Es un pibe. Nació una semana antes que se produjera uno de los mayores asesinatos en la historia represiva de la Argentina: la Masacre de Trelew del 22 de agosto de 1972. Su madre Olguita, una campesina catamarqueña, lo parió muy lejos de donde sucedieron esos hechos que, aunque a muchísimos kilómetros, de alguna manera […]
Es un pibe. Nació una semana antes que se produjera uno de los mayores asesinatos en la historia represiva de la Argentina: la Masacre de Trelew del 22 de agosto de 1972. Su madre Olguita, una campesina catamarqueña, lo parió muy lejos de donde sucedieron esos hechos que, aunque a muchísimos kilómetros, de alguna manera habrán marcado su vida desde las primeras horas. Nació en Frías, en pleno campo santiagueño, a menos de 200 kilómetros de Santiago del Estero ciudad, donde ya reinaban los Juárez, eternos cancerberos del pueblo santiagueño. Y hoy, desde hace 14 años, vive con su compañera Mariana Iglesias (una de las hijas del Tato de la Universidad Trashumante, uno de los perseguidos por los Rodríguez Saá de San Luis) en el barrio Observatorio de la capital cordobesa, adonde llegó para ser un cantor y vivir de la música.
Cuando nos conocimos por primera vez hace unos días atrás en la Patagonia, a mitad de diciembre, fue porque a invitación nuestra Raly llegó para compartir un rato de su vida y sus experiencias con vecinos de la ciudad de Cipolletti. Y también porque, junto a León Gieco, Ciro Pertussi (Ataque 77), el neuquino César Cabezas y Rubén Patagonia, protagonizaron uno de los cierres más gloriosos del año que terminó: cantar para más de 10 mil compañeros y compañeras que inundaron la heroica Fábrica Bajo Control Obrero de Cerámica Zanon. Festival solidario con la lucha de los 450 trabajadores patagónicos y en ayuda de un bebe rionegrino de Fishke Menuco (todavía mal llamada General Roca) que cuando este diario esté en la calle estará en Cuba para hacerse una operación importantísima sin la cual no podría seguir viviendo. Enamuel Cuello, sin saberlo, también estará cantando a la vida gracias a la solidaridad de esta lucha patagónica que debe ser la lucha de todos. Porque por él y por tantos otros debemos seguir cantando…
Cuando aterrizó en Neuquén, hacía poquitas horas que había cantado en el campo santiagueño con sus Cumpas del MOCASE, el resistente Movimiento Campesino de Santiago del Estero, con el cual Raly y tantos otros desde hace tiempo van construyendo «el otro país», el que no se ve por los medios pero existe… Y entonces fue que le pregunté: ¿Hace mucho que no la ves a la Gorda Hebe? «No nos conocemos. Nunca me vi con ella» contestó el Raly ante mi sorpresa, luego de contarme que a las que sí conoce y mucho son a las Madres cordobesas, con las cuales han realizado cosas juntos y siempre se cruzan en las luchas y en la calle. Le prometí y me prometí que ese encuentro debía hacerse lo antes posible. Porque merecen conocerse…
Y entonces nació esta charla para REBELION. Para que Hebe Pastor de Bonafini y las gloriosas Compañeras que aún no conocen a este chango santiagueño puedan descubrir a uno de los mejores de los nuestros en estos días. Se llama Raly Barrionuevo. Y piensa como canta…
«Mi origen tiene que ver con padres campesinos de la zona este de Catamarca, en el departamento La Paz, que está pegadito a Santiago del Estero. Mi madre es de un puesto que se llama San Lorenzo y mi padre es de un pueblito que se llama Esquiú. Mi mamá se recibe de maestra en Catamarca capital, adonde los padres la mandan a estudiar, y termina trabajando en Frías, un pueblo dentro del interior de Santiago. La música para mí ha sido uno de mis principales juegos de la infancia y tuve la suerte que me dejen jugar con eso y me motiven para comenzar a tocar la guitarra y el bombo, que por lo general es el primer instrumento que comenzamos a tocar los santiagueños. Mi infancia está muy ligada al campo, o sea al puesto de donde es mi mamá, adonde íbamos siempre con mi hermano y pasábamos dos o tres meses por año haciendo una vida totalmente campesina. Ya Frías, donde viví tanto el tema del pueblo, la escuela y los deportes».
– Siempre tuviste una identificación con el MOCASE. ¿Cuál es la realidad del campesino en la Argentina? ¿Cuál es la realidad de la tierra?
«La realidad es más o menos similar a la que viene pasando desde la llegada de Colón. O sea tierras en las cuales hay pueblos originarios, que a raíz del avance del capital son expulsados de sus tierras. Ahora ¿cuál es la función de las organizaciones campesinas? La función, sobre todo, es informar y llevar información al campesinado, en cuanto a los derechos del campesinado. Porque muchas veces el campesinado ha pecado y sigue pecando de ingenuidad. Entonces aparece gente que dice ser dueña y con el apoyo de jueces de paz y la policía hace que el campesino agarre y se vaya. Y hoy en día el campesino ya sabe que no lo pueden expulsar así nomás de sus tierras y que esa tierra que viene trabajando de generación en generación puede ser de él y que puede pelear por esa tierra. Lógicamente que al cumplir esa función, las organizaciones campesinas están metiéndose con poderes económicos muy importantes y ahí comienzan los problemas. Persecuciones, gente que es arrestada sin acusaciones hechas por nadie, todo manejado desde el poder. Y esto sucede en todo el país, pero donde yo tengo contacto es en el norte de Córdoba y la provincia de Santiago del Estero. Esto sencillamente a mí me llega, me toca de cerca y me hace unirme a esa lucha de una manera inevitable. Para mí es inevitable poder estar con esas luchas. Y uno con lo que puede aportar es desde la música. Mi relación es esa. Creo que para el campesinado y sus luchas es importante el acompañamiento del arte como también lo es para la educación popular y para la lucha por la memoria, donde siempre la música cumple un rol importante. Cosa que me ha costado mucho entender, porque siempre he sentido que era muy poco y he llegado a subestimar la función del arte en esas manifestaciones. Pero con el tiempo, y gracias a la ayuda de Compañeros, me he ido dando cuenta que no, que es importante también no solamente el hecho de hacer canciones sino el modo de uno encarar la historia y las decisiones que uno toma y el rumbo tienen que ver con eso».
– ¿Eso es lo que quisiste expresar en la poesía de «Ey paisano»? (ver recuadro)
«La canción «Ey paisano» es una mezcla de todo un poco. El disco, que se llama igual, tiene algunas citas a la lucha campesina como en «Oye Marcos», que es una invitación al subcomandante para que se venga unos días para Santiago y que conozca nuestras luchas campesinas aquí. Eso sería muy lindo pero pasa por una cuestión de sueño que por la realidad ya que es muy difícil lograr eso. Más que todo quise nombrar las luchas campesinas aquí y algunos personajes. Seguro que me han quedado muchísimos fuera de la canción pero en todo el disco tengo un llegue bastante fuerte con la lucha campesina».
– Ahí le decís a Marcos que cuando llegue y lo vas a ir a buscar a la terminal, van a ir a lo de Ramona. ¿Me contás algo de su caso?
«Ramona Bustamante es una campesina del norte de Córdoba, de un lugar que se llama Sebastián Elcano. Ramona fue expulsada de su tierra por un terrateniente con necesidad de ampliar su campo de miles de hectáreas por el tema de la soja. La tierra de Ramona tiene unas 200 hectáreas, creo. Ella fue expulsada con orden de una jueza de Cosquín y fue un caso que se conoció porque los compañeros campesinos de Córdoba se llegaron hasta Cosquín la noche de enero del 2004 cuando teníamos que tocar con León Gieco. Yo tocaba antes y Ramona subió al escenario con nosotros y se armó un quilombo bastante fuerte a nivel mediático. Cuando la expulsaron a Ramona, fue llevada a un camino donde ella vivía con sus animales, con sus cabras y sus gallinas. Allí la dejaron tirada. Fue y es un caso muy duro. No solamente eso sino que con topadoras le reventaron su casa, una casa muy antigua en el medio del campo que la tenía hace muchísimos años. Creo que era de los padres. Ramona es una mujer de setenta y pico de años. Y hasta ahora se le hizo un escrache a la jueza en Cosquín, se juntaron firmas y se pudo recuperar la parte de la casa pero siguen los problemas con el tema de la tierra. Y esos casos son muy frecuentes en la zona todo el tiempo. Nosotros lo que podemos hacer es comunicar y que se conozca qué está pasando. Justamente en la canción le digo a Marcos que vamos a ir a la casa de Ramona. Creo que serían momentos lindos, en caso que pasara eso, porque Ramona le contaría a Marcos qué le está pasando y él sobcomandante se interiorizaría más o menos de su caso y de lo que le sucede a gente como ella».
– Vos siempre volvés a Santiago. Estamos a pocos días de las elecciones en esa provincial, luego de la intervención. Y mucha gente piensa que el juarismo se ha caído en pedazos. ¿Es así?
«No, no es así. El juarismo y su aparato siguen intactos. Es algo muy triste decirlo pero es la verdad. Hoy en día, la población de Santiago del Estero se encuentra en un estado de resignación crónica. El fatalismo está instalado como en pocos lugares yo lo he visto. Es algo tremendo… El único lugar donde eso no es así y es más, pasa todo lo contrario, es en el campo. O sea, en las luchas campesinas y no en el campo en general. Ahí es donde yo veo que hay gente que está dispuesta a luchar hasta las últimas consecuencias, como he visto acá con los Compañeros de Zanon. Al ser la única luz de resistencia que hay en Santiago, creo que el campo va a ser el lugar a atacar ahora y eso a mí me da mucho miedo. La elección está ahí y hay un par de candidatos de Juárez, otro de Néstor Ick, que es el dueño de la provincia, socio de Juárez. O sea que no hay algo interesante a futuro, no?»
– ¿Cuál pensás que es la función del artista en una realidad como la nuestra?
«Yo sigo pensando cada vez más fuerte que las cuestiones artísticas son fundamentales en la construcción de un mundo nuevo, pero son siempre armas de doble filo. Es como el hecho de ser una persona informadísima y muy preparada, y eso lo podés usar para construir un mundo más justo o para todo lo contrario. Creo que con la música y las cuestiones artísticas también pasa eso, porque pueden ser funcionales a lo que propone el sistema o son para resistir. Y ojo que para mí lo que significa resistencia para otro puede significarle que yo soy funcional. Todo depende de donde lo mires. Para mí es simplemente comprometerse con lo chiquito, con lo de uno y el mundo que te rodea. También tiene que ver con la sensibilidad de cada uno y cuales son las cosas que a uno le tocan y te hacen vibrar, emocionar o las cosas que te duelen. En mi caso el escribir canciones es una real manera de sentirme útil… Las canciones tienen un poder de síntesis que no lo tienen otras creaciones. Esto me lo dijo el Tato Iglesias y yo me sigo dando cuenta que son muy poderosas, porque también tienen el poder de entrar de una manera muy especial por puertas que tiene la gente por donde entran solamente las cuestiones artísticas. Con eso se abren puertas que la gente no las abre con otras cosas. Ni con un discurso ni con nada que se le parezca».
– ¿Cómo ves a los pibes de hoy?
«Lo que pasa es que hay muchos mundos. Por lo menos dentro de lo que yo ando, por ejemplo, me encuentro con la changada campesina que tiene una personalidad y una forma. Los de las ciudades otra. Yo creo que es una generación un poquito más fresca respecto a la del 80. Yo eso te lo puedo resumir con un ejemplo cercano mío: en Frías, de donde soy, los chicos de la generación de ahora, que tienen 20, 22 años, tienen una búsqueda muy diferente a la que tenía la mía. Y no lo digo porque yo me sentía una persona especial, pero en ese tiempo yo me sentía muy solo respecto a la gente que tenía mi edad. Antes le preocupaba más ir a los boliches y los autos que podían tener y hoy veo a los pibes del pueblo que se preocupan por ver buen cine o por llegar a conocer la realidad del país y su historia. Era muy raro ver pibes que estudiaran Ciencias de la Educación, Comunicación, Cine, Música y que vayan buscando esos horizontes era muy raro. Así que esta generación está muy buena. Y a la vez también hay otra cuestión porque en gran parte de ella está instalado un fatalismo que los inmoviliza, así que la búsqueda pasa por las drogas, el alcohol, la noche y joder. Por eso digo que hay muchos mundos dentro de los pibes, pero hay una camada muy interesante de chicos que me parece que van a construir otro tipo de sociedad, no?».
– Antes del festival con Gieco en Zanon, entraste por primera vez a la fábrica. ¿Cómo viste a los ceramistas de Neuquén y qué te llevás de Zanon?
«Cuando estuve en la fábrica y me llevaron a hacer todo el recorrido para ver como se va haciendo el cerámico, para mí fue muy emocionante. Yo no quise demostrarlo ahí pero para adentro traté de guardármelo. Y fue muy fuerte, muy fuerte. Nunca me había pasado una cosa así. Aparte sentir esa mezcla de libertad y a la vez de mucha responsabilidad de los muchachos. Porque libertad a la hora de decir «queremos que esta fábrica trabaje de esta manera y con este trato». Yo me imagino que eso habrá costado sus buenas discusiones y sus dolores de cabeza para que Zanon sea lo que es. Pero la verdad es que fue muy emocionante para mí recorrer la fábrica… Lo que sí les dije a los Compañeros es que para mí era como si yo estuviera entrando a la casa de alguien y que me la estaban mostrando con mucho orgullo. Seguramente si ellos hubieran estado bajo la orden de un patrón no hubiera sido así porque simplemente me hubieran mostrado donde trabajan y punto. Pero yo sentí otra cosa, otra energía: vení, pasá a mi casa. Me pareció maravilloso y me emocionó mucho. Ojalá que este ejemplo pueda repetirse en muchos lugares, porque ya son muchas las fábricas recuperadas. Pero Zanon es un símbolo para todos los que queremos otro país que no tiene nada que ver ni con los Menem, ni con Sobisch, ni con Cavallo, ni con Bush. Queremos otro mundo más horizontal y en Zanon lo están logrando».
Desde Zanon (territorio recuperado a los patrones) en Neuquén
«EY PAISANO»
¡EY PAISANO!, ¿QUE PASÓ? LA HISTORIA NO ES FÁCIL COMO CREÍAS VOS?
ES VERDAD QUE NUESTRA TIERRA ES MILENARIA, ANCESTRAL, CULTURAL. PERO ES VERDAD TAMBIÉN QUE HA CALLADO COSAS QUE NO DEBIÓ CALLAR.
¡OYE HUAUCKE! DEJA DE TIRAR VENENO POR TU LENGUA Y PONLE PAÑOS FRÍOS A TU ENVIDIA NEGRA. TOMA UN CONSEJO HUAUCKE… LA ENVIDIA NO TE HACE CRECER Y SI POR SI NO LO SABÍAS, HUAUCKE, NI SIQUIERA TE DEJA MOVER.
PONTE A CONSTRUIR ESE MUNDO QUE PROFESAS, QUE NOS SOBRAN ENEMIGOS CAMINANDO POR NUESTRAS VEREDAS.
CONTRA MÍ NO HAY NADA QUE PUEDAS HACER, TENGO DOLORES QUE ME QUEMAN Y ME OBLIGAN A NACER… DÍA A DÍA, DÍA A DÍA.
ESE ES EL DESAFÍO, TENEMOS QUE NACER. NO TE MUERAS JAMÁS, HAS COMO VIOLETA O COMO EL CHE.
NO TENGO NADA PARA ENSEÑARTE HUAUCKE… SIGO SIENDO ESE CHANGUITO GRIS QUE ALLÁ EN SU PUEBLO SUPO SER FELIZ. CON MI HERMANO CERCA, CON MI PADRE LEJOS, QUE MIRABA A MI MADRE CANTAR Y LLORAR POR LOS NÍTIDOS RINCONES DE SU SOLEDAD.
¡EY PAISANO!, ¿QUÉ PASÓ? NO DEJES QUE TE QUITEN NI SIQUIERA TU DOLOR, NO DEJES QUE TE COMA LA TELEVISIÓN. QUE ALLÍ CASI TODO ES MENTIRA Y EL HOMBRE A LA LUNA JAMÁS LLEGÓ.
SI CRUZAS AL TIRANO EN UN CONCHETO ASCENSOR, DISFRUTA DEL ENCUENTRO Y DALE CUENTAS DEL DOLOR.
MANTÉN LA CALMA SOLO HASTA DONDE DÉ, RECICLA LA BRONCA Y PROPÓNETE CRECER.
RECUÉRDATE LOS NIÑOS DEL AFGANISTÁN, EL AGUA ENVENENADA DEL ANDALGALÁ, LOS BOSQUES CENTENARIOS QUE HAN DE SEPULTAR, LOS ASESINOS SUELTOS DE KOSTEKI Y SANTILLÁN.
LOS MUERTOS QUE EL SISTEMA LE VENDE A LA PRENSA, LOS 30.000 HERMANOS QUE NUNCA REGRESAN.
¡EY COMPADRE! NO FINJAS LLORAR LO QUE NUNCA HAS SANGRADO. NO SUBAS AL PEDESTAL LO QUE NUNCA HAS COMULGADO.
VUELVE A CAMINAR Y UTILIZA TUS DOLORES COMO NAFTA O GAS. RECUERDA A TU PUEBLITO Y AL HUMILDE VIEJECITO QUE SOLÍAS SALUDAR.
¿Y QUÉ PASÓ SEÑOR DEL MAL, LOS REYES DE ESTE HOSPICIO TE LIBRARON AL «ASAR»?, MJU, MJU.
AQUÍ ESTÁ LA NUEVA GENERACIÓN CONSTRUYENDO UN MUNDO PLENO SIN IDEALIZACIÓN.
Y QUÉ ME IMPORTA. PENSÉ QUE DE POLÍTICA NO IBA A HABLAR, PERO AHORA QUE RECUERDO, POLÍTICA HACEMOS TODOS AL CAMINAR.
ME VOY POR AHORA. Y NO SIN ANTES REPETIRTE QUE RECUERDES NO MORIR, QUE TIENES MUNDOS NUEVOS POR PARIR Y POR VIVIR.
RALY BARRIONUEVO