Diversas organizaciones llevaron adelante una jornada en conmemoración del trigésimo sexto aniversario del Golpe de Estado de 1976. Adolfo Pérez Esquivel y Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, participaron del acto. La APDH de La Matanza, la Asociación de Familiares y Amigos de Luciano Arruga y la Comisión Provincial por la […]
Diversas organizaciones llevaron adelante una jornada en conmemoración del trigésimo sexto aniversario del Golpe de Estado de 1976. Adolfo Pérez Esquivel y Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, participaron del acto.
La APDH de La Matanza, la Asociación de Familiares y Amigos de Luciano Arruga y la Comisión Provincial por la Memoria -institución que preside el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel- organizaron el viernes un festival frente al ex destacamento donde fue visto por última vez el joven matancero, en conmemoración del Día Nacional por la Verdad, la Memoria y la Justicia.
«Los derechos humanos no comienzan ni terminan del 76 al 83, cuidado con esto. Es peligroso acotarlo y tenemos que verlo en su integridad. La memoria de Luciano Arruga no tiene que estar comprendida solo aquí, sino en la sociedad. Y tiene que tener un lugar de participación. La lucha por los derechos humanos es del todo el pueblo. Todos y todas somos Luciano Arruga y Julio López», expresó Pérez Esquivel.
«También, tenemos que reconocer que la Argentina es el único país que ha avanzado en el derecho de verdad y justicia», manifestó, y recordó al juez Baltazar Garzón, sancionado por la justicia española por investigar los crímenes del franquismo. «La democracia no se regala. Son espacios a construir en nuestra sociedad. Y cada uno de nosotros somos responsable de construirla», subrayó.
«Este lugar siento que aún no me pertenece»
«A mi hermano, la policía de este destacamento, le ofrecía un arma, le ofrecía garantías, le ofrecía un vehiculo para salir a robar. Luciano se negó A Luciano lo secuestran y es acá donde nosotros comparamos lo que paso en esos años violentos de dictadura con estos años violentos de democracia, porque a mi hermano no lo anotaron en un libro de guardia. Lo torturaron dentro de una comisaría. Hay testigos, y lo peor de todo es que después de 3 años no sabemos donde han dejado el cuerpo de Luciano», dijo Vanesa Orieta, hermana de Luciano Arruga.
El ex destacamento donde fue visto por última vez con vida a Luciano es, hoy, un Espacio para la Memoria Social y Cultural. Sin embargo, Vanesa sostuvo: «Este lugar yo siento que aun no me pertenece, a pesar de la lucha. ¿Y por que? Porque hace muy poco tiempo el municipio de La Matanza tomó la decisión de cambiar la cerradura del lugar sin avisarnos, entonces nosotros no tenemos llave del lugar. Hasta el momento nadie se ha acercado a decirnos cuál va a ser nuestra participación en un espacio que hemos ganado nosotros. Se lo quiere utilizar como un centro social y deportivo y no se lo vamos a permitir porque este es un lugar que lo queremos trabajar como un espacio para la memoria.».
Y concluyó: «Es nuestro lugar de dolor y expresión, y hoy somos rehenes de cómo ellos quieren llevar adelante este espacio. Y si familiares y amigos no esta aca para trabajar como realmente lo siente y lo quiere, todos los que tengan el tupe de trabajar aca junto a un municipio que no respeta a una victima va a tener sus manos manchadas con sangre, con sangre de mi hermano que todavía no aparece y que fue visto por ultima vez en este lugar».
Centro Clandestino
El titular de la APDH Matanza, Pablo Pimentel, señaló la importancia del cierre del destacamento: «Es un hecho histórico, quizá se vea en el futuro; pero la realidad es que por primera vez, en la Argentina, se cierra un lugar que fue abierto en democracia. Y fue cerrado porque funcionó como centro clandestino de detención».
Además, bregó para que «este año la causa de Luciano pegue un vuelco y podamos lograr que los policías que estuvieron esa noche puedan estar detenidos y, luego, indagar realmente qué pasó con Luciano».
La jornada terminó con una emotiva Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, pidiendo por la aparición de Luciano Arruga, Jorge Julio López y los 30 mil desaparecidos. «Hasta la Victoria, siempre», concluyó.