M.H.: Hoy retomamos un ciclo que desarrollamos a lo largo del año pasado, con una frecuencia quincenal, junto a Matías Eskenazi, donde invitamos a distintas organizaciones y referentes de la izquierda, en función de la perspectiva electoral para este año 2015. Luego discontinuamos ese ciclo, un poco desalentados, porque nuestra idea apuntaba a la confluencia […]
M.H.: Hoy retomamos un ciclo que desarrollamos a lo largo del año pasado, con una frecuencia quincenal, junto a Matías Eskenazi, donde invitamos a distintas organizaciones y referentes de la izquierda, en función de la perspectiva electoral para este año 2015. Luego discontinuamos ese ciclo, un poco desalentados, porque nuestra idea apuntaba a la confluencia entre las distintas expresiones de la izquierda política y social, y no habíamos encontrado eco.
Este año 2015 nos encontramos con algunas sorpresas, por ejemplo, el pronunciamiento de Carlos «el perro» Santillán, Secretario general de los trabajadores municipales de Jujuy y uno de los referentes sociales más importantes de nuestro país, recordado por las luchas que llevó adelante en contra de las políticas neoliberales de los años `90 desde la Corriente Clasista y Combativa (CCC), de la que luego se alejó. Siempre recuerdo que con algunos amigos comentábamos que «el Perro» fue determinante en la caída de aproximadamente 5 gobernadores de Jujuy durante ese período. Esta es una definición importante en una provincia como lo es Jujuy para las posibilidades del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT). Recordemos que en las últimas elecciones, producto de la ley electoral, no ingresó ningún diputado provincial ni nacional en representación del FIT de esa provincia porque la ley electoral jujeña establece un piso del 5% de los votos y por pocas centésimas no se llegó a ese guarismo, hoy ampliamente superado, la candidatura del FIT tiene una intención de voto del 10% y más aún teniendo en cuenta que en la anterior elección el FIT dividió votos con la agrupación política de Carlos «El perro» Santillán, cosa que esta vez no sucedería.
El viernes pasado, en una charla que desarrollamos por estos micrófonos con Eduardo Lucita, destacaba la fuerte presencia del FIT en la provincia de Salta, donde el Diputado Nacional por el Partido Obrero es candidato a intendente en esa ciudad con grandes posibilidades de ser elegido. Casualmente el miércoles pasado presentamos en el Hotel Bauen, «El debate Piketty» y allí Pablo Heller del Partido Obrero, señalaba que ya están trabajando sobre experiencias que ha llevado la izquierda a nivel internacional en la dirección de municipalidades. Yo no lo quise decir en ese momento, pero esperemos que no se reproduzca la experiencia de la intendencia de Lima cuando fue conducida por Barrantes del Partido Comunista, que terminó de hundir las posibilidades de la izquierda en ese país hasta el día de hoy. Es un tema delicado que se da cuando la izquierda tiene que gobernar una intendencia, en una provincia en la que no gobierna y en el país tampoco. Además, como conversábamos con Eduardo Lucita, el panorama nacional corre hacia la derecha en las tres candidaturas con mayores posibilidades, que son las de Scioli, Massa y Macri.
Otra cosa que quiero señalar es que el caso del FIT es excepcional en el mundo. En Europa se están dando situaciones electorales que seguimos todos los jueves con el corresponsal de Prensa Latina desde Atenas, el caso de Podemos en España o el partido Die Linke en Alemania, como expresiones que tienen que ver con organizaciones políticas que en nuestro país calificaríamos de centroizquierda. Un fenómeno como el del FIT, de izquierda radical, con representación parlamentaria y con posibilidades de tener una representación aún mayor, es un fenómeno excepcional en el mundo.
Ahora, esto también plantea algunas reflexiones y algunas situaciones que tenemos que analizar con seriedad, porque lo que es evidente es que está planteada la apertura electoral y política a otras referencias políticas y sociales. Mencionaba el caso de Carlos Santillán, pero me he encontrado hacia finales del año con algunas definiciones políticas que me dieron la impresión que van en el mismo sentido, de parte de los compañeros del Frente Popular Darío Santillán, concretamente de su expresión electoral en la Ciudad de Buenos Aires, Pueblo en Marcha, y de algunas pequeñas organizaciones como Democracia Socialista, Tendencia Piquetera Revolucionaria, etc., que son alentadoras en el sentido de confluir hacia una suerte de acuerdo político electoral con el FIT y precisamente por esa razón, hoy invitamos a los compañeros del Frente Popular Darío Santillán, a Carina López Monja, que ya ha estado en otras oportunidades con nosotros, ella es también una de las referentes de los movimientos vinculados al ALBA en nuestro país y de la organización Pueblo en Marcha en nuestra Ciudad de Buenos Aires.
Luego de esta extensa presentación te doy la bienvenida Carina. La lectura de los últimos documentos emitidos por el Frente Popular Darío Santillán, me hace pensar en la idea de fortalecer la propuesta electoral de la izquierda en nuestro país.
Desde la nueva izquierda veníamos pensando cómo dar la disputa electoral
C.L.M.: En primer lugar buenas tardes y gracias por la invitación. Tal vez lo primero que hay que decir es que Pueblo en Marcha es una herramienta político electoral en construcción, no solo del Frente Popular Darío Santillán, que es del cual soy parte, sino también de compañeros y compañeras de otras tres organizaciones que son Democracia Socialista, el MULCS y El Avispero Bartolina Sisa. Cuando decidimos construir este movimiento veíamos la necesidad de pensar en una herramienta que no fuera de una sola organización sino que en la experiencia, en la construcción colectiva, pudiéramos conformar algo más amplio. Invitamos a otros movimientos que aún no habían tomado la definición por lo electoral, estaban priorizando otras cuestiones, pero sí la necesidad de pensar una herramienta construida ya desde distintas visiones, experiencias, tradiciones, construcciones concretas.
Empezamos a construir Pueblo en Marcha por la necesidad de pensar desde organizaciones y movimientos sociales, que históricamente no veníamos participando o interviniendo electoralmente, en la necesidad de empezar a construir también en ese plano. Después de muchas discusiones en lo que nosotros llamamos la izquierda independiente, o la nueva izquierda, la que se forjó al calor de la lucha del 2001 y después, justamente cómo dar la disputa en el plano electoral. Entendiendo que es un plano más de disputa en el que no veníamos poniendo prioridad y, sin embargo, empezamos a tomar tareas ahí, entendiéndolo como uno más, no como prioritario, ni mucho menos.
En ese sentido empezamos a principios del año pasado, a construir esta herramienta, a conformarnos, a elaborar algunos materiales, hicimos algunas actividades públicas que tenían que ver concretamente con ejes de trabajo en la Ciudad de Buenos Aires, de denuncia, pero también de propuesta de lo que se puede hacer, en el caso de la vivienda, de las villas, de la educación. En función de esto empezamos a conformar concretamente la herramienta legal, ajustar las adhesiones y todas las cuestiones más engorrosas que forman parte de la tarea de conformar un partido político.
Nosotros siempre planteamos la necesidad de construir en unidad y concretamente empezamos a construir esta herramienta con agrupaciones distintas, con las que no acordamos en todo, que no pensamos igual, sino seríamos parte de la misma organización. Incluso nos generó debates que enriquecieron colectivamente distintas miradas que teníamos y que permitió sacar una conclusión de consenso de distintas posturas y trabajos concretos.
Durante todo el año pasado tuvimos conversaciones con compañeros y compañeras de Autodeterminación y Libertad (AyL), del FIT, de Patria Grande, con organizaciones políticas y sociales que todavía no han decidido intervenir en lo electoral, un diálogo y una unidad que entendemos que no solo se tiene que dar en ese plano, sino también en el plano sindical, en el territorial y en los planos de los ejes de trabajo concreto que nuestro pueblo hoy lleva adelante y en los cuales venimos organizándonos, necesario para los momentos que se vienen.
Un escenario que compartimos tiene que ver con esto que planteás, de derechización en términos económicos, sociales, políticos, no solo en el plano electoral y que durante todo 2014 se empezó a ver desde la devaluación de principios de año hasta las distintas medidas llevadas adelante por el gobierno nacional, de derechización y de una situación más complicada para los trabajadores y el pueblo en su conjunto.
En ese sentido vemos fundamental la unidad, no la unidad por la unidad en sí misma, sino por este escenario que se viene, más allá de las elecciones, post 2015, es necesaria la unidad mucho más que antes, y si se puede expresar en lo electoral en 2015 y puede ser base para apoyar después las luchas sociales, sindicales que van a venir, de elementos represivos mucho más complicados, bienvenida sea.
M.H.: Cuando leí el documento que elaboraron en diciembre, me dio la impresión de que había un avance en la elaboración política. Porque siempre me pareció que Pueblo en Marcha era una expresión política más de lo que yo califico como centroizquierda. Tomando un poco el camino de Marea Popular, que en las últimas elecciones apoyó a Claudio Lozano, y entiendo que en las próximas se orientan en el mismo sentido. Veía a Pueblo en Marcha dentro de ese plan, cuando en realidad me parecía que podía ser un elemento articulador entre esta Izquierda política y radical que integra el FIT y los movimientos sociales que se han desarrollado en el ámbito de nuestra Ciudad de Buenos Aires. Inclusive agregás que dentro de Pueblo en Marcha está el MULCS. Hace unos meses estuve en la provincia de Salta, tuve una larga charla con Armando Jaime, uno de los referentes históricos del clasismo, de la izquierda, fue el secretario general de la CGT clasista en Salta durante los años ´70 y luego fue propuesto como candidato a vicepresidente junto a Agustín Tosco, en las elecciones de 1973, luego esa fórmula no se plasmó. En mayo, cuando tuve la oportunidad de estar en Salta, presentando un libro de Gerardo Bavio «Las Huellas de la memoria», hice referencia a ese hecho y para mi sorpresa en un auditorio donde había alrededor de 300 personas, todo el mundo se paró a aplaudir. Me sorprendió porque me recuerdo a los 18 años, estando en la Federación de Box en un acto promoviendo y apoyando la fórmula Agustín Tosco-Armando Jaime. Cuando hablé con Armando Jaime, fue muy crítico del FIT, sin embargo, reivindicó al compañero López del Partido Obrero de Salta, candidato a intendente por el FIT en la ciudad de Salta y actual Diputado nacional del Partido Obrero. Mi pregunta, en esta definición de este documento que presentan ustedes a fines de diciembre, es si el MULCS coincide con esta política que ustedes plantean de buscar alguna suerte de alianza o acuerdo con el FIT.
C.L.M: Por eso decía, las intervenciones de Pueblo en Marcha no son las de una organización, sino que son las del conjunto de quienes componemos esta herramienta político electoral en construcción, de movimientos populares y sociales que venimos de tradiciones distintas y que decidimos empezar a avanzar juntos en lo político-electoral, siendo que venimos hace años trabajando juntos en lo territorial, en el ALBA, en múltiples planos por el poder popular y en la organización de nuestro país y América Latina.
Hay que decirlo, porque sino parece que la propuesta de articular en conjunto específicamente en el plano electoral, significara que todos pensamos igual. Nosotros tenemos muchas diferencias con el FIT, porque si no estaríamos ahí desde hace muchos años, venimos de una izquierda que se ha forjado al calor de las luchas de 2001, que plantea la construcción del poder popular, que plantea elementos pre-figurativos que hay que constituir aquí y ahora de esa sociedad por venir, de los nuevos valores, de construir todos los días el hombre y la mujer nuevos, que estamos atravesados por el sistema capitalista y que tenemos que combatirlo todos los días, entre muchos otros planos. Eso no deja de estar, uno tiene que aprender a construir en la diversidad, en la diferencia, y de hecho un poco lo que venimos haciendo en Pueblo en Marcha es eso, no decidimos formar partidos políticos y luego aliarnos.
Es una experiencia a reivindicar porque es novedosa, no existe partido político que se construya como tal, que nosotros conozcamos al menos, que se haya planteado dentro de organizaciones distintas, con un aprendizaje y construcción de criterios colectivos, pero que a la vez entendemos que se tiene que ampliar, que tiene que coordinar con otros, pensar de conjunto. Aquella vez que conversábamos en otra oportunidad, te contaba la experiencia que hicimos en Rosario.
M.H.: Con el Frente para la Ciudad Futura.
El kirchnerismo tal cual lo conocimos termina una etapa
C.L.M.: Exacto, el Frente para la Ciudad Futura se conformó entre dos movimientos de la ciudad de Rosario, que son el movimiento Giros y el Frente Popular Darío Santillán y también tuvo que ver con lo mismo, no son la misma organización, pero compañeros que venían hace años construyendo juntos decidieron conformar una herramienta político-electoral de conjunto. Hicieron una intervención, salieron como la primera fuerza de izquierda en la ciudad de Rosario, hoy siguen construyendo, sacaron la personería provincial y demás.
Para nosotros es central tener esto en cuenta, por un lado, que la cuestión electoral tiene un lugar importante, esta elección en el 2015 tiene un lugar diferenciado de lo que fue el 2013 por lo que implica que el kirchnerismo tal cual lo conocimos termina una etapa, se abre una distinta, podremos discutir qué significa pero lo cierto es que no va a ser igual porque la presidenta Cristina Fernández no puede ser re-electa y no hay nadie que pueda expresar al kirchnerismo de la misma manera.
Se abre un escenario de derechización en nuestro país y ahí está la responsabilidad del conjunto de las organizaciones de izquierda y de los movimientos populares, sobre cómo vamos a enfrentar ese escenario.
Antes de arrancar hablábamos del suicidio o no de Nisman, cómo arranca este año, hay una pelea que se está dando por arriba, y en esa pelea, los de abajo, quienes sacaron un millón de votos y quienes no, quienes se presentan a elecciones y quienes no se presentan, las organizaciones populares, los trabajadores y el pueblo están en un escenario mucho más complicado. Frente a esa situación, ¿qué vamos a hacer de conjunto? Y en ese debate entendemos que lo electoral va a jugar un papel importante particularmente en este 2015, pero que se abre un escenario que necesita de mayor diálogo, unidad y, concretamente, necesita organización y lucha para lo que se viene.
M.H.: Otra declaración del Frente Popular Darío Santillán fue la que publicaron respecto de la muerte del fiscal Nisman. Hecho que ha generado una conmoción política. ¿Qué plantea el Frente Popular Darío Santillán?
Lo único que se investigó sobre la AMIA fue lo que los servicios norteamericanos e israelíes querían
C.L.M.: En primer lugar la preocupación del escenario que se abre. Vemos que hay una guerra feroz entre los servicios de inteligencia, una cantidad de elementos del entramado de complicidades del poder político, los servicios que van mucho más allá de lo que conoce el o la ciudadana común. Y que de fondo lo que hay tiene que ver con el atentado a la AMIA, del que han pasado más de 20 años y que continúa impune, tanto para los familiares de las víctimas como para todos los ciudadanos argentinos. En ese sentido, uno de los planteos más fuertes que hacemos tiene que ver con la necesidad de la creación de una comisión independiente, conformada por organismos de derechos humanos y familiares de las víctimas. Que concretamente permita que exista algún tipo de control. Hoy el Juez Ariel Lijo tiene por un lado una causa histórica que no ha avanzado, que es el encubrimiento a «la pista siria» y ahora se suma el encubrimiento por «la pista iraní», entonces más allá de las hipótesis y las líneas de investigación, hay un escenario en el que no se ha avanzado en absolutamente nada y donde toda la investigación realizada durante los últimos diez años por el fallecido Nisman, nombrado por el gobierno de Néstor Kirchner para que trabaje al lado de un agente de inteligencia que gobernó la Secretaría de inteligencia de nuestro país donde trabajaba desde el año ´72 hasta hace muy poco, no condujo absolutamente a nada. Lo único que se investigó fue lo que los agentes norteamericanos y los servicios israelíes querían que se investigue.
Es de una gravedad que podría llamar institucional, pero no sólo eso, hay toda una población que no cree ni en la justicia, ni en el gobierno, ni en el poder judicial y, por supuesto, de ninguna manera en los servicios de inteligencia. La cantidad de dinero que se lleva Milani, que además de estar enjuiciado por el caso Ledo y por enriquecimiento ilícito y la plata que maneja para armar una inteligencia paralela que enfrenta a Stiusso, éste cae en desgracia y Nisman hace un planteo que va por fuera de lo que venía planteando y antagónico con el gobierno. En el medio aparece muerto.
El punto es que este es un tema que se disputan los de arriba, los de abajo la miramos pasar. A nosotros nos parece muy preocupante, nos parece fundamental que no haya secretos ni encubrimientos, que se desclasifiquen todos los archivos de la Secretaría de Inteligencia y que incluso se avance con los Servicios de Inteligencia que han actuado en nuestro país durante los últimos años y que han definido por dónde tenía que investigar Nisman. Porque después parece que nos olvidamos de las cosas, pero Argenleaks y el libro que publicó Santiago O´Donnell, dicen claramente que el fiscal que investigaba la causa AMIA iba a la Embajada de Estados Unidos y presentaba notas para que se las corrijan antes de hacerlo en la justicia. Eso es gravedad institucional, por supuesto, el fallecimiento también.
Se ha investigado siempre a espaldas del pueblo, necesitamos que esto no pase más, necesitamos que se sepa quiénes son los agentes de inteligencia, cuáles son las escuchas y cómo se ha avanzado en este tiempo.
M.H.: Respecto del enjuiciamiento a los autores del asesinato de los tres compañeros Jere, Mono y Patón, de Rosario. Y de la reapertura de la causa de los autores políticos e intelectuales de los asesinatos de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán. ¿Qué nos podés comentar?
C.L.M.: En primer lugar en el caso de Rosario, para nosotros fue fundamental lograr esa condena que fue ejemplar de la justicia rosarina. Entendemos que como en todos los casos, es necesario acompañar con la movilización popular, con la expresión callejera porque si no es muy difícil que la justicia por sí sola avance en la investigación. Para nosotros esta condena ejemplar al «Quemado» y a todos los imputados por el asesinato de nuestros compañeros marca como antecedente fundamental para Rosario en lo que tiene que ver con el entramado de complicidad entre el poder político, el poder judicial, la policía y que permite que a partir de ahora, que otras familias puedan seguir exigiendo justicia.
Hace unos 15 días estuvimos con compañeros de Pañuelos en Rebeldía, del Movimiento Popular La Dignidad y otras organizaciones, en la Casa de la provincia de Santa Fe, porque en este momento se está tratando de avanzar en el caso de «Mecha» Delgado, también asesinada, una militante de base del barrio Ludueña. Son muchos los casos y es necesario que se pueda avanzar y que de una vez por todas se haga justicia de verdad para los sectores populares.
Por otro lado, junto a Alberto Santillán y Leo, padre y hermano de Darío, venimos hace mucho tiempo luchando para que la causa política no termine archivada, ni en el último escalón de Comodoro Py. Finalmente, logramos que sea desarchivada. La expectativa es que se pueda avanzar en alguna de las cuestiones que no se investigaron durante todos estos años, que van desde las escuchas telefónicas y los allanamientos que estaban avisados antes de hacerse, por dar un par de ejemplos. Es visible el manto de impunidad y para nosotros es importante que después de todos estos años, como pueblo y desde el poder judicial, no se pierda la memoria.
En ese momento el Presidente Eduardo Duhalde y la SIDE, fabularon un complot en relación a las organizaciones piqueteras, a que iban a violentarse para tomar el poder y una cantidad de barbaridades, pero en concreto cuando reprimen a los miles de manifestantes que estaban presentes en el Puente Pueyrredón, el planteo era marcar a sangre y fuego, terminar con los cortes entre Capital y Provincia, a partir de un supuesto complot de grupos extremistas de izquierda de nuestro país.
M.H.: Concretamente del Bloque Piquetero Nacional que había hecho una reunión previa y toda la información que manejaron era pública, todos sus argumentos los sacaron de las intervenciones que hicieron los compañeros.
C.L.M.: Sí, pero para darte una idea, nosotros llegamos a leer publicaciones del diario que nombraban fuentes de la SIDE que decían que nuestra organización, el MTD Aníbal Verón en ese momento y el Movimiento Campesino, estaban avanzando en un complot y una estrategia con vínculos internacionales, con organizaciones extremistas, etc. Todo eso era mentira, con esa base avanzaron como lo hicieron. Para nosotros es central que se siga investigando a Eduardo Duhalde como responsable político de la masacre de Avellaneda, y a todos los funcionarios de su gobierno, incluyendo a Aníbal Fernández, hoy flamante Secretario de Presidencia.
M.H.: Y a Juanjo Álvarez, principal operador político de Massa.
C.L.M.: A Soria, que falleció.
M.H.: Ex gobernador de la Provincia de Río Negro y responsable en ese momento de la Secretaría de Inteligencia. También al ex gobernador Solá.
C.L.M.: Vemos cómo en el Frente Renovador, en el Pro, o mismo en el Frente Para la Victoria, se han acomodado estos hombres. Nosotros planteamos que si no hay justicia hay escrache.
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