Recomiendo:
0

Las diferencias entre la comisión interna de una fábrica y el gremio alcanzaron su punto de más alta conflictividad

El caso Kraft desnudó el cambio sindical en el país

Fuentes: Crítica

La CGT y los líderes tradicionales ya no son los únicos interlocutores del Gobierno y las empresas. Las representaciones obreras no alineadas se multiplican en varios sectores.

El conflicto en la alimentaria Kraft puso sobre la superficie una tendencia que surgió en forma aislada en el último lustro y que hizo eclosión este año. Se trata de los delegados y las comisiones internas de fábricas y actividades que funcionan al margen de los sindicatos reconocidos alineados con la CGT. Y que disputan sus propias reivindicaciones incluso cuando los gremios ya dieron por clausuradas las negociaciones formales. El fenómeno no reconoce límites geográficos ni de rubros de la economía, y es una de las principales preocupaciones del Gobierno y de los empresarios.

En el caso de la ex Terrabusi, la comisión interna liderada por Ramón Bogado mantiene un abierto enfrentamiento con la filial Buenos Aires del Sindicato de la Alimentación, que dirige Rodolfo Daer. Las diferencias entre ambos sectores explotaron este viernes durante la negociación en el Ministerio de Trabajo bonaerense. El propio gremio de Daer atraviesa situaciones similares en otras fábricas con gran cantidad de personal, como Pepsico, Cadbury y Molinos Río de la Plata.

Pero incluso los sindicatos más poderosos tienen resistencias enclavadas en varias de las empresas que se encuentran en su órbita. La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) lidió en el último tiempo con comisiones internas adversas en la autopartista Robert Bosch y en la fábrica de vagones ferroviarios Emfer, ambas de San Martín; en la planta rosarina de aros de pistón Mahle la conducción del gremio tuvo un accionar sinuoso por diferencias con los delegados. Mientras que los representantes de base en la fábrica de piezas de automóvil Dana, en el norte del conurbano, denunciaron haber sido abandonados por el sindicato metalúrgico.

En el mismo cordón industrial donde está emplazada Dana, otras autopartistas cuentan con comisiones internas claramente enfrentadas por los sindicatos de cada actividad. Son los casos de la fábrica de butacas para autos Pabsa (donde la representación formal es del gremio del plástico), la planta de neumáticos de FATE y de la elaboradora de mazos de cable Lear (cuyo personal está afiliado al sindicato de los mecánicos, SMATA). En abril pasado, este diario informó que entre esas empresas se habían acumulado más de 300 despidos desde el inicio de la crisis internacional.

El transporte es otro de los sectores donde la crisis agravó diferencias preexistentes entre los gremios y las comisiones internas. La tensión entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y los ex delegados del subte produjo en los últimos días una seguidilla de paros y medidas de fuerza por parte del personal. El objetivo es presionar al Ministerio de Trabajo para que cumpla con el trámite de iniciar el reconocimiento de una nueva organización sindical en la actividad, separada de la UTA. También hay varias líneas de colectivos que no reportan a la conducción nacional, que lidera Roberto Fernández.

La Unión Ferroviaria, a cargo de José Pedraza, tiene opositores entre los delegados de la ex línea Sarmiento (TBA), capitaneados por Rubén «Pollo» Sobrero, y entre los representantes del Belgrano Norte. Los especialistas del campo laboral destacan que el sindicato de camioneros, de Hugo Moyano, es de los pocos que en el sector del transporte no cuentan con delegados díscolos.

El conflicto petrolero de semanas atrás tuvo relación directa con la decisión de los trabajadores de Las Heras, que no reportan al jefe del gremio en Santa Cruz, Héctor «Chaco» Segovia, de mantener una huelga a pesar del acuerdo que había alcanzado la federación nacional de operarios.

En el sector de servicios, las diferencias más ostensibles le corresponden a la Asociación Bancaria. Las comisiones internas de los bancos Nación, Ciudad, Provincia y Central mantienen enfrentamientos abiertos con la conducción de Juan José Zanola. De hecho, los dirigentes surgidos de esas comisiones le plantearon, por primera vez en dieciséis años, una lista opositora que a último momento decidió no competir en las elecciones del jueves pasado tras denunciar irregularidades en los padrones.

Otra marcha a San Isidro

Los trabajadores de Kraft Foods ratificaron que hoy se manifestarán frente a los tribunales de San Isidro para reclamar por la reincorporación del delegado de la comisión interna Javier Hermosilla, al tiempo que recordaron que el miércoles habrá una nueva reunión entre las partes y también otra jornada de protesta que incluirá cortes de calles.

Ese día habrá cortes de calles en la Capital Federal y en Gran Buenos Aires por parte de distintas organizaciones, en tanto que a las 17.30 los trabajadores de Kraft se concentrarán en Congreso para marchar hasta la Plaza de Mayo.

Fuente original: http://www.criticadigital.com.ar/impresa/index.php?secc=nota&nid=32273