Sandra Rodríguez de Fuentealba, la esposa del maestro neuquino asesinado durante una represión policial en abril de este año, fue aceptada como parte querellante en la causa conocida aquí como «Fuentealba dos», donde la justicia intenta probar la responsabilidad de los jefes policiales que participaron del operativo en la ruta nacional 22 en el cual […]
Sandra Rodríguez de Fuentealba, la esposa del maestro neuquino asesinado durante una represión policial en abril de este año, fue aceptada como parte querellante en la causa conocida aquí como «Fuentealba dos», donde la justicia intenta probar la responsabilidad de los jefes policiales que participaron del operativo en la ruta nacional 22 en el cual se hirió de muerte al docente Carlos Alberto Fuentealba. Al mismo tiempo que se conoció esta novedad, el propio juez actuante, Cristian Piana, pidió a la Cámara Penal neuquina más tiempo para continuar la investigación que comenzó desde el mismo momento que sucedieron los hechos, el 4 de abril pasado. Justamente el pasado sábado, cuando se cumplieron cuatro meses del asesinato del docente, también se cumplió el plazo que el Código Procesal le da a los magistrados de esta provincia para investigar un hecho.
Al mismo tiempo de expresar su satisfacción por la decisión judicial a su favor, la viuda de Fuentealba dijo a Rebelión que «esto se da al mismo tiempo que también le otorgan al policía (Darío) Poblete, quien efectuó el disparo de muerte a Carlos, el privilegio de estar en su ciudad de origen, Zapala, cuidado por sus pares y con el riesgo cierto de poder escaparse en el momento que quiera». «Está muy bien que me acepten como parte querellante pero también el juez Piana debería darle cabida al pedido de nuestro gremio ATEN, la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén, que también se presentó y quiere ser parte acusadora en el causa y el juicio que espero se haga pronto» agregó la docente neuquina.
Por su parte, el abogado de los Fuentealba, Gustavo Palmieri también expresó su conformidad ante las nuevas medidas judiciales que tomó y pidió el juez Piana, aunque en declaraciones al diario Río Negro no dejó pasar la oportunidad de expresar que «al juez lo veo convencido de la responsabilidad de (el cabo primero José Darío) Poblete, pero nosotros queremos reunir más pruebas antes de ir al juicio oral».
Según se conoció por parte del mismo juez actuante, a pedido de la querella se citará a declarar en los próximos días a 16 nuevos testigos. Se hará lo mismo con los peritos policiales que tuvieron a su cargo el trabajo científico en la causa con los análisis balísticos que se pudieron hacer, con los videos tomados en el mismo momento de la represión y también las fotografías que tomaron los diferentes medios gráficos de la región. Reunido toda esta prueba, será el propio juez Piana quien decidirá si envía nuevamente todo ese material a Gendarmería Nacional para que se realicen nuevamente las pericias correspondientes. Y todo esto porque la familia de Fuentealba no confía en el trabajo que hasta el momento realizó la propia policía de Neuquén ya que es uno de sus miembros quien está imputado gravemente de ser el autor material de la muerte del maestro neuquino.
En la llamada causa «Fuentealba dos», además de los jefes máximos de la fuerza policial provincial, los ex comisarios Carlos Zalazar y Moisés Soto, también está imputado el ex subsecretario de Seguridad del Gobierno de Jorge Sobisch, el también profesor de nivel medio Raúl Pascuarelli. La acusación que pesa sobre estos tres y otros 21 oficiales de la fuerza es por la presunta comisión de los delitos de homicidio culposo, encubrimiento agravado e incumplimiento de los deberes de funcionario público.