Hay una soberanía que no se discute, y es esa, la de tomar el futuro en nuestra manos. (0) Para los capitalistas globales, la crisis de acumulación financiera mundial ha menguado sin muchos sobresaltos, resuelta sin mas, en un mayor acopio de plus valor, explotación, abaratamiento de mano de obra mundial a niveles de […]
Para los capitalistas globales, la crisis de acumulación financiera mundial ha menguado sin muchos sobresaltos, resuelta sin mas, en un mayor acopio de plus valor, explotación, abaratamiento de mano de obra mundial a niveles de esclavización y humillación; como en los mejores momentos de la colonia, a costa de la degradación, destrucción de recursos humanos y no humanos, dando como resultado el desplazamiento de poblaciones enteras a campos de refugiados, y la constante migración de los sectores mas pobres de los países víctimas de esta nueva y brutal forma de coloniaje, basada en el despojo y la destrucción de los bienes naturales.
El sistema de producción capitalista, su dinámica y la lógica de su funcionamiento, no pueden ser efectivos, mucho menos rentables, sin la explotación de otros seres humanos, como así también, sin la depredación, despojo y desposesión del ambiente y la diversidad biológica, su modo de ganancia, se asienta, precisamente en estos dos parámetros. Las consecuencias de dos siglos de capitalismo están a la vista; este no ha construido una verdadera relación de los seres humanos con la naturaleza, sino que en poco tiempo, y sin ser apocalíptico, ha desbastado el planeta, a tal punto que es la supervivencia de la misma humanidad la que está en juego.
Esta debacle climática tiene como raíz al sistema de producción capitalista, es decir, estamos viviendo las consecuencias de esta forma de producción. La humanidad pende de un fino hilo a punto de cortarse, caminamos la fina ladera del fin, y el brutal sistema no sacia su gula de consumo para alimentar su monstruo interno, esta inaugurando este nuevo festival del saqueo y pillaje ultramoderno, produciendo más y más desastres.
En este nuevo relato de coloniaje, nuestros territorios son el objetivo inmediato, y en ellos, el agua y las riquezas biológicas y mineralógicas, el preciado botín.
Esta crisis climática (1) y ecológica en general que sufre nuestro planeta, amenaza con agravarse cada día más y las consecuencias serán catastróficas. El presente es dramático, el futuro es incierto y para nada esperanzador, a la hora de ver la indiferencia y el doble discurso de los Estados para abordar el tema.
Los efectos de este desequilibrio térmico que afectan climáticamente a nuestra tierra, tienen fuerte impacto en America del Sur, y por ende en territorio argentino.
Las regiones norte, noroeste y centro son unas de las zonas en donde el efecto climático negativo y su dinámica destructiva están influyendo paulatina pero efectivamente en el territorio, modificando en gran parte la flora y fauna de estos lugares. Las sequías y la falta de lluvias, en las provincias de La Rioja, Mendoza, Catamarca, Santiago del Estero, Tucumán, Salta y San Juan, provocó que en algunas de ellas se declare la «emergencia hídrica». Las provincias del centro, como San Luis y Córdoba, sufren también los impactos de esta crisis hídrica.
Córdoba sin agua y mucha soja
El desguace y desacreditación de la otrora Empresa Provincial de Obras Sanitarias, en la época de oro del neoliberalismo de los noventa, solo le sirvió a la poderosa compañía transnacional del agua Suez-Roggio (2), llamada provincialmente Aguas Cordobesas, la cual ha hecho de los tarifazos una costumbre, aumentando, solo en el 2008, el sesenta por ciento.
Las inversiones de esta transnacional del agua han sido ínfimas, con respecto a las verdaderas necesidades de los cordobeses, siendo su principal objetivo las ganancias por sobre todo.
Es evidente la relación entre la crisis hídrica de nuestros territorios y las compañías capitalistas que administran el recurso. El popular Lago San Roque, construido en el año 1944, cuando la población era de tan solo 300 mil habitantes, actualmente abastece a unas 900 mil personas de la zona norte y del gran Córdoba, encontrándose a 6,5 metros por debajo de la cota del vertedero, lo que significa, además de un record histórico, que el agua no es suficiente para todos.
Además de lo ya dicho, la provincia de Córdoba, posee 5,7 millones de hectáreas de territorio sembrados con soja transgénica, en manos de su poderoso «complejo agroindustrial exportador», vinculado a las transnacionales Monsanto y Cargill, además de a la aceitera Deheza. Este complejo agroindustrial se lleva, aproximadamente, el 75 % del consumo de agua de la provincia, apareciendo nuevamente el vínculo entre crisis hídrica, modelo extractivo primario y compañías transnacionales.
Otro grave problema vinculado a la crisis hídrica que Córdoba esta viviendo, es la expansión desmesurada sobre la tierra para uso del negocio inmobiliario, lo cual ha colapsado la capacidad de servicio de Aguas Cordobesas, sobrecargado por la falta de inversión en infraestructura.
El 96% de los boques nativos de la provincia fueron desbastados en nombre de la ampliación de la frontera verde, sustentado precisamente, en esta concepción de desarrollo.
Queda claro entonces que el desastre hídrico cordobés reside en todo este esquema extractivo, planteado como modelo de desarrollo.
Salta y un futuro de sequía
Salta, en toda su extensión, limita con seis provincias argentinas y con tres países. Ya en diciembre del año 2003, el gobierno formó un comité de seguimiento y control del sistema de abastecimiento de agua para consumo humano. Aún así, el problema está lejos de solucionarse; el drama que enfrenta surge al igual que en otras provincias de Argentina, a partir de la privatización de la empresa estatal que administraba el recurso en todo el país.
Con la privatización de Obras Sanitarias del Estado, que en la provincia era Administración General de Aguas de Salta, la problemática se agravó, a tal punto que lo único que hizo la compañía privada, Aguas de Salta S.A., fue acopiar ganancias y subsidios del Estado, sin resolver el problema de fondo, que es la justa distribución del agua de los salteños, a los salteños.
El interior de esta provincia, una de las más promocionadas en Argentina por su belleza, sufre un olvido generalizado. Aguas de Salta S.A. instaló obsoletos medidores de desecho comprados a Canadá, los cuales fueron colocados, primero en los hogares más pobres, y luego, en los de la alicaída clase media salteña.
La Junta Coordinadora Popular por el Agua ya denunciaba en el año 2007 todos los parámetros dañinos que Aguas de Salta pasaba por alto, y que eran y son perjudiciales para la salud de la población, como en el caso de San Antonio de los Cobres, donde se encontró un alto contenido de arsénico, con valores de 0,1 mg/l, cuando lo permitido por la Organización Mundial de la Salud es 0,01 mg/l, o sea, diez veces menos de lo encontrado. El ingreso de agua sin tratar es un problema en los departamentos de Tratagal, Metán, San Martín y el conocido Oran, donde esta situación es muy habitual. (3)
Desde que el gobernador Urtubey, en mayo del 2009, bajo la presión de la «Coordinadora Popular por el Agua» y el pueblo salteño, re-estatizó el servicio de aguas, operada y gerenciada desde 1998 por Necon, firma de Juan Carlos Relats, bajo el nombre de Aguas de Salta, amigo personal del entonces gobernador Romero y de los Kirchner (una de las razones de por qué el ex gobernador prefirió a Necon por sobre Exxel Group), parecía que las cosas iban a cambiar, pero no sucedió de esta manera. El problema del agua en Salta no solo tiene que ver con las deficiencias de la empresa administradora (sea privada o estatal), o con la expansión de la frontera agropecuaria en manos del los monocultivos de soja transgénica, con el consiguiente desmonte y desertificación, sino mas bien, con un conjunto de proyectos mineros.
El gobernador Urtubey, asesorado por su par José Luis Gioja de San Juan, tiene bajo la mira un combo de concesiones mineras, las cuales cabe recordar son culpables hoy de la contaminación de las aguas y el aire salteño con Boro, proveniente de una de las minas de bórax mas grandes del mundo, en Tincalayu.
El futuro de las poblaciones y de toda la vida en Salta, es verdaderamente incierto y desesperante.
La puna salteña y su agua a punto de ser herida de muerte
Y si algo le faltaba a Salta, era quedarse paulatinamente sin agua, para alimentar al gigante minero, la australiana BHP Billiton, una de las transnacionales del cobre más grande del mundo, que explota la mina La Escondida, en la puna chilena de Antofagasta.
El plan, sacado a la luz por el diario El Tribuno en el año 2008, prevé bombear a la puna chilena, 6000 litros de agua por segundo desde pozos subterráneos que ya empezaron a construirse en el 2007, en las zonas de la Quebrada del Agua, Laguna Socompa, el Salar de Llullaillaco y el Salar del Río Grande, a muy pocos kilómetros de la línea cordillerana que separa Salta de Antofagasta.
Los 6000 litros de aguas serán bombeados desde dos acueductos que nacerán en Socompa y Sico, hacia Antofagasta, con destino a las minas La Escondida y Chuquicamata. La construcción del acueducto hasta La Escondida desde Socompa, costaría 203 millones de dólares, y la línea a Chuquicamata desde Sico, 224 millones de dólares. Las empresas asociadas al proyecto cobrarían 1,5 dólares el metro cúbico durante 20 años, lo cual les redituaría 5700 millones de dólares.
El tratado binacional de Complementación Minera entre Argentina y Chile, firmado en la nefasta década de los 90 por Menem-Frei, es el instrumento legal con que las mineras argumentan a su favor, para llevar a cabo el plan de exportación de agua desde Salta para las mineras en Antofagasta.
Los acuíferos Punta Negra y Monturaqui de Atacama en la puna chilena, «secados» por la gigante La Escondida, son los testigos silenciosos de lo que le puede pasar a la puna salteña.
La avaricia y la brutal depredación de las compañías transnacionales del mundo globalizado se asientan sobre las cabezas indefensas de los pueblos empobrecidos de antemano, maniatados en una esclavitud anticipada.
Inofensivos, miramos el horizonte de nuestro futuro, mas bien el futuro de nuestro futuro, sin poder articular siquiera una palabra ante tanta destrucción, una palabra siquiera, que de algún modo se convierta en grito, tal vez en puño cerrado.
El centro oeste, un desierto sin agua, en un oasis de minerales
Hay una pelea en la que estamos involucrados, una pelea atroz e histórica que, a la larga, va a dormir en los fríos brazos del relato que alguna vez dijo, ganamos la batalla. Y de eso se trata, de ganar esta guerra de desigualdades, en donde unos pelean la batalla por la vida de esta pelota suelta, llamada planeta, y otros, los menos, la batalla por salvar este sucio invento de la historia y de la humanidad, llamado capitalismo.
En Argentina, esas batallas desiguales se libran como en otros lugares, en el centro oeste, en San Juan, Mendoza, La Rioja y más al norte, en Catamarca. El agua, es el elemento en cuestión, por lo que la pelea se hace más cruda y desigual.
La Rioja, por ejemplo, enfrenta una de las crisis hídricas más grandes de su historia.
La Capital, Chamical y Chilecito, son los departamentos mas afectados, pese a contar con diques y embalses (Olta, Chañarmuyo, El Saladillo, Villa Unión, La Aguadita, Los Sauces, El Cisco, El Portezuelo, Anzulón), además de represas (Pinchas, Chuquis, Anillaco, El Garabato). Por tal razón, los tres departamentos con la mayor densidad poblacional de la provincia declararon en Emergencia el Servicio de Provisión de Agua Potable.
Si hoy la Rioja y sus departamentos mas poblados sufren el flagelo de la sequía, ¿qué pasará mañana si se instalan en la provincia los proyectos mega mineros, que utilizan millones y millones de litros de agua diarios?
El proyecto minero de Barrick Gold en los nevados del Famatina es un ejemplo de minería a cielo abierto en la zona de los poblados de Chilecito y Famatina. Es precisamente en estos nevados en donde nacen las vertientes de agua de la región, el acueducto del «Famatina provee el 20% que se consume, y también del mismo lugar, solo que a 280 mts de profundidad sacada con bombas de 165 Hp, de 22 pozos subterráneos, completan el otro 80%». (4)
En la cima de los nevados del Famatina se forma el río Los Amarillos, está formado por tres vertientes de, El Amarillo, Del Marco y Achavil uniéndose los tres aguas abajo, en la localidad Los Corrales, recorriendo luego Carrizal, Plaza Nueva, Plaza Vieja, Guandacol y Quebrada de Copayán, hasta Santa Elena. Todas estas localidades hacen uso de esta sola cuenca, que produce, un promedio de 782 litros por segundo, los cuales se utilizan principalmente para el riego agrícola. (5)
La poderosa Barrick Gold consumirá, de consumarse el proyecto, entre 72 y 432 millones diarios, lo que sería entre 4,73 y 28,8 mas de lo que necesita todo Chilecito para consumo, sin contar con el agua para riego agrícola y el turismo, esto considerando a la Organización Mundial de la Salud, que prevé un consumo promedio de 300 litros de agua per cápita, lo que da 15 millones para los 50 mil habitantes de Chilecito.
Es evidente que el agua, o es para las mineras o para el pueblo del Valle de Famatina.
San Juan a la cabeza de un sideral drama hídrico
La misma pregunta se hacen los pobladores de San Juan, la provincia del centro-oeste más valorada por las compañías transnacionales mineras, por su riqueza en minerales estratégicos y críticos.
Los habitantes de San Juan, especialmente del departamento Jachal, están sufriendo el flagelo de la falta de agua y la contaminación con altas cantidades de arsénico, boro y otros metales, desde que la Mina Veladero, de la poderosa Barrick Gold, empezó a funcionar en 1995. A comienzos de esta, mediciones realizadas en el Río Jachal, arrojaban valores de arsénico de 0,069 mg/l de agua, en la actualidad este valor se ha incrementado a 0,260 mg/l.
Los más de 10 millones de litros de agua diarios que utiliza la mina, tomados del Río Las Taguas, elimina el ablandamiento de la cantidad de arsénico que naturalmente posee el Río Jachal.
Las explosiones y voladuras de la montaña ayudan en este proceso, haciendo que minerales y metaloides se desplacen por los aires, contaminando vastas regiones.
La prueba de que al agua la están consumiendo las mineras está en que el mismo gobierno de la provincia, junto con el IPEEM (Instituto Provincial de Exploraciones y Explotaciones Mineras), pagó 21 millones de pesos por 20 kilómetros de acueducto, que van desde Pampa del Chañar hacia la ciudad de Jachal. Sospechosamente fue el IPEEM, un instituto minero, quien hizo su aporte a esta obra hídrica.
Es evidente que el malestar de los jachalleros los llevó a buscar una solución a medias, ya que la dificultad mayor se encuentra en el agua de riego para los cultivos.
Los productores, quienes vienen denunciando el encarecimiento de sus productos, en antaño exportables, deben tomar agua del Río Cura, uno de los afluentes del Río Jachal, que toma importancia al desaparecer, prácticamente, las aguas puras del Río Las Taguas, tributario también del río homónimo.
El drama hídrico sanjuanino no termina aquí, pues esta es una provincia semi desértica, y por lo tanto lo escaso es el agua.
En el año 2008, el nivel de las nieves superó en 26% al de 2009, de tal manera que la medición para el primero fue de 2100 Hm3 y para el segundo de 1600 Hm3, o sea al límite del límite, sin comenzar todavía el mega proyecto Pascua-Lama.
Por este motivo el Dique los Caracoles (recientemente inaugurado por el gobierno de Gioja) debió suspender su llenado hasta nuevo aviso, siendo su cota actual de 1000 Hm3, cuando lo mínimo necesario, es 1200 Hm3. En cuanto al conocido Dique de Ullum, fundamental para la recarga de agua destinada al consumo y riego agrícola en el Valle de Tulum, está por debajo de los 3 metros necesarios.
El futuro del agua en la región depende de nosotros
La emancipación de los pueblos de las garras de sus enemigos históricos, los brutales colonizadores, siempre está en las manos propias y en la construcción de la resistencia ante el flagelo de la muerte; para ello son necesarios la voluntad y el trabajo constantes, la persistencia en defender la vida misma, depende de nuestras manos e ideas.
Nadie sabe cuánto costara darle forma al relato de nuestra propia historia, quién quedara en el camino y quién acompañará hasta el final. Pero hay algo verdadero por hacer y habrá que hacerlo, cueste lo que cueste; es preferible eso a ver a nuestros hijos, el futuro de nuestro futuro, arrodillados al éxodo de la propia tierra, a la humillación del destierro del cuerpo, que está en definitiva ahí, en el mismo lugar en que la montaña descansa, en donde el río corre fresco, allí donde el aire alimenta nuestros pulmones y el de los otros no humanos, como en el principio del principio.(6)
«Cuando un imperio proclama la paz trae guerra, cuando exalta la solidaridad esconde un ataque, cuando reclama adhesión trama entrega y cuando ofrece amistad distribuye hipocresía» (7.
Notas:
(0) La Revolución del Pensamiento. Socialismo Comunitario o Socialismo Moderno.R. Gómez Mederos. Notas y Borradores 200.
(1) Crisis climática vs. Cambio climático. Notas y borradores. R. Gómez Mederos 2009
(2) Coordinadora por el Agua de Córdoba. Biodiversidadl.org
(3) Coordinadora popular por el Agua de Salta. Año 2008.
(4) Por el agua para la Rioja. Eco sitio.
(5) Malintencionado informe de Barrick sobre el proyecto Famatina. Javier Rodríguez Pardo. ANRED. 2005
(6) La Revolución del Pensamiento. Socialismo Comunitario o Socialismo Moderno.R. Gómez Mederos. Notas y Borradores 200.
(7) Gustavo Cirigliano. Elsa Bruzzone. Las Guerras del Agua (II). Capital Intelectual.2008
Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.