Recomiendo:
0

Si «The Guardian» -arrodillado ante Televisa- es de los principales diarios de Inglaterra, ¡qué jodidos están los ingleses!

Fuentes: Rebelión

1. The Guardian reconoce la preocupación de que sus artículos (denunciando a Televisa por imponer a Peña Nieto) hayan sido interpretados (especialmente en México) como si Televisa fuera culpable de una conducta indebida. The Guardian no tuvo la intención de sugerir que estos documentos constituían una prueba concluyente de parcialidad o sesgo informativo por parte […]

1. The Guardian reconoce la preocupación de que sus artículos (denunciando a Televisa por imponer a Peña Nieto) hayan sido interpretados (especialmente en México) como si Televisa fuera culpable de una conducta indebida. The Guardian no tuvo la intención de sugerir que estos documentos constituían una prueba concluyente de parcialidad o sesgo informativo por parte de Televisa. The Guardian reconoce que Televisa y sus periodistas buscan mantener los más altos estándares editoriales y comprende que lo publicado haya causado profunda molestia. The Guardian acepta que las autoridades electorales (El IFE) resolvieron que la cobertura televisiva de Grupo Televisa cumplió con las estrictas normas electorales mexicanas y neutralidad política. En consecuencia, The Guardian aclara gustosamente cualquier involuntario malentendido. ¡Muerto el rey, viva el rey! ¡No negocios con Televisa y México siguen y aquí no ha pasado nada! 

2. Pero no se puede decir que por la genuflexión ante Televisa de The Guardian los ingleses están mal informados. Están tan bien orientados que no debe olvidarse que aún ese país sigue siendo un poderoso imperio, que invadió Irak en correspondencia con los EEUU, que continúa sirviendo a una monarquía hereditaria y que tuvo como primera ministra a la Canciller de Hierro, Margaret Thatcher que sometió a los irlandeses. ¿Cómo pueden estar mal informados los ingleses si siguen jugando un papel dominante en la economía europea y mundial además que siguen dominando las islas Malvinas sin importarle las protestas de los argentinos y dispuestos a invadir cualquier país acompañando a los yanquis? Esta actitud de The Guardian es común dentro del sistema de la prensa asociada y no hay que sorprenderse mucho. No debe olvidarse que es la gran prensa capitalista.

3. Esto demuestra, una vez más, que el 99 por ciento de la gran prensa comercial en el mundo: llámese The Guardian, Globo, Clarín, El País, Le Figaró, Washington Post, Televisa y demás, son una cadena (UPI, AP, EFE, Reuter) que sirve a intereses imperialistas dependientes de grandes medios de información y agencias de noticias; y si es una gran familia que sirve a los países más poderosos del mundo, cualquier error, la mínima confrontación, la «falta de solidaridad» se paga. Por eso The Guardian que atacó antes de las elecciones de México a Televisa, debe arrodillarse y reivindicar su «buen nombre»; por ello debe negar cien veces lo publicado y, si fuera posible, pedir castigo para quienes tergiversaron o malinterpretaron su pensamiento. Esto quiere decir que si en México contamos con TV, radio, Prensa en un 99 por ciento al servicio del capitalismo, seguramente en esas mismas condiciones está Gran Bretaña y otros países.

4. The Guardian ha reconocido públicamente -como también en México lo sabemos de sobra y por ello decimos que es el más grande y funesto monopolio- que Televisa es la compañía de medios de comunicación «más grande en el mundo de habla hispana» (con base en capitalización de mercado) y es uno de los principales participantes en la industria de entretenimiento a nivel mundial. Señala que las actividades del Grupo incluyen la transmisión de señales de radio y televisión (terrestre, por cable y satelital), así como la producción y distribución internacional de programas de televisión, películas y revistas. De hecho, Televisa es líder en la producción de programas en español en el mundo. Además, como la principal televisora de México, Televisa opera cuatro canales nacionales de televisión abierta. Por ello The Guardian no puede pelearse con el medio de comunicación más poderoso del mundo; tuvo que arrodillarse para pedir perdón.

5. Es tan grande el poder mundial de Televisa que las seis o diez lujosas camionetas con su logotipo, que fueron apresadas en Nicaragua con droga y miles de millones de dólares, fácilmente pudo desconocerlas y hacer que el gobierno de Daniel Ortega no pudiera avanzar en las investigaciones. Aquí en esta región de México se dice que «Con dinero baila el perro» dando a entender que el dinero todo la compra, que todo lo puede. Desde que surgió esa empresa televisiva en los primeros años de los cincuenta, es decir, hace más de 60 años, ningún gobierno de la República ha dejado de favorecerla otorgándole concesiones. A partir de mediados de los setenta, particularmente de 1982, comenzó a reclamar todo el poder y durante el gobierno de Carlos Salinas (1988-94) se apropió totalmente de él. Desde entonces todos los políticos andan agachados frente a esa empresa televisiva con la esperanza de aparecer en las pantallas que ve el 70 por ciento de la población.

6. «El Grupo Televisa -señala The Guardian- cumplió con las estrictas normas electorales mexicanas y neutralidad política». El pueblo de México sabe que es una vil mentira porque se enteró de que el voto fue comprado por el PRI con el apoyo de Televisa; pero también entiende que el comportamiento oportunista del periódico inglés se debe al gran poder económico de la empresa mexicana, a la intervención del gobierno de Peña Nieto, así como del juez electoral (IFE). Seguramente los estudiantes del Yo soy 132 -que fueron los más destacados en la denuncias contra la imposición de Peña Nieto por Televisa- deberán tener los mejores argumentos para demostrar la capitulación de The Guardian. Espero que los ingleses inteligentes conozcan mejor a sus periódicos y los mexicanos sigamos teniendo la fuerza para enfrentar con más y mejores batallas a Televisa.

 

Blog del autor: http://pedroecheverriav.wordpress.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.