M.H.: Se fue Macri y volvieron los cortes de luz. G.L.: Sí, se trata de zonas en las que se venía cortando históricamente y de nuevas zonas en donde no se registraban cortes periódicos. Cuando terminó el gobierno de Macri presentaron un informe de las empresas Edenor y Edesur, que si bien estaban dando vuelta […]
M.H.: Se fue Macri y volvieron los cortes de luz.
G.L.: Sí, se trata de zonas en las que se venía cortando históricamente y de nuevas zonas en donde no se registraban cortes periódicos. Cuando terminó el gobierno de Macri presentaron un informe de las empresas Edenor y Edesur, que si bien estaban dando vuelta la página en cuanto a la frecuencia y a la cantidad de horas de cortes, después de la pésima situación de los últimos años, ellos dicen que en 2018 y 1019 habían logrado remontar la cuesta y mantener menor cantidad de frecuencia de cortes y duración de esos cortes que son dos de los indicadores que sirven para medir la calidad del servicio técnico.
Ellos mismos reconocían que esa baja no estaba en línea con los estándares de una buena gestión del servicio, de una buena prestación. Pero vuelve el desmadre de los cortes y vuelven los mismos problemas en cuanto a baches de información. ¿Por qué determinadas zonas? ¿Qué pasa con el funcionamiento de las subestaciones? Si estos son cortes que tienen que ver con baja de alta o media tensión, de media o baja, ¿qué pasa con los cables de alimentación? ¿Qué ocurre con los trabajos de obra con los que se habían comprometido en todos estos años? ¿Qué auditoria real se ha hecho sobre esto?
Estamos siempre en el mismo problema que se hereda de un modo prácticamente eterno y me parece que no escuchamos a Alberto Fernández en su muy buen discurso, hacer una referencia directa a las eléctricas. Pero sí lo hizo Axel Kicillof cuando dice que esta gente en el 2017 y 2018 viendo sus balances, ganaron más de 20.000 millones de pesos. El balance de las obras que hicieron no lo conocemos, la ex Gobernadora Vidal dejó un aumento que en promedio iba a estar arriba del 25% de acuerdo a los tipos de consumo. Obviamente, Kicillof dijo que lo iba a derogar y llamó a las empresas a negociar y dio el ejemplo concreto de los jubilados que no lo pueden pagar, por lo tanto, esto es un saqueo.
Hay otra cosa que es una bomba de tiempo respecto a Edenor y Edesur que tiene que ver con el convenio, el gran regalo que dejaron Macri y el ex Ministro Dujovne, por el cual traspasaban la jurisdicción del servicio a Capital y provincia de Buenos Aires y que la señora Vidal el 2 de octubre de este año terminó de refrendar con un decreto y en julio de este año la Legislatura de la Ciudad refrendó lo que Larreta había firmado. Eso no está funcionando seria y adecuadamente, ese es un ente fantasmal, tampoco se sabe si el ENRE ha hecho el traspaso adecuado de la cantidad de gente que va a trabajar allí.
M.H.: Recuerdo el reclamo de los trabajadores hace pocos meses.
G.L.: Sobre eso estamos tratando de averiguar acerca de qué está pasando. Pero Axel Kicillof dijo algo que yo rescataría, le pidió retrotraer esta situación a Alberto Fernández. Hay que sentarse con Larreta y el Presidente e ir a foja cero para determinar qué vamos a hacer con este servicio, porque Nación no puede desentenderse y porque hoy por hoy, como dijo Kicillof, hay un vacío regulatorio sobre los hechos y encima el Concejo de administración está integrado por 6 personas cuyos antecedentes no conozco y el Presidente de ese ente es capitalino y el 70% de los usuarios están en la Provincia de Buenos Aires. El Presidente del ente tiene doble voto además.
Todo esto lo dijo Kicillof denunciándolo como parte del entramado de desastre que hereda. Hay que poner manos a la obra inmediatamente en cuanto a no avalar ningún tipo de aumento, hay que ir sobre los balances y las obras de las empresas y determinar luego de un período excepcional de emergencia tarifaria, que para mí no puede durar menos de un año, tanto en la provincia como a nivel nacional, realmente qué tipo de esquema en el mediano plazo vamos a utilizar para que la gestión, el mantenimiento de las empresas y la realización de las obras sean corroboradas con auditorías públicas llevadas adelante por organismos técnicos fiables con la introducción de universidades como la UTN o Ingeniería de la UBA para ver si estamos en condiciones de parar el nivel de degradación que está teniendo y llevar la discusión a lo que creo es el horizonte de mediano y largo plazo, el más ambicioso que hoy no podemos cubrir, que es retrotraer los esquemas de concesión que desde los comienzos de los ´90 se han dado en la mayoría de los servicios públicos.
Hablo de electricidad pero va también para el gas, hay que revisar esto integralmente. Los ingleses tuvieron elecciones y el laborista Corbyn, en el centro del sistema imperial, estaba proponiendo renacionalización de los principales servicios públicos, porque en el centro del sistema de poder a partir de la crisis mundial estamos viviendo debates que tienen que ver con los que se daban después de la Segunda guerra mundial.
Hay un contexto mundial que puede llegar a jugar en función de eso, más allá de lo que suceda en nuestra región. De hecho, la gestión de los servicios públicos hay que configurarla en el marco de una concepción de derechos, y en este sentido tiene que cambiar filosóficamente la concepción. Veremos cómo se avanza.
En los años de Néstor y Cristina no hubo un manejo del todo profesional de las áreas de Inteligencia
M.H.: En el tema de la AFI, si mal no recuerdo, Fernández usó la palabra «cloaca».
G.L.: Sí, y «sótanos de la democracia». Para mi ese fue el momento más emotivo del discurso, porque es como si hubiéramos vuelto a los comienzos del ´83 con todas aquellas partes de las promesas pendientes y nunca realizadas. Por un lado meter mano en la conducción civil de las fuerzas de seguridad, ese es un gran tema; en la institucionalización y la democratización de las fuerzas de seguridad y el otro y más pendiente que este último es el de orientar a lo que es la ex SIDE, la AFI, a las tareas para las cuales la propia Ley de inteligencia nacional existente, sancionada en 2002, dice que está la hoy AFI, que es para proveer de elementos de información y procesamiento de esa información sobre lo que llamamos inteligencia estratégica que esté vinculada a las posibles amenazas que el país puede tener en lo que hace a su infraestructura crítica, a sus bienes, valores y la vida de su población; todo lo que la misma Ley de defensa define como aquello que caracteriza el conjunto de cuestiones que tiene que defender todo el aparato de la defensa nacional. La vida y bienes de la población, la identidad territorial, la infraestructura crítica, etc. Esa era la incumbencia original del sistema de inteligencia estratégica que fue convertido en una cloaca durante estos 35 años.
A mí me parece que la gran reversión, haciendo una pequeña historia de este organismo, empieza ya a fines de los 80 comienzos de los 90, cuando hay una introducción de una gran cantidad de gente vinculada a la mano de obra desocupada. Posteriormente, con Kirchner, llega el segundo y más fuerte proceso de revisión y reinstauración del tema de los juicios por la Memoria, Verdad y Justicia, se instaura un escenario en el que se comenzó a rever desde el punto de vista civil las problemáticas de la Seguridad, la Defensa y en Inteligencia; pero a mí me parece que en los últimos años heredamos una situación que todavía no tengo los elementos para decirlo concretamente, pero temo que en los años de los gobiernos de Néstor y Cristina, no ha habido un manejo del todo profesional de las áreas de Inteligencia.
Quiero recordar algo que hoy nadie quiere poner el dedo en la llaga, pero la última gran crisis de los aparatos de inteligencia tuvo que ver con lo que Cristina tuvo que hacer para frenar toda la tarea de desinformación, instalación de operaciones, de desestabilización que se realizaban desde las áreas vinculadas al ex agente Stiusso. Aquél famoso espía que fuera denunciado por el nuevo secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, que se tuvo que ir de un modo que no quedó claro y cuando Cristina decide armar la AFI en el último año de su gobierno y lo pone a Parrili, se genera un nuevo escenario. Y terminamos sabiendo que gente del señor Milani, que había sido el que estaba a cargo de Inteligencia en el Ejército antes de que lo nombraran Jefe del ejército, estaba encarando actividades que tenían que ver con manejo de información que podía bordear peligrosamente los escenarios prohibidos por la Ley de inteligencia nacional que es la inteligencia interna, lo que no puede hacerse de ninguna manera.
Lo que quiero decir con esto es que para mí hay un escenario vidrioso, equívoco, donde arrastramos años de mal uso y perversión del poder civil por parte de los organismos de inteligencia, y de utilización de esos organismos a través de fuerzas combinadas con la justicia federal y las policías y también las policías provinciales en un engendro que ha generado un aparato que en la causa de Ramos Padilla, por ejemplo, se habla de aparato «para estatal», una especie de aparato estatal que ha funcionado como una especie de sótano, como bien definió Alberto Fernández en su discurso de asunción.
M.H.: El tema de los fondos secretos fue otra definición importante.
G.L.: Que Macri instaló apenas llegó y ahora Alberto declaró la intervención como medida simbólica. Yo me la veía venir porque si analizás esto en contexto de lo que fue el funcionamiento de este trípode, medios de comunicación concentrados-poder judicial-fuerzas de seguridad actuando de consuno, generando durante el macrismo el escenario que vimos, donde se ha destruido la República por el lado que no se ha podido garantizar el Estado de derecho, con personeros de la política participando de todo tipo de maniobras, de tráfico de influencias e información.
La señora Carrió ha recibido información de cientos de personas, personajes destacados, información sensible que tiene que ver con declaraciones de impuestos, por ejemplo; y esta señora ha tenido gente en los distintos organismos, como Zuvic, Paula Oliveto, en distintas áreas del Estado generando un escenario de chantaje y coacción permanente, que incluso lo utilizaba en contra de los propios socios de la coalición gobernante. Y la desaparición momentánea de esta señora no me parece casual.
Malvinas, la gran causa nacional
M.H.: Son varios los que han desaparecido. Por ejemplo, un tema que me preocupa y siempre lo pregunto es dónde está Dujovne. Caputo ha vendido todos sus bienes y se ha ido del país.
Otro tema importante que abordó Alberto Fernández en su discurso fue Malvinas.
G.L.: Se habló de crear un Consejo Malvinas, parecido al Consejo Económico y Social; un Consejo permanente que convoque a distintas fuerzas y sectores de la sociedad civil, de los gobiernos, académicos, etc., para poder tener un debate abierto, una discusión a fondo sobre lo que se considera es una gran política de Estado, la gran causa nacional establecida por la cláusula primera de la Constitución reformada en 1994.
La Argentina tiene demasiados problemas en Malvinas y en el Atlántico Sur y debe darse una política que le permita recuperar un horizonte de autonomía relativa que se exprese en el control de nuestras áreas marítimas, las circundantes a Malvinas, las que están ocupadas ilegalmente luego de la derrota militar por Gran Bretaña y donde despuntan los grandes problemas que GB plantea como amenaza real que es el usufructo de la pesca y los recursos hidrocarburíferos en el futuro.
Acá hay un contencioso que habría que analizar en este escenario, si se lo va a plantear como que va a trascender al gobierno, a los 4 años, lo cual me parece una gran decisión; hay que estudiar a fondo las estrategias que puedan ser avaladas desde el derecho internacional, para que la Argentina accione en todos los foros posibles, pienso en la Corte internacional de Justicia de la Haya, en todos los ámbitos, más allá de su política llevada adelante en el Comité de descolonización de la ONU, que es histórica.
Yo creo que se va a volver a una política multilateral, de reclamo, pero además hay que analizar encarar acciones al contrario de lo que hizo Macri con el acuerdo Foradori-Duncan del 2016, de remover los obstáculos existentes, establecer obstáculos serios y firmes para que Gran Bretaña deje de avanzar con hechos consumados como lo está haciendo permanentemente.
Eso supone una estrategia diplomática de amplio espectro donde el derecho internacional tiene que ser un elemento fundamental, porque tenemos nuestra plataforma continental ampliada, hasta las 350 millas que fue reconocida por un organismo de la Convención del Mar, que forma parte del sistema de la ONU, y hoy no tenemos manera de generar presencia, control sobre semejante plataforma. En ese sentido, estuvimos trabajando con compañeros de ATE todo el año para instalar esta idea de soberanía que tiene que ver con la perspectiva ampliada de nuestro espacio territorial.
El espacio territorial argentino incorpora un espacio marítimo que tiene más de 6 millones de km2 y que se proyecta sobre la Antártida en el extremos sur y además incorpora una cantidad de cuestiones que están relacionados con cómo la Argentina va a mantener su presencia, es el primer país que tiene bases en Antártida, 115 años de presencia en la Antártida y cómo vamos a garantizar la pelea que se viene.
Una de las grandes peleas de fuerte implicancia geopolítica en el futuro es que las grandes potencias están presionando para que en los próximos años se modifique el estatus de la Antártida, que hoy es una zona dedicada a la investigación científica, está bajo el régimen internacional, es una zona de paz y la Argentina es un gran actor ahí, pero ojo, Gran Bretaña es un gran actor también porque forma parte de los 7 países que han hecho reclamos de soberanía, como tienen Chile y Argentina.
Para terminar con esto, te diría que es muy difícil el escenario pero no debemos dejar de explorar una estrategia conjunta con los chilenos. La Argentina no se puede dar el lujo de tener ni con Brasil ni con Chile una relación inamistosa o plagada de conflictos, hay que mostrarse dispuestos a entablar acuerdos mutuamente beneficiosos, a un diálogo abierto. Fijate que lo que dijo Alberto respecto de Brasil ha dado sus frutos, ha venido una respuesta de esta gente, al menos parece que se podría abrir una reunión.
M.H.: Yo al tema de Brasil lo vi más como un gesto de Bolsonaro, creo que las FF AA brasileras han puesto paños de agua fría en la cabeza de este hombre, porque no olvidemos que la Argentina es un socio comercial muy importante para Brasil y creo que pasó algo parecido como las bravatas contra China y después tuvo que modificar la declaración.
En más de una oportunidad me sugeriste la invitación a Marcelo Sain, que ha cumplido un importante rol en cuanto a la conducción de la Policía aeroportuaria en los gobiernos kirchneristas. Pero que de pronto es nombrado secretario de Seguridad de una provincia caliente como es la de Santa Fe por un tema muy puntual que es el del narcotráfico.
Tenemos varios jefes policiales de Santa Fe detenidos, el puerto privatizado que según dicen los organismos internacionales es el 3º más importante punto de salida de droga del mundo, tenemos el aeropuerto de Morón con la empresa Fly Bondi. Un escenario complicado en cuanto al tema del narcotráfico pero especialmente complicado en Santa Fe donde existió inclusive esa polémica cuando el «Cuervo» Larroque acusó a los diputados de narco socialistas, etc. Lo cierto es que se han destinado 4.000 gendarmes a la ciudad de Rosario, a controlar los «kiosquitos» y la droga sigue circulando fuertemente. De pronto aparece una figura como Marcelo Sain en ese escenario como parte de un gabinete con el que a mi criterio no tiene nada que ver.
G.L.: A mí me parece que para que Marcelo Saín esté en un gabinete como ese, porque Perotti ya dio a conocer cómo va a llevar adelante su gobernación, donde hay mucha gente de Obeid y de Reuteman; pero hasta donde pude saber él se había instalado en la provincia porque se creó un organismo de investigaciones en el marco de lo que sería el Ministerio Publico de la Acusación que es algo así como el Ministerio Público Fiscal, lo que sería el régimen acusatorio en la justicia, donde el fiscal tiene que llevar adelante la instrucción de los procesos. Ahí se ha instalado este esquema con la idea de ir a un segundo paso, que es armar todo un escenario de fuerza civil ampliamente capacitada para la investigación del llamado «crimen complejo».
Me parece que ese es el lugar desde el cual él es eyectado al cargo. Me parece que a la vicegobernadora Rodenas, a Perotti, tal vez a María Eugenia Bielsa que fue derrotada en la interna y que ganó acá siendo nombrada como ministra de Hábitat a nivel nacional, me parece que toda esta gente puede haber participado en observar que había un escenario abierto para que una propuesta como la de Saín pudiera andar y además con una idea que si él va a entrar en la conducción de este escenario desastroso, Saín muchas veces venía hablando de lo que había sido el modelo de Carlos Arslanian en provincia de Buenos Aires, cuando lo que se trató de garantizar es un fuerte y férreo control civil de la policía y una descentralización de algunas de sus principales áreas. La policía de Santa Fe está conducida desde una jefatura poderosísima, que está vinculada al negocio del narcotráfico.
M.H.: También está el escenario de la provincia de Buenos Aires donde va Berni. Me llamó la atención porque se hablaba de Berni pero si no era él iba a ser Nilda Garré.
G.L.: No conozco tan bien lo de Buenos Aires pero me parece que ahí hay un escenario en donde al amigo Kicillof desde algún lugar se le ha impuesto un nombre, es un tema que él no domina, pero es un tema clave, con 90.000 efectivos. Y la visión de Saín y de Berni no es la misma, para nada. Hay que ver cómo va a llevar adelante las cosas Berni.
Alberto ha hablado muy fuerte con la Ministra Frederick, que es un detalle importante, la ministra de Seguridad que ha sido nombrada, que es una antropóloga miembro del CELS, y ha tenido un actuación como asesora cuando estuvo Garré en el ministerio de Defensa muy interesante, y es una mujer claramente parada desde la centralidad de la idea de la conducción civil de fuerzas de seguridad que tienen que ser claramente formadas en políticas de Derechos Humanos.
M.H.: Clave porque después de lo que pasó en Bolivia este tema es fundamental.
G.L.: Totalmente, me leíste el pensamiento. El ex director de la fuerza policial boliviana, era un tipo de se sabía desde hacía tiempo integraba las reuniones de las policías interamericanas que todas reportan al Departamento de Estado. Y ahí es donde surge la pregunta, porque esto no estaba en desconocimiento del ex Presidente y el ex Vicepresidente. Me asusta la forma en que fue resuelto el asunto en Bolivia, esto habla de dejarse estar, visiones muy cándidas o falta de visión estratégica sobre cómo operan estos mecanismos.
La policía fue empleada en un intento de desestabilización de Correa, allá por el 2010 y fue la policía ecuatoriana la que encaró ese proceso en el que casi lo matan. Estas cosas hay que observarlas con mucho cuidado. En ese sentido, sobre la provincia de Buenos Aires hay un gran signo de interrogación respecto de qué camino va a tomar Berni. Pero en el caso de Perotti, si se acepta la propuesta de Saín, que creo que va a ir por el lado de un férreo control y prácticamente al modo de intervenir las departamentales y controlarlas con gente de confianza vinculada a la investigación de la narco criminalidad. No tengo dudas de que va a ir por ese lado porque es el modo que él piensa que hay que actuar en un escenario de semejante gravedad.
Perotti va a abrir un escenario de fuerte disputa política, las administraciones socialistas habrán sido un poco más progresistas en sistemas de salud y educación, por citar algunas cuestiones, pero yo no las he visto comprometidas seriamente en este tema.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.