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Entrevista a los abogados de la familia a tres años del asesinato del maestro neuquino Carlos Fuentealba

«Ese día el abuso y la ilegalidad estuvieron presentes en la actuación del Estado»

Fuentes: Rebelión

Hace exactamente tres años atrás, un miércoles 4 de abril, caía herido sobre la ruta 22 el maestro neuquino Carlos Alberto Fuentealba. En medio de una represión policial a decenas de docentes, un disparo a quemarropa del entonces cabo de la policía neuquina Darío Poblete comenzaba a quitarle la vida que dejaría de tener en […]

Hace exactamente tres años atrás, un miércoles 4 de abril, caía herido sobre la ruta 22 el maestro neuquino Carlos Alberto Fuentealba. En medio de una represión policial a decenas de docentes, un disparo a quemarropa del entonces cabo de la policía neuquina Darío Poblete comenzaba a quitarle la vida que dejaría de tener en la noche del 5 de abril del 2007. Reivindicando su vida y continuando con el reclamo de justicia ante lo que desde un principio no dudaron en calificar ese hecho como un «fusilamiento público», más de seis mil neuquinos marcharon en este tercer aniversario por las calles de Neuquén capital, la misma donde Carlos vivió sus años como obrero de la construcción, luego como profesor de Geografía y Química y siempre como militante político en el lugar donde le tocaba estar y participar. Para saber en qué estado están las causas donde se sigue investigando a los responsables políticos e ideológicos que llevaron a la muerte de Carlos, Rebelión  entrevistó a los abogados querellantes de la familia Fuentealba, Gustavo Palmieri y Ricardo Mendaña.

 – A tres años del asesinato del maestro Carlos Fuentealba: ¿qué tan cerca estamos que la causa Fuentealba II pueda llegar a juicio?

 Palmieri : Desde el mes de agosto del 2009 la causa Fuentealba II se encuentra radicada ante el Tribunal Superior de Justicia de Neuquén (TSJ) aguardando la resolución de varios recursos de casación. Entre ellos el presentado por la querella particular y por la cual buscamos que se reconozca el derecho de la víctima de direccionar la investigación en el sentido que lo crea conveniente a sus intereses. Hasta el momento no se nos ha permitido lo que seguimos reclamando. Para que se entienda mejor, nosotros concretamente queremos que se dilucide todo lo que se corresponde con el diseño y puesta en práctica del operativo policial ese 4 de abril, a cargo de quien se encontraba, quienes adoptaron las decisiones en cada tramo de la represión y la relación que pudiera existir con el disparo que causó la muerte de Carlos Fuentealba.

 – La esposa de Fuentealba, Sandra Rodríguez y el gremio donde ambos militaban, ATEN, insisten en llevar como acusado en esa causa al ex gobernador Jorge Sobisch. ¿En qué elementos jurídicos Ud. cree que se fundamenta esa exigencia? Y más allá de lo jurídico ¿Ud. también piensa que eso es correcto?

 Palmieri : La responsabilidad que la querella particular busca que se investigue, lo cual no ha sucedido hasta el momento por la negativa del Ministerio Público de la Provincia y por el juez (Cristian Piana) que aún interviene en la etapa de instrucción, se refiere a las decisiones que debieron adoptarse para evitar el resultado fatal al que se llegó, teniendo en cuenta que, a partir de manifestación públicas del entonces gobernador Sobisch, fue él quien ordenó el operativo, envió a un funcionario de su directa vinculación al lugar de los hechos para que lo supervisara y es dable suponer se encontraba al tanto de lo que sucedía a cada instante. El propio funcionario que lo representaba así lo reconoció públicamente. Concretamente son varias las conductas posibles que deberían investigarse: disponer la utilización de la fuerza pública que se encontraba a sus órdenes más allá de lo necesario de manera ilegítima; no adoptar las decisiones para que dicha medida ilegitima cesara en cuanto resultare  injustificada; aumentar con dichas omisiones y conductas un «aumento innecesario del riesgo» hacia las personas que se encontraban en el lugar; infringir el «deber de cuidado» que le correspondía, y eventualmente analizar su actuación como el que tomó la decisión al mando de fuerzas de seguridad, trasgrediendo dichos «deberes institucionales» y con relación directa causal como el asesinato de Carlos Fuentealba.

 – El gremio de los docentes aún no ha sido reconocido como parte querellante en todo lo que tiene que ver con el asesinato del maestro Fuentealba. ¿Porqué piensa que la justicia neuquina se niega insistentemente en reconocer ese pedido por parte del sindicato ATEN?

 Palmieri : La primera oportunidad en que fue denegada la petición era al comienzo de la investigación, en los primeros  momentos, y para ello se utilizó una «interpretación sumamente restrictiva» de a quien debe serle reconocida la calidad de «víctima» en este caso. El año pasado se formuló una nueva petición, con nuestro patrocinio, en el marco de la actuación de la Fiscalía a través de la presentación de «denuncias colectivas» específicamente contra el señor Sobisch, y hasta el momento no ha sido resuelto.

 – ¿La justicia neuquina actualmente es más independiente que en tiempos del ex gobernador Sobisch o sigue teniendo los mismos problemas?

 Mendaña : La independencia judicial se destruye rápidamente, pero su construcción o reconstrucción lleva mucho tiempo. El gobierno del ex gobernador Sobisch llevó adelante un verdadero plan para dar blindaje y protección a sus funcionarios. Puso un Tribunal Superior a su medida, llevó adelante un proceso de colonización del Poder Judicial, nombrando a profesionales que en la mayoría de los casos resultaban funcionales al poder y, además, creó un Consejo de la Magistratura también que le aseguraba continuidad a esa estrategia. Los efectos de esas medidas persisten hoy. Por ejemplo, la decisión de la clase política en el jurado promovido al Fiscal Vignaroli, de declarar la inadmisibilidad del procedimiento de destitución, a pesar de los graves y sólidos cargos formulados, muestra que el gobierno (actual de Jorge Sapag), el partido gobernante y algunos diputados que resultan funcionales a sus designios, siguen pensando lamentablemente que la mejor justicia es aquella que pueden manejar. Y esto no le hace bien a la institucionalidad, a la sociedad en su conjunto ni a los ciudadanos en particular, pues existen serias dificultades para poner límites a los abusos del poder y para garantizar los derechos de las personas, especialmente los más vulnerables.

 – En esta semana hubo una importante decisión judicial respecto a la causa de los hechos acaecidos en el 2006 en Plaza Huincul en lo que es llamada la causa de la «zona liberada» y el ataque a militantes de ATEN en esa ciudad. ¿Qué importancia le da a la nulidad del pedido de absolución en esa causa de Sobisch por parte del fiscal Di Maggio?

 Mendaña : El Fiscal Di Maggio tomó intervención en la causa después de una sucesión de otros fiscales, raíz de encontrarse vacante la Fiscalía que intervenía originariamente. En el mes de diciembre de 2009, antes de actuar en esta causa seguida al ex gobernador Sobisch, ya había preanunciado a medios periodísticos su intención de promover su sobreseimiento, lo cual concretó no bien las actuaciones llegaron a su poder. Como querellantes, planteamos la nulidad del pedido de sobreseimiento por tres aspectos básicos: el fiscal había producido su dictamen extemporáneamente, es decir antes del plazo legal; hubo graves vicios en la motivación, pues omitió un análisis integral de las actuaciones y se apoyó en actuaciones de otro procedimiento y, en último término, por estimar que el Fiscal no satisfacía las condiciones de objetividad que reclama el rol de fiscal, toda vez que había preanunciado el sobreseimiento. El juez interviniente Elosu Larumbe, admitió el último motivo y declaró la nulidad del pedido, remitiendo los antecedentes al Fiscal del TSJ. Creo que es una decisión adecuadamente fundada y valiente, que trae a mi memoria la frase que pronunció el Molinero frente a Federico de Prusia, cuando éste pensaba destruir su molino: «…todavía hay jueces en Berlín». Creemos que todavía hay jueces en Neuquén que actúan con independencia aún en condiciones adversas. Pero también existen otros magistrados y funcionarios que no lo hacen, que no asumen el rol fundamental que debe cumplir la jurisdicción como contrapeso en el sistema democrático. Lo importante es crear las condiciones para que la independencia no sea una virtud personal de algunos pocos, sino un valor contundente de toda la organización judicial.

 – ¿Este fallo ayuda a la agilización de la causa Fuentealba II? ¿Usted piensa que los hechos de Plaza Huincul fueron el «ensayo» de lo que luego sucedió en Arroyito el 4 de abril del 2007?¿Dónde radica la importancia que se investigue y se haga justicia sobre lo que pasó en Huincul con los maestros?

 Mendaña : Creemos que ambos hechos muestran distintas estrategias, pero una misma lógica. En uno caso se utilizó un grupo paraoficial, con militantes del partido gobernante y algunos desocupados, y se ordenó a la Policía liberar la zona para que actuaran impunemente. En el otro, el 4 de abril del 2007, directamente se utilizó a la Policía como golpe de choque. En ambos casos la idea era dar un escarmiento y en ambos casos el abuso y la ilegalidad estuvieron presentes en la actuación del Estado.

 – A tres años del asesinato de Fuentealba. ¿qué importancia le da que el ex cabo Poblete haya sido juzgado y condenado a perpetua?

 Palmieri : Resultó sumamente importante no solo porque ayudó a determinar quien resultó ser el autor del disparo, sino también porque la instancia del juicio oral y público en el cual se debatió su participación, colaboró a establecer el «conjunto de circunstancias» de la intervención policial, claramente desmedida e injustificada, en particular lo ocurrido en su «ultimo tramo», en oportunidad de encontrarse los manifestantes retirándose hacia la localidad de Senillosa y en cuyo momento se produce la maniobra de interceptación de vehículos, uno de ellos en el que se encontraba Carlos Fuentealba, recibiendo el «disparo directo» a la parte trasera, de parte de un efectivo que se desprendió de una gran cantidad de uniformados que se había ubicado al costado de la ruta. Creemos que el actuar de Poblete no fue solitario, sino por el contrario coordinado, con un objetivo buscado, y con un accionar policial que lo facilitó y más tarde buscó protegerlo y encubrirlo.

 – ¿Qué es lo que más rescata del juicio donde salió condenado Poblete?

 Palmieri : Precisamente el establecer como la represión se desarrolló más allá de las necesidades de un operativo de «liberación de rutas». Incluso en el primero de esos tramos se persiguió a manifestantes por las zonas aledañas y alejadas de la ruta, se efectuaron disparos con pistolas lanzagases y de proyectiles de goma indiscriminadamente y sin sentido. Fue una «»caza de conejos» como lo narraron los testigos en el juicio. Allí se los invitó a retirarse del lugar por la propia Ruta 22 y cuando así lo estaban haciendo se produce el «tramo» del procedimiento que culmina con el disparo mortal.

 – Hace pocos días atrás, el 24 de marzo, al momento de detenerlo durante una represión en la capital provincial, efectivos de la policía de Neuquén le dijeron al secretario general de Aten Seccional Junín de los Andes Hugo Papalardo que «Fuentealba está bien muerto y Ustedes (por los docentes) ya van a aprender de una vez por todas» (ver abajo). ¿Qué lectura hacen de este hecho?

 Mendaña : Siempre existen nostálgicos que reivindican el autoritarismo, la violencia estatal e incluso el terrorismo de Estado. Creemos que hay que repudiar estas manifestaciones. No armonizan con el ideario de la mayoría de la ciudadanía y menos con los valores que definen el estado democrático de derecho. Hay que repudiarlos y, si es posible, llevarlos a juicio por apología del delito. Es la única vacuna para que el virus no se extienda a otros espíritus desprevenidos. La libertad de expresión no ampara estos excesos.

 Palmieri : Que la fuerza policial en un estado democrático de derecho debería estar al servicio de la comunidad y para asegurar la vida y los bienes de las personas. Pero lamentablemente esa fuerza ha sido «influenciada políticamente», poniéndose a disposición del poder político de turno. Así como lo fue con el Poder Judicial -y especialmente con el fuero penal de esta Provincia- en la administración del señor Sobisch se ideó y puso en práctica una «estrategia» claramente direccionada a subordinar los intereses de la comunidad y de la sociedad en general que debe custodiar la policía, a los del gobernante de turno. Lamentablemente la actual administración poco o nada ha hecho para revertir esta situación, y estas actitudes del personal policial muestran con claridad el «desprestigio republicano» en el que se encuentra.

 – Volvemos al principio: ¿Usted cree que este año se van a juzgar a los responsables ideológicos de la muerte de Fuentealba, incluyendo al ex gobernador Sobisch o no?

 Palmieri : Toda nuestra actividad profesional esta dirigida a que se investigue con seriedad el accionar de TODAS las personas involucradas en el hecho de hace tres años. Concretamente, si el accionar de la fuerza policial – como suponemos y tenemos indicios para decirlo – fue producto de reuniones políticas, con la intervención de funcionarios de aquella época, mediante el «despliegue inusitado» de pertrechos y de efectivos que en mucho excedían la simple decisión de evitar un corte de ruta, que las decisiones que se adoptaron en el lugar respondieron a ese «plan premeditado», con la supervisión de representantes del poder político que «legitimaron» lo que sucedía, que el disparo que causa la muerte de Carlos Fuentealba – en ese «conjunto de circunstancias» – era un «resultado como mínimo previsible» que de haberse actuado correctamente podría haber sido evitado. El resultado de esa investigación (y no una «investigación ni siquiera iniciada» como lo es en la actualidad) nos permitirá decidir acerca de la posibilidad o no de llevar a juicio a las personas que entendemos se encuentran involucradas, de uno u otro modo. Ocurre que en la Provincia de Neuquén, el Ministerio Publico Fiscal (probablemente uno de las agencias judiciales sobre las que la administración Sobisch actuó más eficazmente, desmantelando aquellas que actuaban de manera independiente, para ubicar en su lugar a allegados que impiden avanzar en las investigaciones) esta ausente, y esa ausencia solo es posible reemplazarla mediante la intervención de la querella particular, y el respaldo de la movilización de los sectores de la sociedad que buscan conocer la «verdad completa».

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«Fuentealba está bien muerto y ustedes van a aprender»

 Por Elio Brat

 

El último 24 de marzo, al momento de realizarse en Neuquén capital una marcha donde participaron más de diez mil personas, se produjo una violenta represión policial que se prolongó por varias horas. Allí hubo más de 20 detenidos, uno de los cuales, el dirigente docente Hugo Papalardo, le relató a Rebelión  lo que vivió esa noche: «Cuando me detuvieron, un agente que me amenazaba con su escopeta me dijo «ahora vas a saber lo que es la dictadura», a lo cual yo le contesté que «ustedes son los asesinos de nuestro Compañero Carlos Fuentealba». Y este policía me contestó «Fuentealba está muerto…Bien muerto. No existe, entendiste?», al tiempo que me seguía golpeando en el piso, insistiendo que «van a aprender de una vez por todas y no van a joder más».

 Papalardo es el actual secretario general de la seccional de ATEN en Junín de los Andes, el mismo pueblo donde nació Carlos Fuentealba. El mismo dirigente no dudó en afirmar que «hay un resentimiento muy grande por parte de la policía hacia los trabajadores de la Educación de Neuquén por la lucha contra la impunidad que llevamos adelante por el asesinato de nuestro Compañero Carlos». «Incluso, ya en la misma comisaría, uno de los policías descubrió el pin que llevaba puesto de Carlos y me dijo «ustedes fueron los que mataron a Fuentealba. Ustedes fueron los que le pegaron el tiro. Fueron los mismos docentes», a lo cual yo les respondí que no, que había sido un par de ellos, el cabo Poblete y que el ideólogo había sido Sobisch» agregó Papalardo, para finalizar afirmando que «la policía neuquina sigue sin reconocer que fue un policía quien mató a nuestro Compañero y se desquitan con todo lo que tenga que ver con el sindicato docente en cuanta oportunidad se les presenta».

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.