M.H.: El miércoles pasado hubo una Jornada nacional de lucha de los trabajadores de la salud.
R.S.: Médicos y no médicos, el equipo de salud. Trabajadores de la salud, nosotros preferimos llamar “equipo de salud” porque es toda una concepción de cómo deben ser los cuidados, que es un equipo donde intervienen varias especialidades, kinesiólogos, psicólogos, enfermeros, todos constituyen el equipo de salud. El eje principal de los reclamos es el cuidado. Hay contabilizadas 20 defunciones de miembros del equipo de salud en todo el país y un 14% de los contagiados. Eso es grave.
M.H.: Quiero contarte la imagen de mi hija, Jefa de guardia de Enfermería de un centro privado de primer nivel tapándose el pelo con una bolsa de nylon. Un hospital privado con una cuota altísima que se sigue cobrando como si funcionara normalmente.
R.S.: Es muy pertinente esto que decís porque el problema del equipamiento para protección personal de los miembros del equipo de salud vale tanto para el ámbito privado como el público. Uno puede pensar que esto sucede en el ámbito público por la escasez y el bajo presupuesto, y que en el ámbito privado no sucede porque la gente paga y no poco. Pero no es así, a veces es peor en los ámbitos privados, porque en el público hay más control por parte de los trabajadores que pueden expresarse, por ejemplo, en la Provincia de Buenos Aires hemos logrado que a pesar que la legislación no lo contempla, en el ámbito público las embarazadas están dispensadas de concurrir a los hospitales, porque los hospitales en su conjunto constituyen un foco y si estás 8 horas adentro de un hospital, más allá de que estés en una oficina o en un pasillo, formás parte de un ambiente de riesgo para el contagio.
La regulación actual obliga a que si sos mayor de 60 años y pertenecés a alguna de las ramas de la salud, tenés que ir a trabajar igual aunque seas personal de riesgo.
M.H.: Se ha contratado personal de riesgo en la Ciudad de Buenos Aires.
R.S.: También en Provincia.
M.H.: Hay un equipo ahí.
R.S.: El equipo AMBA, con aciertos y desaciertos, porque hay que reconocer que el aislamiento es un gran acierto y que lamentablemente se está desgranando de a poquito y aumentando el riesgo.
M.H.: Los tres chiflados, porque a veces difiere tanto lo que dicen de la realidad. El caso concreto de la seguridad para el personal que trabaja en el área de salud, al menos en el ámbito de CABA, es un ejemplo contundente de eso, no sé en Provincia.
R.S.: Es lo mismo, es generalizado.
M.H.: Dicen cualquier cosa, ahora me entero que vuelven a estar sin agua en sectores de barrios populares, inclusive en La Matanza hicieron una jornada por ese tema. Parece que estuviéramos parados en una ciénaga.
R.S.: Ese es un punto, porque si bien podemos decir que desde el punto de vista epidemiológico es un acierto el aislamiento, desde un punto de vista social tiene que ir complementado con una serie de medidas que permitan que esto se cumpla. Si no es todo un saludo a la bandera como se decía en mi época.
M.H.: ¿Qué otros contenidos tuvo esta jornada nacional de lucha?
R.S.: Lo principal, entre tantos, es la protección del equipo de salud, junto con eso viene el tema salarial.
M.H.: ¿Cobraron los 5.000 pesos?
R.S.: Es muy desigual, en aquellos lugares donde no hubo una fuerte acción gremial para que se ejecute, no lo cobraron o lo cobraron parcialmente, en los lugares que hubo acción gremial fuerte lo cobraron, como es el caso de la Provincia de Buenos Aires, por la acción de la CICOP se logró que lo pagaran a todos.
M.H.: Aunque recuerdo que el Presidente dijo que estaban atrasados pero que se iban a poner al día con ese tema.
R.S.: Lo que pasa es que no es para todos los trabajadores del área de salud, sino para los que están en contacto directo con el coronavirus. Con esa concepción equivocada que solamente hay algunos en contacto con el virus, cuando en realidad es todo el equipo de salud.
M.H.: Esta situación venía originando también medidas de fuerza muy fuertes en Santa Fe.
R.S.: Pretendían que quedaran afuera todos los trabajadores de las salas periféricas. Una vez sacada la norma después buscan cómo pagar lo menos posible.
M.H.: Una buena noticia es que fueron eximidos de pagar el impuesto a las ganancias.
R.S.: Eso sí es positivo porque había un problema, nadie quería hacer una guardia más porque le bajaban el sueldo. Y como hay profesionales y trabajadores que quedan fuera por distintas razones, decidieron esto finalmente. Que es temporal, no es para siempre, hasta fines de septiembre. Es un reclamo permanente que estamos haciendo, sobre la base que el sueldo no es una ganancia, entonces el impuesto a las ganancias no puede ser porque es impuesto a tu vida, a los alimentos. Eso ya lo venimos reclamando en gobiernos anteriores.
M.H.: Se venía hablando hace meses y no salía nunca.
R.S.: Es un problema que se mantiene injustamente y que no quieren tocar porque una vez que autorizan a un sector todos reclaman.
M.H.: ¿Qué otros aspectos podés destacar de esta jornada?
R.S.: Formando parte de la protección, es el reclamo por los testeos al personal de salud. Parece mentira que después de 90 días de cuarentena no se acepte testear al personal de salud. Y el personal de salud está en situación de riesgo, pero es una reivindicación que sigue presente. La gente se sigue contagiando.
M.H.: A veces hablando con vos me parece estar siempre en el mismo punto, siempre repitiendo las mismas cosas.
R.S.: Sí. Cuando se trata de reclamos sobre todo porque no hay avances.
M.H.: También hicieron una conferencia de prensa en el Obelisco.
R.S.: Una conferencia de prensa y una radio abierta. No fue solamente de AMBA, también a nivel nacional.
Hay un problema muy grave desde el punto de vista sindical en la representación gremial del equipo de salud, hay sindicatos que son totalmente favorables a los distintos gobiernos, sea cual sea, como el sindicato de trabajadores de la Ciudad de Buenos Aires (SUTECBA) que su lema es no hacer olas, lo mismo que la Unión del personal civil de la Nación (UPCN).
M.H.: No solo no hacer olas, han atacado a trabajadores que han criticado este tipo de situaciones que estamos analizando.
R.S.: Al que se sale del marco le pegan una buena biaba para que no saque los pies del plato. Pero es interesante lo que está pasando porque hay nuevas organizaciones sindicales que son las que están convocando, de las cuales la CICOP es parte. Aunque no somos nuevos porque hace 30 años que estamos y agrupamos a 13.000 afiliados aproximadamente en el ámbito público de la provincia de Buenos Aires, sea municipio, sea Nación o provincia de Buenos Aires.
M.H.: Hiciste una evaluación positiva respecto de cómo se está tratando el tema en general, qué balance haces ¿a dónde estamos parados después de 90 días de cuarentena?
R.S.: La evaluación positiva es de uno de los aspectos, el otro aspecto es totalmente desfavorable, que es el de los recursos humanos y tecnológicos volcados a esta tarea y mucho menos de apoyo social. Si querés que un tipo se quede en su casa y ese tipo tiene que vender porque es mantero, tenés que darle un subsidio. O una empleada doméstica que trabaja por horas, ahí hay un gran agujero social que conspira contra las propias medidas que resultan exitosas como sería el aislamiento.
En el Conurbano hay un crescendo de casos comparable a la situación que se vive en CABA
M.H.: ¿Y en cuanto a los números?
R.S.: Los números están in crescendo, con récord de contagio, pero el aumento de los resultados positivos va en paralelo con la cantidad de testeos que se hacen, porque el contagio se descubre cuando se constata.
De todas maneras hay aumentos y a nivel molecular en los hospitales, que es un índice, hay una cantidad importante no solo de contagiados sino de internados, entonces las habitaciones se van llenando y en algunos casos se completan, como en el Durand o el Argerich.
Obviamente quienes denuncian esto son los trabajadores porque según las autoridades estamos bárbaro.
El otro tema es que empiezan a llenarse los lugares de aislamiento transitorios, por ejemplo, en La Matanza, hay uno construido a tal efecto en González Catán, y ya empiezan a ser derivados de los hospitales a esos lugares de aislamiento.
M.H.: ¿Cómo está la situación en el Conurbano?
R.S.: Es eso, hay un crescendo, comparable a la situación que se vive en CABA. La diferencia es que en CABA hay un poco más de control numérico, por llamarlo de alguna manera, porque es más chica. En el Conurbano es más difícil llevar la contabilidad, hay casos leves o no tan leves que no acuden a consulta, por distintos motivos, entonces es más difícil tener una idea exacta, hay un “sub registro” hablando en términos epidemiológicos.
La Ciudad es más controlable porque es más delimitada, pero en todos lados estamos en fase de crecimiento, todavía no llegamos al pico y menos a la fase de descenso. Y la característica, que el virus está en la comunidad, cualquiera puede ser portador.
M.H.: Mejoramos con el dengue en la Ciudad.
R.S.: El dengue empieza a bajar por razones estacionales, este es el momento para combatir al mosquito, el famoso descacharrar que es dar vuelta y cepillar todo aquello que pueda juntar agua en la casa. Este es el momento, durante la temporada fría y obviamente esperamos que siga bajando.
M.H.: ¿Por qué piden donación de plasma sanguíneo de la gente dada de alta por Coronavirus?
R.S.: Se supone que la persona que estuvo enferma de Coronavirus, que tuvo el virus en su organismo, ha desarrollado anticuerpos, entonces su sangre y su plasma están llenos de esos anticuerpos que pueden destruir el virus. Es una hipótesis, se supone que puede ser que si le damos plasma rico en anticuerpos al afectado por el virus, lo va a mejorar porque va a recibir un refuerzo de anticuerpos que va a ayudarlo a destruir el virus. Pero es una hipótesis. Precisamente la OMS ha seleccionado la Argentina como un lugar para probar si es verdad, si sirve o no.
M.H.: La OMS ha seleccionado a la Argentina dijiste, y he visto que hay una serie de iniciativas que se han desarrollado en diferentes ámbitos, incluso privados, con toda una serie de descubrimientos o aportes de nuestros científicos para enfrentar la pandemia.
R.S.: Así es. Por ejemplo en el Malbrán hay un equipo científico que desarrolló para el dengue y también un test rápido para determinar la presencia de anticuerpos anti Covid en los pacientes. También lograron identificar el genoma del virus Covid los equipos argentinos, eso favorece para hacer las reacciones que permiten detectar la enfermedad.
Hay dos tipos de reacciones, una determina si realmente tenés el virus, que detecta al virus en tu sangre y es lo que se conoce como hisopado nasofaríngeo que junta secreciones del fondo de la garganta y después son analizadas con un procedimiento que se llama PCR y que sirve para detectar si el virus está. Esa es un tipo de reacción, esa es la que da el diagnóstico de certeza.
Después hay otras reacciones que son las que se están haciendo incluso al azar, que detectan la presencia de anticuerpos, es decir, si ya has tenido tiempo de desarrollar anticuerpos porque tenés o tuviste el virus en tu organismo.
Son dos tipos, la de anticuerpos dice que tuviste contacto con el virus, no dice si estás o no enfermo. Pero igual hay un período de ventana, entre que entra el virus a tu organismo y se desarrollan los anticuerpos pasa un período de tiempo, porque no es instantáneo, el organismo tarda en fabricar los organismos que van a destruir el virus, ese período, si hacés un test de anticuerpos da negativo, pero tenés el virus, por eso lo que da la certeza es el hisopado nasofaríngeo que junta secreciones del fondo de la garganta y la nariz y así se detecta el virus. Lo que los argentinos han desarrollado es un test de anticuerpos muy rápido que detecta eso.
M.H.: O sea que por más que se esforzaron no pudieron destruir nuestro sistema científico.
R.S.: No, porque hay una tradición muy fuerte. Menem fue el primero que quiso disolver el Malbrán porque decía que podíamos comprar en EE UU los sueros, que no hacía falta que se hicieran acá. Hubo una movilización muy grande de los científicos y trabajadores en los 90. Ese fue el primer intento y no lo lograron. En el gobierno anterior de Mauricio Macri lo ahogaron presupuestariamente pero no se animaron a hacer lo que hizo Menem.
M.H.: ¿Querés agregar algo más?
R.S.: Que la lucha contra el virus se puede ganar, pero para ganarla hay que poner los recursos necesarios y eso ya es política no medidas epidemiológicas.