Son tiempos de esperanza porque son tiempos de lucha, tiempos en los que nos cabe la responsabilidad histórica de asumir el impulso de una ofensiva comunicacional socialista que derrote para siempre el modelo comunicacional del capitalismo Un sistema injusto se sustenta con injusticia…, nos encontramos ante una etapa en la cual los pueblos del mundo […]
Son tiempos de esperanza porque son tiempos de lucha, tiempos en los que nos cabe la responsabilidad histórica de asumir el impulso de una ofensiva comunicacional socialista que derrote para siempre el modelo comunicacional del capitalismo
Un sistema injusto se sustenta con injusticia…, nos encontramos ante una etapa en la cual los pueblos del mundo sufrimos una de las más feroces ofensivas del capitalismo y el imperialismo fundamentalmente el norteamericano, y esa ofensiva material va también acompañada por una ofensiva ideológica que busca que los pueblos acepten su destino como si todo estuviera establecido y predeterminado. Un enorme aparato de reproducción ideológica es montado día a día bajo la única lógica que el capitalismo entiende, dominar más y mejor, un sistema que se sustenta en gran medida por todo un abanico de medios que encuentran en la injusticia social su principal anhelo, y en el avance del imperialismo su principal objetivo.
Existe un modelo comunicacional dominante que es arte y parte de la ofensiva imperialista, un modelo de comunicación que apunta a encausar el pensamiento, que sustentado en la lógica del discurso único intenta eliminar toda capacidad crítica ante la realidad, un modelo que aplasta la identidad cultural, que promueve el enfrentamiento entre pueblos, un modelo que es capaz de disfrazar una invasión militar de operación humanitaria, que nos muestra como paradigma la capacidad de consumir y consumir cada vez más.
Pero los pueblos no se resignan, y como las alternativas a la globalización del pensamiento se construyen y refuerzan cada día, de la entraña misma de los oprimidos es que surge y se fortalece una perspectiva de cambio que encuentra su articulación a través de un modelo de comunicación diferente, antagónico al dominante, un modelo de comunicación socialista, tarea que no puede ser delegada sino que debe ser asumida directamente por los trabajadores, campesinos, indígenas, los oprimidos, porque en este modelo de comunicación no puede existir ningúntipo de intermediarios.
Este modelo se encuentra en contradicción con el modelo capitalista, es antagónico y la confrontación entre ellos no admite pausa. La comunicación socialista se sustenta en pilares fundamentales para el desarrollo de una perspectiva transformadora de la sociedad, se basa en comunicación hecha desde y para los pueblos, un modelo de comunicación que combate el conjunto de valores que el capitalismo promueve, pero que a su vez en su propia esencia integra la construcción de una alternativa para los pueblos. Ante la verticalidad y la imposición, la revolución y la creación del poder popular…; ante el chovinismo vacío, la unión de los pueblos…; ante el pensamiento único, el espíritu crítico y la reflexión colectiva…
Los pueblos del mundo debemos de asumir la responsabilidad de construir una alternativa, y es ahí mismo que el impulso de este modelo de comunicación se torna una tarea imprescindible. Es necesario fortalecer las herramientas a través de las cuales esta comunicación se ejerce, y es fundamental avanzar en la maduración política e ideológica de esas herramientas de forma tal que aporten lo mejor de sí en la articulación de la perspectiva de construcción de un modelo de convivencia justo y solidario.
La comunicación socialista asume el compromiso de pasar a la ofensiva, coloca sus herramientas al servicio de los pueblos y asume el compromiso en forma y contenido con las luchas populares, medios de comunicación que desde las bases contribuyen a la integración de los pueblos del sur, a la ejecución de la Alternativa Bolivariana para América (ALBA) desde los pueblos, bandera latinoamericana para la construcción de una sociedad justa impulsada por los pueblos y los gobiernos de Cuba, Venezuela y Bolivia, referencias ineludibles para pensarnos libres.
Este 1er Congreso Internacional de Comunicación hacia el Socialismo es un paso trascendental en el largo recorrido de construcción de la comunicación socialista, que nos lleva a entender la necesidad de integrarnos, rompiendo las fronteras del capitalismo. Este congreso servirá de referencia en la lucha de los pueblos por su liberación.
Como la espada de Bolívar, hoy sus ideas y sus sueños recorren nuestra América y se refugian en el corazón mismo de los pueblos; con muchos obstáculos pero con la convicción de que jamás habrá razón tan válida como la de los hombres y mujeres que día a día soñamos con construir un futuro de solidaridad y justicia para los pueblos del mundo…