La tasa de pobreza en la Argentina se ubicó en 36,3% al cierre del tercer trimestre del 2025, mientras que la indigencia afectó al 6,8% de la población, de acuerdo a los datos que dejó el último informe del Observatorio de la Deuda Social (ODSA) que elabora la Universidad Católica Argentina (UCA) y que fueron presentados este 4 de diciembre por Agustín Salvia y un amplio equipo de referentes de la alta casa de estudios.
De esta forma, la pobreza cayó 9,3 puntos con relación al mismo período del año pasado y 8,4 puntos frente al tercer trimestre de 2023, antes de la asunción de Javier Milei, de acuerdo a la metodología de la UCA.
Según indicó el trabajo publicado, los datos referidos a la pobreza provienen del análisis de las privaciones monetarias (pobreza e indigencia por ingresos) y de indicadores complementarios como el estrés económico y la inseguridad alimentaria.
Estos datos se basan en estimaciones de la Encuesta de la Deuda Social Argentina (EDSA) del ODSA de la UCA y datos empalmados/reconstruidos de la EPH-INDEC, abarcando generalmente el período 2010-2025.
Los datos de la ODSA: La población argentina entre el estrés y el bienestar
En su informe anual presentado este 4 de diciembre, el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la UCA describe un escenario marcado por la estabilización macroeconómica de 2024-2025, pero también por un aumento del estrés económico, social y subjetivo, sobre todo en los estratos más vulnerables.
Según el estudio coordinado por Agustín Salvia, el país atraviesa “una transición inestable” donde las mejoras recientes conviven con déficits persistentes en pobreza estructural, informalidad y bienestar psicológico.
Pobreza e indigencia: caída estadística, dudas metodológicas
El informe señala que la pobreza por ingresos medida por INDEC mostró una baja significativa hasta el segundo trimestre de 2025 (31,8%). Sin embargo, la UCA advierte que hasta tres cuartas partes de esa reducción podrían explicarse por efectos estadísticos, no por una mejora real de ingresos.
El reporte muestra que, si se corrige el ingreso por el nivel de captación previo a 2023 —que mejoró abruptamente desde fines de 2024—, la pobreza sería 33,9%, es decir, solo 2,1 puntos menos que en 2023. En paralelo, la indigencia corregida también cae apenas 1 punto.
El ODSA remarca además que la estructura de la Canasta Básica Total sigue basada en la ENGHo 2004/2005, lo que subestima el peso de los servicios en el gasto familiar y tiende a reducir artificialmente la pobreza medida. Una actualización metodológica elevaría la incidencia en todos los años.
El ajuste y la recuperación: ingresos en retroceso y empleo estancado
La caída inflacionaria y el reordenamiento fiscal lograron estabilizar variables clave, pero a costa de:
Pérdida de calidad de empleo en estratos bajos y medio-bajos.
Desempleo creciente en hogares de nivel muy bajo.
Estancamiento del ingreso laboral real en torno a niveles similares a los de 2009-2010.
Deterioro histórico en salarios públicos, los principales rezagados del período.
Informalidad persistente, con un 51,6% de trabajadores sin aportes en 2025.
En paralelo, la AUH y la Tarjeta Alimentar, que fueron reforzadas en 2024, lograron atenuar la indigencia, pero no modificaron la estructura profunda de desigualdad, que mantiene “pisos duros” del 25% de pobreza y 5% de indigencia incluso en ciclos expansivos.
La estructura social: tres argentinas que conviven y se alejan
El informe reconstruye la pirámide socioeconómica 2025, marcada por:
Un tercio superior integrado, de alta productividad y acceso estable a bienes públicos.
Una clase media aspiracional en retroceso, fuertemente afectada por la volatilidad económica.
Un tercio inferior atrapado en empleos precarios y baja productividad, donde la pobreza crónica se reproduce generacionalmente.
Los hogares con niños continúan siendo los más afectados: la pobreza infantil supera el 58%, más del doble que la de los hogares sin menores.
Estrés económico y malestar subjetivo: la otra cara del modelo
Además de la medición monetaria, el estudio incorpora indicadores de:
Estrés económico, definido como insuficiencia percibida de ingresos para necesidades básicas.
Estrés social, asociado a inseguridad alimentaria, acceso a salud y protección social.
Bienestar subjetivo, con una tendencia creciente de malestar psicológico desde 2017, agravada entre 2023 y 2024.
Según la UCA, la estabilización macro no alcanzó todavía a traducirse en un alivio emocional ni en un fortalecimiento del tejido social: las brechas de bienestar persisten e incluso se amplifican en los sectores más vulnerables.
Qué advierte el ODSA sobre 2026
El informe concluye que la economía argentina se encuentra en una etapa donde conviven:
Mayor orden macroeconómico, baja de inflación y equilibrio fiscal.
Alta fragilidad social, con pobreza estructural, informalidad y déficits persistentes.
Riesgo de consolidación de un modelo de bajo empleo formal, si no se articulan políticas de capital humano, crédito pyme y desarrollo regional.
En síntesis: la estabilización no garantiza inclusión, y sin una estrategia que vincule crecimiento con movilidad social, la recuperación podría derivar en una sociedad más desigual y fragmentada.
Qué es la pobreza y qué es la indigencia
• Pobreza: Se define a los hogares como pobres si sus ingresos se encuentran por debajo del umbral del ingreso monetario necesario para adquirir una canasta de bienes y servicios (Canasta Básica Total o CBT).
• Indigencia: Se considera indigentes a los hogares cuyos ingresos no les permiten adquirir el valor de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que cubre un umbral mínimo de necesidades alimenticias.
El Salario Mínimo Vital y Móvil será de 376.600 pesos en agosto de 2026
Ante la falta de consenso en la última reunión del Consejo del Salario, en la que los empresarios habían propuesto incrementos de 4.000 pesos mensuales, el Gobierno definió por decreto el nuevo esquema de actualización del SMVM, que incluye diez incrementos mensuales consecutivos. El primer tramo corresponde a noviembre de 2025 con un piso salarial de 328.400 pesos para los trabajadores que cumplen la jornada completa. El último será el 1º de agosto y alcanzará solo 376.600 pesos.
Según la resolución publicada en el Boletín Oficial, el valor inicial para quienes cobran por hora será de 1.642 pesos en noviembre y de 1.883 en agosto. Estos montos alcanzan a empleados regidos por la Ley de Contrato de Trabajo, al personal agrario, a la administración pública nacional y a organismos estatales empleadores. En los casos de jornadas reducidas o modalidades especiales, los valores se aplican de manera proporcional.
Según los distintos tramos implementados, a partir de diciembre de 2025 el salario mínimo pasará a 334.800 pesos; en enero de 2026 a 341.000; en febrero los 346.800; en marzo los 352.400; en abril 357.800; en mayo 363.000; en junio 367.800; en julio 372.40, mientras que el último tramo será en agosto y alcanzará los 376.600 pesos.
El gobierno, a través de la Secretaría de Trabajo, redefinió además el mecanismo de la prestación por desempleo. El beneficio se calculará como el 75% del salario mensual neto más alto que el trabajador haya percibido durante los últimos seis meses de la relación laboral. Este monto no podrá ser inferior al 50% del SMVM vigente, ni superior al 100%.
Cabe recordar que en la última reunión del Consejo, realizada a fines de noviembre, desde la CGT había propuesto un aumento a 512.000 pesos para noviembre, con incrementos graduales hasta alcanzar 553.000 en abril de 2026; mientras que desde la CTA Autónoma habían reclamado aumentos por encima de la inflación hasta alcanzar la Canasta Básica total, exigiendo llevar el salario a 736.000 pesos.
Aún antes de conocerse este último esquema, desde el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA) de la CTA de los Trabajadores habían advertido que el salario mínimo está cada vez más lejos de cubrir lo básico: “Con el gobierno de Milei, el poder adquisitivo del Salario Mínimo Vital y Móvil cayó más de 35%. Hoy, su valor real es menor que en los años noventa y representa menos de una quinta parte del salario promedio registrado. Una familia tipo necesita casi 4 salarios mínimos para no ser pobre”, explicaron.
El aumento equivale a 3 empanadas (de promoción).
“La CGT firma un salario mínimo vergonzoso, por debajo de la indigencia”
El Consejo del Salario se reactivó, luego de medio año sin convocatorias, pero la reunión volvió a terminar sin acuerdo. En ese escenario, el secretario general de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Daniel Yofra, lanzó una crítica directa a la dirigencia de la Confederación General del Trabajo (CGT) y exigió que el debate sobre el salario mínimo “se dé con las cuentas de las empresas arriba de la mesa”.
“Siempre está bien el diálogo para conseguir un salario mínimo vital y móvil, según dice la Constitución nacional y la Ley de Contrato de Trabajo, que hoy está en 2.344.000 pesos. Ese diálogo se tiene que dar con los balances de las empresas arriba de la mesa porque si no hacen el cuento de la tristeza y dicen que no pueden pagar. Pero lo que viene pasando es que los dirigentes de la CGT se sientan a firmar un salario mínimo vital y móvil vergonzoso, que está por debajo de la línea de indigencia”, señaló Yofra.
Y agregó: “Espero que esta nueva conducción esté dispuesta a ir a un plan de lucha ante la negativa de la UIA y del Gobierno a dar un aumento para que los trabajadores salgan de la pobreza”.
La definición del salario mínimo es clave: funciona como referencia para el salario inicial docente, para sectores no sindicalizados y para buena parte del trabajo informal. Pero su deterioro es sostenido. La CTA Autónoma estima que el poder adquisitivo del salario mínimo cayó 58% en la última década.
De acuerdo con un informe del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA–CTA), las cinco reuniones del Consejo realizadas bajo la actual gestión concluyeron sin acuerdo y los aumentos fijados por la Secretaría “no buscaron recomponer la pérdida provocada por la devaluación”. En octubre de 2025, el salario mínimo real era 45,6% más bajo que en noviembre de 2019 y 58,4% inferior al de noviembre de 2015. Si no hubiera perdido poder adquisitivo, advierte el documento, hoy rondaría los $760.000.
El informe también subraya que el haber actual “representa menos de una quinta parte del salario promedio del sector privado registrado” y se ubica por debajo de los valores que rigieron durante buena parte de la década del noventa y en la crisis de la convertibilidad.
El Salario Mínimo Vital y Móvil de noviembre cubre el 64,4% del alquiler de un departamento en CABA
En paralelo, el secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, cuestionó la modalidad virtual de la convocatoria y recordó que, durante toda la gestión de Javier Milei, las cinco reuniones del Consejo del Salario concluyeron sin acuerdo entre empresarios y sindicatos. Según afirmó en su cuenta de X, las actualizaciones quedaron en manos de la Secretaría de Trabajo y “fueron prácticamente calcadas de la propuesta empresarial”. Ese esquema, advirtió, derivó en una pérdida superior a un tercio del poder de compra del salario mínimo respecto de 2023. Para recuperar el nivel de 2015, sostuvo, el haber debería ascender a unos $760.000.
La jornada estuvo atravesada por protestas: las dos vertientes de la CTA se movilizaron hasta la sede de la Secretaría de Trabajo para rechazar la virtualidad del encuentro y reclamar la recuperación del poder de compra del salario mínimo.
El encuentro también marcó el debut del nuevo triunvirato de la CGT, integrado por Jorge Sola, Octavio Argüello y Cristian Jerónimo. Por la central obrera participaron además Héctor Daer y Pablo Flores.
El 72% de los trabajadores gana menos que la canasta básica
Un estudio del Instituto Gino Germani de la UBA advirtió sobre el colapso de los ingresos laborales en la Argentina. La investigación muestra que el fenómeno del “trabajador pobre” se encuentra profundamente afianzado, con sueldos que no alcanzan para cubrir la Canasta Básica Total (CBT), que en octubre de 2025 era de $1.213.799 para un hogar tipo.
De acuerdo al informe, el 72% de los trabajadores -entre formales e informales- percibe menos de $1 millón mensual, por debajo del umbral necesario para evitar la pobreza. El deterioro atraviesa todo el mercado laboral y ya no distingue entre grados de formalidad.
En el sector formal, el 58% de los asalariados no supera ese monto y 1 de cada 5 empleados de jornada completa es pobre. La situación es aún más crítica en el sector informal, donde el 89% de los trabajadores y el 88% de los cuentapropistas de baja calificación se ubican también por debajo del ingreso básico requerido.
El estudio identifica un agravante adicional: el avance de la “pobreza residencial”, impulsada por el encarecimiento sostenido de los servicios y la reducción de subsidios. El gasto en gas, luz y agua, que representaba el 4% de un salario mediano a fines de 2023, pasó a ser el 11% en 2025, erosionando aún más la capacidad de compra y anulando cualquier posibilidad de ahorro.
La respuesta creciente a esta crisis es el pluriempleo, que ya alcanza al 12% de los ocupados. Según los investigadores, incluso muchos asalariados formales deben recurrir a una segunda actividad para evitar caer por debajo de la línea de pobreza.
El informe concluye que la confluencia entre salarios deprimidos, inflación acumulada y servicios cada vez más costosos configura un escenario estructural en el que el “trabajador pobre” deja de ser una excepción para convertirse en una condición extendida en el mercado laboral argentino.
El desempleo bajó, pero gracias al crecimiento del empleo informal
Por Javier Slucki
El Indec mostró una caída de un punto en la desocupación, pero son cada vez más los empleos de baja calidad en la era Milei.
El desempleo bajó en el tercer trimestre de 2025, ubicándose en el segundo menor registro de la era de Javier Milei. Sin embargo, hasta ahí llegan las buenas noticias, ya que un análisis en detalle permite ver que se debió casi exclusivamente a un fuerte crecimiento del empleo informal y cuentapropista.
En concreto, el Indec reveló que la desocupación promedio del tercer trimestre del año fue del 6,6%. Esta cifra supuso una baja en términos interanuales frente al 6,9% del tercer trimestre de 2024. También significó un importante descenso de un punto frente al 7,6% del segundo trimestre de 2025, aunque el dato puede estar sesgado por la estacionalidad.
La pregunta es cómo es que este dato positivo se produjo en meses en los que siguió cayendo fuertemente la actividad industrial, una de las principales generadoras de empleo, tal como mostró la baja del IPI manufacturero.
Esto se debe a que la mayoría del aumento del empleo ocurrió en puestos de trabajo informales. En ese sentido, la tasa de informalidad creció al 43,3% de la población ocupada, un aumento de 0,7 puntos porcentuales frente al mismo período de 2024, lo que equivale a 201.000 trabajadores informales más. Frente al segundo trimestre de 2025, en tanto, los informales son 138.000 más (una suba de 0,1 puntos).
Del mismo modo, los trabajadores «no asalariados» contabilizados por el Indec aumentaron del 27,6 al 28,1% de la población ocupada, una suba de más de 100.000 personas. Para peor, los cuentapropistas no solo siguen siendo la gran mayoría de los no asalariados, sino que son cada vez más, ya que pasaron del 86% al 87,2% de este colectivo.
«En el último año el INDEC dio cuenta de un aumento de 238.000 ocupados. Casi el 85% fueron trabajadores informales (201.000). No hace falta ser brillante para darse cuenta que el desempleo no sube porque los trabajadores salen a hacer lo que sea en el mercado», lo resumió Luis Campos, investigador especialista en mercado de trabajo del IEF de la CTA Autónoma, en un posteo en X.
Campos advirtió también que «el empleo por cuenta propia (y dentro de esta categoría quienes no realizan aportes) sigue siendo la categoría ocupacional más dinámica. En el último año pasó del 23,3% al 24,5% del total, el valor más alto de la historia reciente».
Y concluyó que en tiempos modernos, cuando la posibilidad de trabajar por cuenta propia es más fácil que nunca gracias a las plataformas y el mundo digital, «todo indica que no vamos camino a ver tasas de desocupación muy elevadas». «El mercado ajusta por calidad, no por cantidad. Como señaló una especialista en el tema hace un rato: la tasa de desocupación es un indicador ‘antiguo’ frente a la ‘modernidad’ laboral«, explicó.
En definitiva, Milei apura su reforma laboral con el argumento de que es necesaria para incrementar el empleo formal, pero los datos de estos últimos dos años evidencian que la informalidad creció con el propio Gobierno, fruto de que cada vez más gente necesita de ingresos complementarios frente al aumento del costo de vida.
La destrucción neta de empleos formales en la era Milei
Más allá de este crecimiento del empleo en el tercer trimestre, que también incluye a los puestos formales, lo cierto es que en la era Milei el saldo sigue siendo de destrucción del trabajo registrado.
Los datos oficiales del SIPA y el Indec, analizados en un reciente informe del CEPA, evidencian que a septiembre de 2025 había 515.000 puestos de trabajo registrados menos que en noviembre de 2023, cuando el desempleo era del 5,7%. Dentro de ellos, hay 154.000 puestos menos de asalariados formales en el sector privado.
En este sentido, la falta de mejores oportunidades en el mercado formal también se debe a que los sectores de calidad que más crecieron durante el actual gobierno son de mano de obra poco intensiva.
Por ejemplo, en energía la extracción de petróleo y de gas no convencionales, mayoritarios en Vaca Muerta, requieren de menos operarios que la extracción de hidrocarburos tradicionales. La minería, por su parte, no solo requiere de pocos empleados en su versión metalífera. Además, la no metalífera (producción de arena, mármol, etc.), que sí suele necesitar de una mayor cantidad de trabajadores, se encuentra en mínimos históricos por la muy lenta recuperación de la construcción.
Precisamente, los tres sectores más importantes en materia de empleo para el país siguen en crisis. Así, el 18% de los desocupados salió del rubro de la construcción, menos que el 20% del trimestre previo pero aún bastante por encima del 14% del último trimestre pre Milei, cuando todavía estaba activada la obra pública.
La situación del comercio es más preocupante, ya que el 20,3% de los desempleados surgieron de este rubro, frente al 16,7% del trimestre previo y el 18,9% de hace un año, en un indicador de cuán planchadas están la mayoría de las ramas del consumo.
Lo mismo ocurre en la industria manufacturera, ya que en el tercer trimestre surgieron de este rubro el 11,6% de los desempleados, frente a solo el 7% del trimestre previo y el 10,7% de hace un año.
La cena de los 15 millones de dólares de Milei y el «Círculo Rojo»
Por Leandro Renou
Mientras millones de pobres comen apenas una vez al día, los empresarios nuevos ricos pagan un cubierto 250.000 dólares por mesa para escuchar a su benefactor.
Desde Migoya de Globant y Rappallini, de la UIA, a los Braun y Cherñajovsky, la crema del empresariado puso 250.000 dólares por mesa para comer con funcionarios nacionales y escuchar al Presidente. “Es la consagración del pacto político de la Reforma Laboral y el modelo pro empresa”, se escuchó en el evento.
“¿Por qué, durante décadas, hemos impulsado una ideología política que suponía que el Estado debía estar por encima de las empresas?” inició, provocador y desde el escenario, Agustín Laje. Casi 500 invitados, en su mayoría empresarios, lo vivaron y aplaudieron a rabiar. El titular de la Fundación Faro, el think tank ideológico de La Libertad Avanza, abrió así la cena de recaudación de la organización, que además de bajar línea cultural y tener una escuela de ceos libertarios, recaudó millones para el partido, en una sola noche, y actuó como la consagración “del pacto político de la Reforma Laboral y el modelo pro empresa”. Tal la descripción de los presentes, fue un cierre de filas definitivo del poder económico y el Gobierno: pocas veces en este tipo de mitínes había habido tanta convocatoria de hombres y mujeres de negocios a cara descubierta. Lo que hasta no hace tanto tiempo eran ceos esquivando flashes de la prensa curiosa, el lunes último mutó en una mayoría de empresarios orgullosos de “bancar a Javier” Milei, el Presidente.
En el evento -que se hizo en el Yacht Club de Puerto Madero- el Círculo Rojo aceptó pagar 250.000 dólares por mesa, y un canon individual de 40.000 dólares. También hubo instancia de regateo, pero casi todos aceptaron poner ese dinero. Gente que conoce los números finos explicó que se consiguieron aproximadamente 15 millones de dólares. No es la primera vez que Faro junta plata con empresarios, pero esta vez fue masivo.
La lista de concurrentes resultó frondosa. Primero tomaron algo en el deck al aire libre del Yacht, conversando amablemente en una tarde apacible. Y no empezaron a cenar hasta después de que Milei, que llegó con su hermana Karina, diera un discurso de una hora y media con todos los conceptos que los empresarios esperaban oír. Georgie, Juan y Patricio “Paddy” Neuss hicieron de anfitriones, como dueños del Yacht que son. Los hermanos (Paddy casado con María Blaquier, heredera del imperio Ledesma), son dueños de la VTV porteña, empresas de energía y otros cientos de negocios, y fueron de los primeros militantes del PRO que saltaron del apoyo a Patricia Bullrich a las filas de Milei.
Fue precisamente Francisco quien organizó las mesas, intercalando lugares entre ceos y políticos del Gabinete. La parte operativa de las mesas, en tanto, estuvo a cargo de Mariana Galante, encargada de la Fundación Banco Nación. Buscaron “reafirmar la pertenencia de los ceos a las filas libertarias”, abriendo conversaciones directas con dirigentes políticos, en un ámbito relajado. Por el lado de los funcionarios, se hicieron ver el ex ministro Luis Petri; el titular de Diputados, Martín Menem, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello y el jefe de Gabinete, Manuel Adorni.
“Hay que sostener la batalla cultural” en oposición al “oscurantismo de izquierda”, vendió Milei ante la platea, y volvió a ser aplaudido. El nivel de algarabía era total y llegó a su clímax cuando pronunció la frase de que “se terminó la masacre populista”. Lo escuchaban, además, Martín y Hugo Eurnekian, los sobrinos del dueño de Corporación América; el ceo de YPF, Horacio Marín; Alejandro Simón, de Sancor Seguros, el cafetero Martín Cabrales y Manuel Santos Uribelarrea, de MSU Energy. Este último ceo se acaba de quedar con hidroeléctricas re privatizadas. También se dejaron ver Damián Pozzoli y Carlos Giovanelli, socios en el Grupo Inverlat (propietario de Havanna) que a principios de años se asociaron con los Neuss para quedarse con distribuidoras eléctricas en Tucumán, el Litoral y Jujuy. Conocido de ellos, se sentó en una de las principales mesas Mauricio Filiberti, el señor del cloro, denominado así por ser el dueño de Transclor, la empresa más grande del sector y proveedora de AySA.
Un álbum de fotos del poder
Exultante luego del triunfo de José Antonio Kast en Chile se mostró en el evento Axel Kaiser Barents-Von Hohenhagen, un abogado ultra conservador que es la mano derecha de Laje en Faro. El también chileno escribió varios libros, entre ellos “Parásitos Mentales”, con el que argumenta que las ideas progresistas “infectan nuestro pensamiento y sociedad”. Lo rodearon bastante los ceos argentinos, en un acto casi celebratorio de proyectos similares de un lado y otro de la cordillera. Uno de los más curiosos, el ex presidente de River, Rodolfo D’onofrio, quien asistió acompañado por su pareja, Zulemita Menem, un apellido simbólico y anhelado para muchos de los presentes.
Recorrer las mesas era casi un álbum de fotos del poder real en la Argentina. Uno de los pocos que se dejó ver de manera cuidada fue Martín Migoya, el dueño de Globant, el Unicornio tecnológico que se hizo con los subsidios estatales del kirchnerismo y adquirió, tiempo después, sede fiscal en Luxemburgo, uno de los más grandes paraísos fiscales de Europa. Migoya es, junto a Marcos Galperín, de Mercado Libre, la cabeza de Endeavor, la Cámara empresaria que sostiene a Milei y contiene a buena parte de sus ceos más fieles. Endeavor tiene un acuerdo con Faro, que no se oculta: financia el plan “Acelerá tu negocio”.
En Endeavor aparecen, también, otros dos invitados: Federico y Sebastián Braun. El primero es el dueño de la cadena de supermercados La Anónima, uno de los pocos vieja-escuela de esa Cámara. A Sebastián, que es del núcleo duro de los ceos que armaron el apoyo libertario desde el inicio, le dicen “el heredero”, porque son pocos los que pueden precisar a qué actividad se dedica. Muy cercano a Karina Milei, como todo aquel que busca el poder, es dueño de los terrenos en los que se instaló el Parador La Huella, en la costa uruguaya. Además, junto a su hermano Carlos -cuya esposa fue una de las tres testigos del casamiento de Macri y Juliana Awada-, Sebastián Braun regentea el hotel Esplendor, en El Calafate, que tiene un hecho curioso en la era Macri: ganó una particular compulsa, con precios más caros que la competencia, para que los pilotos de Aerolíneas Argentinas pararan allí cuando aterrizaran en la ciudad.
También se hicieron ver en el convite Juan Nápoli, del Banco de Valores; el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini, muy cuestionado por algunos de sus pares por aparecer allí en el medio de la crisis fabril; Luis Galli, ceo de Newsan y el histórico Rubén Cherñajovsky, el dueño de esa empresa, que cambió rápido de piel y hoy apoya a Milei. También fue de la partida Francisco De Narváez, que pelea por quedarse con el negocio de la saliente Carrefour.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.


