El Congreso de Educación “Imaginar y transformar” que convocó el sector kirchnerista del peronismo en la facultad de Ciencias sociales de la UBA en marzo tuvo como oradora central a Cristina Fernández de Kirchner (CFK). Luego de criticar al gobierno de Milei, defender el suyo y el de su marido, Néstor Kirchner (NK), hizo una reivindicación del documento presentado al debate “Líneas para una nueva estatalidad en materia educativa”. En la presente nota nos centraremos en el diagnóstico y propuestas para educación de su discurso y dejaremos para otra oportunidad el análisis del texto en debate que aún no conocemos.
Cristina Fernández hizo un curioso diagnóstico de la crisis del sistema educativo argentino. Sostuvo que existe una fuerte disconformidad en los tres pilares del sistema educativo: la familia, los estudiantes y la docencia. Las familias lo están porque los chicos pierden días de clase debido a los paros docentes, los estudiantes porque la educación ha dejado de ser un trampolín para el ascenso social y la docencia porque las familias no ponen límites a los chicos frente al televisor, en el uso de las tablets y otros. Convocó a hacerse cargo de este malestar y desarrollar una “nueva estatalidad” del sistema educativo, léase un cambio profundo.
A los estudiantes les ofrece “la dualización la escuela media”. A partir de la finalización de la primaria, existirían dos salidas: una habilitaría a estudios universitarios o terciarios, mientras que la otra lo sería para salidas laborales. A los 12 años, se propone determinar (no se sabe con qué vara), quién está destinado para una formación académica y quién para una laboral, de oficio o técnica. La propuesta lejos de permitir el supuesto ascenso social perdido nos hace retroceder liquidando el sueño de “mi hijo el doctor”. Retrocederíamos porque en las últimas décadas conquistamos el derecho a que la escuela media permita por la validez de sus títulos que un o una estudiante que pudo haber tenido una trayectoria escolar dificultosa tenga derecho a probar su destino, sin barreras previamente determinadas, por ejemplo, cambiar de orientación, o mejorar su rendimiento. Así conquistamos que un egresado de las escuelas técnicas pueda hacer estudios de humanidades o al revés. Derrotamos en los 70 los exámenes de ingreso restrictivos en las universidades. Los ejemplos son muchos y felices. La “dualización” ya se aplica en otros países, por ejemplo, Alemania y China, donde se predetermina desde los 10 años el destino social de las nuevas generaciones. Este proyecto es compartido por el PRO y la LLA que lo sostienen desde hace algunos años.
Otra propuesta es para “sacar a los pibes y pibas de la calle, de modo que no caigan en manos de los narcos”, Se trataría de extender el tiempo en la escuela, incluso brindando más comedor, y reivindicando a los clubes de barrio. Podemos estar de
acuerdo con ambas cosas, siempre con carácter optativo, no obligatorio, sin embargo, no se entiende por qué se los quiere sacar del espacio público y encerrarlos en la casa, luego de la escuela. ¿No tiene propuesta para eliminar a los narcos de los barrios y recuperar el espacio público, las plazas, las veredas, las calles para el disfrute de nuestros jóvenes? El crecimiento de los narcos no se resuelve con más encierros sino con un modelo económico que permita a la juventud soñar con un futuro mejor que la pobreza y la marginalidad. Así mismo, con recursos del estado para prevenir y recuperar a la juventud que cayó en consumos problemáticos, recursos que los gobiernos incluso peronistas no han provisto.
Y la preocupación por la baja de la natalidad… ¿a qué apunta? Empecemos por una corrección de las estadísticas. CFK sostuvo que su gobierno en 2015 tuvo el índice más alto de natalidad de los últimos años (2,3 hijos por mujer) sugiriendo al escucha desprevenido que esto se debió a mejores condiciones de vida que los posteriores. Olvidó reconocer que el descenso de la tasa de natalidad es una tendencia desde 1980 que ha caído 54%. Comparando, el primer año de gobierno de NK en 2003, cuando la tasa de natalidad era de 2,45 hasta llegar al 1,33 de Alberto Fernández, los gobiernos justicialistas no detuvieron esta tendencia. No entramos a analizar aquí las causas o valoraciones de por qué sucedió esto, sino simplemente develar que esas estadísticas no dan cuenta de mejores condiciones de vida.
Esta referencia estuvo asociada a una curiosa propuesta para la formación laboral para atender a los adultos mayores en una futura próxima sociedad con una pirámide demográfica invertida, al mismo tiempo que hablaba de la escuela media dualizada para los pibes y pibas que premeditadamente no irían a las universidades… ¡Vaya proyecto de sociedad! ¿No pensó que la revolución tecnológica en curso podría servir, por ejemplo, para que trabajemos menos horas, y el aumento de la riqueza creada repartida para el bienestar del conjunto de la sociedad? ¿Incluso que, con la liberación de tareas que ésta permitiría en la atención de las generaciones no auto válidas, favorecer que las personas pudieran disfrutar de más tiempo libre en el ocio recreativo, en el arte, la cultura? Claro, para eso, se tendría que ser capaz de imaginar una economía planificada con fines sociales (eso se llama socialismo), no en manos privadas para su beneficio particular (eso se llama capitalismo). Otro tema.
Respecto de la docencia, CFK propone premiar a la que “se rompe el alma y va a trabajar todos los días”, ¿Acaso quiere volver al presentismo con el que NK castigaba a la docencia de Santa Cruz por años, quienes iban a trabajar enfermas, llevando virus y bacterias a sus estudiantes? ¿No se le ocurrió que si la docencia hace paros es porque su salario está por debajo de la línea de pobreza? 420.000$ mensuales hasta hoy! ¿Desconoce que muchas licencias se deben a que los docentes se enferman porque trabajan en doble cargo, hasta 60 horas cátedra por semana para llegar a fin de mes, con grados superpoblados, conflictivos donde el 50 y hasta 60% están por debajo de la línea de pobreza? ¿Sabrá que faltan docentes y a veces no se consiguen suplentes por meses y hasta años? ¿Que este drama se debe no solo a que cada vez menos jóvenes eligen esta carrera, sino también a que muchos ya recibidos terminan abandonándola porque no pueden sobrellevar grados con una niñez estallada y familias que golpean su cuerpo, dado que la escuela es su único lugar de queja? Mis condolencias a la familia de Adriana, docente jujeña que esta semana falleció de un paro cardíaco luego de una reunión con padres de sus estudiantes.
No hubo una sola frase pidiendo salarios y condiciones de trabajo dignas o capacitación en servicio con relevo de tareas para la docencia. Con ellas se reduciría el ausentismo. ¿Por qué no tomar en cambio otros ejemplos como el del estado español donde una profesora de escuela media tiene como máximo 28 horas de jornada semanal, de las cuales solo 18 frente a clase y el resto es para preparación de clases, reuniones de equipo, capacitación, atención de familias o estudiantes con cursos no mayores de 20 estudiantes mientras en nuestro país puede llegar a tener 200 o 300 estudiantes por semana? Sorprende el aplauso cerrado con el que la audiencia, con no pocos docentes y sindicalistas la ovacionaba.
La propuesta de reforma de la carrera docente es un viejo proyecto del ex ministro de NK, Daniel Filmus, que impuso en la Ley de Educación Nacional 26206. Esta consiste en la creación de una carrera docente para los cargos directivos que no requiera pasar por el ejercicio de la docencia frente a estudiantes. En cambio, tendrían una formación en recursos humanos, de tipo gerencial. Una coincidencia con Esteban Bullrich que se auto percibía ministro de recursos humanos, no docente, con el PRO y por supuesto con la LLA.
Les docentes socialistas somos críticos del sistema jerárquico actual pues aspiramos a equipos de coordinación, electivos y rotativos, al estilo de las universidades y de los terciarios de muchas jurisdicciones. La concepción empresarial de la carrera propuesta contraría el objetivo educativo, pedagógico, que deben tener las conducciones escolares para lo cual se requiere haber pasado por el aula para conocer qué es enseñar y poder recrear la tarea desde un lugar de coordinación. En muchas escuelas, los directivos actúan en los hechos como equipos de coordinación, aunque no esté en la norma. Podemos mostrar ejemplos hermosos. Esta propuesta, en cambio, profundiza una concepción alienada del trabajo donde algunos piensan (los técnicos de los ministerios), otros dirigen (las direcciones escolares gerenciales) y otros ejecutan (la docencia de aula). Lo opuesto a crear las condiciones para que la experiencia de aula nutra la elaboración y recreación del saber pedagógico, cuestión que quedaría castrada con directores y directoras ignorantes de la tarea de aula.
Y para concluir esta nota, un señalamiento al que invitamos a las familias a reflexionar: La cuestión del financiamiento de la educación. Sorpresivamente, CFK crítica el
carácter fragmentado del sistema educativo a partir de la transferencia de las escuelas a las provincias según Ley 24.049 (1991) y reconoce que obedeció meramente a fines de reducción de la inversión, conduciendo a una injusta desigualdad entre provincias. ¿Olvida que fueron los gobiernos peronistas los que impusieron esta fragmentación, por mandato de los organismos internacionales, y que la mantuvieron con toda la legislación posterior, desde la ley de Financiamiento 26075 (2005) hasta la ley 26206 (2006) con el apoyo de la conducción de CTERA y los sindicalistas que aplaudieron este discurso? ¿O estamos frente a una autocrítica? Las corrientes de izquierda, en cambio, denunciábamos la transferencia de escuelas como un plan del imperialismo para liberar fondos para pagar la deuda externa, entonces varias veces menor que la actual. Esa descentralización financiera es la que hizo que el famoso 6% del PBI, (al que según organismos internacionales no se llegó nunca, aunque sí más que en la actualidad), no lo fuera con esfuerzos de la nación que sólo aportaba entre 1,3 y 1,6% del PBI según el año. Por eso las provincias más pobres fueron las que más sufrieron. No tenían ni para papel en las escuelas, como ahora les niñes de los tareferos de Misiones, la provincia que, sin embargo, exporta pasta de papel.
La docencia socialista tiene propuestas de fondo para romper con la crisis del sistema educativo. Algunas de ellas consisten en democratizar el sistema con instituciones que promuevan el pensamiento crítico, científico, no dogmático, que cuestionen las injusticias sociales y defiendan los derechos de les trabajadores, las mujeres y la juventud, que abra sus puertas a la lucha por la emancipación social y la humanización de la sociedad, a la defensa del ambiente de las generaciones presentes y futuras, a una verdadera inclusión y respeto a las diversidades, a la interculturalidad y a la igualdad de género. Un paso inmediato en esa dirección requeriría dejar de pagar los intereses usurarios del FMI y poner ese dinero para presupuesto en educación, salud, vivienda, trabajo.
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