Un bandiddo afgano, célebre por su espantosa crueldad y al que se conoce como Reza Khan ha confesado en una entrevista emitida por la televisión estatal de su país que asesinó al periodista Julio Fuentes. El enviado especial de El Mundo a la guerra de Afganistán murió acribillado a balazos junto a otros tres reporteros […]
Un bandiddo afgano, célebre por su espantosa crueldad y al que se conoce como Reza Khan ha confesado en una entrevista emitida por la televisión estatal de su país que asesinó al periodista Julio Fuentes. El enviado especial de El Mundo a la guerra de Afganistán murió acribillado a balazos junto a otros tres reporteros -dos de la agencia Reuters y una del diario italiano ‘Corriere della Sera’ – el 19 de noviembre de 2001, en un cerrada curva de la escabrosa carretera que sube de Jalalabad a Kabul.
El asesino, que se identificó como Reza Khan, hizo la confesión en una entrevista grabada con el canal estatal Kabul TV, que fue emitida a última hora del martes. Reuters obtuvo este miércoles una copia de la grabación.
En ella, el entrevistado declara que pocos días después de la caída del régimen taliban, en noviembre de 2001, participó en el asesinato de cuatro periodistas, entre los que estaba el enviado especial de El Mundo Julio Fuentes. Sólo especifica que disparó a un «hombre viejo»: Julio tenía 46 años y era 13 años mayor que sus dos acompañantes varones.
Eran el cámara australiano Harry Burton y el fotógrafo afgano Azizulah Haidari, ambos de 33 años. La cuarta asesinada fue Maria Grazia Cutuli, la enviada del diario italiano ‘Corriere della Sera’.
Khan habla serenamente durante unos seis minutos, respondiendo a las preguntas de un entrevistador afgano sobre el papel que desempeñó en las muertes. Luciendo barba corta y un sombrero ‘pakul’ tradicional que llevan muchos afganos y paquistaníes, alega que el motivo del asesinato no fue otro que el dinero. Menciona la suma de 15.000, pero no especifica la moneda.
En su testimonio televisivo, Khan identifica a un hombre llamado Mahmood Zar Jan como el líder de la banda que iba asaltando a los viajeros de aquella carretera. «Todos los empresarios pasan en esa dirección y no hay puntos de control. Allí realizaremos un gran robo», dijo el cabecilla, según el entrevistado.
Después, cuenta cómo los integrantes de la banda, todos armados, detuvieron el coche en el que viajaban los cuatro periodistas. Les obligaron a bajar. Entonces, según el relato, el líder ordenó que los dispararan. Reza Khan consideró peligroso no acatar la orden. «Le disparé a uno de ellos y Mahmood Zar Jan y Mohamed Agha dispararon al resto», afirma en el mismo tono tranquilo que utiliza en todo el relato.
Cuando el entrevistado le pregunta a cuál de los cuatro mató, Khan responde: «Era un hombre viejo. Fue hace mucho tiempo, así que no puedo acordarme».
Julio no era muy viejo -tenía 46 años-, pero sí era el mayor de los dos hombres que viajaban en el convoy: tenía 13 años más que los reporteros de Reuters. El cuarto ocupante ejecutado era una mujer, Maria Grazia Cutulli.
Después de la ejecución, Zar Jan robó el equipo de los reporteros después del ataque.
Según informó el Ministerio de Exteriores italiano el pasado mes de junio, Reza Khan fue detenido el 18 de junio por la policía afgana acusado de ser el jefe de la banda que mató a los periodistas.