CFK ha dicho que, por segunda vez, va a reabrir el Canje 2005 que el kirchnerismo aseguró en aquellos días «jamás se iba a reabrir». Un buen ejemplo de cómo actúa el cipayaje: dicen una cosa (a favor del Pueblo) y hacen otra (a favor de los saqueadores y explotadores imperialistas). De esa manera resultan […]
CFK ha dicho que, por segunda vez, va a reabrir el Canje 2005 que el kirchnerismo aseguró en aquellos días «jamás se iba a reabrir». Un buen ejemplo de cómo actúa el cipayaje: dicen una cosa (a favor del Pueblo) y hacen otra (a favor de los saqueadores y explotadores imperialistas). De esa manera resultan las cosas cuando uno se somete a las reglas de los dueños del mundo: sus instituciones siempre van a cuidar los intereses para las que fueron creadas.
El fallo de los tribunales de Nueva York del viernes pasado no puede sorprender a nadie, entonces. Pretender lo contrario, es creer en la existencia de Papá Noel y los Reyes Magos. Lo de CFK y toda su corte de cipayos no es más que cacareo para la tribuna, y demuestra la gran mentira a la que el kirchnerismo ha sometido al pueblo argentino todos estos años: nos dijeron que el problema de la Deuda estaba resuelto, y resulta que ahora vemos que nada hay más lejos de ello. También nos dijeron que se podía ser un país «soberano» sin sacar los pies del plato de la globalización, como si fuera posible desde un país subdesarrollado y dependiente como lo es Argentina, hacer que el Imperialismo acepte nuestros términos dentro del orden que ellos han creado: los titiriteros del mundo se nos ríen en la cara.
Así es que estos «paladines de la liberación» son los que mejor han pagado en toda nuestra historia al Sistema Financiero Mundial: 174.000 millones de dólares desde 2003. A confesión de parte… Y no termina ahí la cosa, porque por la cláusula de «igualdad» que los bravos «soldados de la patria» encabezados por Néstor, Cristina y Lavagna introdujeron en aquel Canje, los que aceptaron la quita podrán exigir la totalidad de la «deuda», tal como seguramente cobrarán los «otros» buitres que no aceptaron ninguna y acudieron a la «justicia» de la metrópolis… Con «antiimperialistas» como éstos, para qué necesita amigos el Imperio…
Mienten. Mienten tanto que se creen su propio verso, y parecen olvidar sus propios hechos. Sin que le tiemble el pulso, CFK tuvo la cara lo suficientemente firme como para decir que «nunca fue parte de un gobierno que se endeudó», como si no hubiese formado en las filas del equipo menemista que destruyó nuestro aparato productivo y con ello el trabajo de millones.
Algunos delirantes, desde supuestas posturas «de izquierda», nos quisieron -y nos quieren- hacer creer en todo este tiempo que «Él y Ella» no sólo merecen el mármol de los héroes defensores de nuestro patrimonio, nuestra identidad y nuestra soberanía, sino que tienen estatura de estadistas. Ningún estadista genera políticas que se vuelven en contra de su propio discurso. Lástima que el ridículo que hizo esta buena señora en su nueva aparición en cadena nacional, lo terminamos sufriendo en nuestra vida cotidiana todos los que habitamos este hermoso suelo. El kirchnerismo va a dejar el país en peores condiciones financieras que en las que lo tomó.
Nuestro pueblo, si quiere ser soberano, debería darse cuenta que eso no se consigue pagándole al Imperio la «deuda» que ellos mismos nos inventaron. Ni entregándole nuestros minerales a la Barrik Gold, ni nuestro petróleo y gas al Chevron de Rockfeller. Ni creyéndole y apoyando a todo el cipayaje, que no se agota con el kirchnerismo y su verso, sino con sus intentos de perpetuarse a través de un cambio tipo gatopardo como el massismo, o directamente, con todo aquél que no quiera enfrentar para terminar con la abyecta realidad creada por el Capitalismo.
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