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Plan de guerra contra los trabajadores y el pueblo

Fuentes: Rebelión

El vocero de la Presidencia, Manuel Adorni, confirmó que el gobierno buscará reducir el gasto en jubilaciones y que los trabajadores vuelvan a pagar impuesto a las ganancias, cuya modificación fue aprobada por el Congreso y votada a favor por el entonces diputado nacional, y hoy presidente, Javier Milei.

Aunque no dio precisiones, Adorni sí dijo que son dos de las medidas que permitirán mejorar las cuentas del Estado y le echó la culpa a la “herencia” que dejó el gobierno anterior con el “plan platita”. “Y después va a haber otro 0,5% de ingresos adicionales por modificaciones en bienes personales, moratoria y un blanqueo general. En términos de gastos, se estima que va a haber una baja del 0,4% del producto en el esquema de jubilaciones y pensiones de la República Argentina”, expresó durante la conferencia de prensa el miércoles.

El vocero Manuel Adorni dijo también que la reducción de subsidios al transporte y a servicios como la luz, el gas y el agua, comenzará a aplicarse desde enero.

Por último, Adorni no respondió si habrá alguna medida para mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores frente a los fuertes aumentos de precios que provocarán los anuncios del gobierno.

El economista Lavih Abraham opinó que las medidas económicas anunciadas por el gobierno de Javier Milei generan “que los salarios pierdan fuertemente poder adquisitivo, es decir, que seamos un poco más pobres”. El integrante del Mirador de Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE) explicó que, en general, los programas económicos buscan la estabilización a través de un “ancla”. Esto quiere decir que se busca “a partir de cierto precio que quede clavado para que los demás precios no suban tanto. Siempre fue el dólar, pero en este caso el dólar se libera y el ancla pasa a ser el salario”.

Por lo tanto, Abraham comentó que el planteo de este plan económico es que “los trabajadores y trabajadoras congelen sus salarios, o no aumenten, a la par de los precios. Entonces, que no haya consumo, tampoco inversión y que baje la demanda en general de la construcción, del comercio, de los servicios, como el turismo, la gastronomía, y un aumento de la desocupación”.

La idea del equipo económico que lidera el ministro Luis Caputo es que “esta combinación recesiva, de una economía planchada, con fuerte desocupación y con pérdida de poder adquisitivo, frene la inflación”, opinó Abraham. El especialista en economía consideró que se viene “una economía difícil de transitar, mucho más dura para toda la población, particularmente para la clase media y los sectores populares”.

La puesta en marcha de lo que el gobierno nacional llama “paquete de urgencia económica” beneficiaría a sectores poderosos y acomodados de la Argentina como, por ejemplo, las empresas exportadoras relacionados con el agro.

“Se van a beneficiar porque ahora sus dólares de exportación valen muchos más pesos, es decir por cada dólar que antes exportaban les daban entre 300 y hasta 600 pesos. Ahora van en un piso de 800 y hasta 1000 pesos. De la noche a la mañana pasan a ganar entre un 40 y un 60% más por la misma producción que ya tenían”, analizó Abraham. Esto no sería parte del plan, “pero básicamente se van a beneficiar estos sectores y van a perder los asalariados, jubilados y todos los que apuestan al mercado interno”.

“Los trabajadores van a perder poder adquisitivo y van a dedicar su poder adquisitivo a comprar comida y no van a comprar ropa. No van a salir de vacaciones y gastar en el sector turístico. No van a salir a comer afuera. Entonces, todos los empresarios dedicados al mercado interno van a ser también perjudicados”, concluyó.

Convocan a movilizarse el 20 de diciembre

Luego de la conferencia de prensa de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, los dirigentes del Frente de Izquierda salieron a responder sus amenazas de represión y ratificaron la convocatoria que se viene organizando para el próximo miércoles 20 de diciembre.

Al ajuste y las medidas anunciadas este martes por Caputo, que hundirán a millones de personas en la pobreza y aumentarán la ya crítica situación social actual, ahora se sumaron las amenazas públicas e inconstitucionales que realizó Patricia Bullrich en la tarde del jueves en conferencia de prensa. Los anuncios de la ministra, que pasan por alto que el derecho a la protesta se encuentra contemplado en la Constitución, son una confesión de que el ajuste no será contra «la casta», sino contra millones de personas que viven de su trabajo y de su salario, y que se verán seriamente afectadas en sus condiciones de vida.

Las declaraciones de Bullrich, además, muestran que el Gobierno pretende imponer sus medidas de terrorismo económico contra la población con amenazas, represión y persecución contra cualquiera que se manifieste en contra de este plan. Un grosero error que ya cometió durante el macrismo, cuando anunció su «protocolo antipiquetes» que naufragó rápidamente y que dejó en claro que no se puede regular la protesta a través de un decreto mientras aumenta la pobreza y la miseria. Este nuevo intento pretende ir por el mismo camino, pero será difícil que tenga el consenso necesario, sobre todo si crece el descontento rápidamente producto de la situación social y la inflación descontrolada que generarán la devaluación y los tarifazos.

Frente a esto, los dirigentes del Frente de Izquierda salieron a contestar públicamente. «Este 20 de diciembre vamos a estar en la calle una vez más, acompañando todos los reclamos, ejerciendo el derecho a manifestarnos y mostrando que somos miles los que no aceptamos que este ajuste brutal lo pague el pueblo trabajador», señaló Myriam Bregman.

Los dirigentes del Partido Obrero y el Polo Obrero también realizaron declaraciones públicas luego de los anuncios de Bullrich. En una conferencia de prensa, ratificaron la convocatoria y cuestionaron la «ilegalidad» de lo dicho por la ministra. «Hay amenazas luego de un plan de guerra. Patricia Bullrich vino a amenazar a los que van a protestar», aseguró Eduardo Belliboni. Gabriel Solano se manifestó en el mismo sentido: «Reafirmamos el derecho a peticionar, a manifestarse, que es el derecho a defenderse frente a semejante agresión».

Espert amenazó con «cárcel o bala» a Myriam Bregman y Nicolás Del Caño

El aliado de Milei, también referenciado como liberal y defensor de la mano dura, realizó una gravísima amenaza sobre la ex candidata a Presidente, la diputada Nacional Myriam Bregman.

La amenaza llega el mismo día en que la ministra de Seguridad lanzó un “Protocolo del Orden Público” que busca criminalizar a todos aquellos que salgan a movilizarse para enfrentar las políticas de ajuste de este gobierno de ultraderecha.

Luego de esto el derechista también amenazó gravemente a Nicolás del Caño.

Los amigos de Milei buscan mostrarse envalentonados luego del triunfo electoral del libertario, tal como lo hizo el mismo Macri que llamó a enfrentar en las calles a los “orcos” para referirse a todos los sectores populares que enfrentarán el ajuste. Ahora otro integrante de Juntos por el Cambio pide “bala” contra la izquierda, digno de admiradores de la Triple A, que en los setenta se dedicó a perseguir a la izquierda y los sectores combativos en la previa del golpe.

Sin embargo, mientras se ubican como matones, el combo de ajuste y amenazas represivas ya empiezan a despertar un fuerte repudio en los barrios, las fábricas y las universidades.

Es necesario no dejar pasar este tipo de ataques intimidatorios de parte de esta derecha desatada. Es necesario construir desde hoy la más amplia unidad contra sus planes represivos y el ajuste que ya está en marcha.

Bullrich anunció represión a la protesta social

El jueves, Patricia Bullrich, ministra de Seguridad del presidente Javier Milei, realizó una conferencia de prensa para anunciar un «Protocolo de Orden Público». La intención es prepararse para la respuesta en las calles contra la batería de anuncios de ajuste que incluyen tarifazos, despidos y un salto del tipo de cambio del 118% que revienta el salario. Un ataque brutal y generalizado sobre los sectores populares, mientras los salarios, jubilaciones y planes sociales no aumentan.

Bullrich dispuso que sean las fuerzas federales las responsables de intervenir para desalojar cualquier corte, piquete o bloqueo de las vías de tránsito, sean totales o parciales. «La ley no se cumple a medias, se cumple o no se cumple» afirmó, argumentando que las fuerzas actuarán aplicando el código procesal vigente para los delitos que ocurran en flagrancia.

Anunció que próximamente tienen intención de enviar un nuevo proyecto de ley para reformar el artículo 194 del Código Penal. Cabe mencionar que este artículo se utiliza para perseguir y procesar a la protesta social, pero resulta inconstitucional por restringir el derecho a la protesta y fue instituido por la dictadura de Onganía. Incluso muchas personas que fueron procesados por el artículo 194 finalmente fueron sobreseídos porque se demostró que no era aplicable, dejando en evidencia la criminalización de protestas legítimas y no penables.

Además, Bullrich sumó medidas que lejos de relacionarse con garantizar el tránsito, como argumentan justificando la política represiva, son para perseguir a cualquier opositor al gobierno o que intente manifestarse en oposición a sus políticas. Afirmó que «se van a identificar vehículos, conductores, infracciones administrativas, proceder a incautar los vehículos que no estén bajo las normas de tránsito o cuyos conductores no tengan la documentación que tengan que tener.» También que se revisará en las estaciones de tren a las personas por «materiales que deban ser incautados» y a quienes no deseen ser reconocidos por las fuerzas de seguridad. Asimismo, que los datos de los organizadores serán remitidos a las autoridades de aplicación pertinentes y se creará un registro para quienes participen de las protestas.

Bullrich mostró su especial ensañamiento con mujeres e inmigrantes, ya que se sancionará a quienes participen de movilizaciones con sus hijos/as, menores, y en caso de que las personas participando de una manifestación tengan nacionalidad o procedencia de otro país, su información será remitida a Migraciones.

Un protocolo similar quiso implementar Patricia Bullrich como ministra de Seguridad en el gobierno de Mauricio Macri, pero su efectiva aplicación nunca llegó. Las movilizaciones no se frenaron a pesar de las amenazas represivas, y hubo movilizaciones masivas que dejaron en crisis al gobierno de Macri, como fue la aprobación de la reforma jubilatoria en el 2017.

Esta nueva versión del mismo intento fallido viene recargado con una formulación que busca endurecer la persecución antes, durante y después de cada movilización, a los individuos y a las organizaciones que participen. La idea de «mandarle la factura» a quienes realicen los cortes de calle, para cubrir los costos del uso de las Fuerzas de Seguridad, resulta una provocación novedosa.

El reconocido constitucionalista Roberto Gargarella criticó duramente la conferencia de prensa de la ministra de Seguridad de Milei. Señaló que “lo urgencia democrática es otra: frente a medidas que causan daño y afectan derechos, todos necesitamos enterarnos de las quejas que se generan, su dimensión, sus razones”.

Los argumentos de Bullrich que buscan darle apoyo legal al nuevo protocolo son tan falsos como el objetivo de hacerlo en función de la «libre circulación». El derecho a expresarse, a criticar las medidas del gobierno, a manifestarse e incluso a la huelga son derechos reconocidos por nuestro orden constitucional y a nivel internacional como de primer orden. Porque es la única forma que tienen las grandes mayorías de defenderse de las políticas de hambre, de los ataques al movimiento feminista o de diversidad sexual, de los despidos arbitrarios y ajuste en las condiciones de vida. Las protestas surgen de la necesidad, y bajo los nuevos anuncios de Caputo y Milei, las necesidades vitales se hacen más urgentes.

El plan de gobierno es anunciar un brutal mazazo a los ingresos populares, a las condiciones de vida de la clase trabajadora, junto con medidas represivas. Buscan que la crisis económica sea descargada sobre nuestras espaldas. Pero al mismo tiempo buscan cambiar una relación de fuerzas más profunda, en todos los planos: económicos, laborales, sociales y libertades democráticas. Por eso es el momento de organizarse y mostrar la fuerza que tanto temen se muestre en las calles. El próximo 20 de diciembre, ya organizaciones sociales y de trabajadores están convocando a mostrar en las calles el rechazo a las políticas de Milei. En cada lugar de trabajo, barrio, escuela, colegio y universidad, las mujeres, la juventud, los y las trabajadoras necesitamos unirnos para torcer la balanza a nuestro favor.

Mantienen la toma en la Clínica Virreyes

Desde 2016 que las y los trabajadores vienen sufriendo irregularidades en el pago de sus salarios, pero la situación empeoró, cuando en 2021 fue adquirida OSPERYH, la obra social que depende del SUTERH, el sindicato de encargados de edificio conducido por Víctor Santa María, presidente del PJ porteño, dueño de Página 12 y del Grupo Octubre y miembro de la CGT.

Las respuestas de las autoridades son nulas, pero las señales de vaciamiento y despidos son claras: se están llevando los insumos. En ese sentido la toma intenta hacer frente al intento de vaciamiento y defender los 400 puestos de trabajo, y el cobro de sus salarios.

Actualmente los trabajadores se encuentran bajo el Convenio Colectivo de Sanidad vigente (120/75). Hay rumores sobre el intento de vaciar la empresa para después contratar trabajadores fuera de convenio o con un convenio de menor salario o conquistas laborales.

El prontuario de Víctor Santa María como patronal es más que conocido. En numerosas situaciones, trabajadores de prensa enfrentaron despidos o maltrato gremial por parte del Grupo Octubre.

Principalmente en Página 12, sus trabajadores vienen realizando una lucha desde hace años por la precariedad en sus contratos y los bajos salarios. El accionar de una patronal que se muestra como próspera comprando activos de otras empresas, lejos de acceder a sus reclamos, es con medidas anti gremiales.

New Balance y Montagne: tras asamblea y protesta, suspendieron despidos una semana

Bicontinentar, fabricante de calzado deportivo de alta tecnología, despidió el martes a 101 personas. Les dijo que era “por falta de pedidos” y no había vuelta atrás.

El miércoles la protesta se hizo sentir. Primero asamblea en la puerta de fábrica. Luego fueron juntos a la audiencia en el ministerio de Trabajo provincial, donde los funcionarios ya habían convocado a la empresa para que “expliquen si hay posibilidad de rever alguno de los casos y con respecto a los compañeros despedidos, que especifiquen los términos de las indemnizaciones”.

Ante el malestar obrero, la empresa tuvo que retroceder. Aceptó una semana de «tregua», donde los 100 trabajadores vuelven a las líneas. Lo que buscará la empresa estos 7 días es lograr que firmen «retiros voluntarios». Y seguro aprovechará para obtener beneficios estatales.

Ante ese panorama, es urgente defender el salario y los puestos de trabajo. No puede haber sindicatos que se resignen ante los despidos masivos, ni ministerios que pregunten de cuánto será la indemnización. Hay que imponer la prohibición de despidos en toda la industria, los servicios y el Estado. Plata hay. Es la que levantaron en pala estos grupos empresarios que venden zapatillas de primera marca por el mismo valor que el sueldo de sus obreras, hacen fortunas y después ante el primer traspié las dejan en la calle.

Sindicatos jujeños en alerta por el despido de 180 trabajadores

Sindicatos estatales de Jujuy reclamaron el miércoles en la sede de la Municipalidad de Monterrico la reincorporación de 180 trabajadores que fueron despedidos y buscaban mantener una reunión con las nuevas autoridades para destrabar el conflicto.

“Monterrico es el único municipio de Jujuy que presenta una situación de despido masivo tras el recambio de autoridades, lo que nos preocupa enormemente ya que se trata de empleados que no tienen otros ingresos y son los que menos cobran”, indicó una delegada zonal de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).

Se trata de una localidad ubicada a 30 kilómetros de la ciudad de San Salvador de Jujuy, en el valle de los Pericos.

Los trabajadores que quedaron cesantes son jornalizados y contratados “de entre dos y seis años de antigüedad”, quienes recibieron el apoyo de sus dirigentes, entre ellos ATE, el Sindicato de Empleados y Obreros Municipales (Seom) y la Unión del Personal Civil de la Nación (Upcn) y reclamaron en la puerta del edificio municipal una reunión el intendente de Monterrico Luciano Moreira, del Frente Cambia Jujuy.

El Seom declaró “estado de alerta y movilización” a raíz del conflicto y su secretario general, Sebastián López, sostuvo que los despidos son “sin causa justa aparente”.

De acuerdo con fuentes gremiales, “en otras situaciones se logró superar situaciones de esta índole y en un buen porcentaje los trabajadores volvieron a sus puestos”.

En tanto, concejales del Partido Justicialista de Monterrico se mostraron “sorprendidos” por la decisión del Ejecutivo municipal, ya que “en otras gestiones se dejaba gente, no se despedía”, por lo que instaron a Moreira “a dialogar con los gremios ya que de esa manera se podrá mantener la paz institucional que tanto costó conseguir”.

Juan Carlos de Pablo: «Con una inflación del 20% mensual, los jubilados morirán de hambre»

Juan Carlos de Pablo hizo mención al discurso presidencial de Javier Milei y sostuvo que la exageración con respecto a futuros problemas económicos podría ser una estrategia para preparar a la población y adelantarse a posibles dificultades. “Tenés que reemplazar esta caída de la demanda pública por aumento de la demanda privada”, aseguró el economista en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1)

Juan Carlos de Pablo es economista, doctor honoris causa en la UCEMA, presidente de la Asociación Argentina de Economía Política, economista jefe de la Fundación FIEL de Investigaciones Económicas Latinoamericana, director nacional de Política Tarifaria e Importación del Ministerio de Economía, autor de numerosos libros y columnista de varios medios.

¿Estuviste entre los economistas a los cuales el ministro de Economía les dio precisiones?

No estuve, me habían invitado, pero mi mujer tiene un problema de salud, está en un instituto de rehabilitación y en ese horario tenía que ir. Primero lo primero.

Pero hablemos antes del discurso del Presidente y después del tema de Caputo. El Presidente, el domingo, pasado hizo dos cosas: la primera fue que planteó su visión de la Argentina, del pasado, del presente, del futuro, y después, para mi gusto, exageró cuando habló de lo que venía y cosas por eso. Del pasado dijo que Argentina fue grande cuando fue liberal, se fue a los caños cuando fue populista, pero ese debate realmente no me interesa porque cuando vos escuchás una visión, que es muy importante a nivel presidencial, después viene el tema de la transformación de la visión en términos de políticas concretas. Frondizi, el 1° de mayo de 1958, planteó la cuestión: países desarrollados, países subdesarrollados, y después la cuestión del petróleo.

La segunda es la exageración. La verdad, ni él, ni yo, ni vos, ni quien nos está escuchando sabe si la tasa de inflación va a ser del 20%, del 40% o del 20.000%. La pregunta es por qué dice eso. Me parece que está abriendo el paraguas. ¿Qué quiero decir? Te dice «usted no sabe, el 2024 va a ser muy jodido», y resulta que después el primer cuatrimestre es jodido, y bien gracias. Esto tiene algún costo, pero te lo voy a decir. Me parece que, de repente, la cosa no va a ser tan trágica como lo están planteando. Esta es la imagen presidencial.

Ahora viene el tema de Luis Caputo. Caputo, ayer, anunció diez medidas. El grueso fiscal, muy bien. Si no arranca por el tema fiscal, no le creemos nada. Ahora, de los anuncios a la cuantificación, a la velocidad, vamos a ver cuánto es esto, cuánto es lo otro. En la economía son muy importantes los signos, la pauta, pero dame la sustancia. Lo que dicen algunos entendidos, desde el punto de vista fiscal, es que con el ajuste a la política no bajás cinco puntos del PBI. ¿Qué otra cosa vas a hacer? Todo muy fluido.

Algunos periodistas que escuché sostuvieron que no dijo nada de jubilaciones. Algo van a decir, mejor dicho, algo van a hacer. Tendrán que modificar la ley, entre otras cosas. Lo mismo en el plano cambiario. Pero ahora voy al punto final. ¿Sabes cuál es el riesgo de decir «uy, usted no sabe qué jodido es»? Que no le estás dando ánimo a los que tienen que gastar.

Acá estamos delante de un proceso, que técnicamente se llama crowding in. Cuando se mete el sector público y desplaza al sector privado se llama crowding out. Ahora la cosa es al revés. Vos decís «no voy a hacer más obra pública«, fenómeno, que alguien haga obra privada. pero hay que darle entusiasmo, hay que bajarle los miedos, hay que bajar los trámites, hay que hacer toda una serie de cosas a los tipos que están en posición de hacer cosas. Y acá aparece la política económica como una pulseada. Quiero decir, Milei dice “no tengo plata”, ahora si vos le creés y mandaste una lista de precios con aumento del 50%, tenés que mandar otra lista de precios. Eso quiere decir creerle.

Vos me querés contratar para una conferencia el 29 de diciembre de este año. Si yo le creo a Milei, entonces el número de pesos que te pido sería prácticamente igual que el que te hubiera pedido ayer. Si no te creo, aumento al 50% y después veremos. ¿Por qué? Porque si Milei juega duro, no emite, pero nadie le cree, ahí tenés recesión y una pulseada donde el actual presidente no tiene ninguna chance de aflojar porque si afloja, pierde. Pero puede tener un periodo más complicado, pero esto está abierto.

¿Cuál es tu propio pronóstico? ¿Abierto en qué dirección? ¿Qué posibilidades le asignás a las distintas alternativas?

No tengo cómo saberlo y no lo hago. Le digo a la gente «levantémonos todos los días a ver cómo encuentra la vuelta». Ahora, si yo tengo un cliente, le voy a decir «¿seguro que vas a mandar o mandaste 50%? ¿Aumento de precios? A ver qué te dice tu mostrador, porque si no estás vendiendo, revisala, querido», porque el juego es vender. Entonces, esto es absolutamente dinámico.

En nuestra apertura hicimos todo el recorrido de los grandes discursos económicos de comienzo de un plan económico nuevo. Escuchaste ayer el de Caputo. ¿Te pareció, independientemente de la orientación, sólido o vago? Porque a mí me quedó que me faltan una cantidad de datos.

Seguro que te faltan muchos datos, muchas predicciones que se van a ir viendo. De repente, el famoso anuncio de $800 el tipo de cambio oficial debería merecer comunicación del Banco Central. Tengo entendido que hoy el presidente del Banco Central se reunió en la mañana con los bancos a ver cómo funciona esta operatoria. ¿Qué quiere decir con esto? Suponete que voy al banco de la esquina y digo «quiero importar perfumes, acá tengo 800 pesos, ¿me da un dólar?» ¿Sabés lo que me van a decir en el banco? «¿Por qué no viene en un ratito? Porque la verdad no sabemos cómo funciona esto». Mejor dicho, «estamos esperando que un exportador liquide para que entre algún dólar y se lo podamos vender a usted». Supongo que va a ser así. Pero como te digo, esta operatoria es completamente fluida. Vamos a ver cómo evoluciona.

La pregunta es: está muy bien $800 el dólar hoy, ¿y luego qué? ¿Crawling peg en función de la inflación? ¿Queda fijo?

Ojalá, fijate vos que ahí se insinuó, no sé si estaba en el documento, crawling peg del 2% mensual, y vos decís «perdón, ¿usted me está diciendo que la tasa de inflación es 20% o 40% mensual, y me va a decir 2% mensual de aumento?». Acá hay un tema crucial que es la tasa de interés. Si yo te digo, en los próximos tres meses, a partir de $800, que voy a poner 2% mensual del tipo de cambio, y tuviera alguna libertad en el plano cambiario, ¿la tasa de interés la fijaría eso o el 20%-40% mensual de tasa de inflación? Flor de problema.

En general, cuando vos tenés la huida, al final del período, cuando Machinea libera el tipo de cambio, lo tenés al revés. Ahora se puede dar la cosa inversa, pero un anuncio de un crawling peg de 2% mensual, cuando el propio gobierno me está diciendo 20% o 40% mensuales de inflación, no se termina de entender.

¿Quizás eso es lo que justificó el pase del dólar de $650 que había dicho el ministro de Interior al dólar de $800 de Caputo, y están usando el dólar como ancla?

Puede ser, pero si así fuera, tenés que ser congruente. Debería ocurrir una fortísima reducción de la tasa de interés y una fortísima reducción de la tasa esperada de inflación. No me hablen más de 15.000%, no me hablen nada, porque estamos en otra música.

¿Vos decís que hay una especie de lenguaje performativo que tienen el ministro de Economía y el Presidente, que si anuncian tempestades reducen el entusiasmo de invertir, de aquellos que puedan, qué sería necesario para equilibrar la reducción del gasto del Estado?

Claro, supongo que es una estrategia. Las empresas todos los días hacen cosas. Ahora la cantidad de cosas que vas a hacer va a depender mucho de cosas muy concretas. A los empresarios no hay que decirles demasiadas cosas, pero sí primero entusiasmarlos un poco, decirles «muchachos, estamos en esta».

La otra cosa: todos dicen que Federico Sturzenegger hizo una reseña de todas las regulaciones. Bueno, que sea rápido muchachos, porque la eliminación de las regulaciones, bajar los miedos, bajar los trámites bajar, todo ese tipo de cosas tiene beneficios, excepto para los tipos de los kioscos.

Cuando el ministro dice que nadie va a necesitar un permiso de importación y se va a utilizar un sistema estadístico automático. ¿Qué quiere decir un sistema estadístico que no va a requerir aprobaciones de CIRA?

Te voy a contar una anécdota. En la primera reunión de gabinete económico de Krieger Vasena, cuando él decide subir el tipo de cambio a $350 y liberalizar, qué quiere decir no tener que hacer ningún requisito, no liberar, porque el tipo de cambio estaba fijo, pero liberalizado en el sentido de «si querés importar, importá», en esa reunión teníamos control del cambio y un funcionario le dijo «ministro, ¿por qué no mantenemos el sistema con fines puramente estadísticos?» ¿Sabés lo que dijo Krieger? «No, porque la gente va a sospechar que finalmente los vamos a querer joder«.

La verdad que no sé qué quiere decir eso de «estadístico». Las operaciones están registradas, no se entiende. Pero básicamente lo que quiere decir es que al tipo de cambio que sea, si vos querés importar, vas a poder importar. ¿Desde cuándo? Si vos tenés el tipo de cambio fijado, evidentemente necesitas vender con algo. De modo que esto va de las exportaciones a las importaciones, pero veremos.

Otra cosa que se plantea en el «veremos» también es cómo vas a lograr reducir cinco puntos el déficit fiscal primario cuando vos tenés que dos tercios del gasto público del Estado Nacional están indexados. Quizás eso tenga que ver también con el anuncio de que se reformaría, en el caso de las jubilaciones, la indexación automática cada tres meses.

Por empezar, si la tasa de inflación va a ser esa, ni siquiera en los tres meses, cualquiera se da cuenta, si tuvieras tres meses de tasa de inflación de 20% mensual, es obvio que no sé qué porcentaje de los jubilados van a morir de hambre, pero estrictamente, algo vas a tener que hacer. Ahora, vamos al revés. Yo creo que hay mucha ilusión por parte de algunos colegas míos de que esto se va a corregir licuando. Es decir, te hacés el «tonto», demorás un poco el reajuste de la jubilación, los empleados públicos, cosas por el estilo. En primer lugar, eso no es la casta, porque ojo que vos dijiste «voy a la casta2. Esa no es la casta, le pegás a todos. Segundo, es todo transitorio. Claro que Duhalde, en términos de poder adquisitivo, bajó el gasto.

Eduardo Duhalde en 2002 se encontró con salarios de promedio de 1.800 dólares, es decir, seis veces los salarios actuales, pero con más de 20% de desempleo. Lo que hizo Duhalde inmediatamente fue reducir el desempleo a menos de la mitad, pero también reducir los salarios a menos de la mitad. Entonces, finalmente lo que hizo fue una licuación, porque no había paritarias.

Te quería decir que algunos colegas míos se ilusionan con que vamos a bajar el gasto público sobre la base de las caídas fenomenales de los salarios, las jubilaciones, pero no, Jorge, eso es transitorio, eso siempre es transitorio. La acción fiscal tiene que ser sobre bases mucho más sólidas. Creo que fue Manuel Adorni el otro día que dijo “los empleados públicos, en serio, no tienen nada que temer, el resto son los ñoquis, La Cámpora”. Bueno, muy bien, ahora lo quiero ver. Quiero decir, el funcionario público que labura, que gana X, está podrido de otro tipo que, como es un acomodado político, gana el quíntuple y hace lo que se le canta. La moral de ese tipo, en el sentido de ganas de seguir laburando, tiene que ver con que te lo bajaron de un hondazo al otro y no a vos.

Me parece que está claro que vamos a tener un aumento de la inflación y que todos aquellos que tienen ingresos fijos van a sufrir, que no es que la casta lo va a sufrir, sino todas las personas que tienen ingresos fijos, desde los jubilados hasta los asalariados, y mucho más los asalariados no registrados. Van a sufrir una merma en su capacidad de consumo, que parte del ajuste es eso, ¿no?

Ahí depende de la credibilidad que vos generes con las cosas que estás diciendo. Si vos jugás duro, el tema de la credibilidad es crucial, porque vos tenés que movilizar a los tipos que tienen la guita. La mayoría de los dólares que tenemos son blancos, acá vos tenés que movilizar al tipo que diga «voy a pintar la fábrica», algo por el estilo.  No es un programa de gobierno, es un pedacito de la política fiscal y de la política económica.

Yo hablo con los empresarios todos los días y lo único que escucho es que están hablando de recortes y despidos, no de inversión.

Por eso te digo. El programa de gobierno es algo que tiene que estimular. El ajuste no es un programa de gobierno, es un pedacito, necesario, todo lo que vos quieras, pero por favor haceme el resto.

El gran economista inglés, Keynes, en la década del treinta iba a la radio y les hablaba a las mujeres de clase media, y les decía “señoras, por favor, gasten”, así les decía. Entonces, acá, lo más rápido posible tenés que reemplazar esta caída de la demanda pública por aumento de la demanda privada.

Fuentes: Agencia FARCO, Agencia Télam, La Izquierda Diario, Red Eco Alternativo, Resumen Latinoamericano, Perfil

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