El mundo esta loco, loco, loco y aún así, ha dado un giro enorme en el aspecto de la comunicación. Se acabó la época en que había que esperar cada mañana el rollo que el perro nos traía con las noticias de primera llenas de baba. Las agencias de prensa, mayormente de Estados Unidos, España […]
El mundo esta loco, loco, loco y aún así, ha dado un giro enorme en el aspecto de la comunicación. Se acabó la época en que había que esperar cada mañana el rollo que el perro nos traía con las noticias de primera llenas de baba.
Las agencias de prensa, mayormente de Estados Unidos, España y Francia han nutrido toda la prensa de América latina: UPI , AP, AFP, REUTER… Hoy, con la llegada de internet, podemos conectarnos hasta con Chong Chong y con los innumerables medios de comunicación que yo me resisto a decir que son alternativos, sino que ya se han convertido en principales por sus sólidas y documentadas informaciones y por las cantidades de lectores que sobrepasa los tradicionales. Así, estos pasan a ser alternativos y los leemos de vez en cuando porque en ellos queda uno que otro periodista que siempre hemos leído.
Oficialmente hemos tenido periódicos con una clara línea editorial, con una clara política de lo que era para ellos lo que encajaba, all the news that fit to print.
Perry White, desde El Planeta y con su tijera, vigila. Que eso no se dice, que eso perjudica….
Se pueden contar con los dedos de los pies, sin que se quiten el zapato, los periodistas que se aferraron a una pluma ética y no epilética. Esas líneas claras recogían de los teletipos, con la lengua más larga que los propios rollos que ellos tecleaban sin cesar, todo lo que ocurría en la Unión Soviética, redactadas en Washington: el plan quinquenal ha sido un fracaso, descubren cuchucientos gulags, los nazis fueron derrotados gracias a la entrada triunfal de América, el mismo guión del soldado Ryan ; las purgas de Stalin abarcan el 80% de la población; la política cultural del presidente Mao nos dejó una animadversión hacia los chinos, por haber quemado miles de violines rojos y pianos burgueses. Nos dijeron todo lo que quisieron sobre las bondades del Sha de Persia (Irán) quien cumplía años cada mes, mírenlo aquí en la portada de Hola, O Cruçeiro, Stern, Paris Match y LIFE cada semana.
Nos crearon del Ayatollah Khomeini el monstruo que devoraba sus hijos, fanático religioso que impide a las mujeres andar desnudas como Alá manda. Nos explicaron cómo era saludable el colonialismo francés en Argelia, ven como es más bonito hablar arrastrando la campanita al hablar como lo hacía Molière de Champiñón, y no le crean nada a Costa Gavras que se esta durmiendo ZZZZZZ. Nos rellenaron de las ventajas de la toma de Puerto Rico hasta desnaturalizarla, ay nene el inglish es mas que-se-yó…tu no lo notas?, hasta el punto de rodear a Filiberto de 70 años y masacrarlo despiadadamente en la misma fecha de la independencia, colmo del ultraje. Nos contaron, junto a Caperucita, de cómo Milosevic era el más grande tirano hasta que lo envenenaron, ¿y lo vamos a dejar que hable, eh?, ¿miedo a la lengua ?. Nos dijeron hasta la saciedad cómo en Irak había poderosas armas amenazantes a través de la conocida Judith Miller del New York Times, primero y luego a través del engranaje SIPístico .
Nos han rebosado como copa de cerveza de las atrocidades de Fidel y su revolución, a todas las familias que traigan sus muchachitos que los vamos a freir … Y nació así la costumbre de leer entre líneas, lo que equivalía a decir, adquirir 2 líneas de mil leídas, como válidas.
Y todas estas agencias, todos esos medios periodísticos se unieron para matar la ética, para destruir la esencia del periodismo que es informar. Informar lo que ocurre, y no lo que se quiera que ocurra. Analizar las situaciones para mejorarlas, para corregir errores, para superar los tropezones. Para hacer de las sociedades algo diferente a cuando comíamos mamutes fritos al pie de cualquier volcán.
Hace cientos de años que América latina transita ahogada en las tinieblas de la ignorancia, y los pocos que sabían leer recibieron, con los periódicos, más apagones que claridad. Todo en aras del dominio con una democracia tan parecida a las casas de los filmes de Hollywood: fachadas aguantadas por etacas por detrás.
Los periódicos se han vuelto cómplices de la barbarie de las guerras con el chantaje de Bush de que difundir los resultados de la guerra es colaborar con el enemigo. EL MIEDO. Así se callan todas las torturas e irregularidades de las cárceles de Abu Ghraib, Bagram en Afganistán, y Guantánamo en Cuba. ¡Se quiere oficializar la tortura como algo normal!
Después de tantos esfuerzos para crear las Naciones Unidas al pasar por tantas guerras inútiles y bestiales, volvemos atrás al permitirle a una nación invadir otra para robarles sus riquezas, humillar y destruir su población. No bastaron las horripilantes Bombas a Hiroshima ni Nagasaki, ni las atrocidades en Vietnam.
La prensa de un país, aparte de informar sobre el quehacer interno, sobre los avances y desarrollo de sus fuerzas, sobre su idiosincrasia, costumbre y cultura.
El país no conoce a Sixto Minier, pero conoce a Sylvester Stallone, sus divorcios, sus medidas musculares; y peor, las páginas deportivas, que nos desilusionan con el exceso de excesos.
Muchas plumas fueron calladas en el continente, así lo hizo Balaguer, calló la de Goyito y la de Orlando para preservar la democracia. Ahora le toca a la periodista mejicana Lidya Cacho por denunciar con datos, a violadores de menores.
Esa democracia se apoya en la ignorancia, perdiendo así su credibilidad y legitimidad. ¿Cómo hablar de democracia cuando existe un índice tan elevado de analfabetos? Con un pueblo culto, y según Martí libre, no hubiésemos tenido nunca ningunos de nuestros últimos presidentes, ni mucho menos ninguno de los senadores y diputados, esos mismos que maquillan los afiches, se quitan arrugas, se cepillan los dientes antes de las fotos y estrenan caja de dientes nuevas, ofrecen todo y no cumplen nada, esos que reparten pesos, y fundas y que el PERIODISMO apoya, haciéndole el juego, para conducirnos de reversa y por el narigón hacia el pasado.
¿Para que sirve un periódico? ¿ para llenarlo de anuncios?
El dinero envenenó el periodismo y en vez de periódicos lo que se han creado son boletines de partidos políticos, boletines de empresas quienes dictan las noticias que van y las que no van.
Un verdadero periódico es creado para que el pueblo se informe y se eduque con informaciones verdaderas, no fabricadas.
La SIP se constituyó para defender el dinero y las grandes empresas desde el mismo momento que fue fundada en 1943 por los agentes de la CIA Jules Dubois y Joshua Powers. Por eso la SIP difamó a Allende desde El Mercurio para entintarse de sangre junto a Pinochet, a Videla y a Carmona. Por eso la SIP no difunde las fotos de Irak, ni de Guantánamo, ni los bombardeos diarios contra familias con niños, ni las gigantescas marchas por Chávez. Tampoco publican los ataúdes de soldados que regresan cada día, ni hablan de los miles de heridos, ni de los miles de locos por remordimiento de conciencia que vienen de la guerra. Ni les interesa decir que en Bolivia empezó una gran campaña para erradicar el analfabetismo, prefieren burlarse de Evo porque usa chopa y no flu y menos corbata.
Mientras ese pueblo analfabeto votaba engañado por ellos, la democracia era válida. Hoy ese mismo pueblo, todavía analfabeto; pero con muchos engaños acumulados, vota mayoritariamente por sus líderes que ahora no son democráticos porque no responde a sus monopolios.
¿Que calidad moral tiene un representante de la SIP que haya sido director de prensa de la dictadura de Uruguay como lo ha sido Danilo Arbilla? ¿De qué libertad de prensa viene a hablar Alberto Ibargüen, del Miami Herald cuando ellos nunca condenaron a Posada Carriles, confeso terrorista y protegido ridículamente bajo la acusación de una simple violación de inmigración?
¿De qué libertad de prensa cantaletea Robert Cox del SIP y presidente del Post & Courier cuando no se conformaron con apoyar el golpe a Chávez sino que apoyaron al frustrado Carmona?
¡Cuánto se ha hablado de la democracia y libertad de prensa!, que es el pueblo elector dirigiendo sus destinos; pero en realidad las pocas veces que eso ha ocurrido entonces la democracia no es buena, ¿cómo quiere tu democracia, con Kachú o sin kachú ?¿y qué vas a beber, jugo de china o coca-cola? La democracia es ilegítima, la democracia es dictatorial… y ahí esta la SIP para las calumnias como cuando Arbenz en Guatemala, como en la Nicaragua sandinista y la Bolivia de Evo y los indígenas, como cuando Bosch aquí, como cuando Allende allá, Aristide en Haití, como cuando Chávez hoy, como en Cuba siempre, el Hamas palestino reciente, más la Bielorrusia.
Cada congreso del SIP tiene como objetivo condenar a Cuba, o a Venezuela. Para defender a los canallas disfrazados de periodistas que quisieran otro Irak en la isla vecina.
Ahora regresa a Perú, con la velocidad del rayo, Don Álvaro Vargas para impedir que voten por la »mala democracia» de Ollanta Humala, Aznar se apresura para que la «mala democracia» de López Obrador no gane en México y apoya a Calderón. Todo bien difundido por la SIP que en el fondo no es más que el palacio de prensa de la administración de la miseria y la esclavitud.
No seamos bruto, democracia no quiere decir eso que creíamos creer, sino lo que no queríamos querer: DEMOCRACY.