Hace un año, al conmemorarse un aniversario del atentado a la Embajada de Israel, el canciller Taiana afirmaba que «el esclarecimiento del atentado constituye un indeclinable compromiso para las autoridades argentinas». Los resultados están a la vista: no fueron otra cosa más que palabras vacías…Hoy -parafraseando a Kirchner cuando se refirió al otro atentado, al […]
Hace un año, al conmemorarse un aniversario del atentado a la Embajada de Israel, el canciller Taiana afirmaba que «el esclarecimiento del atentado constituye un indeclinable compromiso para las autoridades argentinas». Los resultados están a la vista: no fueron otra cosa más que palabras vacías…
Hoy -parafraseando a Kirchner cuando se refirió al otro atentado, al de AMIA- el Ministro de Justicia habló de «16 años de vergüenza nacional», como si él mismo y el gobierno fueran ajenos a la continuidad del esfuerzo por encubrir las responsabilidades del Estado Nacional en la comisión de estos atentados. Ni siquiera usó palabras nuevas…
En este marco, la noticia del día la dio el Ministro de Seguridad Interior israelí al confesar que en representación de su país estuvo (en 1992) en Buenos Aires colaborando con Menem y la SIDE, dando por esclarecido el atentado minutos después de los dichos de Aníbal Fernández.
El ministro vino a salvar la responsabilidad encubridora de su socio, el gobierno Kirchner y el Estado argentino, frente a los reclamos de falta de investigación y de justicia.
El gobierno del matrimonio Kirchner no impulsó investigación alguna sobre las responsabilidades locales (la llamada «conexión nacional»), y bajo la presión del Estado de Israel y de los Estados Unidos fogonea la responsabilidad de una supuesta «conexión internacional» que no pudo probar en tantos años.
La Corte Suprema va a remolque de esta política. Sin reconocer este delito como de «lesa humanidad» ni declarar prescripta la supuesta investigación tras haber vencido los plazos establecidos, la Corte viola su propia legislación. No hubo ni hay investigación alguna…
Sin importar su esclarecimiento y el castigo a los culpables, el gobierno nacional y el de Israel se esfuerzan en poner la «causa Embajada» (y la del atentado a la AMIA) al servicio de las políticas de Bush y Olmert para Medio Oriente y de una acusación política contra Irán y el llamado «terrorismo internacional», para alejarse cada vez más de la ya probada y reconocida responsabilidad del Estado nacional en -al menos- el encubrimiento.
Esclarecer el atentado a la Embajada de Israel no es materia de genuino interés por parte del gobierno argentino ni del israelí (que ni siquiera es parte en la causa que lleva la Corte), pese a las declamaciones que escuchamos año tras año.
La Agrupación Por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA repudia el manoseo sistemático que tanto el Estado argentino como el de Israel hacen de este crimen y del sentimiento de justicia que reclaman los familiares.
*Exigimos que abran los archivos secretos de las masacres de la Embajada y de la AMIA y su entrega a una Comisión Investigadora Independiente del Estado.