Traducido para Rebelión por Guillermo Pons y revisado por Marina Trillo
Como sucede a menudo con la cobertura que Associated Press dedica a las noticias relacionadas con Israel, hay serias omisiones a la hora de informar sobre la conexión Rusia-Israel incluso cuando tiene que ver con el petróleo y Estados Unidos.
El día después del discurso sobre el Estado de la Unión, dos fugitivos de la Interpol asistieron al «National Prayer Breakfast» (Desayuno de Oración Nacional) celebrado en Washington DC. La víspera, esos fugitivos de la justicia fueron los invitados de honor en una reunión de una hora del Comité de Relaciones Internacionales en el Capitolio, invitados por el demócrata Tom Lantos (Calif.)
Se pensará que el hecho de que hombres en busca por la policía europea de repente aparezcan en Estados Unidos, en especial en el Capitolio y en eventos a los que asiste el presidente de los Estados Unidos, será noticia de primera plana.
Con todo, no hubo ni una sola noticia de AP en EEUU sobre esto [1]. Ni una sola Cadena de televisión nacional, ni ninguna noticia por la radio, mencionaron esto siquiera. De hecho, las búsquedas en Google y en LexisNexis 4 días después de que estos eventos tuvieran lugar, daban como resultado tan solo tres artículos de periódico sobre el tema , en todo el país [2].
¿Quiénes son esos fugitivos de la Justicia buscados por la Interpol que están teniendo encuentros al mas alto nivel del Gobierno de EEUU? ¿Y por qué no supimos de ellos?
En los entresijos está la historia. Resulta que estos dos hombres son solo la punta de un colosal iceberg. Y este iceberg no solo tiene el 90% de su masa escondida bajo la superficie; este iceberg esta casi totalmente sumergido.
Dichos hombres son Mikhail Brudno y Vladimir Dubov socios ruso-israelíes en la gigantesca compaña petrolera rusa Yukos. Estos, junto con varios de sus compinches, están siendo buscados por la Interpol por presuntamente defraudar miles de millones de dólares al pueblo ruso. Para eludir su procesamiento en Rusia, residen en Israel [3].
Como explica el periódico israelí Ha’aretz: «En los últimos años, las autoridades rusas comenzaron a investigar a [Yukos], a sus gerentes y accionistas principales, muchos de los cuales son de origen judío. Las investigaciones provocaron que muchos de sus directivos huyeran a Israel y se saldaron con la detención de Khodorkovski [presidente de la compañía] y un ataque del Kremlin contra Yukos.»
El hecho es que Israel es un importante factor en la actual lucha por el poder que está sacudiendo a la nación rusa. Pero la prensa americana prácticamente nunca informa sobre esta conexión. Por ejemplo, hace unos meses en una típica historia de la Associated Press sobre esta lucha por el poder, «Informe: Rusia de nuevo presenta cargos contra Berezovsky» [4], la Jefa de la Oficina en Moscú de Associated Press, Judith Ingram, no menciona en ninguna parte que Berezovsky es un ciudadano israelí, o sus muchas conexiones con Israel.
Tales omisiones de la Associated Press y de grandes segmentos de la prensa estadounidense deja a los americanos en seria desventaja a la hora de descifrar lo que esta pasando en Rusia y su profundo significado para el mundo.
Para encontrar la lógica de esta lucha por el poder en Rusia y comprender su importancia para el resto de nosotros, es necesario entender el contexto israelí, que por lo general se omite. Cuando se comprende la amistad de ciertos líderes proisraelíes del Congreso, como el diputado Tom Lantos, con magnates del petróleo ruso fugitivos, empieza a tener sentido.
Para investigar este origen resulta útil a menudo recurrir a la prensa israelí. En Julio un importante periódico israelí, el Jerusalem Post, llevaba un artículo titulado: «Boris Berezovsky: La Rusia de Putin peligrosa para Israel». Antes de describir su contenido, fijémonos primero sobre los antecedentes del asunto.
Los oligarcas
Boris Berezovsky es uno de los siete «oligarcas», como son conocidos tanto fuera como dentro de Rusia: Enormemente ricos, manipuladores poderosos que por medio de la violencia, el robo y la corrupción se hicieron con un porcentaje inmenso (los informes hablan de entre el 70 y el 80 por ciento) de los recursos de Rusia, desde su petróleo, a la industria del automóvil, a los medios de comunicación.
Al mismo tiempo, el grupo fue poco a poco ganado el control de la mayor parte del aparato político ruso. Usando unos extraordinarios recursos financieros e información privilegiada, los oligarcas eligieron cuidadosamente a primeros ministros y líderes gubernamentales y apenas se molestaron en hacerlo entre bastidores.
En 1997 el fundador de Yukos Mikhail Khodorkovsky, uno de los del grupo y el por momentos hombre mas rico de Rusia (varios de los oligarcas alcanzan el puesto y lo pierden sucesivamente) dijo a un entrevistador antes de ser arrestado y encarcelado por Putin el año pasado:
«Si clasificamos por su rentabilidad todos los campos de la actividad humana, la política sería el negocio mas lucrativo. Cuando vemos una situación crítica en el gobierno, echamos a suertes el elegir a una persona de nuestro entorno para que trabaje en el poder» [5]
Casi todos esos oligarcas, resultan tener significativos vínculos con Israel. De hecho, el propio Berezovsky tiene ciudadanía israelí, hecho que causo un escándalo de las proporciones del Watergate en Rusia en 1996, cuando fue expuesto por un periódico ruso [6].
¿Realmente importan las lealtades duales de Berezovsky?. Sí. En la esfera del predominio global, los intereses de Israel y los de Rusia son considerablemente divergentes. A Israel le interesa llevar al poder en Rusia a un régimen amigo de Israel, en lugar del actual de Putin, que muchos líderes israelíes consideran que da apoyo a sus enemigos. Hace poco, por ejemplo, Putin se reunió con lideres sirios, hecho que molestó sumamente a Israel.
Contar con un ciudadano Israelí en los más altos niveles del gobierno ruso es ideal, desde el punto de vista israelí. Con Berezovsky tenían a ese hombre. El artículo del Jerusalem Post mencionado más arriba es revelador. Describe a Berezovsky como «El Padrino de los Oligarcas y el Amo de la Política Rusa» y comenta las declaraciones de Berezovsky de que «La Rusia de Putin es peligrosa para Israel». Berezovsky continúa afirmando que Putin «apoya el terrorismo» en Oriente Medio a través de las anteriores relaciones de Rusia con Irak y las actuales con Irán. [7]
Aunque los israelíes hayan podido sentirse encantados con la posición de Berezovsky en Rusia, no es de sorprender que los ciudadanos rusos en cierto modo lo estuvieran algo menos. Encontrarse con que un poderoso líder y miembro del Ministerio de Interior Ruso es un ciudadano israelí fue, como mínimo, desconcertante.
Como consecuencia del alboroto mediático acerca de la ciudadana israelí de Berezovsky y otros acontecimientos, las conexiones de los oligarcas con Israel son ampliamente conocidas en Rusia y otros lugares. En Israel se informa de ellos con frecuencia, a menudo con adulación, incluyendo una reciente serie de éxito en la TV israelí llamada «Los Oligarcas».
«Algunos de sus episodios,» según el escritor israelí Uri Avnery, «son sencillamente increíbles o lo habrían sido si no hubieran salido directamente de su propia boca: Los héroes de la historia, que se jactaban con regocijo de sus proezas despreciables. La serie fue producida por inmigrantes israelíes procedentes de Rusia» (*)
Avnery escribe que los oligarcas «engañaron, sobornaron y asesinaron,» mientras que «aprovecharon la desintegración del sistema Soviético para saquear los tesoros del estado y para amasar un botín que asciende a cientos de miles de millones de dólares. Para salvaguardar la perpetuación de sus negocios se hicieron con el control del estado. Seis de los siete son judíos» [8].
Según una historia del Washington Post escrita por David Hoffman, el grupo compró y controló a funcionarios del gobierno ruso al más alto nivel. Después de financiar las elecciones de Yeltsin en 1996, escribe Hoffman: «Los magnates se reunieron y decidieron colocar a uno de los suyos dentro del gobierno. Debatieron quien y eligieron a [Vladimir] Potanin, que se convirtió en viceprimer ministro. Una de las razones por las que eligieron a Potanin fue que no es judío, mientras la mayoría de los demás lo son, y temían una reacción contra los banqueros judíos» [9].
En Rusia, los oligarcas son profundamente detestados, considerados villanos que trabajaron para desangrar al país; durante su reinado muchos ciudadanos rusos vieron como de la noche a la mañana desaparecían los ahorros de toda una vida. Se acuñó un nuevo término para definir su dominio, «semibankirshchina» (el gobierno de los siete banqueros), y eran ampliamente conocidos por haber manejado pequeños ejércitos asesinos. Hay rumores de que Berezovsky, objeto del respetuoso artículo de la Associated Press, fue incluso responsable del asesinato a tiros de un periodista norteamericano, el editor de la revista Forbes en Moscú Paul Klebnikov.
Aunque todavía no ha sido acusado nadie del asesinato de Klebnikov, que había escrito un libro sobre Berezovsky, muchos sospechan de la conexión Berezovsky. Como escribió un amigo de Klebnikov: «En Rusia los expatriados experimentados comparten una regla esencial: No cruzarse con esos brutales multimillonarios, jamás, porque puedes volver a casa en una caja.»
La conexión Chechena
Hay evidencias de que la responsabilidad de Berezovsky por la muerte y la tragedia puede ser infinitamente mayor. «Berezovsky alardea de que causó la guerra en Chechenia,» informa Avnery, «en la que decenas de miles de personas han muerto y un país entero ha sido devastado. Estaba interesado en los recursos naturales y en un oleoducto allí. Para conseguirlo puso fin al acuerdo de paz que dio al país algo de independencia. Los oligarcas expulsaron y destruyeron a Alexander Lebed, el popular general que diseñó el acuerdo, y la guerra ha continuado desde entonces».
«Finalmente,» escribe Avnery, «hubo una reacción: Vladimir Putin el taciturno y duro ex-agente del KGB, asumió el poder, tomó el control de los medios de comunicación, metió en prisión a uno de los oligarcas (Mikhail Khodorkovsky), y provocó que los otros escaparan (Berezovsky esta en Inglaterra, Vladimir Gusinsky esta en Israel, y a otro, Mikhail Chernoy, se le supone escondido aquí)».
Con todo, aparte del Washington Post, los medios americanos no informan sobre casi nada de esto. Por el contrario, la cobertura en USA retrata en gran medida a Berezovsky y a su gente como empresarios al estilo americano que están siendo acosados por un gobierno ruso cuyas acciones son, por usar la frase usada habitualmente por los medios de comunicación,»motivadas políticamente.»
Las informaciones estadounidenses, incluso cuando ocasionalmente aluden tímidamente a prácticas cuestionables, tienden a usar frases del tipo de «jóvenes capitalistas atrevidos» para describir a los oligarcas [11]. Por ejemplo, una larga serie coproducida por FRONTLINE y el New York Times los calificó como «perspicaces hombres de negocios,» y preguntaba «¿Qué significa ser joven, ruso y nuevo rico?» [12]. La violencia masiva, las dobles lealtades, y el control de los recursos rara veces forman parte del cuadro, si es que lo forma alguna vez.
Cuando se le preguntó a Ingram, la Jefa de la Oficina en Moscú de Associated Press, por su artículo y acerca de la ciudadanía israelí de Berezovsky afirmó no saber nada sobre ello, una respuesta curiosa de alguien que ha sido editora de noticias de AP en Moscú desde 1999. Cuando se le insistió, Ingram colgó el teléfono.
Un examen del reportaje de Ingram sobre la historia de Berezovsky levanta serias dudas. Aunque reside en Moscú, Ingram entrevistó solo a dos personas para su noticia: Berezovsky, que está en Londres, y el socio de Berezovsky Alex Goldfarb, en Nueva York. Uno se pregunta por que no entrevistó a ninguno de los rusos que vivían a su alrededor.
Asimismo, uno se pregunta por que ni una sola historia de AP ha identificado la considerable conexión de Berezovsky con Israel.
Más aún, en ninguna parte del artículo de Ingram se refleja la crueldad de las acciones de los oligarcas, o la importancia de sus posesiones, incluido el control de sus medios de comunicación. Desapercibido en el informe pasa el hecho de que junto con el sujeto del artículo y compañero oligarca Vladimir Gusinsky, han sido dos de los más poderosos magnates de los medios.
Antes de las medidas de Putin, según el Washington Post, los oligarcas habían logrado hacerse con «las riendas de los medios escritos, de TV y radio rusos, vitales para la evolución de la joven democracia rusa y el crecimiento de su naciente sociedad civil «El compinche de Berezovsky Gusinsky, que es íntimo amigo de Rupert Murdoch y estaba a punto de lanzar una red por satélite, huyó a Israel cuando concluyó que lo iban a arrestar» [13].
De algún modo, la jefa de la oficina de AP parece haber dejado a un lado todo ello.
¿Importa esto a los americanos?
Associated Press es la principal fuente de noticias para miles de publicaciones de todo el país que no pueden permitirse tener sus propios corresponsales extranjeros. Cuando AP decide no cubrir algo, su omisión repercute en todo el país. Cuando las redes nacionales de noticias y otros excluyen esos mismos hechos, el encubrimiento es casi total.
Rusia, a pesar de la confusión actual, contiene un enorme poder. Sus recursos naturales son gigantescos: posee las mayores reservas de gas natural del planeta, las segundas mas grandes de carbón, y las octavas mayores reservas de petróleo. Es el mayor exportador de gas natural del mundo, el segundo mayor exportador de petróleo, y el tercer consumidor de energía [14]. La importancia de Rusia en el escenario mundial ahora, como en el pasado, es inmensa. Asimismo, Estados Unidos es actualmente la nación más poderosa de la tierra. Es por lo tanto esencial que sus ciudadanos estén correctamente informados de las cuestiones importantes. Ciudadanos israelíes, ciudadanos rusos, y ciudadanos de naciones de todo el mundo conocen la información detallada más arriba. Es vital que los ciudadanos americanos no estén peor informados.
Durante años, las presiones de los neoconservadores para provocar una guerra contra Irak fueron en gran medida descubiertas por los medios de comunicación estadounidenses. Durante incluso mas tiempo, la estrecha relación de los neoconservadores con Israel ha pasado prácticamente sin mención alguna en las informaciones de los medios más importantes de Estados Unidos. Como resultado, muy pocos americanos conocen hasta que punto muchos de los responsables de la trágica invasión y ocupación estadounidense de Irak han estado motivados por intereses israelíes.
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Alison Weir es Directora Ejecutiva de If Americans Knew http://www.ifamericansknew.org/ y activista por los derechos palestinos.
[1] Curiosamente, un informe de la AP enviado solo por su red de cable mundial (p.e. a Europa; Reino Unido; Escandinavia; Oriente Medio; Africa; India; Asia; Inglaterra, pero no a los los periódicos de EEUU) contenía información sobre esto al final del informe.
[2] Washington Post: «Prayer Breakfast Includes Russian Fugitives» (en general, el Post ha sido una excepción al apagón informativo general sobre este asunto); el Seattle Times, que publicó la historia del Post, y el New York Times en una corta historia en la pagina 12 del domingo, tres días después del evento. De forma interesante, la historia del NY Times fue elaborada desde Moscú (no Washington) y cita a un «portavoz» de los dos hombres, Charles Krause, que ha trabajado como corresponsal en Israel para la Hora de Noticias con Jim Lehrer. En la historia del Times los intentos de Rusia por perseguir a estos hombres son descritos como «políticamente motivados»
[3] Este es un movimiento hábil, ya que Israel es conocido por no extraditar jamás a ciudadanos judíos, sin importar cual sea el delito. Incluso las demandas de cooperación por parte de USA, que dona a Israel unos 10 millones de dólares diarios, son desatendidas por el gobierno israelí. Ciudadanos privados en busca y captura por cometer asesinatos en EEUU, por ejemplo, no son devueltos para juzgarlos.
[4] Associated Press, Sept. 22, 2004
[5] «Tycoons Take the Reins in Russia,» By David Hoffman, Washington Post Foreign Service, Friday, August 28, 1998; Page A01
[6] «Media and Politics in Transition: Three Models,» Post-Soviet Media Law & Policy Newsletter, Issue 35, Benjamin N. Cardozo School of Law, Feb. 27, 1997
[7] «Boris Berezovsky: Putin’s Russia dangerous for Israel.’, Bret Stephens, The Jerusalem Post, July 5, 2005
[8]» The Oligarchs
[9] «Tycoons Take the Reins in Russia,» By David Hoffman, Washington Post Foreign Service, Friday, August 28, 1998; Page A01,
[10] «Same Old Ruthless Russia,» by Michael R. Caputo, Washingtonpost.com
[11] Washington Post, Aug 28, 1998
[12] October 2003, Sabrina Tavernise,
[13] «Powerful Few Rule Russian Mass Media,» David Hoffman, Washington Post, March 31, 1997; Page A01
[14] http://www.eia.doe.gov/emeu/cabs/russia.html http://www.counterpunch.org/weir02172005.html __ (*) Ver en Rebelión artículo completo de Avnery: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=3065