El acuerdo con el FMI profundiza la estructura semicolonial y dependiente de nuestro país y busca garantizar el pago de la usuraria deuda externa a los acreedores internacionales. Para ello irán más a fondo en la liquidación de las jubilaciones, la privatización de la salud (CUS), la contrarreforma educativa pactada con los rectores y que […]
El acuerdo con el FMI profundiza la estructura semicolonial y dependiente de nuestro país y busca garantizar el pago de la usuraria deuda externa a los acreedores internacionales. Para ello irán más a fondo en la liquidación de las jubilaciones, la privatización de la salud (CUS), la contrarreforma educativa pactada con los rectores y que encabezan el Plan Maestro, el Sistema Nacional de Trayectorias Académicas y la resolución 1254/18 (que devalúa los títulos universitarios), y en las paritarias del 15%, es decir, aquellas que buscan nuestra pérdida salarial de un 15%. Una política fracasada que ya le costó a Macri medio gabinete económico.
Es por eso que nos pronunciamos por la ruptura con el FMI y todas las políticas contra los trabajadores y los sectores populares que llevan adelante Macri y los gobernadores.
La recesión y la desocupación no dejan de crecer. Hasta los economistas del establishment pronostican el aumento de la pobreza y la indigencia. En el Estado, y particularmente en los organismos de Ciencia y Técnica, se han producido ya decenas de miles de despidos. Ahora vienen por la universidad. Según La Nación (18/06), el gobierno nacional plantea que la universidad «es un lugar donde claramente hay que poner el foco» en relación con la cantidad de empleados de las universidades públicas. Es «lógico»: entre docentes y no docentes somos la mayor dotación del Estado nacional. Por ello el Gobierno afirma que «sobran universidades estatales», como lo dijo la Gobernadora Vidal, recibiendo sus palabras un repudio generalizado. Cuenta para este plan con la complicidad de rectores que ya han avanzado en firmar acuerdos de «dotación óptima de personal». Al igual que lo hicimos en el 18, en el 69 y en el 2001, debemos preparar una rebelión de las universidades nacionales contra los 3000 millones de recorte, la amenaza de despidos, la devaluación de los títulos e incluso el cierre de carreras y de instituciones universitarias.
Estamos seguros que podemos derrotar el ajuste. Las movilizaciones de diciembre pusieron un freno a la reforma laboral. Los 50 días del paro de Aten lograron la indexación salarial de nuestros compañeros y compañeras docentes de Neuquén. La enorme lucha de las mujeres que el 13J con más de un millón en las calles conquistaron la media sanción de la ley de interrupción de embarazo. En todas las capas populares y en cada lugar de trabajo se expresa el repudio a los tarifazos y a la devaluación. Para lograr derrotarlo, necesitamos una dirección sindical en la CONADU Histórica y en todas las organizaciones sindicales que sea autónoma de las patronales y de los gobiernos de turno.
Es necesario que la CONADU Histórica mantenga la independencia de todos los gobiernos y todos los rectores, quienes acompañan al Ministro de Educación en el ajuste. Ante aquellos que plantean «esperar al 2019», vamos a defender esta trayectoria de nuestra Federación, garantía para desenvolver la lucha por nuestros reclamos. Es la independencia que siempre distinguió a la CONADU Histórica de las conducciones burocráticas de CONADU, FEDUN y CTERA, que hace años pactan con los gobiernos y entregan las demandas de la docencia.
Simultáneamente, subrayamos la necesidad de profundizar la construcción de una federación basada en la democracia sindical.Una federación combativa cuya fuerza resida en el mandato de las asambleas de cada entidad que la compone. Daremos pasos concretos en este sentido abriendo un debate en torno a la reforma de nuestro estatuto.
Con estas consideraciones, llamamos a los 190 mil docentes a sumarse a un frente autónomo del gobierno y del CIN para defender nuestras reivindicaciones y una universidad estatal, laica, científica, autónoma, que se ponga al servicio de las mayorías populares.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.