Para muchos las Malvinas son un ejemplo del robo histórico de la historia, de la vida, del territorio que ha hecho el pueblo inglés.
-Vicente hay una nueva obra escrita y dirigida por vos “Las islas en el hospicio”.
-En realidad, serían “Las islas en el manicomio”. Lo que pasa es que dudé entre un título y otro, en algunos lados está de una manera y en otros de la otra. Manicomio y hospicio son equivalentes, aunque hoy en la sociedad argentina creo que manicomio, por la dureza que tiene, va mejor con la realidad cotidiana.
-¿De qué va la obra Vicente?
-A 40 años de la guerra de Malvinas quiero decir, con mi manera de hacer arte, que aquella guerra fue una prolongación del terrorismo de Estado. Quiero decir también que las pestes de la guerra siguen vigentes en todas las otras pestes que ha sufrido nuestro país, sea la peste blanca, negra, rosa, amarilla… sea la peste última o sea esta peste persistente de abrir un hoyo cotidianamente a la gente más humilde de este país.
Quiero denunciar que la figura del soldadito de Malvinas encerrado en el manicomio con quién hablo en la obra, y con quién había hablado en la realidad está vivo en cada uno de los sufrientes de este país, en una sociedad sin sentido y en una civilización que apesta a podrido por los cuatro costados.
-Vicente, vos viviste la guerra de Malvinas en el exilio.
-En el exilio con todo el sufrimiento y con todas las disputas fraternales pero ásperas que se dieron entre los exiliados. Era muy difícil sostener que vivíamos bajo el terrorismo de Estado, que en el exilio éramos víctimas del terrorismo de Estado y a la vez enfrentar la contradicción que la defensa de una causa noble estaba en manos de un grupo de asesinos.
Para la gente de otros países con los que hablábamos, yo estaba exiliado en Europa, en Holanda, lo veían como una contradicción sin sentido. Para mí y para otros compañeros no era sin sentido, porque a la par había que denunciar las monstruosidades históricas cometidas por el imperio británico y seguido por el imperio norteamericano que lo apoyó como lo apoya siempre.
Y, por otra parte, hubo una sociedad que, es cierto, en algún momento fue cómplice de esa dictadura pero no quita que para muchos las Malvinas sean un ejemplo del robo histórico de la historia, de la vida, del territorio que ha hecho el pueblo inglés.
Mostrarlo simultáneamente es lo que quiero hacer en este momento. La dictadura y el terrorismo de Estado existieron, los militares que nos defendieron eran asesinos, pero a la par las islas son parte de nuestra patria.
-Conmemoramos un nuevo aniversario del 24 de marzo y vos decís el terrorismo y la dictadura existieron, sin embargo, ha habido voces que han puesto en duda esos hechos.
-Efectivamente, porque son parte del terrorismo de Estado. No hay mucha disputa. Ser parte del terrorismo de Estado se da de muchas formas, de los que aplicaron la picana, de los que dieron el empujón a la gente, mujeres, hombres, niños que arrojaron de los aviones, fueron los que fusilaban, parte del terrorismo de Estado fueron los que, cómo denunció Rodolfo Walsh, organizaron y se beneficiaron con esos planes económicos terroríficos que destruyeron y marcaron para un futuro un camino económico de tanta injusticia que pone en riesgo la propia identidad humana.
Nos llevan a terrenos en que se confunde lo humano con lo bestial, porque la pobreza es atroz, por más que se la quiera pintar. Los responsables de la pobreza son los que acumularon la riqueza, así de simple. No hay pobreza sin extrema riqueza y no hay extrema riqueza sin formas de terrorismo, terrorismo del Estado y terrorismo financiero, económico, bancario, vivimos todavía sufriendo las secuelas del terrorismo de Estado, que nace con el propio nacimiento de nuestra nación. Esa es la realidad.
Frente a la monstruosidad acá este viejo poeta que sigue creyendo que la memoria nos salva, la conciencia nos crece y la belleza también nos pertenece. Peleamos también en estas contiendas culturales sin abandonar la belleza, porque es demasiado importante no dejarla en manos de los asesinos.
-Vicente, ¿dónde y cuándo podremos ver “Las islas en el hospicio”?
-El viernes 1° de abril y el sábado 2, en el teatro Hasta Trilce, en Maza 177, a las 21:00. Somos músicos, actores y poetas, todos tomados por esta misma idea. El arte es una forma de defender la vida y es una forma de contribuir a la eterna lucha de los que creemos en la memoria contra los que practican el olvido, la negación y todas esas formas monstruosas de rendir culto a la muerte.
-Vicente muchas gracias.
-Un abrazo a todos y ojalá que podamos contar con su presencia en el teatro. Abrazo fuerte, en especial a vos Mario.
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