Recomiendo:
0

Homenaje

A un compañero tardío con que la vida me premió…

Fuentes: Rebelión

Se fue un compañero y qué compañero. Néstor, que fue presidente de todos los argentinos y nunca se lo vio como a ese «que se la cree». Siempre se mostró como un amigo. Supo ejercer dignamente ese lugar y todos los lugares que ocupó. Fue muy afortunado también. No siempre se puede ver una obra […]

Se fue un compañero y qué compañero. Néstor, que fue presidente de todos los argentinos y nunca se lo vio como a ese «que se la cree». Siempre se mostró como un amigo. Supo ejercer dignamente ese lugar y todos los lugares que ocupó. Fue muy afortunado también. No siempre se puede ver una obra comenzada, seguir creciendo y mejorando como a él le pasó al terminar su mandato, y transcurrir el de Cristina. Cristina, presidente, luchadora y compañera de la vida militante. Compusieron una entidad política inequívoca y eso es, ciertamente, un deleite para la vida.
 
Sus detractores, mal que les pese, no van a poder ignorar que la historia lo va a tener presente por sus cualidades y acciones.  Abrió un enfoque de «Patria Grande», contrariando los intereses del Imperio. Se vinculó, como nunca antes ningún mandatario, en lo cultural, en el sentimiento, en lo económico, y político, con los presidentes de la América Latina, Chávez, Lula, Morales, Correa,… lo que culminó en su lugar al frente de la Unasur, con resultados notables. Afianzó la paz entre Venezuela y Colombia, y actuó con firmeza ante el intento de golpe de Estado en Ecuador.
El sueño de San Martín y Bolívar, de la América unida, ahora, después de 180 años, se está concretando.
 
En todos estos últimos años (consideramos en conjunto los años de presidencia de Néstor y los de Cristina), no se reprimió la protesta social, no hubo presos políticos ni censura de ningún tipo y los derechos humanos fueron política de Estado. La política de desendeudamiento, la estatización del Correo Argentino, de Aerolíneas Argentinas, la recuperación de las jubilaciones a manos del Estado, la Ley de Movilidad para las jubilaciones, la Asignación Universal por hijo, la ley de Medios, la disminución del índice de desempleo, las cooperativas de trabajo, etc., hacen que este período que está transcurriendo, esté caracterizado por el firme andar en el camino que deseamos seguir recorriendo, porque lo vivimos como un logro, conseguido con mucho compromiso y disputa al poder.
 
A quienes quisieron cargarle la desdichada muerte de Mariano Ferreyra, en esa forzada flecha de dirección y sentido caprichosos – Pedraza, entonces, Moyano, entonces el gobierno -, les aclaramos que, justamente, Moyano defendió los derechos de los trabajadores tercerizados, atravesando los camiones para impedir el paso. En tanto Pedraza usó la fuerza en contra de los que pretendían impedir el paso para reclamar sus derechos. Moyano fue un luchador en contra del menemismo, no pasó lo mismo con Pedraza.
Este período gubernamental puso énfasis, especialmente, en cuidar a cada uno, en valorar cada vida y no permitir que se pierda ninguna de ellas. Y rebasaron los miserables, los mezquinos, intentando manchar lo que se supo mantener limpio.
 
Hay quienes son nuestros hermanos en la política,  aquellos que saben ver primero en Néstor y ahora en Cristina, la virtud de haber devuelto a la política el lugar fundamental por sobre la economía y los monopolios, que no son kirchneristas (destaquemos que a esta altura, la palabra kirchnerismo representa un movimiento, una dirección y un sentido, un proyecto político). Se dicen autónomos, ya que desean mantener una independencia en la construcción y acción, pero dicen estar comprometidos en avanzar en este rumbo, con más democracia, justicia, e igualdad de oportunidades. A estos compañeros, les sugerimos no facilitar que triunfen los que quieren obstaculizar este camino, que seamos capaces de construir espacios comunes con generosidad. Cuidar que la autonomía no devenga neutralidad porque sabemos que los neutros,  nunca son tales. Las alianzas que formemos son vitales para seguir este derrotero.
 
Hay otros compañeros que lucen puristas, que aunque debieran, según lo declamado a lo largo del tiempo, reconocer y apoyar las medidas tomadas en lo social y a favor de la mejor distribución del ingreso, no acompañan. Se ponen siempre en contra, coincidiendo con el arco de derecha liberal. Y se la pierden. No saben aprovechar, aunque no hayan sido ellos los que lograron subir estos peldaños, lo que es digno festejar. Ante todo, se cuidan. La responsabilidad, como opositor, es menor.
 
El pueblo está en la calle. He visto miles de caras emocionadas, lágrimas que fluyen. Esto no pasa usualmente. Algo sucede, algo se ha generado en estos años, en esta patria. Todos tomamos nota. Qué nadie se haga el distraído.
 
Néstor ya no está, lamentablemente, pero aquí no hay huérfanos. Está Cristina, está el proyecto, está el trabajo de muchos en este equipo, están los presidentes hermanos de Latinoamérica, estamos todos nosotros. Somos todos nosotros.
 
Tomamos en esta ocasión, palabras del gran Juan Gelman: Hay quien vive como si fuera inmortal, otros se cuidan como si valieran la pena… Néstor, dignamente, vivió circunscrito al primer grupo, no se cuidó, aunque en él sí, hubiera valido la pena…
 
Gracias, Néstor… Gracias, Cristina… Adelante… El pueblo está en la calle… Gracias a los que caminamos conmovidos… A los que estamos… A los que somos… Ahora y siempre…
 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.