Compañero Daniel Scioli, nuestra Patria está en peligro y es usted hoy el único que puede frenar esta ofensiva. No solo para por lo devastador que sería para el pueblo argentino y la democracia que la oligarquía logre legitimar sus políticas en elecciones, sino también para frenar las consecuencias que sin dudas pagará el pueblo […]
Compañero Daniel Scioli, nuestra Patria está en peligro y es usted hoy el único que puede frenar esta ofensiva. No solo para por lo devastador que sería para el pueblo argentino y la democracia que la oligarquía logre legitimar sus políticas en elecciones, sino también para frenar las consecuencias que sin dudas pagará el pueblo argentino en su conjunto por las políticas que nos impondrán los poderes internacionales.
La única forma de frenarlo es convocando al pueblo a una gesta revolucionaria, planteándole los verdaderos problemas de nuestra Patria, la crisis del sistema capitalista mundial, donde los países centrales ya han decidido que la crisis la paguen los pobres del mundo, y han lanzado ya su ofensiva con medidas que profundizarán la crisis en nuestro país: 1) la baja de precios de todos los commodities; 2) el re endeudamiento externo, 3) la extranjerización total de la economía; 4) la imposibilidad de competitividad industrial; 5) la deflación mundial; 6) la continuidad de las instituciones para la fuga de capitales. Esto es lo que impulsan para seguir planificando la miseria de nuestro pueblo.
Usted presidente, tiene que convocar al pueblo a enfrentar esta ofensiva, y hay que hacerlo de cara al pueblo sin mediatización, proponiendo las medidas que a partir del 10 de diciembre implementará su gobierno para no perder la Patria.
La creación del Ministerio de la Economía Popular, que convoque a todos los sectores del Bloque de la Economía Nacional (11.000.000 de trabajadores) a romper con la hegemonía de las 1000 empresas multinacionales y monopólicas que solo generan 400.000 empleos pero se quedan con el 70% de lo producido por todos. Ese ministerio es donde el pueblo tendrá que disputar la gran masa de subsidios que destina el estado y hoy se lo llevan en casi su totalidad las multinacionales. Hay que convocar a todas las pymes industriales (para que no terminen como furgón de cola de los monopolios pidiendo devaluación) y planificar un tipo de cambio por producto, única herramienta para frenar la destrucción de la industria. Hay que convocar a los pequeños y medianos productores, a los que el Estado le comprará toda su producción con un precio sostén que asegure la rentabilidad.
Una política de financiamiento para todas las unidades productivas de la economía popular que asegure la consolidación de todas estas experiencias. La creación del programa «Trabajo Para Todos» que asegure un salario minino a todos y a cada uno de los argentinos, que trabajaran en la construcción de viviendas y toda la obra pública. No prometer que los vamos a incluir algún día, es ahora y ya. Trabajo hay para hacer, solo hay que crear los instrumentos financieros, moneda incluida.
Sr. Presidente, nuestro pueblo está esperando ansioso de ser convocado no a votar cada dos años a los mismos de siempre, sino a participar y discutir en serio adonde se destinan los recursos de nuestra patria, hay que convocar a partir del 10 de diciembre a una gran Constituyente Social para definir los nuevos derechos sociales y económicos, las nuevas formas de propiedad social para hacer justicia con todos los trabajadores del campo y de la industria, donde la propiedad hoy está en un limbo jurídico, los nuevos mecanismos de democracia directa, presupuesto participativo para discutir el presupuesto nacional, no entre gallos y medianoche sino entre todos decidiendo que se hace con el mismo.
Sr. Presidente para esto hay que dejar de hablar con los políticos tibios de todo color, con los economistas fracasados del liberalismo y del desarrollismo que están acabados, con ideas tan viejas y vetustas como sus libros y que solo las sostienen porque ellos viven cómodos, para eso les pagan, para distraer.
Sr. Presidente sabemos que solo hay dos caminos: darle al pueblo la felicidad de tener dirigentes que estén a la altura de las nuevas exigencias que nos depara la problemática mundial o dejarlo a merced de los que le destina el imperialismo con sus políticas, con políticos que planifiquen la miseria con planecitos sociales, sociedades duales injustas y la creación de una verdadera grieta, no la del payasito Lanata y a las que del otro lado le hacen el juego, sino la grieta que profundizará la represión sobre nuestro pueblo, por que sepa presidente que si el pueblo no encuentra los canales institucionales, resistirá, porque nuestro pueblo tiene memoria histórica y reservas morales para hacerlo, Asumir el camino junto al pueblo convertiría a nuestra patria en un faro para todos los pueblos de la región y el mundo, obligando a generar las instituciones mundiales de los pueblos superadoras de las obsoletas instituciones internacionales de los poderosos (ONU, OMC, FMI, BM).
Desde nuestro humilde Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas lucharemos junto a nuestro pueblo con el compromiso de siempre; con nuestra historia, con nuestros muertos y desaparecidos y con todos los pobres del mundo.
* El Movimiento de Empresas Recuperadas forma parte de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular