El periódico de Prisa, El País, publicó a principios de esta semana (días 27 y 28 de marzo), con un enorme despliegue de espacio y titulares -cuatro páginas completas a cinco columnas- un enorme artículo en dos partes con el título general de: «El nuevo régimen de Venezuela». Los títulos de cada una de ellas […]
El periódico de Prisa, El País, publicó a principios de esta semana (días 27 y 28 de marzo), con un enorme despliegue de espacio y titulares -cuatro páginas completas a cinco columnas- un enorme artículo en dos partes con el título general de: «El nuevo régimen de Venezuela». Los títulos de cada una de ellas eran los siguientes: «La dudosa obra de Chávez» y «El caos petrolero».
La presentación del gigantesco panfleto era catalogada por El País como «INVESTIGACIÓN Y ANÁLISIS» en la franja externa sobre cada una de las cuatro páginas. Los subtítulos de las dos entregas afirmaban lo siguiente: «La generosa factura petrolera no puede ocultar la realidad de un país asolado por la corrupción y el desorden económico», con infraestructuras destruidas y una Administración arruinada», la primera de ellas; y «Con una política energética al servicio de su proyecto de revolución bolivariana, varias decisiones de Chávez ponen en riesgo el futuro de la producción de petróleo en Venezuela», la segunda.
El contenido de los artículos es indigno incluso para Falsimedia. Lo más significativo de todo este despliegue es que el texto, firmado por un personaje realmente siniestro, Norman Gall, fue publicado en enero y febrero en el periódico «O Estado de Sao Paulo».
De nuevo El País -tal como hizo el miércoles 14 de diciembre al republicar un artículo titulado «Nuestros lectores en la Habana», que firmaba una tal Theresa Bond- se integra en el circuito de Falsimedia organizado por el Gobierno de los EEUU.
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