M.H.: En tu último artículo terminás afirmando que hay un cambio en la situación política del país. E.L.: Me parece que hay un cambio, las fuerzas se están alineando, no tanto como producto del horizonte electoral que se está acercando sino de la dinámica social que hemos visto en este marzo caliente que hemos tenido. […]
M.H.: En tu último artículo terminás afirmando que hay un cambio en la situación política del país.
E.L.: Me parece que hay un cambio, las fuerzas se están alineando, no tanto como producto del horizonte electoral que se está acercando sino de la dinámica social que hemos visto en este marzo caliente que hemos tenido. Haciendo una comparación, ahora que hay tanta preocupación por lo sucedido en Olavarría en el recital del «Indio» Solari, creo que a diferencia de los conciertos de rock que convocan multitudes con una energía tremenda, esa energía se disuelve al poco andar; en cambio, estas movilizaciones que han sido una seguidilla, cinco movilizaciones multitudinarias en menos de 20 días, la energía de cada una se transmitía a la otra haciéndolas cada vez más grandes.
Empezamos el 6 de marzo con los docentes, seguimos el 7 con la concentración de la CGT en un lugar insólito y que terminó con la estampida de los dirigentes que corrían para todos lados, continuamos con la marcha de las mujeres que fue un hecho inédito y le agregó la dosis internacionalista a todo esto, que fue muy radicalizada en las respuestas y en las consignas que incluyeron cuestiones laborales también, al canto de «al final a Macri el paro se lo hicimos las mujeres». Luego la Marcha Federal docente. Hay que ver que entre la primera concentración docente y la Marcha Federal también hubo una cantidad de movilizaciones regionales, en las capitales de provincia, en las principales regionales como La Matanza, Lomas de Zamora, Quilmes, hubo marchas de antorchas, asambleas públicas en las plazas y todo esto culminó con la multitudinaria marcha del 24 de marzo que como siempre fueron dos marchas en una, una la del kirchnerismo y otra la de los organismos de derechos humanos, organizaciones sociales y la izquierda.
M.H.: Yo te diría que fueron tres, porque también estuvo la presencia en el medio de Hebe de Bonafini.
E.L.: Sí, pero a esta altura es casi simbólico porque tiene una entidad política, pero no tanto por la gente que congrega.
La marcha del 24 de marzo se replicó en muchas ciudades del interior. Entonces, tomándolo de conjunto, hay una dinámica social y, por otro lado, el gobierno se muestra a la defensiva, no tiene propuestas alternativas, tiene que profundizar su plan original porque no tiene plan B, hay muchas dificultades y discusiones internas, toda esta fortaleza que muestra el gobierno, para mí es un símbolo de debilidad, parece como jaqueado por las movilizaciones sociales, esta complejizado porque la economía no repunta, por más que haya supuestos «brotes verdes», sin embargo, el INDEC muestra que de brotes verdes no hay prácticamente nada, salvo la actividad del campo.
M.H.: Los datos de enero dan una caída de la actividad productiva en relación a diciembre.
E.L.: Incluso los datos de febrero de la caída de la industria son muy fuertes. Por otra parte la inflación vuelve a rebrotar, en el primer trimestre vamos a tener por lo menos otro 5% de inflación.
M.H.: Se ha abierto una polémica en torno al acuerdo salarial al que había llegado María Eugenia Vidal con UPCN en la Provincia de Buenos Aires, en cuanto a cómo aplicar la cláusula gatillo.
E.L.: Claro. Esta discusión está metida en todo esto y hay que ver cómo influye en el proceso electoral porque la imagen gubernamental está cayendo, está empantanando la imagen de Vidal que apareció como una carmelita descalza primero, después queriendo ponerse dura, pero en realidad lo que muestra es que no termina de estar cómoda si uno analiza detenidamente sus apariciones públicas.
Por otro lado, los ministros no dejan de hacer y decir cosas erradas, el propio Presidente afirmando «los que caen en la educación pública», lo de Esteban Bullrich fue muy grave también cuando se refirió a Ana Frank en Holanda porque como no tienen filtro, como no son gente acostumbrada a las mediaciones políticas dicen directamente lo que piensan; en ese sentido son mucho más honestos que muchos políticos, aunque no lo digan en forma consciente, se les escapa. Ha sido de una gravedad muy importante y todo esto está repercutiendo.
El plan de transparentar que apareció para promover la honestidad comercial terminó en un fracaso, me refiero a los «precios transparentes», y ahora están volviendo a lo anterior, pero ese fracaso ha pegado muy fuerte en el sector votante de Macri que es un consumista que viene acostumbrado de 12 años de usar la tarjeta de crédito y ahora resulta que le va a salir carísimo.
M.H.: Tengo un comunicado de Inquilinos Agrupados que dicen «los nuevos créditos hipotecarios no resuelven el acceso a la vivienda». Fundamentalmente por la política de indexación de las cuotas, una cuota que empieza en 5.000 pesos, si se aplica un aumento anual del 30% contemplando un aumento del 25.5 y una tasa del banco del 4.5 en tres años la cuota sería de $ 10.985 y en diez años de $ 68.929.
E.L.: Claro, porque además la gente tiene mucha experiencia inflacionaria, sabe que las espirales inflacionarias no se quiebran fácilmente. La gente sabe que para domar la inflación hay que hacer una política de ajuste brutal, más allá de lo que está haciendo este gobierno, por eso los gurúes de la City critican este «gradualismo» que no baja el déficit fiscal, quisieran que lo baje raudamente, pero eso sería una catástrofe incluso para el propio gobierno. Entonces están en la línea de que son anti inflacionarios pero no la pueden controlar, tienen esta inflación en un período de economía en baja, imaginate que se empiece a recuperar, qué va a pasar con los precios. Inclusive si se recupera la economía, por cada punto de PBI que se recupera aumentan 3 puntos las importaciones, entonces qué va a pasar con el precio del dólar. Hoy una de las principales anclas de la inflación es el precio del dólar. Y ya se dice que está atrasado un 15/20% con lo cual para cualquier persona con un poco de experiencia en este país, el crédito indexado es una mala noticia.
Tal vez estemos a las puertas de un nuevo orden mundial
M.H.: ¿Cuál es la idea del taller que organiza el próximo sábado 1° de abril Economistas de Izquierda en el hotel Bauen a partir de las 9:30?
E.L.: Surgió a partir de una serie de discusiones que tenemos dentro del grupo del EDI, y además porque cumplimos 15 años, normalmente hacemos un taller por año pero éste creo que vamos a hacer algunas otras cosas, por ejemplo, vamos a participar con un simposio en las Jornadas de Economía Crítica que se van a hacer en septiembre/octubre.
Después de varias discusiones nos encontramos con que este tema, más allá de los problemas domésticos, que tiene que ver con Trump en la presidencia nada menos que de EE. UU. y la idea que tenemos de que Trump no es una simple anomalía del sistema, no es un outsider que se les escapó a todos, sino que expresa más que un accidente del sistema, un síntoma del mismo; algo más profundo está pasando en el orden global/liberal que se constituyó en EE. UU. desde la II Guerra Mundial y que hoy está dando muestras de agotamiento.
Han surgido otros países a la par de los imperialistas de los últimos 70/80 años, que han ido cediendo espacios, han ido apareciendo otros centros capitalistas fuertes que cuestionan la hegemonía de EE. UU. como Rusia y China, que a mi juicio son protoimperialistas y que da idea que el orden global mundial construido después de la II Guerra, sus instituciones, la dinámica geopolítica que implementaba, está en cuestionamiento y que tal vez estemos a las puertas de un nuevo orden mundial.
Eso no es algo que se vaya a agotar rápidamente, por lo visto a la presidencia de EE. UU. no le va a resultar fácil ni al propio Trump, o sea que todo lo que uno pueda ir pensando es provisorio, pero aún así será un avance este tipo de discusiones que pensamos hacer el sábado 1° de abril, donde van a venir muchos compañeros que se dedican a este tipo de análisis y también otra gente. Nuestra dinámica siempre es una exposición de los ponentes que somos 12 y después una habilitación al público, así que probablemente el debate sea más interesante que las propias ponencias. Esto será el sábado 1° de abril de 9:30 hasta las 17:00 en el Salón Consular del Bauen.
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