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Historica movilizacion en alianza con sindicatos y movimientos sociales

50.000 personas marchan en apoyo a los «Chicos del Pueblo»

Fuentes: Rebelión

Ocho niños menores de cinco años mueren por desnutrición al día en Argentina, uno de los mayores exportadores de alimentos del mundo, según datos del Centro de Lucha contra el Hambre (CLH), dependiente de la Universidad de Buenos Aires. Para protestar contra esta realidad, el Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo, una organización no […]

Ocho niños menores de cinco años mueren por desnutrición al día en Argentina, uno de los mayores exportadores de alimentos del mundo, según datos del Centro de Lucha contra el Hambre (CLH), dependiente de la Universidad de Buenos Aires. Para protestar contra esta realidad, el Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo, una organización no gubernamental que realiza una actividad incesante por todo el país, congregó el sábado 12 de diciembre, en la plaza de Obelisco de Buenos Aires, a 50.000 personas, que marcharon por la ciudad bajo el lema «El hambre es un crimen, ni un pibe menos»: la consigna la abraza el Movimiento Nacional Chicos del Pueblo, pero también la hicieron propia la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y varias decenas de agrupaciones políticas y sociales que acompañaron la marcha desde Parque Rivadavia hasta Plaza de Mayo. Es la primera vez en la era Kirchner que una movilización llega a las narices del poder para reclamar contra el hambre.

Yamila, una nena divina que viajó en el tren de madera del Movimiento «Pelota de trapo» –que circuló a paso de hormiga al frente de la columna integrada por tres mil chicos que llegaron a Buenos Aires desde las provincias más pobres del país– definió mejor que nadie el sentido de la protesta: «Estoy cansada de ver a los chicos de mi barrio revolviendo basura para ver si encuentran algo de comer«.

Alfredo Grande de la agencia PELOTA DE TRAPO comenta que «la marea militante inundó las calles con su naciente principal en Parque Rivadavia, confluyendo al océano de la Plaza de Mayo. Enormes olas de los que seguramente fueron parte de la juventud maravillosa de hace más de 30 años, junto con las olas más pequeñas de esta niñez maravillosa. Niñas y niños que están luchando para otra vez tener niñez. Poder jugar reír, cantar, pensar, estudiar, caminar, dormir, sin que el hambre sea la pesadilla del cuerpo. El Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo fue el espacio que contuvo una caravana libertaria de más de 40 cuadras. La CTA, las Madres de la Línea Fundadora, el Movimiento Territorial de Liberación, el Frente Popular Darío Santillán, el Movimiento Barrios de Pie, distintas congregaciones religiosas y cantidad de organizaciones combativas del campo popular. Compañeros de casi todas las provincias agitaron sus banderas y solo frente a los sostenidos aplausos las plegaron para que todos pero todos, todos, pudieran ver y escuchar el rugido de la tierra. Dejaron de ser condenados, para ser los fiscales y verdugos del orden capitalista burgués que mata con crueldad o con dulzura, pero sigue matando sin dudar. Alegría, mucha alegría, quizá cierta sorpresa, entusiasmo, fervor, pasión, la absoluta convicción y la profunda sabiduría, que nace de la lucha, cuando hay que enfrentar todos los días, todas las horas, a una represión que no es palabra sino un acto de barbarie cotidiana. Hemos presenciado y participado de un acontecimiento político y cultural. Quedará en la memoria colectiva como el 17 de octubre, el cordobazo, la lucha piquetera, el 19 y 20 de diciembre, las fábricas recuperadas y las asambleas populares. La multitudinaria caravana de la dignidad albergó a más de 50.000 compañeros, pero que se multiplicaron por 3 y por 4 y por 6, porque cada uno de los caminantes hizo camino al marchar. El camino renovado de aquello que nunca debió ser olvidado. Ni delegado. Ni representado. Ni tolerado. Porque escuchamos la voz de los que vuelven a tener voz para gritar que no hay más tiempo de espera, que el futuro es hoy y que no hay otro tiempo para la lucha que no sea el día a día. Queremos que el presente nos pertenezca, porque si regalamos el presente a las diferentes variaciones del gerenciamiento de la vida, el futuro será cada vez más ajeno. Por eso la caravana de los 50.000 fueron artesanos, albañiles, artistas, trabajadores de todas las actividades, niñas y niños, jóvenes, adultos y aquellos de mayor experiencia en las luchas, que algún demente llamó alguna vez clase pasiva. Todas y todos fueron activos, portavoces del mundo que queremos, no solamente porque sea posible, sino porque es absolutamente necesario. Con las palabras de Pablo Micheli, Secretario Adjunto de la CTA: «la respuesta de la clase trabajadora es nuestro compromiso de clase: no vamos a dejar de abrazar a nuestros pibes nunca más, no solo proclamar sino tomar las calles porque no vamos a parar hasta que se termine con el hambre en la Argentina«. Este nunca más no es solamente a las dictaduras genocidas. Este nunca más es a todas las formas de sufrimiento, de castigo, de tortura, de miseria, de pesares y de dolores, es un nunca más a las políticas que privilegian las bolsas a la vida. El Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo no es vanguardia, pero algo hay de esclarecida. Solamente por haber escuchado a las más pequeñas voces, atendido a las más pequeñas quejas, por haberse dejado conmover por los más pequeños dolores. Es decir, por las voces, las quejas, los dolores de los más pequeños. De los que cuando nos miran, solamente piden que también los miremos. Y luchemos por ellos. Serán los que con prisa y sin pausa levantarán las banderas de todas las victorias.

Fuente: http://www.pelotadetrapo.org.ar/agencia/index.php?option=com_content&view=article&id=121:volvere-y-sere-los-chicos&catid=35:noticia-del-dia&Itemid=106

Laura Taffetani, directora de la Escuela de Educadores Populares del Hogar Pelota de Trapo, sostuvo, que «convocamos la marcha porque venimos diciendo que el hambre es un crimen. Porque siendo evitable no se lo evita. Pibes, pibas y educadores son la increpante presencia de la ternura en las calles, en las marchas que vienen recorriendo todo el país, una denuncia que suma niños, jóvenes y la ardiente hermosura de hombres y mujeres», dicen los organizadores, quienes recuerdan que esa denuncia «ha despertado monstruos que atacan, intimidan, secuestran y torturan a nuestros niños y educadores desde el mes de abril hasta la fecha, porque abrazar a nuestros hijos parece ser una afrenta insoportable».

«Decenas de niños menores de cinco años se mueren por causa de miseria. Cuando hablamos de mortandad infantil no solamente deberíamos incluir a los pequeños que se lleva la muerte sino también a los niños dañados para siempre, física, intelectual y emocionalmente antes del nacimiento de las palabras», denunció Alberto Morlachetti, coordinador del movimiento y director de la fundación Pelota de Trapo, que desde hace 30 años promueve la inclusión social de niños y jóvenes. El trabajo de la entidad alcanza a 4 mil niños y adolescentes con un hogar, una casa maternal en Avellaneda, una imprenta, una escuela de panadería, una biblioteca de educadores populares y una agencia de noticias. El Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo, que reúne a 400 organizaciones del sector social de todo el país, nació en 1987 en una capilla bonaerense de Florencio Varela como una iniciativa del obispo Jorge Novak, el Hogar Pelota de Trapo, que dirige Morlachetti, y del Hogar de la Madre Tres Veces Admirable, del padre Carlos Cajade. En 2000, la primera marcha comenzó en La Quiaca, Jujuy; en 2002, en Puerto Iguazú, Misiones; y en 2005, Tucumán. La iniciativa cuenta con el apoyo de la Central de los Trabajadores de la Argentina (CTA), la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA), la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), la Asociación Argentina de Actores, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP), la Asociación Madres de Plaza de Mayo, el Servicio Paz y Justicia (Serpaj) y Abuelas de Plaza de Mayo, entre otras organizaciones sociales, culturales y religiosas. Entre los que sumaron su adhesión particular se cuentan el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; Juan Gelman, Eduardo Galeano, etc.

Ailín Bullentini – en la edición de Pagina 12, anota: «somos un montón. Sorprende que haya tanta cantidad de gente», evaluó, echando un vistazo general, Mario Espínola, referente de la organización Chicos del Sur. A su lado, los pibes que concurren a ese espacio que funciona en Fiorito, en Lomas de Zamora, desde hace 14 años, saltaban y no paraban de cantar, mientras agitaban banderas con la consigna. La escena se repetía a cada metro, con cada agrupación y su gente. La movilización que desde 2001 denuncia «los estragos que la pobreza y el hambre hacen sobre nuestros pibes», en ésta, su quinta edición, tuvo varias características que la distinguieron del resto. Sin embargo, una sobresalió por demás: fue la CTA en este caso la que se hizo responsable de la convocatoria. «Además de significar un abrazo a la historia del Movimiento (nacional de los chicos del pueblo, impulsor del reclamo en sus inicios), que es un ejemplo de pelea por la vida, levantar la consigna de «El hambre…» es asumir como clase trabajadora que los que están en riesgo son nuestros pibes, los hijos de todos los trabajadores de Argentina», recalcó Víctor De Gennaro, momentos antes de comenzar a marchar, ya pasadas las 15.30. Lo dicho por el secretario de relaciones Institucionales de la CTA da el puntapié para otra de las señas particulares de esta movilización 2008: la voz de denuncia pasó de los chicos -que habitualmente hablaban en el acto de cierre-, para tomar otro tono, el de los adultos, el de los trabajadores que se hicieron responsables del reclamo. «El abrazo de los trabajadores a nuestros pibes es mucho más fuerte que otros años, lo que demuestra que el reclamo ha atravesado la conciencia social -determinó Alberto Morlachetti, coordinador nacional del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo -. Al que no le importa el hambre de nuestros niños, no merece vivir.» Los referentes de las delegaciones de CTA Nacional, de La Plata y de la ciudad de Buenos Aires compartieron la primera línea de la marcha con Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora, Abuelas y representantes de casi todas las filiales que la Central tiene en el interior del país. Hubo representantes de Mendoza, Río Negro, Neuquén, San Luis, Santiago del Estero y Misiones.

«Es indispensable gritar en la cara de quienes tienen la obligaciones principales en este país que se pongan ya a considerar de qué forma van a solucionar este flagelo«, apuntó Mirta Barbaglia, de Madres. Al respecto, Hugo Yasky remarcó, al cierre de la movilización en Plaza de Mayo, que «es la primera vez que la CTA realiza un acto multitudinario de estas características». Los organizadores evaluaron la concurrencia en unas 50 mil personas.

Detrás de la bandera con la consigna que los referentes de las distintas organizaciones sostuvieron a lo largo de todo el camino, avanzaba la mini locomotora altoparlante -ya convertida en símbolo de la movilización – que esparcía voces de pequeños que consideraban que «no es justo que tengamos hambre». Los títeres gigantes y coloridos, manejados por adolescentes, que se asomaban a los costados de la locomotora eran los únicos que podían dar un indicio de la inmensidad y la potencia de la columna que se extendía detrás de esa primera línea de dirigentes que encabezaban la caravana. «Crecemos comiéndonos nuestro propio futuro: los chicos son el primer recurso no renovable de un país, y en Argentina el 47 por ciento es pobre, 3,6 millones viven debajo de la línea de indigencia, 15 millones nunca tuvieron ningún tipo de educación formal y tantos otros más viven en hogares hacinados. Es una clara hipoteca al futuro», consideró Claudio Lozano, diputado nacional por Proyecto Sur. El azul y verde, los colores que dominaban de a ratos la extensión de la columna debido a la gran cantidad de afiliados a la CTA y ATE, se mezclaban hasta desaparecer en los amplios sectores dominados por las organizaciones sociales, las murgas y los centros culturales de todo el país. Por fuera del corralito de cuerda que protegió a los miembros de las organizaciones que integran el Movimiento de los Chicos del Pueblo durante todo el trayecto -sostenido, también, por gente de la Central -, desplegaron toda su potencia y demostraron que el reclamo se hizo carne en ellos. «El hambre mata a pibes pobres de todo el país», aseguró Cristian, que casi no paró de bailar en las 50 cuadras con sus amigos de la Murga de Almirante Brown. Tan sólo unos pasos delante de ellos se alzaba el dragón construido por los Chicos del Sur. De enorme cuerpo verde, adornado con banderas de la campaña, de lejos parecía flotar. Visto de cerca, por debajo de la estructura de hierro asomaba una decena de pequeños pares de pies. «Es pesado, por eso tenemos que ser muchos, para hacer que vuele», explicó una nena que ayudó a construirlo. Quienes no se ocupaban de darle vida al muñeco acompañaban su vuelo a los saltos y a grito pelado: «Fuerza fuerza, carajo. El pueblo no se rinde, carajo», cantaban. Mientras tanto, dentro del cordón de seguridad, el referente del Hogar Juan XXIII, el padre Espósito, señaló que «es necesario que como país nos preocupemos todos por nuestros pibes. Las autoridades deben ponerse a aplicar políticas universales para resolver los problemas de fondo, como o es el hambre». (http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-116626-2008-12-13.html).

COMPROMISO DE LOS SINDICATOS

La Marcha Nacional del 12 de diciembre a Plaza de Mayo, convocada en el marco del reclamo de una Asignación Universal por Hijo para que no haya ningún hogar pobre en nuestro país, fue ratificada por unanimidad el 5 de octubre pasado en una multitudinaria asamblea popular reunida en el estadio del Club La Tablada de Jujuy durante el cierre del Encuentro Nacional hacia una Constituyente Social en la Argentina, destaca la agencia de la CTA http://www.agenciacta.org.ar/article9951.html.

Este acto se da además luego de la terrible espiral de violencia perpetrada contra integrantes del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo, que sufrió en lo que va del año 8 atentados contra educadores populares y niños de esta organización de la CTA. Los motivos eran certeros «déjense de joder con la campaña contra el hambre». Tanto el Poder Ejecutivo Nacional como el Gobierno bonaerense, se han mostrado impotentes para dar una respuesta confiable y contundente. «Esos ataques mafiosos, portadores de un mensaje tenebroso redactado desde las sombras, no van a paralizar las acciones que los trabajadores realicen para proteger a su prole y seguir predicando que el hambre es un crimen en un país echo de pan», señaló Juan Carlos Giuliani, secretario de Comunicación y Difusión de la CTA. Asimismo, la crisis financiera internacional ha hecho florecen las garras especulativas de los grupos de poder y vastos sectores empresarios para que los trabajadores y lo sectores más vulnerables paguen la inoperancia y la especulación provocadas por el capitalismo a escala internacional. Por eso, es imprescindible conservar las fuentes de trabajo, impulsar megaplanes de inversión y obras públicas, fortalecer el trabajo y la producción nacional y promover el mercado interno a través de políticas de Estado que claramente subsidien a los sectores populares y no a los grupos económicos más concentrados. Y una de esa políticas inclusivas debe ser la asignación universal por hijo, porque no puede ser que en la Argentina cobre el trabajador que está registrado y no el que está en negro o desocupado. Para el secretario de Relaciones Institucionales de la CTA, Víctor De Gennaro, «la idea de hoy es plantear dos temas que confluyeron: la unificación de la Campaña el Hambre es un Crimen que se viene realizando durante todo este año por el Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo y todas sus organizaciones, y la unificación de la Convocatoria de la CTA a la marcha del 12 de diciembre a Plaza de Mayo, no solamente para abrazar a los chicos en esta circunstancia tan especial, sino también para exigir la universalidad del salario familiar, que implicaría terminar con el hambre en la República Argentina, además de terminar con la discriminación de 6 millones 300 mil chicos que no están cobrando hoy este salario familiar porque sus padres están trabajando en negro, están precarizados, están fuera del circuito oficial en dónde se reconoce este derecho que debería ser universal». Para el titular de la Central bonaerense, Hugo Godoy, «esta marcha es espectacular. Marchamos porque el hambre es un crimen y los trabajadores asumimos el compromiso de luchar hasta terminar con este flagelo, vamos a instalarnos en la Plaza de Mayo para decirle al pueblo que los trabajadores vamos a resolver el hambre en la Argentina».

El diputado Claudio Lozano, puso énfasis al asegurar que «en medio del salvataje a los capitales que están en el exterior, a las entidades del sistema financiero, con los 22 mil millones de dólares que se fugaron este, nosotros decimos que apenas con el 30 por ciento de eso, hubiéramos podido eliminar el hambre en la Argentina durante todo el 2008. En este sentido, la marcha instala un tema de fondo, como es la asignación universal por hijo, que se entregue contra un chequeo sanitario durante los primeros años de vida de un chico y con su posterior inclusión en el sistema educativo». Respecto del tan comentado tema de la inseguridad social, el legislador señaló que los argentinos crecemos devorándonos nuestro propio futuro. Tener más de 6 millones de chicos en la extrema pobreza, no solo es la peor de las inseguridades, sino que también representa una hipoteca sobre el futuro del país. Se trata de mujeres y hombres que no solo crecerán en tremenda desventaja social, sino que también tendrán menor capacidad de producir, significa debilitar la capacidad nacional para el futuro. Es decir, que debilitando hoy a nuestro pibes es difícil creer cuando nos dicen que el futuro puede ser mejor».

EL MOVIMIENTO LOS CHICOS DEL PUEBLO

SOLEDAD GALLEGO-DÍAZ – «El País» de Madrid destaca que » el Movimiento los Chicos del Pueblo defiende que el Gobierno argentino apruebe una asignación universal por cada hijo menor de 18 años, como existe en muchos países del mundo. Según sus propias estadísticas, las cifras del CLH son demasiado conservadoras y en Argentina la desnutrición llega a muchos más hogares y causa más víctimas. «Se nos mueren, acabaditos de nacer, más de 25 niños al día», asegura el coordinador nacional Alberto Morlachetti. Los datos oficiales aseguran que desde 2003 ha disminuido el nivel de mortandad infantil provocada por el hambre, que llegó a ser extraordinariamente alto en algunas zonas del país, como el Chaco, pero admiten que sigue muy por encima de los parámetros normales para este país. Los responsables de Chicos del Pueblo han denunciado, además, las presiones y amenazas de que son objeto en muchas localidades de Argentina, sin que la policía ni los responsables oficiales hagan nada para protegerles. Los educadores y militantes del movimiento han sido repetidamente asaltados y golpeados y son cotidianas las amenazas por teléfono de gente que les exige que dejen de hablar del hambre porque «perjudican la imagen del país». Entre septiembre y noviembre, cuatro miembros del grupo fueron secuestrados por hombres encapuchados que les introdujeron violentamente en coches y les golpearon amenazándoles con matarles o quemar sus instalaciones si no abandonaban sus actividades. En algunos casos, los dirigentes de Chicos del Pueblo habían denunciado previamente a la policía la presencia de un coche sospechoso en las proximidades de sus locales, sin que nadie se molestara en investigar. El pasado dos de octubre, el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Aníbal Fernández, recibió a los responsables de movimiento y les dio seguridad respecto a su protección. Poco días después, sin embargo, durante una marcha convocada en La Plata para protestar por las declaraciones del gobernador de la provincia, que quiere bajar la edad de imputabilidad de los niños a solo 14 años, una educadora de Chicos del Pueblo fue metida a empujones en un coche, golpeada y abandonada diez cuadras más allá, sin que todavía se sepa nada de la identidad de sus agresores.

FUENTE: (http://www.elpais.com/articulo/internacional/dificil/batalla/erradicar/hambre/infantil/elpepuint/20081214elpepuint_2/Tes)

CRONOLOGÍA DE LA PERSECUCIÓN DE ESTE AÑO 2008

El Movimiento Nacional Chicos del Pueblo, continúa recibiendo agresiones impunes.

1) 26 de abril: Grupo Comando toma la Escuela Talleres Gráficos Manchita de la Fundación Pelota de Trapo (Tramita en la Unidad Funcional de Instrucción -UFI Nº 4- del Polo Judicial Descentralizado de Avellaneda).

2) 24 de julio: Encapuchados secuestran niño del Hogar Juan XXIII de la Congregación Don Orione, diciéndole que se cese la Campaña El Hambre es un Crimen y amenazando incendiar tres edificios de la Fundación Pelota de Trapo (Tramita en la Unidad Funcional de Instrucción -UFI Nº 4- del Polo Judicial Descentralizado de Avellaneda).

3) 26 de septiembre de 2008: Secuestro y golpiza de un joven educador del Hogar Juan XXIII, diciéndole que se cese la Campaña (Tramita en la Unidad Funcional de Instrucción -UFI Nº 4- del Polo Descentralizado de Avellaneda).

4) 03 de octubre de 2008: Interceptan a educadora del Hogar Juan XXIII y realizan amenazas para que cese la Campaña (Tramita en la Unidad Funcional de Instrucción -UFI Nº 17- del Departamento Judicial de Lomas de Zamora).

5)12 de noviembre de 2008: Secuestran, golpean y le producen tajos en varias partes de su cuerpo a educadora de la Red El Encuentro en el transcurso de la Marcha que se realizara en La Plata en repudio de la Baja de Imputabilidad, frente a la Gobernación (Tramita en la Unidad Funcional de Instrucción -UFI Nº 11- del Departamento Judicial de La Plata ).

6) 24 de noviembre de 2008: Secuestro de la educadora en José C. Paz y es dejada en una plaza frente al Cementerio de Chacarita en Capital Federal, tendida boca arriba y narcotizada (Tramita en la Fiscalía N º 5 Criminal Federal).

7) 27 de noviembre de 2008: Secuestro del educador del Hogar Juan XXIII de la Congregación Don Orione ya secuestrado el 26 de septiembre, y dejado en Plaza Constitución narcotizado (Tramita en la Unidad Funcional de Instrucción -UFI Nº 2- del Polo Judicial Descentralizado de Avellaneda).

8) 28 de noviembre de 2008: Secuestro de un voluntario de la Fundación Pelota de Trapo y dejado en el hipermercado Coto de Lanús (Tramita en la Unidad Funcional de Instrucción -UFI Nº 2- del Polo Judicial Descentralizado de Avellaneda).

La Responsabilidad del Gobierno Provincial y del Gobierno Nacional

Ambos estados, el provincial y el nacional son responsables primarios de la seguridad. El Movimiento Nacional Chicos del Pueblo tuvo entrevistas en el máximo nivel en la Provincia de Buenos Aires, sin resultados. El 26 de noviembre se entrevistaron con el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, el Ministro de Seguridad y el Ministro de Justicia. Al día siguiente -27 de noviembre- se produjo un nuevo secuestro. El 2 de Octubre se reunieron con el Ministro de Justicia y Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, quien minimizó que los atentados fuesen por la Campaña contra el hambre. Propuso colaborar para ayudar a esclarecer los hechos. Al día siguiente de la entrevista, el 3 de octubre, interceptaron y amenazaron a educadora del Hogar Juan XXIII. Lo que sucedió -más allá de sus autores desconocidos- pudo haberse previsto pero el Estado, tanto provincial como nacional, dejó a Los Chicos del Pueblo a merced de grupos de tareas que operan con total impunidad. «No podemos ni debemos silenciar que todo niño que muere de hambre muere asesinado. Pero también es posible que el miedo se disemine entre nuestras queridas organizaciones, que nos dañen, que nos lesionen, que nos duela el alma, que nos quieran extinguir. Todo esto es posible. Pero el Hambre seguirá siendo un Crimen y no faltarán brazos que sostengan el Despertar», dice un comunicado firmado por la CTA y el Coordinador del Movimiento Nacional Chicos del Pueblo, Alberto Morlachetti.

DEUDA SOCIAL CON LA INFANCIA

Se presentó en Buenos Aires el 15 Mayo el estudio «Argentina 2007: Condiciones de Vida de la Niñez y Adolescencia», en el marco del Programa de investigación del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia desarrollado por Fundación Arcor y Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina. El doctor Agustín Salvia, coordinador del Observatorio de la Deuda Social Argentina, destacó que se produjo un mejoramiento en las condiciones materiales de vida de los argentinos durante el período 2004-2007, pero advirtió que los indicadores de pobreza, desempleo y desigualdad todavía no permiten afirmar que el crecimiento económico se traduzca en desarrollo humano. «La reducción del desempleo, el aumento de la capacidad de consumo y las expectativas futuras, beneficiaron principalmente a los estratos sociales más bajos, pero esa recuperación no alcanzó para reducir de manera significativa la brecha con los estratos altos», leyó al presentar la cuarta edición del Barómetro de la Deuda Social Argentina, cuyos resultados elabora ese departamento de la Universidad Católica Argentina a su cargo. Tras destacar que esos índices privados tienen «un creciente reconocimiento público frente a otras estadísticas», reclamó hacer «una lectura política» de estos resultados, sobre todo al gobierno que «tiene la responsabilidad política y moral» de revertirlos. Del acto de presentación en el auditorio Santa Cecilia, de la casa de altos estudios, participaron el vicerrector de la UCA, Ernesto Parselis; el ex secretario de Culto de la Nación, Norberto Padilla; el director nacional de Cáritas Argentina, Gabriel Castelli; y el director del Instituto para la Investigación del Saber, presbítero Fernando Ortega, entre otras autoridades. Cuatro de cada diez hogares padece «déficit grave» en sus condiciones de vida material, pese al crecimiento económico y la estabilidad política en el período 2004-2007, según el informe sobre la Deuda Social Argentina. Tras determinar que pese a que se registró una reducción del número de personas que no cuentan con seguro de salud, en el estrato socioeconómico más bajo el déficit involucra al 58 por ciento de la población; reveló que una cuarta parte de la población potencialmente activa evidencia actualmente problemas de empleabilidad manifiesta y que la mitad no logró ocuparse en un empleo de calidad, a pesar de que en el período 2004-2007 se registró «una importante reducción» de los problemas de acceso a oportunidades laborales. También destacó que «la recuperación del índice de confianza política fue impulsada principalmente por el mayor avance de la confianza en el Gobierno nacional», con el consiguiente paso a «un segundo plano» de otras instituciones como el Congreso, la Justicia o los partidos políticos, que no sufrieron cambios significativos en su imagen durante el período de estudio. «Esto da cuenta de la tendencia extrema que presenta la sociedad argentina al depositar sus expectativas económicas y sociales en el Poder Ejecutivo, más precisamente en el presidente, en desmedro de otras instituciones democráticas, incluso del propio acto de votar», se evaluó en el informe de la UCA.

Los datos surgieron de encuestas realizadas en conglomerados con más de 200 mil habitantes del área metropolitana, el Gran Buenos Aires, Córdoba, Salta, Mendoza, Rosario, Resistencia, Paraná, Neuquén-Plottier y Bahía Blanca, sobre una muestra de 2.520 encuestados, de los cuales 1.740 casos fueron comparables en el período 2004-2007. En tanto, otro relevamiento sobre la Deuda Social de la Infancia, realizado en colaboración con la Fundación Arcor, reflejó que el 60 por ciento de los niños y adolescentes de los principales centros urbanos vive en hogares con «grave déficit de habitabilidad» y «bajo clima educativo».El 14 por ciento de los menores de 0 a 17 años comparte cama o colchón para dormir, mientras que el 32 por ciento vive en casas precarias y dos de cada diez vive hacinado. Según las mediciones del Barómetro de la Deuda Social Infantil, el 44 por ciento de las casas donde viven esos niños y adolescentes debieron restringir el consumo de alimentos en el último año, y un 9 por ciento padeció la experiencia de tener hambre. En tanto, 33 por ciento dejaron de atender su salud, por problemas económicos.

FUENTE: www.uca.edu.ar/esp/sec-investigacion/esp/subs-observatorio/docs-prensa/articulos/12-08-08-Bureaudeprenssa.pdf 

PARA NO CONCLUIR

El Premio Nobel por la paz Adolfo Pérez Esquivel subraya que «hoy el Movimiento de los Chicos del Pueblo denuncia que «El hambre es un crimen» y por decir la verdad sufren persecución, allanamientos, castigos y amenazas. Los chicos deben ser escuchados y no reprimidos. Nos preguntamos: ¿Dónde quedó toda esa lucha de dolor, resistencia y esperanzas? No queremos que les roben a los chicos la esperanza de construir un mundo mas justo y fraterno para todos».

El Diputado CLAUDIO LOZANO, comenta al Observatorio SELVAS que «t odos los bloques respaldaron el proyecto de declaración de repudio a los ataques, amenazas y secuestros sufridos por los integrantes del Movimiento de los Chicos del Pueblo que presenté este lunes.   La brutalidad de quiénes persiguen, secuestran y torturan a militantes populares mereció el aval unánime, tanto para el tratamiento como para la aprobación de esta manifestación de repudio a hechos aberrantes.   Las persecuciones van en paralelo a la infantilización de la pobreza, gestada por el modelo económico instalado en nuestro país y al que las políticas en curso continúan agravando sistemáticamente, tal como surge del informe Geografía de la infantilización de la pobreza enviado recientemente.   En el proyecto firmado el 4 de diciembre  La Cámara de Diputados de la Nación DECLARA «su más enérgico repudio a los reiterados secuestros, torturas, amenazas y atentados realizados en los últimos meses a los militantes del Movimiento Nacional Chicos del Pueblo en el marco de la Campaña Nacional «El Hambre es un crimen: Ni un pibe menos».

FUENTE: http://corteporlozano.blogspot.com/2008/12/por-el-movimiento-de-los-chicos-del.html

El Diputado CLAUDIO LOZANO, agrega que «el impacto de llevar a adelante la universalización de las asignaciones familiares es significativamente favorable para mejorar las condiciones de vida de muchas familias: la tasa de pobreza desciende alrededor del 20%, ubicándose en una tasa que ronda el 19,7% y el 21,7% y la tasa de indigencia cae cerca de un 50%, ubicándose entre el 5,4% y el 5,8% de la población. Es decir, la indigencia, que es el problema más apremiante y que más ha crecido en estos 2 últimos años, podría reducirse a la mitad si universalizamos las asignaciones familiares al actual valor de $135 para todos los pibes. Si nos detenemos a observar los efectos en la población menor, se puede afirmar que la política social propuesta es aún más favorable. La tasa de pobreza, que al mes de octubre 2008 es del 35,5%/37,5% y la de indigencia, que su ubica en un 17,6%/18,3%, caen abruptamente: el descenso de la tasa de pobreza está en el orden del 20% y 25% y la caída de la tasa de indigencia es prácticamente del 60%. Profundizando este camino mediante una asignación universal de $300 prácticamente se eliminaría el hambre en la argentina y la pobreza se reduciría notoriamente. Así, la tasa de indigencia pasa de rondar el 11% a ser en promedio (de ambas estimaciones) del 1,7%. Siguiendo la misma tendencia, pero no con tanta fuerza, la pobreza también desciende ubicándose en valores cercanos al 10%».

FUENTE: http://corteporlozano.blogspot.com/2008/12/porque-finalmente-se-asigne-los-pibes.html

El Observatorio sobre Latinoamérica SELVAS sigue su compromiso para exigir el cumplimiento de los derechos para todos los niños, niñas y adolescentes de Argentina, y expresa su profunda solidaridad a «Los Chicos del Pueblo», junto a otras organizaciones sociales como IFEJANT y MOLACNATs (www.molacnats.org).

Concluyendo nos unimos a las palabras del Premio Nobel por la paz Adolfo Pérez Esquivel : «Una sociedad que no piensa en sus niños, que los reprime y abandona, es una sociedad que hipotecó el presente y condenó el futuro. ¿Algunos de los que reclaman mayor seguridad y bajar la edad de imputabilidad de los menores, se acercó a los pibes y chicas que buscan ganar unas monedas haciendo piruetas y limpiando vidrios de los autos en las calles? – ¿Les preguntaron dónde duermen y qué comen, si tienen frío o calor y qué seguridad les da la sociedad? (…) A los chicos hay que cuidarlos, respetarlos y darles afecto, escucharlos y no reprimirlos, menos excluirlos. Necesitan de la solidaridad, el respeto y diálogo con la sociedad. No hay que olvidar que toda sociedad es el resultado de quienes la componen. Si plantas violencia, recogerás mayor violencia. Si siembras la Paz, el fruto será la dignidad y seguridad de todos». 

Fuente: http://www.colectivoinfancia.org.ar/V2/es/declaracion-esquivel.php

Cristiano Morsolin, operador de redes internacionales para la defensa de los derechos de la infancia y adolescencia. Trabaja en Latinoamérica desde 2001. Co-fundador del Observatorio sobre Latinoamérica SELVAS.