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Un reportaje sobre internet

Ultimas noticias y el arte de informar en negativo

Fuentes: Rebelión

¿Cómo titularía usted si un bombero rescata a 10 personas de un edificio en llamas y una perece? «Bombero rescata a 10 personas de un edificio en llamas» o «Bombero no logró salvar a una persona de un edificio en llamas». En la lógica redaccional del diario Últimas Noticias y de la periodista Beatriz Caripa […]


¿Cómo titularía usted si un bombero rescata a 10 personas de un edificio en llamas y una perece? «Bombero rescata a 10 personas de un edificio en llamas» o «Bombero no logró salvar a una persona de un edificio en llamas».

En la lógica redaccional del diario Últimas Noticias y de la periodista Beatriz Caripa se debe titular: «Bombero no logró salvar a una persona de un edificio en llamas». Y además agregarle al sumario y al encabezado de la noticia todos los adverbios y adjetivos negativos posibles para después pasar a informar los logros de la valiente acción del bombero.

Algo similar ha sucedido con el reportaje: «Acceso a Internet aún es bajo», publicado por el diario de la Cadena Capriles el domingo 25-05-2008, pág. 32 (completa), con el fin de informar imparcial, objetiva y verazmente la situación del acceso a Internet en Venezuela, con referencia a los años 2000 al 2008, citando cifras oficiales de Conatel y declaraciones de la presidenta de la Fundación Infocentros. Además de comparar estos datos con los avances o dificultades en otros países y las metas de milenio, en la llamada brecha digital, para ubicar a Venezuela en el rango correspondiente.

Lo que al menos uno espera de un periódico y de un equipo de periodistas que asume y pregona como un valor la imparcialidad, la objetividad y la veracidad, es eso; sobre todo en un tema que pareciera ser técnico y no político, además de concreto y verificable.

Pero si bien el reportaje «ha ganado terreno» explicando extensamente las cifras y datos suministrados sobre los avances de la Internet en Venezuela desde el año 2000; en el titular, el sumario y el encabezado se preocupan de manipular la percepción inicial del lector. Como quien dice: «como somos un diario imparcial, objetivo y veraz, y tenemos que publicar algunos logros objetivos del gobierno de Hugo Chávez -que bastante publicidad nos paga- vamos hacerlo de la manera más negativa posible, para diluir lo positivo de la noticia». Es decir, usar el arte de informar en negativo, que es una de las técnicas de la manipulación mediática: si no puedes ocultar un hecho positivo, conviértelo en negativo, descalifícalo, compáralo con lo incomparable, destaca lo que no se ha hecho, redunda en adverbios y adjetivos de negación, de escasez, de inferioridad, de poquedad, de disminución de lo logrado.

Este reportaje se parece mucho a la escena de una película de Cantinflas (Ahí está el detalle, 1941), donde el abogado defensor argumenta en pleno tribunal, para que no condenen a Cantinflas: –este hombre que usted ve aquí es inocente, este pobre hombre, este bueno para nada, esta piltrafa humana, este analfabeta, etc. Y ante semejante «defensa» Cantinflas se levanta molesto y le dice: –ya párele hombre, ya está bueno.

De verdad, estimado director Eleazar Díaz Rangel, ya párele, ya está bueno. Hable con su equipo de periodistas y coordinadores. Es mejor no publicar nada para publicar un reportaje así. No se trata de defender la labor del gobierno, no es mi interés; bastante publicidad pagan tratando de hacerlo y bastante promoción le hace el presidente Chávez a este diario. Se trata de respeto a los lectores y a la verdad objetiva.

Que pensaría usted si para destacar la importancia del diario Últimas Noticias (ÚN) como el más leído en Venezuela, redactamos -usando palabras de Beatriz Caripa y de la mesa de redacción de fines de semana de ÚN– lo siguiente: «Últimas Noticias es el diario más leído en el país, pero su tiraje aún es bajo. Ha ganado terreno pero la penetración es muy poca, pues abarca sólo 6% de la población. A algunas zonas del país, como el Amazonas, sólo puede llegar transportado en avioneta. Datos de la Cadena Capriles reflejan que desde que Chávez asumió el poder, el diario pasó de vender 91.000 ejemplares los domingos, en el año 2000, a 380.000 ejemplares al primer trimestre del 2008, registrando un crecimiento de 13,4%, dado que el primer trimestre de 2007 vendían 335.000. Se incrementó apenas 45.000 ejemplares en un año». Y rematamos con la siguiente comparación: «El periódico O Estado de Sao Paulo de Brasil vende 1,3 millones de ejemplares, siendo el diario más leído de América Latina; y el Bild de Alemania tiene un tiraje de 5,7 millones diarios». Claro, después explicó como ÚN ha mejorado su diseño, ha incrementado su flota de camiones, llega a todas las ciudades del país, tiene buenos articulistas los domingos.

¿Es esto una noticia imparcial, objetiva y veraz? No. Tampoco lo es el reportaje: «El acceso a Internet aún es bajo», en el cual se utiliza este mismo «estilo», nada inocente de redacción. Manipular no es fácil cuando el receptor sabe de antemano la intencionalidad del medio, no surte el efecto deseado en medios evidentes, como El Nacional, El Universal o Globovisión. En Últimas Noticias el impacto sí es importante en los sectores populares. Y sabemos que la manipulación mediática se estudia, hay manuales, en Venezuela se han dictado cursos, decenas de periodistas han asistido, algunos redactan otros coordinan.

Esta vez, estimado Eleazar Díaz Rangel, a sus muchachas y muchachos se les pasó la mano. El reportaje de Beatriz Caripa y los aderezos del equipo de redacción es un buen ejemplo para una clase de No Periodismo. Esa noticia parece extraída del portal humorístico Globoterror.com: «Balseros venezolanos huyen en semana santa disfrazados de turistas».

Por qué no se les ocurrió, en la página 8 de ÚN, del mismo domingo 25-05-2008, hacer algo similar con la nota de prensa del Alcalde de Baruta, Henrique Capriles Radoski, sobre la entrega de 300 títulos de tierras urbanas en un municipio de 320.000 habitantes. En vez de titular: «Baruta. Entregan 300 títulos de propiedad de tierra», y de escribir: «ya son más de mil quinientos baruteños que se han beneficiado con esta iniciativa». Al estilo de Beatriz Caripa y del equipo de fin de semana de ÚN, la noticia debió ser: «Baruta. Entrega de títulos de propiedad de tierra aún es baja» (titular) y reseñar: «apenas son mil quinientos baruteños que se han beneficiado con esta iniciativa, que abarca sólo 0,5% de la población del municipio. En el municipio Sucre, gobernado por chavistas, se han entregado 12.000 títulos de tierra urbana». Nada de esto es mentira, pero la intención sería manipuladora, no informar que el Alcalde de Baruta entregó 300 títulos de tierra. ¿Por qué? Porque el diario ÚN pregona y ha recibido reconocimientos como medio imparcial, que no es gobiernero ni de oposición. Si la noticia la dice así el diario Vea o Tribuna Popular no hay manipulación, porque ellos no ocultan su intencionalidad política de apoyo a la Revolución Bolivariana bajo el manto de la imparcialidad, sin dejar de decir la verdad. No sé si está claro o todavía jugamos a ser inocentes.

Veamos la imparcialidad, objetividad y veracidad del referido reportaje: «Acceso a Internet aún es bajo», publicado en Últimas Noticias, el domingo 25-05-2008, pág. 32, con la firma de la periodista Beatriz Caripa.

Presentación de la noticia

La presentación de la noticia no tiene desperdicio. Los resaltados son nuestros, la mala intención de ellos:

Antetítulo: «Comunicaciones. Innovaciones en comunicaciones y Banda Ancha han dado un empujón según Conatel«
Titular: «Acceso a Internet aún es bajo«
Sumario: «Ha ganado terreno pero la penetración es muy poca pues abarca sólo 20% de la población. A algunas zonas del país sólo se puede llegar a través de sistema satelital»
Encabezado: «La penetración de Internet en Venezuela ha venido ganando terreno en número de usuarios y en cantidad de centros de acceso; sin embargo, aún es muy baja y apenas abarca 20% de la población» (primer párrafo completo).

Después de este ablandamiento perceptivo al lector, todo lo que se diga después poco importa. Todo o casi todo se ha dicho: Venezuela es un país atrasado, no moderno. Estamos en lo más bajo en tecnología: Suazilandia y Venezuela para lo que salga.

Lo del «empujón», avance en Internet, es «según Conatel»; por si acaso.

Nótese la redundante utilización de adverbios y adjetivos negativos en pocos párrafos, impropios de cualquier estilo periodístico imparcial, tales como: aún es bajo, pero, es muy poca, abarca sólo, sólo se puede, sin embargo, aún es muy baja, apenas abarca.

Primero. Empecemos con el titular y el comparativo «aún es bajo». Es decir, todavía, hasta el momento, Venezuela «ocupa una posición inferior en una determinada escala» (DRAE, 2006). Entonces, el acceso a Internet es bajo, inferior, escaso, poco en relación con lo normal, de categoría menor a los demás. ¿Según quién, quién lo dice, en comparación con cuál escala, con cuáles países? ¿Qué es lo normal del acceso a Internet? ¿Existe algún país que tenga 100% de penetración de Internet?

Resulta que el gráfico que ilustra el reportaje, citando cifras de Conatel, evidencia que la penetración de Internet en Venezuela, para el primer trimestre de 2008, es 21,55% del total de la población del país; unos 5,9 millones de personas beneficiarias del servicio. ¿Y cuál es el promedio mundial? ¿Y cuál es el promedio de Suramérica? El reportaje no lo dice. Omite este muy pequeño detalle, porque contradice toda la presentación de la noticia y el propio titular. Si usted se toma la molestia de buscar en Internet, el promedio mundial es de 19,1% y el de Suramérica es 16,2%. En otras palabras, Venezuela está por encima de lo normal en la escala mundial y de Suramérica, nunca por debajo del promedio.

Digo más. Colombia tiene 24%, México 10%, Finlandia con 70% es uno de los pocos países con alto desarrollo tecnológico. En el mundo, China es el país con más usuarios de Internet, 221 millones, pero equivale al 16% de su población total de 1.350 millones. En el «Índice Latinoamericano de Tecnología» (Internet, telefonía móvil y fija, wifi) publicado al cierre de 2007 por la revista Latin Business Chronicle, de 32 países, Venezuela ocupa el 6º lugar, detrás de Chile, Uruguay, Argentina, Costa Rica y Brasil, pero por encima de México, Colombia, Ecuador, República Dominicana y el resto de los países de América Latina.

De acuerdo a estas cifras, el titular pudo ser: «Acceso a Internet en Venezuela es mayor que en China».

Observando los gráficos y leyendo el texto completo de la noticia, un titular imparcial, objetivo y veraz hubiese sido: «Acceso a Internet creció 37% en un año» o «Acceso a Internet creció 624%», si comparamos las cifras de 820 mil usuarios en el año 2000 y el aumento a 5,9 millones en marzo de 2008.

Segundo. Un hecho trascendental y meritorio como es llevar Internet a las zonas indígenas de Bolívar y Amazonas, y otras zonas de difícil acceso, utilizando sistema satelital porque no es posible hacerlo con cableado convencional; en el sumario de la noticia lo presentan con un enfoque negativo: «A algunas zonas del país sólo se puede llegar a través del sistema satelital». No les pareció objetivo escribir: «Algunas zonas de difícil acceso están conectadas a través del sistema satelital».

Tercero. En el sumario y el encabezado se redondea la cifra a «sólo», «apenas» 20%. ¿Por qué no redondear a 22% si la cifra correcta es 21,55%?

Luego de toda esta introducción el lector está como los toros de lidia, embanderillado para ser sometido. Así pasamos al desarrollo del texto, que en términos generales es objetivo; salvo tres muy pequeños detalles.

El método Capriles de los porcentajes

En el subtítulo «Centros de acceso» se informa: «Datos de Conatel reflejan que en el año 2000 apenas habían 112 centros, y en el primer trimestre de 2008 se cuentan 3.148, registrando un crecimiento de 12,1%, dado que el primer trimestre de 2007 habían 2.809. Se crearon 339 centros en un año».

Si usted dice que «en el año 2000 apenas habían 112 centros, y en el primer trimestre de 2008 se cuentan 3.148», ¿cuál será el porcentaje a destacar inmediatamente? ¿No será la relación entre el año 2000 y el 2008? Es decir, redactar a continuación que se ha registrado un crecimiento de 2.710% en ocho años. No, la noticia es destacar mediante un enlace redaccional artificioso que el porcentaje de crecimiento es 12,1%, «dado que el primer trimestre de 2007 habían 2.809″.

En Venezuela «no llegaban a 5 millones»

En el recuadro «Indicadores» se lanzan cifras imparciales como estas: «4,3 millones de usuarios. Usuarios de Internet en Venezuela, en 2007 no llegaban a 5 millones«.

¿Están haciendo un reportaje en el año 2007 o en el 2008? ¿Por qué no mencionar la cifra actual de 5,9 millones de usuarios que indica el gráfico publicado? De todas maneras en 2007 las cifran si llegaban y pasaban de 5 millones de usuarios. En el gráfico se puede leer que al cuarto trimestre de 2007 existían 5,7 millones de usuarios. Parece obvio que si se hace referencia a las cifras de un año transcurrido, hablamos del final del año. En la lógica informativa de Últimas Noticias no es así. La periodista toma las cifras del primer trimestre del año 2007, para escribir sin remordimiento: «Usuarios de Internet en Venezuela, en 2007 no llegaban a 5 millones». Decir en 2007, es decir todo el año 2007, no el primer trimestre.

Venezuela tiene menos internautas que Brasil

La intención del recuadro «Indicadores» es que el lector compare las cifras de Venezuela con las de Brasil para que pueda concluir, sin manipulación alguna, que el «Acceso a Internet aún es bajo». Por ello la referencia comparativa: «42 millones de personas. Brasil es el país de América Latina con mayor número de internautas». Mientras que «en Venezuela, en 2007 no llegaban a 5 millones».

Sólo se omite un muy poco ético detalle: Brasil tiene «apenas» 189 millones de habitantes, por tanto su porcentaje de penetración de Internet es 22,3%; muy similar al de Venezuela.

Al informar sobre Brasil, un diario digital especializado en la materia, que no es progobierno de Lula, tituló: «Explosivo crecimiento del acceso a Internet en Brasil».

Sólo resta decir, citando a un gran periodista y honesto analista venezolano:
«Toda esta manera de hacer periodismo, de adelantarse a los acontecimientos, de convertirse en jueces, y a veces, de adulterar la verdad, o de deliberadamente ocultarla, de quiebra de valores, hacen que nuestra profesión atraviese por una situación que llama a la reflexión de todos. Desde el ya famoso ‘silencio informativo’ del 13-14 de abril es inevitable el cuestionamiento que nos hacen periodistas de otros países. Por primera vez en mucho tiempo he escuchado de profesionales del reporterismo que están pensando seriamente en abandonar la profesión. Cada día más usuarios de los medios asumen posturas críticas. Hace poco el Centro Carter y Search for Common Ground, promovieron un sondeo entre 60 periodistas que deparó resultados que confirman mi preocupación: el 79% de los asistentes (48 de 60) opinó que ‘no están satisfechos con el periodismo que se realiza’. Nunca en la historia contemporánea del periodismo en Venezuela un porcentaje tan alto ha mostrado esa insatisfacción» (tomado de www.aporrea.org, 03-08-2003).

¿Que de quién es el párrafo citado? Es del profesor Eleazar Díaz Rangel, director de Últimas Noticias.-