La antropóloga y ex diputada mexicana Marcela Lagarde, que acuñó el concepto de ‘feminicidio’, habla del problema de la trata desde el feminismo, en defensa de la vida y la libertad de las mujeres. DIAGONAL: Es la presidenta de la Red de Investigadoras por la Vida y la Libertad de las Mujeres. ¿En qué consiste […]
La antropóloga y ex diputada mexicana Marcela Lagarde, que acuñó el concepto de ‘feminicidio’, habla del problema de la trata desde el feminismo, en defensa de la vida y la libertad de las mujeres.
DIAGONAL: Es la presidenta de la Red de Investigadoras por la Vida y la Libertad de las Mujeres. ¿En qué consiste su trabajo?
MARCELA LAGARDE: Es una red de investigadoras feministas que surgió cuando presidí la Comisión de Feminicidio y formé un grupo de investigadoras expertas en violencia contra las mujeres. Hicimos la primera investigación sobre todas las modalidades de violencia en todo el país. En México nos articulamos con la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos, por los Derechos Humanos de las Mujeres, y fuera con organizaciones feministas de América Latina, España y de quien se deje. Lo que a mí me interesaba era mantener la identidad de investigadoras especializadas en violencia y derechos humanos de las mujeres.
D.: En México, más que hablar de violencia contra las mujeres se habla de feminicidio, que abarca todos los tipos de violencia. ¿Por qué no se universaliza el término?
M.L: En España es muy complicado. Yo traté de tener relación con las diputadas españolas. Les propusimos una alianza de tres países para enfrentar el feminicidio. Acababan de aprobar la[ ley [Integral contra la Violencia de Género]->http://www.diagonalperiodico.net/Algo-falla-cuando-se-reducen.html], estaban muy contentas. Sólo contemplaba la cuestión conyugal y les propusimos que la abrieran, pero no estuvieron dispuestas a considerar que fuese un crimen de Estado. Ésa fue la discrepancia.
Pero la violencia no puede reducirse a la conyugal porque hay muchos tipos. En América Latina vamos haciendo leyes que involucran -como la nuestra, la de México- cinco modalidades de violencia. Y entonces sí tienes un mapa completo. Pero eso es parte de una construcción teórica, jurídica y política… Y en fin, yo sí noto que avanzamos. Mira por ejemplo ahora, el caso que ganamos de Campo Algodonero, que es emblemático y tiene que ver con la trata.
D.: ¿Cuál fue su importancia?
M.L.: Es un caso en el que aparecieron ocho cuerpos de mujeres jóvenes en un solo sitio, asesinadas, y bueno, suponemos que está ligado al tema de la trata, que en Ciudad Juárez es fuerte. Es un avance de las instituciones latinoamericanas, como la Organización de Estados Americanos, porque se condena a un Estado por los crímenes contra las mujeres. Porque nadie se hace responsable, matan a las mujeres y todo el enfoque social es contra el victimario. ¿Es que el Estado no tiene responsabilidad por esos crímenes? En el caso Algodonero a quien sentamos en el banquillo fue al Estado mexicano.
Género y clase, en las raíces
A finales de febrero, Marcela Lagarde participó en las Jornadas sobre Trata de Mujeres con Fines de Explotación Sexual: una cuestión de género y violencia, organizadas por la Federación de Mujeres Progresistas. Habló de enfocar la trata «como parte de la problemática sexual construida por el patriarcado sobre las mujeres, sobre sus cuerpos, y sobre todo, sobre unos cuerpos despersonalizados para utilizar a las mujeres, para cosificarlas para enajenarnos como género, y no sólo a las víctimas». Además, está ligada a «la problemática de edad y de clase, que es complejísima en América Latina. Las desigualdades de clase son tan brutales que pareciera que vivimos en mundos totalmente distintos en un mismo territorio nacional. Somos vulnerables por mujeres, pero las condiciones sociales y económicas, nos colocan en riesgo. Hay que ver cómo desmontar eso».
– Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/Es-un-avance-que-se-condene-a-un.html