano contra quienes buscan preparar la opinión pública para justificar una agresión a la Isla.