Lo esperable, lo anunciado. Contra Podemos la carga no ligera del global y el todo vale. El régimen es el régimen y su defensa es su defensa. «Pablo Iglesias ansía un programa de televisión si es presidente.» Este es el titular de un artículo enigmáticamente firmado por «El País», Madrid, sobre «Salvados» y la entrevista […]
Lo esperable, lo anunciado. Contra Podemos la carga no ligera del global y el todo vale. El régimen es el régimen y su defensa es su defensa.
«Pablo Iglesias ansía un programa de televisión si es presidente.» Este es el titular de un artículo enigmáticamente firmado por «El País», Madrid, sobre «Salvados» y la entrevista al eurodiputado de Podemos, al que se refieren en términos tan afables como «el profesor de la Complutense y omnipresente tertuliano televisivo.» ¿Omnipresente tertuliano?
Afirman los del País al inicio del articulo: «Pablo Iglesias, el padre de Podemos, duda de si se quedaría en el Congreso de los Diputados en el caso de ser candidato a las próximas elecciones generales y no salir elegido presidente. ‘Si no gano las próximas elecciones generales, igual me voy».
Añaden que PI confesó en la entrevista de Salvados «que «sería la hostia» disponer de un programa de televisión para responder a los ciudadanos desde la presidencia del Gobierno. En un tono distendido y entre risas, respondió a Jordi Évole que sí le gusta esa idea. Iglesias reiteró que no es partidario de que Podemos concurra a las elecciones municipales con esta marca por «estrategia» y por «prudencia» pensando en su verdadero objetivo, las elecciones generales».
De igual modo: «En el momento que mínimamente nos parezcamos a la casta, estamos muertos», comentó poniendo de ejemplo un eventual escándalo con un concejal que concurriera bajo la marca Podemos. «Ahora no nos lo podemos permitir», aseguró».
Lo dejo aquí.
Pablo Iglesias no es el padre de Podemos como es de toda evidencia para quien esté informado. Podemos, nos guste o no la formación o coincidamos o no con todos sus planteamientos, no tiene esos orígenes, no tiene una única progenitura.
El artículo del global, que apenas he resumido, no es informativo sino claramente valorativo y de crítica sin fundamento. Eso que no debe hacerse en la enseña en la escuela del País, en el primer curso.
PI no dijo en ningún momento que ansiara un programa de televisión que lo tuviera como protagonista. Habló, con mayor o menor fortuna, de la necesidad de comunicación con los ciudadanos y, en un determinado momento, pensó en voz alta sobre un debate televisivo mensual no complaciente con cinco periodistas cañeros, no para su gloria y confort.
Sus propuestas políticas, su estrategia de cara a las municipales, es discutible (como los caminos alternativos) pero no es un sin sentido ni un acto de cobardía política como se deja a entrever.
En síntesis: a por ellos y todo vale. La clave: lo que se señala al final del artículo. La última encuesta de Sigma Dos para Telecinco los sitúa como segunda fuerza de nuestro país de países por delante del PSOE.
PS. Si se me permiten algunos puntos críticos:
a) los tacos no ayudan a la formación lingüística de nuestros jóvenes.
b) conviene estudiar más ciertos temas socioeconómicos de calado como la renta básica.
c) algunas referencias a la realeza borbónica no deberían ubicarse en el ámbito de las revistas de corazón.
d) las metáforas sobre ricos y niños pueden ser forzadas e incluso pueriles.
e) conviene pensar sobre escenarios no exitosos en términos no dramáticos.
f) la autoafirmación del proyecto a partir del vamos a ganar, vamos a ganar, ganaremos, y la crítica implícita a otras alternativas por no levantar tanto el vuelo, debería meditarse más.
g) No es necesario deslumbrarse o aparentar hacerlo con nadie y menos con un cantante que coquetea con el sionismo y es incapaz en ocasiones de una mínima coherencia entre su decir-cantar y hacer.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes