«La pobreza es un crimen. Hay que detenerla. Si o si. Porque en nuestro país no faltan ni alimentos, ni platos, ni madres, ni médicos, ni maestros, faltan en cambio la voluntad política, la imaginación institucional, la comprensión cultural y las ganas de construir una sociedad de semejantes que asegure a cada niño argentino las […]
«La pobreza es un crimen. Hay que detenerla. Si o si. Porque en nuestro país no faltan ni alimentos, ni platos, ni madres, ni médicos, ni maestros, faltan en cambio la voluntad política, la imaginación institucional, la comprensión cultural y las ganas de construir una sociedad de semejantes que asegure a cada niño argentino las oportunidades vitales para que se desarrolle saludable y pueda crecer con dignidad» expresa la convocatoria a la Marcha Nacional que el jueves se hizo eco en uno de los barrios más castigados de San Miguel de Tucumán. Una multitud de chicos, padres y docentes organizados en defensa de derechos impostergables hoy llegará a Catamarca recorriendo, entre otros lugares, el colegio al cual asistía María Soledad Morales, en el que se realizará un homenaje en su memoria. Con el objetivo de erradicar el hambre infantil en Argentina la movilización cuenta con el apoyo de Unicef, la CTA, Madres de Plaza de Mayo y otras 300 organizaciones.
4.500 kilómetros para visibilizar lo que pocos quieren ver. El 70% de la población total del país menor de 18 años, o sea nueve millones y medio de niños, se encuentran viviendo en la pobreza mientras que, según las encuestas nutricionales realizadas por la ONG española Acción contra el Hambre, entre un 40 y un 60 por ciento de estos niños padece de anemia por falta de hierro. Sabemos que la infancia no espera y que las oportunidades vitales que no se tienen durante las primeras edades son oportunidades perdidas para siempre; que los chicos que viven en la pobreza no tienen ni tendrán las mismas posibilidades. «El crecimiento sano y feliz de la infancia tiene que ser tan importante para Argentina, como es el crecimiento económico porque este último depende y dependerá en los años por venir de la calidad de vida que nuestra sociedad sea capaz de darles en este preciso momento» expresa la convocatoria que este año y por tercera vez vuelve a impulsar el Movimiento Nacional de Chicos del Pueblo, un lugar de encuentro de 400 instituciones no gubernamentales de todo el país.
Esta marcha por la vida también es importante en la medida que también va reflejando la realidad de cada una de las provincias. En Tucumán uno de los datos salientes es que más de la mitad de los chicos tucumanos fueron expulsados del sistema escolar, mientras que el 70,6 por ciento de los chicos son pobres.
En Buenos Aires se prepararan para recibir la marcha el 1 de julio en Plaza de Mayo. Para ese día los chicos del Pueblo y la Agencia pelota de Trapo convocan a todos los payasos que quieran acompañar a los chicos que estarán esperando la llegada de la Marcha.
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